Capítulo 8
_ Lexa... Lexa.... –
_ Shhhh... -
_ Hice tu trabajo ayer, me lo debes. – susurro Raven. –
_ ¡Silencio! – grito la profesora desde tu escritorio. –
Lexa estaba haciendo todo lo posible por ignorar a Raven que le estaba preguntando la respuesta de un punto, la castaña nunca tuvo problemas en darle una mano, pero no en las clases de la profesora Madison, no, ella veía absolutamente todo y si lograba encontrar a alguien copiándose le hacía rendir examen todos los días hasta fin de año.
_ Basta Raven. – susurro Lexa cuando la castaña la golpeo en la pierna para que la mirara. –
_ Mala amiga, eres muy mala amiga. – dijo fingiendo estar indignada. – Lexa... - insistió. – Lexa –
_ ¡¿Qué?! ¿Qué quieres? –
_ Señorita Woods. –
Lexa cerro sus ojos y suspiro, había comenzado a odiar a Raven con todo su ser en menos de unos segundos.
_ Siéntese en el escritorio. –
_ Pero...
_ Pero nada, al escritorio. –
Lexa suspiro, tomo sus cosas y camino pesada mente hasta el escritorio de la profesora, sentándose en una silla logrando ver todo el salón desde allí, cada uno de los estudiantes la estaba mirando, pero la única mirada que Lexa lograba ver era la de Raven, quien solo pedía perdón con sus ojos.
_ Dos puntos menos Woods, espero que se esfuerce en conseguir una buena nota. –
Lexa solo asintió y continúo respondiendo las preguntas, se sabia muy bien cada una de las respuestas, fue por eso por lo que había estudiado con tanto fervor, quería promocionar esa materia, pero ahora tenía dudas de si iba a llegar con las notas.
*******
Raven estaba realmente apenada por lo que había pasado ese día durante el examen, por eso mismo había sido la ultima persona en salir del salón. Raven se había quedado para poder hablar con la profesora, la cual no quiso escuchar ningún tipo de excusa, pero termino cediendo a los ruegos de la castaña.
Raven logro explicarle que había sido su culpa, que ella había presionado a Lexa para que le dijera una de las respuestas, solo una, que si una de ellas debía ser castigada con aquellos puntos negativos era ella y no su amiga.
La profesora había escuchado cada palabra, pero sin decirle que decisión había tomado le pidió a Raven que se retirara del salón.
Llena de remordimiento corrió hacia la salida del establecimiento sabía que Lexa la estaría esperando, por más que la castaña estuviera enojada con ella, no la dejaría sola, no sabiendo que habían llegado juntas y Raven no tenia otra manera de volverse.
_ Lo siento –
La disculpa sincera y los ojos que solo Raven sabia poner, hicieron que el mal humor y el enfado de Lexa cayera gradualmente.
_ Lex, en serio, lo lamento. –
Continuo Raven viendo que el ceño fruncido de Lexa iba desapareciendo lentamente.
_ He hablado con ella, quizás tengas una oportunidad de promocionarla. –
_ No era necesario que hablaras con ella Raven. –
Lexa camino los pocos metros que la separaban de su automóvil y le quito la alarma antes de subirse a el, dándole una mira a Raven por la ventanilla ya que su amiga se había quedado parada allí sin hacer nada.
_ ¿Subes? –
La castaña no dijo nada, simplemente arrastro sus pies hasta la puerta del acompañante, se subió, ajusto su cinturón de seguridad y espero pacientemente a que Lexa pusiera en marcha el auto.
_ Se lo importante que era promocionar esta materia Lexa, realmente lo sé y por mi culpa estas a punto de perder la oportunidad de saltearte el final, estoy realmente apenada. –
_ Puedes – Lexa suspiro – simplemente puedes dejar de culparte tanto, ya está, ya paso, si no la promociono no hay problema, era una de las posibilidades ¿no? –
_ Sí, pero te quiete posibilidades de...
_ Ya Rae. – Lexa sonrió – ya está. Solo hay una cosa mala.
_ ¿Qué cosa? –
_ Tendré que aguantarte en casa durante las fechas de los finales. –
Raven no respondió, solo sonrió un poco más aliviada, Lexa estaba mucho más tranquila de lo que pensaba.
Ese día lo tenían libre, Jaha detestaba tener que darle a amabas el día por estudios, pero era algo que estaba dentro de la cláusula de empleados, tenían disponible solo 14 días al año, tenían que elegir correctamente los días para los exámenes más difíciles.
Llegaron directamente al departamento de Lexa, la castaña frunció el ceño al notar que no podía introducir las llaves en la puerta. Puerta que rápidamente fue abierta por Costia.
_ ¿Qué haces aquí? –
_ ¿Así me dices hola? –
Preguntó algo molesta y su molestia incremento cuando Raven siguió los pasos de Lexa dentro del departamento, ambas se miraron por un minuto, pero Costia decidió que era mejor continuar mirando a su novia.
_ No sabia que estabas aquí. –
Lexa seguía con el ceño bastante fruncido, no le gusto que Costia interrumpiera en su espacio personal, no después de las ultimas peleas que tuvieron.
_ Soy tu novia ¿Tengo que pedir permiso para visitarte? –
_ Hasta donde yo recuerdo dejaste de ser su novia. –
_ Tú cállate. –
_ Cállate tú. – dijo Raven -
_ Suficiente. –
Lexa suspiro y se masajeo el puente de la nariz, ese día no estaba siendo para nada bueno, sus últimos días no estaban siendo para nada buenos y para ser sincera no tenia ganas de discutir pero algo dentro de ella le pidió que le diera a aquella mujer una última oportunidad para hablar, por algo estaba allí, por algo se había presentado en aquel lugar, si bien su cerebro recordaba cada una de las palabras que Costia estaba por pronunciar en los próximos minutos, su corazón, ¿Su corazón?, era el que le estaba pidiendo una chance más, porque al final de cuentas ella todavía sentía muchas cosas por Costia... ¿lo hacía?
_ Raven... ¿Podrías...? –
_ ¿En serio Lexa? –
_ Por favor, yo te... te llamare luego. –
_ Como quieras. –
Raven camino hasta la habitación de Lexa, ignorando las cosas que Costia le estaba diciendo, la castaña junto la ropa que había dejado la noche pasa allí y salió con ellas en las manos haciendo que el ceño de Costia se fruncieran con fuerza.
_ ¿Durmió contigo? –
_ Si, soy su amiga, algo así como su hermana, así que supéralo. –
Aquello fue lo último que pronuncio Raven antes de salir de allí dejando un silencio increíble luego del fuerte portazo.
_ ¿Realmente duerme contigo? –
_ Costia – Lexa se masajeo las sienes. – realmente no tuve un buen día, no eches más leña al fuego, simplemente explícame que haces en mi casa sin mi permiso. –
_ Creí... creí que te gustaría un almuerzo recién hecho después de tu examen, se que te sobre exiges demasiado en estas fechas y solo quería mimarte un poco, no pensé que te molestara tanto mi presencia, si quieres me iré.
Y allí estaba la primera parte de todo, la víctima.
_ No te estoy echando. – dijo luego de un largo suspiro. –
_ Pero pareciera que es lo que quieres, que me vaya, así como vine. –
_ Solo quiero que me digas que es lo que haces aquí. –
_ Ya te lo dije Lexa, quería pasar tiempo contigo, mimarte un poco, pero al parecer ya no tengo ese derecho. –
_ Creo que ese derecho lo perdiste el día que te fuiste de aquí azotando la puerta como si tu vida dependiera de ello. –
_ Ese día no estabas siendo muy educada conmigo, como no lo estas siendo ahora. –
_ Estoy siendo educada contigo, aquella vez también lo fui, como siempre. Si mal no recuerdo fuiste tú la que comenzó la discusión, tal y como lo estas haciendo ahora. –
_ Yo no vine a discutir Lexa. –
_ ¿Entonces? –
_ Vine a hacer las paces contigo. –
Lexa la miro y allí estaba la segunda cosa que conocía muy bien, la manipulación.
_ Te extraño amor. –
Costia se acerco a ella y le acaricio el rostro y continúo hablando.
_ Extraño estar contigo, dormir contigo, hacer el amor contigo, te extraño tanto bebé. –
Los labios de Costia estaban a solo unos centímetros de los de Lexa, pero la castaña los esquivo dando un paso hacia atrás haciendo que Costia la mirara frunciendo el ceño.
_ ¿Recuerdas algo de todo lo que me dijiste la última vez que estuviste aquí? –
_ Por favor amor, podríamos simplemente olvidar ese día ¿sí?
Costia se acerco lo suficiente como para abrazar a Lexa.
_ No quiero perderte Lex, te amo demasiado como para perderte, como para no permitirme pelearla una vez más, quiero que las cosas entre nosotras vuelvan a la normalidad.
Allí estaba la tercera cosa, el juego de palabras, el endulzamiento de oídos.
_ No... no lo sé. Las cosas siempre terminan mal, no es la primera vez que pasamos por esto. –
_ Las mejores parejas tienen las mayores peleas, pero siguen juntas. –
_ Eso no es cierto, las mejores parejas no pelean. – Lexa suspiro – al menos no tan constantemente. –
_ Te amo ¿Eso no es suficiente como para darme una chance más?
"Te amo, ¿eso no es suficiente?" eso era algo que golpeaba fuertemente la cabeza de la castaña.
_ No, no lo sé Cos... -
_ Está bien... solo déjame decirte una cosa, lo intentaré, lo seguiré intentando porque te amo y sé que tú también me amas tanto como yo te amo a ti. –
Costia se acercó a Lexa y le acaricio las mejillas antes de unir sus labios con los de la castaña. Lexa suspiro sobre sus labios, Costia sabia como besarla, sabia que hacer para que su cuerpo se volviera gelatina, pero esa vez, solo esa vez, Lexa quería ser más fuerte y cortar con ese beso pero no pudo, no pudo porque su cuerpo reaccionaba a las caricias de Costia, a sus labios, a su calor.
Y la castaña no pudo evitarlo, no pudo evitar nada, no pudo evitar que Costia la guiara hasta la habitación, no pudo evitar que quitara cada una de sus prendas, no pudo evitar que sus manos hicieran lo mismo con la ropa de Costia, no pudo evitar suspirar, gemir y disfrutar con cada contacto de sus labios en su piel, de sus dedos rozando cada centímetro de su cuerpo, no pudo evitar hacer el amor otra vez con aquella mujer que creía amar.
Y allí estaba la ultima parte de todo, ella cayendo nuevamente en aquel circulo vicioso, aquel circulo al cual no podía ponerle un fin porque no tenia el valor suficiente.
*****
Clarke estaba sorprendida por su buen humor de la mañana, la noche anterior había discutido con su madre por el nuevo trabajo en el taller, si bien Jake había hablado con Abby la mujer le había transmitido su disconformidad, algo que Jake había pasado por alto.
La discusión había sido dura, Abby había dicho muchas cosas hirientes, cosas que hicieron que el pecho de Clarke doliera y que por su mente pasaran miles de cosas, pero esa vez había sido demasiado fuerte, esa vez simplemente le había contestado a su madre que trabajar allí era algo que ella adoraba y algo que definitivamente no iba a abandonar solo porque a ella no le gustara.
La rubia bajo las escaleras y fue directamente hacia la cocina, su padre ya se había ido, ella todavía tenia el tiempo suficiente para desayunar y salir. Clarke no se sorprendió cuando su madre ni siquiera le respondió los "Buenos días"
Clarke decidió que su desayuno seria para llevar, estaba de buen humor que nada ni nadie podía cambiar eso, así que lleno una gran taza de café con leche, tomo una tostada y salió de la casa, el día estaba lindo como para caminar, no hacía ni frío ni calor, la mañana completamente perfecta, para su suerte el taller de su padre no estaba demasiado alejado de la casa.
Al llegar Clarke saludo a todos sus compañeros, hasta a los que no estaban de acuerdo con ella estuviese allí, no por ser la hija del dueño, sino por el simple hecho de ser mujer. La rubia dejo todas sus cosas en el pequeño locker que tenia designado para ella y fue directamente al foso para ver aquel auto que Jake le había dado el día anterior.
Clarke miraba perpleja el automóvil que tenía delante de ella, era hermoso, era todo lo que ella había soñado desde siempre, era... era un montón de chatarra, si, pero era su chatarra, era algo que ella debería levantar con sus propias manos, era algo que ella debería armar para poder disfrutarlo como realmente se merecía.
Un Torino 380 demasiado averiado como para conducirlo, pero completamente perfecto para que Clarke comenzara a trabajar junto a su padre, aparte de ser perfecto, Jake sabia que aquel auto era el que a Clarke siempre le había gustado.
_ ¿Lista para comenzar el día pequeña? –
_ Papá... si quieres que me tomen en serio debes dejar de llamarme pequeña. –
_ Lo siento pequeña, tienes razón. – le contesto Jake entremedio de risas. - ¿Estas lista para comenzar?
_ Nací lista para esto. – contesto con una amplia sonrisa. –
_ Bien, manos a la obra.
Ambos se acercaron al auto, sacaron el capo y lo dejaron en un costado, aquello necesitaría pintura luego, en realidad todo el auto necesitaría pintura, pero eso era algo que a Clarke la entusiasmaba mucho más.
_ Ahora debemos drenar todos los fluidos del motor, cuando termine debemos desconectar todas las tuberías de alimentación, escape y liquido refrigerante.
_ Entendido. –
Aquella primera parte les había tomado varios minutos, luego de eso Jake tuvo que ir a atender un cliente ya que todos sus empleados estaban demasiado ocupados dejando a Clarke por si sola, por suerte la rubia sabía muy bien lo que debía hacer a continuación, así que con mucho cuidado desconecto toda la parte de electricidad para luego comenzar a aflojar cada uno de los tornillos, aunque uno de ellos se lo estaba poniendo difícil, demasiado difícil.
_ ¿Necesitas ayuda con eso pequeñuela? –
Clarke rodo los ojos, el tono de voz de Jackson era lo más tedioso que Clarke había escuchado alguna vez en su vida.
_ No gracias, puedo con esto. –
Contesto la rubia mientras continuaba luchando contra aquel maldito tornillo que estaba negado en salir.
_ Creo que estas teniendo demasiados problemas. –
Jackson inclino su cabeza hacia un lado y sin ningún tipo de disimulo recorrió el cuerpo de Clarke con la mirada mientras se relamía los labios.
_ Te he dicho que puedo. –
Clarke se quitó la transpiración de la frente con la manga de la camiseta.
_ Déjame, déjame. –
Jackson tomo la llave inglesa de las manos de Clarke y con unos simples movimientos logro aflojar aquel tornillo. El muchacho observo a Clarke con una mirada triunfante, sacando pecho y luciendo sus músculos.
_ Gracias, supongo... -
_ ¿Necesitas ayuda para colocar las cadenas? –
_ No. –
_ ¿Estas segura? –
_ Sí, Jackson, gracias. –
El chico sonrió de lado y siguió observando a Clarke mientras caminaba por el talle buscando cada cosa.
_ ¿Sucede algo? – pregunto Clarke de mala manera. –
_ ¿No tienes calor? –
_ No. ¿Puedo continuar ahora?
_ Claro, si me necesitas ya sabes. –
Jackson le guiño un ojo y volvió a sus tareas, dejando a Clarke con una sensación un tanto extraña dentro suyo, no le gustaba la manera en la que la miraba, no le gustaba la manera en la que le hablaba, no le gustaba nada de Jackson, absolutamente nada.
******
Para la hora del almuerzo Clarke estaba sentada en un pequeño banco, la mayoría de los empleados se habían ido a sus casas a almorzar, eso había incluido a su padre, pero Clarke ese día lo que menos quería era cruzarse con su madre, no lo necesitaba, no en esos momentos.
Clarke miro el sándwich a medio terminar entre sus manos, suspiro y lo dejo a un costado cerca de su gran taza de té. Clarke tomo su móvil y suspiro al ver que Lexa no había contestado ninguno de sus mensajes, Octavia le había dicho que ese día tenían un examen muy importante, así que la rubia supuso que no había tenido tiempo, así que por más que su cabeza le gritara en cientos de idiomas que no le volviera a escribir, la rubia hizo caso omiso a eso y comenzó a teclear un mensaje.
~•~
Lexa
Últ. Hora de conexión 09:22
12:15 Hola Lexa.
12:15 Quería saber que tal estabas.
12:15 Octavia me dijo que hoy tenían
un examen importante,
espero que les haya ido bien.
12:15 Y nada... eso.
12:16 Un beso, hablamos luego.
Luego de guardar su móvil Clarke volvió rápidamente a trabajar, ocuparse de aquel auto le estaba gustando demasiado y hacia que dejara de pensar, muchas veces el hecho de que Clarke pensara constantemente era el problema de todas las cosas.
*****
_ Pequeña, es hora de ir a casa. –
_ ¿Ya? ¿Qué hora es? –
_ Pasada las seis. –
_ Oh, he estado metida aquí toda la tarde, no me di cuenta de la hora. –
_ Suele pasar, mucho más cuando amas lo que haces. –
_ Sí. – Clarke sonrió. – iré a limpiarme un poco y estoy contigo. –
_ Claro pequeña, te espero afuera. –
La rubia dejo en su lugar todas las cosas que estaba usando y fue directamente al baño para poder lavarse las manos.
_ ¿Nos vamos? –
_ Sí, dejaremos a Jackson en su casa de paso. –
_ Claro. –
Clarke miro de reojo a aquel chico que la miraba tan descaradamente sin importarle en absoluto la presencia de Jake. Sin pensarlo dos veces Clarke se subió en el lugar de copiloto y espero a que su padre pusiera todas las alarmas en el lugar.
Mientras estaba esperando sintió como su móvil vibro, lo saco de su bolsillo y sonrió al comprobar que era un mensaje de Lexa.
~•~
Lexa
En Línea
18:29 Hola Clarke.
18:29 Disculpa por no contestarte
antes los mensajes. No he tenido
el tiempo necesario, tuve que
estudiar mucho.
18:30 Hola Lexa 😊. ¿Cómo te ha
ido en el examen?
18:30 Tuve algunos inconvenientes,
pero creo que me fue bastante bien.
18:30 Oye, sobre los mensajes del otro día...
18:30 👉👈
18:31 Podríamos conversarlo
el viernes ¿te parece?
18:31 Y de paso te daré por fin
tu camisa.
18:32 Clarke... la verdad es que no lo sé.
18:33 Lo siento, creí... creí que todavía
estaba en pie lo que me dijiste
la otra noche.
18:33 Pero quédate tranquila,
te mandare las cosas con Octavia.
18:35 Mensaje de audio (01:28) (Espera Clarke, no es lo que quise decir. El viernes no puedo, tengo demasiado trabajo que hacer, muchas cosas atrasadas y dudo que pueda hacerme un tiempo y si lo tengo estaré más que cansada. ¿Te parece que nos veamos el sábado? Puede ser a cualquier hora. Tú decide.)
~•~
Clarke sonrió y se mordió el labio inferior, escuchar la voz de Lexa la hacia sentirse extraña, le hacia sentir un calor demasiado perfecto en el centro del pecho y por supuesto, hacia que las mariposas revolotearan con ganas en su estómago.
~•~
Lexa
En Línea
18:36 Claro, el sábado me parece
perfecto, yo trabajo
hasta el mediodía.
¿Qué te parece si nos vemos a las 3?
18:36 Me parece genial Clarke.
Pasaré por ti ¿Sí?
18:36 Claro, entonces...
nos vemos el sábado.
18:37 Nos vemos el sábado Clarke,
un beso.
18:38 😘😘
~•~