Lil.
- Tu ritmo cardíaco es irregular - Me hace saber Lisa a penas me acerco a la cocina - ¿Estás bien?
Yo solo asiento con mi cabeza en afirmación, pero se queda observándome.
- Tu cara está roja también - Dice está vez intentando poner sus manos sobre mi rostro.
- Lisa, estoy bien - La detengo, pero no parece creerme.
- Claramente algo te ha puesto nerviosa, sabes que puedes hablar conmigo de eso, estoy aquí para escucharte - Me sonríe a la vez que espera que hable.
La imagen de Connor vuelve a mi mente. Y yo que creía que sería igual que ver a un muñeco Ken desnudo.
En mi vida se me habían alborotado tanto las hormonas.
- ¿Tienes fiebre, Lily? - Papá se acerca.
Ahora ambos están observándome preocupados, siento que mi cara arde, pero no es fiebre claramente.
Eres adulta, Lil, manéjalo como la mujer madura que eres.
- No, papá. Estoy bien - Vuelvo a repetir mientras me abro paso entre ambos - ¿Ya podemos cenar?
Comienzo a sacar los platos, pero aún puedo sentir como me observan.
- ¿Le sucede algo? - Escucho que pregunta Connor.
Siento que mis piernas flaquean. Adulta, Lil, adulta y madura. Sujeto el plato en mis manos con fuerza.
- Su ritmo cardíaco era irregular, su cara se había puesto roja y se le notaba nerviosa - Me delata Lisa.
No pienso voltear, de hecho, creo que sería buena idea sacarme los ojos para no tener que ver sus caras.
- Oh - Dice Connor, de seguro también está mirándome - Debe sentir vergüenza, de seguro, por haberme visto desnudo en el baño..
Se me cae el plato de la mano. Qué rápido llegó a esa conclusión tan acertada.
No tardó en oír como papá ríe y Lisa literalmente corrió a ayudarme con los trozos de vidrio.
De reojo puedo ver a Connor llevando el buzo de papá y el cabello mojado.
- Yo me encargo, tú podrías cortarte - Me dice Lisa agachada igual que yo.
- ¿Así que te dio vergüenza ver a Connor desnudo? - Papá sigue riendo.
- No es divertido! - Me quejo mientras me levanto del suelo - Al único hombre que he visto desnudo en mi vida fue a Cole!
Mi padre se queda en silencio y parece asombrado.
- ¿Sigues siendo virgen? - No puede creerlo.
Quiero estampar mi cara contra la mesa en este momento.
- ¿Deberíamos tener la charla? - Pregunta de manera sería, y yo sólo niego con la cabeza.
***
Connor.
¿
La charla?
- Al menos sabes cómo se hace, ¿Verdad? - Le pregunta Hank a su hija y ella asiente frenéticamente.
- ¿Se hace qué? - Me atrevo a preguntar, no entiendo de que hablan.
- Quizás deberías darle la charla a él - Sugiere Lilianne refiriéndose a mi.
El teniente la mira extrañado.
- No es como si el pudiera..
- Creo que si puede, papá, él tiene.. - Ella pone una cara extraña y mueve sus manos tratando de dar forma a algo en el aire.
Su cara está demasiado roja, pero el teniente parece entender a que se refiere.
- ¿Él tiene? - Hank se gira hacia mi.
- ¿Qué tengo? - Sigo sin entender lo que ocurre.
- La cena ya está servida - Interrumpe Lisa.
Sigo confuso. Hank y su hija ya están sentados a la mesa comiendo, Lisa ocupó un lado junto a Lilianne y yo me gané junto al teniente. Todos estamos en silencio.
Miró hacia Lilianne y ella aparta rápidamente la mirada hacia su plato, no había notado que estaba observándome.
- Lilianne - Me dirijo a ella provocando que se atragante con el arroz.
Lisa le da golpecitos en la espalda hasta que se recupera.
- Me disculpo si te hice sentir incómoda.
- No te preocupes - Tose - Fue mi culpa después de todo, yo fui quién entró sin haber golpeado.
Me sonríe, y siento como si hubiera quedado congelado.
***
Lil.
No puedo dejar de tener pesadillas. Creo que desperté como tres veces anoche debido al mismo sueño, o más bien, al recuerdo de un día de trabajo que quisiera olvidar.
Incluso ahora que estoy despierta, sigo escuchando las sirenas y el sonido de mis gritos. Ojalá pudiera olvidar.
Siento como tocan mi brazo suavemente y lo mueven, al abrir los ojos veo a Lisa parada junto a mi cama con una sonrisa.
- Buenos días, Lil - Me saluda.
- Buenos días - Respondo sin ánimo alguno.
- Hoy es un espléndido día - Anuncia mientras abre las cortinas - Es perfecto para salir a caminar.
Me doy vuelta en la cama y observo la hora en mi celular. Son a penas las 8 de la mañana.
- Lisa - Le llamó, ahora se encuentra buscando en mis cajones - ¿Porqué me has despertado tan temprano?
Ella vuelve a acercarse a mi pero en sus manos trae ropa.
- Hoy tiene que ir a la estación de policía, debe hablar con el capitán Fowler respecto a su traslado - Me informa.
Siento que mi estómago se ha hecho un nudo.
- Pero.. aún no estoy lista para volver a trabajar - Digo tratando de que mi voz suene normal.
- No te preocupes - Pone una mano sobre la mía tratando de tranquilizarme - Sólo debes presentarte porque el capitán lo ha pedido.
Asiento. Me salgo de la cama más calmada y tomó la ropa para ir al baño a ducharme.
La sola idea de volver a trabajar hace que me dé ansiedad.