- Por favor cariño... -gimoteé por décima vez desde el sofá.
- No -volvió a responder divertido mientras me miraba desde la cocina.
- ¿Pero por qué?
- Porque no puedo.
Hice un puchero y él río mientras me traía las palomitas.
- Por favor.
- Sabes que no puedo.
Se sentó a mi lado y me miró.
- ¿Vas a poner la película?
- ¿De qué me vale que mi marido sea Iron Man si no me dices que va a pasar en Infinity War?
Me miró entre ofendido y divertido.
- ¿Para acostarte con él y quererle, quizá?
Rode los ojos.
- ¿Muere Tony?
Él sólo me hizo su típico gesto, sabía que se estaba divirtiendo con esto.
Le lancé una palomita y él acabó riendo.
- Te lo digo de verdad.
- Cariño, tengo un contrato de cuarenta millones solo por esa película y quieres que lo rompa.
- No cuenta como romper el contrato si se lo dices a tu mujer.
- No creo que los Russo estén de acuerdo.
- Los odio. Y a ti también -dije tirándole una palomita.
Él encendió la tele divertido.
- ¡Rob por favor!
- Está bien, está bien. Sólo diré que llega a la siguiente película.
Me emocioné.
- ¿Tony sobrevive infinity war?
- Si.
- ¿Me lo prometes?
- Si, mi amor. Es solo que deseará no haberlo hecho.
- ¿Qué?
- Ah, y le acuchillan.
- Que te den, Rob -dije levantándome del sofá y provocando que riera.
- ¡A veces pienso que quieres a Tony mas que a mi! -gritó divertido mientras yo salía del salón.
- ¡A Bucky mucho más! -respondí y su risa se cortó de pronto.