Narrador omnisciente
Una semana apenas había pasado desde que Lauren se había ido a Portugal, y para las dos estaba siendo difícil, claramente para Camila mucho más ya que la extrañaba demasiado, se había acostumbrado tanto a estar con ella que ahora se sentía más sola que nunca y aunque hablaban todos los días no era lo mismo que dormir con ella y amanecer a su lado.
Uno de esos tantos días rutinarios Camila se llevó una sorpresa, cuando vió a Lele afuera de su facultad, estaba recargada en su auto aparentemente esperando a alguien, seguramente a Shannon. Camila y Lele no se habían visto en meses, ella dejó de aparecer por ahí en cuanto todos se enteraron de que ahora Lauren era su novia, se imaginó lo que habrán pensado, pero dejaba todo eso de lado, lo único que le importaba era ser feliz a lado de Lauren.
Comenzó a caminar hacia su casa, que no estaba tan lejos de la facultad, ella no tenía un auto así que su edificio estaba cerca de la escuela para hacer todo más sencillo. Una vez que casi salía del área de aparcamiento sintió a alguien tomándola del brazo.
-Camila espera -dijo Lele sosteniendola por el codo
-Jesus, me asustaste -dijo Camila sacándose del agarre
-Lo siento no era mi intención -dijo ella dando un paso hacia atrás -¿Cómo estás? -dijo de la manera más amable que podía
-Bien... Gracias, solo que tengo que irme, gusto en saludarte -dijo Camila cuando vio que Shannon se acercaba hacia ellas
-Oh no no, no te vayas por favor...
-Creo que ya llegó la persona a la que buscas y yo, prefiero irme, nos vemos -dijo Camila nuevamente justo cuando Shannon llegó
-¿Qué haces aquí? Hace mucho no venías por mí -dijo Shannon ignorando la presencia de Camila
-Hola preciosa, me da gusto verte pero en realidad no vengo por ti -dijo Lele -Vine a ver a Cami -al decir esto Camila volteo y miró con el ceño fruncido a Lele
-Ah, es así entonces -dijo Shannon riendo sarcásticamente
-Así es... -dijo Lele sonriendo
-Lele, discúlpame pero yo no creo que tengamos nada de qué hablar -dijo Camila mirando a Shannon con pánico, Shannon rió
-¿En serio van a hacer esto? -preguntó aún riendo y negando con la cabeza -Bien, háganlo, no es mi asunto -dijo para darse la vuelta e irse
-Adios guapa, nos vemos -dijo Lele con naturalidad y se volvió a Camila quién la miraba con el rostro serio
-Lele, ¿Qué es lo que quieres? Shannon va a pensar que algo está pasando...
-Oye relájate Cami, solo quería venir a saludarte, hace mucho que no sé de ti...
-Sabrás que estoy con Lauren...
-Claro, ¿Y tanta desconfianza te tiene o porque te pones así?
-Sabes qué, tengo que irme... -dijo Camila y se dió la vuelta
-Hey ya, relájate, déjame invitarte a comer, de todas maneras Shannon ya nos vió y no le importa, además no estamos haciendo nada malo...
-Lo siento pero no, tengo muchas tareas que hacer, así que me voy
-Ok ok ok fiera, déjame llevarte a tu casa
-Puedo caminar...
-Camila no seas tan necia, solo te doy un aventón y ya, me voy, no vuelvo, no seas tan grosera yo solo quería saludarte -dijo Lele poniendo una cara de cachorro
-Bien, iré contigo -dijo Camila suspirando fuertemente y caminó hacia el auto de la rubia
Una vez en casa se tiró en el sofá y se quedó pensando en el porque Lele la habría ido a buscar, eso era muy raro. Sobre todo porque no lo había hecho en meses y justo ahora que Lauren no estaba se le había dado por aparecer. Lo que Camila no sabía es que Lele se enteró del viaje de Lauren gracias a Shawn quien también había ido a Portugal pues era compañero de la ojiverde y un día le platicó a sus amigos sobre esto, cosa que Lele no dejaría pasar pues aun estaba interesada en Camila y de paso en molestar a Lauren.
Camila decidió llamar a Lauren ya que además de extrañarla demasiado estaba muy inquieta por lo que había ocurrido, escucharla y saber que estaba bien sería lo único que podría calmarla.
Lauren: Hola amor, ¿Qué tal estás?
Camila: Bien... ¿Tú?
Lauren: Bien princesa, hoy por la mañana tomé unas fotos increíbles y en la noche iré a un lugar nuevo a un espectáculo de luces...
Camila: Qué bueno Lauren
Lauren: Camila ¿Te pasa algo?
Camila: No
Lauren: Te conozco, ¿Vas a decirme que te pasa o tendré que recorrer a una tortura medieval?
Camila: No me pasa nada en serio...
Lauren: Camila...
Camila: Es solo que te extraño, solo eso.
Lauren: Ay bebita, yo también, de verdad me haces falta, lamento mucho que todo esto sea por mi culpa...
Camila: No no no no Lauren no digas eso, tú estás ahí porque ahí es donde debes estar, solo que te extraño, pero no debes sentirte mal, yo estoy muy feliz por ti...
Lauren: Gracias amor
Camila: Gracias a ti por existir
Lauren: Verás que pronto se pasa el tiempo y podremos estar juntas nuevamente
Camila: Eso espero, no sabes cuánto te necesito -dijo Camila suspirando
Lauren: Yo a ti... Te necesito y a tus besos y a tu cuerpo...
Camila: Yo también...
Lauren: Quisiera estar ahí, besándote y acariciándote...
Camila: ¿Y qué más? -preguntó curiosa sintiendo de repente un calor en el cuerpo
Lauren: Ya sabes... Tocándote... Ese trasero, y esos pechos...
Camila: Lauren...
Lauren: Los extraño... Extraño lamer tus deliciosos pezones -dijo la ojiverde de manera ronca
Camila: Lauren por favor -dijo Camila cerrando los ojos y aparentando las piernas sintiendo una punzada en su centro
Lauren: Te necesito Camila, no sabes lo mucho que necesito estar dentro de ti, eres tan apretada y tan caliente, quiero hacerte venir en mi boca...
Camila: Dios no hagas eso -dijo Camila casi en un gemido sintiendo como la punzada entre sus piernas se hacía más insoportable
Lauren: Es verdad mi amor -dijo riendo suavemente del otro lado de la línea
Camila: Yo también te extraño demasiado pero diciéndome esas cosas solo lo haces más difícil ¿Sabes?
Lauren: Lo siento -dijo riendo de nuevo
Camila: Está bien, solo que cuando regreses quiero que me cojas hasta que te suplique que pares -dijo de manera sensual arrastrando las palabras
Lauren: ...
Camila: ¿Qué pasó señorita caliente, le comieron la lengua los ratones? -dijo Camila riendo ante el silencio de su novia que se había vuelto una respiración pesada del otro lado del teléfono pues seguramente Lauren no se esperaba esa respuesta
Lauren: Te amo
Camila: También te amo -luego de eso colgaron el teléfono esperando que pronto pasaran esas 3 semanas.
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Gracias por leer.