Cosas De Padres - Namjin

By LaGalletaQueEscribe

5.1M 657K 313K

No podía ser solo uno, ni dos, ni siquiera tres, cinco fueron los niños que llegaron a la vida de la pareja K... More

No es el momento
Sin sueño
Mamá
Cena
Aquí no
Juntos
Casa Hogar #7
Trabajo
Pueden verlos
Una decisión que tomar
Yoongi y Taehyung
Casa
A dormir
Beso de buenas noches
Inesperado
Hoseok, Jimin y Jungkook
Hermanos
Primera noche juntos
Conflictos
Discusiones mañaneras
V
Soluciones
Fin de semana
Disculpas
En la madrugada
Conversando
La cascada
Pastel de chocolate
De compras
Una mañana diferente
En el trabajo de Namjoon
Visita
Debajo de la cama
Pelea
Mala Noche Pt. 1
Mala Noche Pt. 2
Bebé llorón
Nueva rutina
Pequeño concierto
Nam llega a casa
Bailarín
Delatado
Tío Jackson
Contesta
Está bien
Dibujos
Tarea
Feliz Cumpleaños
Lluvia
Helado
Juegos
Como Namjoon
Pastel
Mala noticia
Preocupados
Espía
Tranquilo
Explicación
Definición
Castigo
Paciencia Jin
Jiminnie
Juegos en casa
Juegos en el parque
Lo que querías
Fuera de casa
Perrito
Primer Halloween
12:00
Sorpresa
De Nuevo Nam
Río Han
Morning
Boss
Big New
Berrinche
Flores
Inicio del día
Molesto
Llamada
De vuelta
Descanso
Columpio
Vacas
Sorpresas para Kim Seokjin
Night
Héroes y Villanos
Figura de yeso
Hombre malo
Galletas
Distracciones
Niña
Bebés llorones
Gato
Noche Buena
Navidad
Tae Tae
Año Nuevo
Especial 100 K
Cariños
Especial 200k Pt. 1
Especial 200k Pt. 2
Especial 200k Pt. 3
Verduras
Solo
Héroe
Descontrol
Abuelos
Omma Yoora
Aprovechando el tiempo
No es familia
Familia
Espera
Hobi
Hospital
Sin appa Jin
Niños
Kumamon
Visita no deseada
Monstruos y diversión
Fotografía - Final

Especial 1M

42.7K 3.3K 3.7K
By LaGalletaQueEscribe

Y de nuevo en un mundo alterno muy, muy, muy lejano.



Taehyung iba de la mano de su hermanito, Jin, quien saltaba ante cada línea del suelo, imaginando que eran peligrosos acantilados que debía atravesar. Su carcajada infantil hizo sonreír a Tae, y al ver que estaban cerca de su destino, se detuvo, provocando que el menor hiciese lo mismo.

--¿Tae?—preguntó el de seis años, mirando extrañado al castaño.

--A que no me ganas—susurró, y los dos se miraron con sonrisas que significaban: travesura y competitividad --, uno, dos... ¡Tres!

Seokjin se soltó de su mano para irse corriendo a toda velocidad, con el propósito de ganarle a su hermano mayor, mientras Taehyung corría, fingiendo no alcanzar al menor al tiempo que le pedía que no fuese tan rápido o le daría la vuelta al mundo en segundos. Jin se reía de las cosas que decía su hermano, y giró su rostro sin dejar de avanzar para burlarse del castaño y mostrarle su lengua.

Taehyung poco a poco se detuvo, observando a Jin subirse directamente a los juegos del parque, y suspiró, observándolo desde la distancia. El menor había estado despierto desde temprano por la mañana, repitiendo con emoción una y otra vez que era día de ir al parque, y por consiguiente, de ver a su mejor amigo. Vivían un poco alejados, por lo que se veían cada cierto tiempo en el parque. Así que ahí estaba Tae, con la mochila de su hermano (llena de juguetes) en el hombro, esperando a que llegarán sus amigos, entre ellos Jimin con Namjoon.

--¡TAEHYUNG! –el chico levantó la cabeza, viendo a su hermanito saludarle desde la cima de un resbaladero, moviendo su manita para llamar su atención. Le saludó desde lejos, y el mayor aguardó a que se resbalase para acercarse con una sonrisa llena de diversión.

Jin le miró, y gritó levantándose del final de la resbaladilla, comenzando a correr mientras escuchaba las carcajadas de Tae detrás suyo. El pequeño amaba a Taehyung, era el mejor hermano mayor del mundo, estaba seguro. Nadie le perseguía como él, nadie le hacia cosquillas como él, nadie jugaba como él. Tae era increíble, y el ídolo del pequeño Jin.

El pequeño castaño corrió siendo perseguido por su hermano mayor, mientras el otro reía, más que nada enternecido con lo pequeño que era su hermanito, y lo sencillo que era alcanzarle, pero fingiría no hacerlo. Seokjin se mezcló con otros niños y subió a la casita de madera del parque, sentándose en la esquina para evitar que el mayor le alcanzará. Taehyung se cruzó de brazos, mirando al castaño desde afuera, y entrecerró sus ojos –Te salvaste, pero que sepas que apenas bajes de ahí te voy a comer. –y sonrió mostrando su dentadura, para luego fingir lanzar una mordida, que hizo gritar otra vez a Seokjin, para luego reír. El niño se levantó y se dio la vuelta, corriendo a otra parte de la casa de madera junto a otros niños.

Tae estaba por darse la vuelta cuando fue abrazado por la espalda, y cargado. Gritó, para luego reír a carcajadas identificando de quien se trataba. Jungkook bajó a su amigo luego de hacerle quejar, y rió divertido, mientras este fingía querer golpearle –Te gritamos desde hace como medio parque y no nos escuchaste. –le dijo, logrando que frunciera su ceño.

--¿De verdad?

Kook asintió –Sí, así que Jimin me pidió que corriera para alcanzarte, pero Miri no tiene ganas de correr hoy. – apuntó a su perrita, quien respiraba apresuradamente con la lengua por fuera, mirando a los niños jugar. Tae se hincó, acariciando su cabecita y haciéndole caras, en un intento de hacer que le ladrara. Llevó sus manos al rostro del perrito, tomando sus cachetes, riendo cuando gruñó.

» Te va a volver a morder. – le señaló el menor, siendo ignorado por el castaño.

Jungkook suspiró, volteando a ver hacia atrás suyo, viendo con sus amigos acercándose. Jimin delante de Hoseok y Yoongi, aunque rápidamente el de los hoyuelos le pasó al ir corriendo hacia Taehyung, tirándole al suelo con el abrazo que le dio.

--¡Hay niños presentes! –les regañó Yoongi, dándoles una patada mientras la pareja se abrazaba entre risas en el suelo.

--Shh, hyung. –Jimin abrazó al peli negro, provocando que Jungkook rodase sus ojos. Que tontos eran sus hyungs. Miró hacia los juegos, encontrando a Seokjin tratando de colgarse del pasamanos, pero fallando debido a la poca fuerza de sus brazos.

--¡JIMIN! –Tae gritó al ponerse de pie, mirando casi con horror a su amigo --¿¡Y NAMJOON!?

Notó que no se veía por ningún lugar, y aquello le preocupo demasiado –Ou, es una larga historia. –contestó.

Tae negó, volteando a ver a su hermanito que ahora se había vuelto a subir al castillo. En cuanto notase que no estaba su amigo, se pondría muy triste, y seguramente lloraría –Oh no.—susurró, aterrado con la idea de que Jinnie sufriera.

»¡Tiene que venir! ¡Jinnie va a llorar mucho, Jimin!

El castaño soltó aire, rodando los ojos –A ver, a ver, sí vendrá –la sonrisa volvió al rostro de Tae--, pero hay un problema. –y se volvió a borrar.

--¿¡Qué?! –su expresión provocó risas en sus amigos, incluyendo Jimin.

--Dígamos que sus padres han escuchado hablar mucho por parte de él sobre Seokjin, y son algo... ¿Celosos? No sé, me hablaron esta mañana diciendo que ellos lo traerían para saber quién era el mejor amigo de Nammie –se encogió de hombros--. Su appa se escuchaba serio, así que no sé cómo salgan las cosas.

--Por dios, ni que fuese su primer novio. –murmuró Jungkook, negando con su cabeza.

Hoseok rió –Si se ponen así ahora que tiene 4 años, no puedo imaginar cuando sea mayor.

El cachetón se encogió de hombros –Mi omma y appa son sus amigos desde antes de que yo naciera, siempre he convivido con ellos, y solo puedo decirte que son una pareja poco común.

--¿Poco común?—cuestionó Hoseok, y Yoongi asintió, pues ya les conocía de las veces en las que iba a la casa de su novio y llegaban de sorpresa, o organizaban una parrillada.

Los cinco adolescentes se vieron sorprendidos cuando Seokjin llegó corriendo, abrazando la pierna de Taehyung para saludar con un beso lanzado a los demás, y luego tirar del pantalón de Jimin --¿Y Nammie? –sonrió, imaginando que se había ocultado y debía encontrarle. Amaba ese juego.

--Ya viene. –respondió, y el pequeño asintió antes de darse la vuelta, pero no pudo irse sin que Tae le abrazara, y repartiese besos en su cara provocándole risas al de 6 años.

--¡TAE! – gritó y, apenas fue regresado al suelo, huyó hacia los columpios para esperar a su amigo.

--¡JIMIN!-- ahora se escuchó, y los adolescentes voltearon en otra dirección, reconociendo el grito de Namjoon. Más de uno casi ríe a carcajadas al ver al pequeño niño siendo sostenido por una correa, inclinándose hacia adelante mientras la persona detrás suyo sostenía la correa tensa --¡JIMIN! ¡JIMIN! ¡JIMIN!

--¡Hola Namjoon! –el castaño cachetón levantó su mano, saludándole con una extensa sonrisa. Se hincó, extendiendo ambos brazos hacia él para darle un abrazo apenas llegó, besando su mejilla.

Los demás adolescentes dejaron de mirar a su amigo y al infante para dirigir su vista a los adultos que venían detrás de Namjoon. Dos hombres. El más alto, de cabellos negros, tenía varios y llamativos tatuajes en sus brazos, y no dudaban que existiesen más en el resto de su cuerpo. Quien sostenía la correa, era rubio, fornido, y con una expresión sonriente –Hola Jiminnie.—saludó él, y el otro hombre le imitó, en un tono de voz más bajo.

--Hola señores Wang –le saludó el cachetón, levantándose sin dejar de abrazar a Namjoon --, ya conocen a Yoongi.

--Hola hyungs. –saludó el joven peli negro.

--Y ellos son mis amigos, Jungkook, Hoseok y Taehyung –señaló, mientras ellos murmuraban un "hola" y se inclinaban hacia adelante --. Chicos, ellos son Jackson hyung y Unyong hyung, los padres de Namjoon.

--¡Mis appas! –afirmó Nam, riendo sin dejar de rodear por el cuello a su niñero.

--Mucho gusto niños.—saludó el peli negro, Unyong, sonriendo.

--¿Y quién es el tal Seokjin? –interrogó Jackson, buscando al pequeño que era mencionado casi todo el día por su amado hijo.

--Mi hermanito. –Tae dijo orgulloso, pero se puso nervioso al notar la fría mirada del rubio.

--¿Qué intenciones tiene con mi hijo? ¿Dónde está? –Tae no supo qué decir, se quedó con los ojos abiertos, confundido. Unyong suspiró, para luego dar un paso al frente y comenzar a quitarle a su pequeño la correa.

--No le hagan caso, es un exagerado, ¿Verdad Nam?

--Sí—dijo el niño, riendo al ver la expresión de su padre chino, luego se giró hacia Tae -¿Dónde está Seokjin?

--Te está esperando en lo—fue interrumpido con un fuerte grito.

--¡NAMJOOOOON! –Seokjin venía corriendo, feliz de verle, y apenas llegó con ellos se puso a saltar, esperando a que Jimin le pusiera en el suelo para tomar su mano y llevarle a los juegos.

--¡JIIIIN! –el moreno se removió, pidiendo bajar, y Jimin espero a que Unyong le quitase la correa para bajarle, y dejarle frente al castaño. Se abrazaron, riendo, ocasionando expresiones de ternura de casi todos, menos de Yoongi y Jackson.

--Ya, ya, ya. –Jackson tomó a su hijo para separarles, solo provocando que los dos rieran. Seokjin se dirigió hacia Tae, moviendo su mano para pedirle que se acercara.

En cuanto se hincó, apuntó a la mochila –Hyung, démela, por favor. –pidió. El adolescente asintió, quitándosela para entregársela al pequeño.

En cuanto pudo le tomó de la mano a su mejor amigo, tirando de ella –Vámonos. –señaló a los juegos, y el niño asintió, pero primero decidió mostrarle a sus padres.

--Mira Jin—se soltó para ir hacia Jackson, abrazándole de una pierna --, él es appa Jackson –y luego fue con el otro hombre mayor, abrazándole también la pierna—, y appa Unyong.

Seokjin les sonrió a los dos, y luego les lanzó un beso. Yoongi soltó una carcajada, mientras Tae se mordía el labio observando la expresión de sorpresa de los dos adultos. Ahora comprendían de donde había adquirido esa costumbre su hijo, pues últimamente les lanzaba un beso al agradecer o después de decirles que les quería. Namjoon rió, y volvió a tomar la mano del niño para irse corriendo hacia el castillo.

Jackson les observó marcharse, tomados de la mano y riéndose. Gruñó, y en seguida sintió que le tomaban de la mano –Deberías dejar de portarte como un perro, deja que haga amigos.

--¡Pero Uny! ¿¡Les viste!? –su forma de hablar hizo reír a los adolescentes, un poco.

--Nada de eso—le dio un apretón en su mano--, cálmate. Un gusto verlos chicos, nos vamos a sentar por allá. –señaló a unas bancas cercanas de ahí, y los jóvenes asintieron antes de verles ir hacia esa dirección, caminando sin soltar sus manos.

--Son un matrimonio muy divertido, y bonito. --Jimin les contó a sus amigos, suspirando cuando el rubio le dio un beso sorpresivo al otro, antes de reír y esquivar un golpe por parte de Unyong.

--¿Vamos a jugar? –preguntó Jungkook, quien esperaba poder hacer algo mientras estaban en el parque, tal vez jugar fútbol.

--Podemos demostrar la dependencia a nuestro móviles y usarlos. –propuso Yoongi, pero sus amigos no le hicieron caso y se lo llevaron casi a rastras a una zona al lado de ahí, para jugar fútbol.

Mientras, Seokjin y Namjoon se hincaron uno frente al otro, en uno de los lugares menos transitados del castillo. El mayor abrió su mochila para mostrarle lo que traía –Omma me dio unas galletas y dulces, pero tomé más a escondidas –contó ofreciéndole una galleta con chispas de chocolate, la cual fue aceptada en seguida por Nam--, y traje mis juguetes, y también te hice un dibujo.

El menor detuvo su masticar, con las mejillas llenas de galletas pues intentó comérsela toda de una mordida. Jin rió, enternecido con su amigo --¿Ig-uyo?

Seokjin rió, negando –Di-bu-jo.

Namjoon asintió, pasando la galleta por su garganta antes de hablar –Sí, eso dije Jin –se inclinó hacia adelante, intentando ver dentro de la mochila--, ¿Puedo verlo?

--Ajá.—sacó la hoja doblada, y la extendió entre los dos, como si fuese un mapa. Namjoon sonrió, observando las figuras de círculos y palitos, que supuso que eran él y Seokjin. No estaba seguro de cuál monito era él y cuál era Seokjin, pero en el dibujo se sostenían de la mano bajo un arcoíris.

--¡Qué bonito! –exclamó, tomándolo—Yo quisiera dibujar así.

--Yo te puedo enseñar –ofreció Seokjin, sonriendo cuando el otro asintió una y otra vez --, ven a dormir a mi casa.—invitó enseguida, como la última vez que se vieron.

Namjoon suspiró, abrazando el dibujo mientras volteaba a ver hacia donde sus padres estaban. Se hallaban sentados en una banca, tomados de la mano, hablando y riendo, volteando a verle en ocasiones. Jackson le saludó desde lejos, y le gritó algo que no alcanzó a entender, pero supuso que le advertía sobre estar vigilándolo –Appa Jackson dice que no quiere que vaya a tu casa, que podemos hacer cosas sucias.

--¿Sucias?—el mayor frunció su ceño, y Nam se encogió de hombros.

--Appa Unyong siempre le regaña cuando dice eso, y jamás me dicen a qué se refiere.

--Ooohh, dile que no nos vamos a ensuciar, solamente si omma nos pide ayuda para hacer galletas, o si jugamos con Tae en el jardín.

Nam volvió a asentir –Sip, yo les digo—suspiró--. Appa Jackson dice que no, ¡Pero no te preocupes Jin! Appa Unyong siempre le convence, siempre, siempre.

--¿De verdad?

El niño asintió, orgulloso de aquello que solamente podía hacer su padre de tatuajes –U-una vez, yo quería ir a acampar, pero appa Jackson no quería por los mosquitos y porque los osos nos iban a comer ¡Fuimos dos días al bosque! Y-y acampamos, y appa Unyong hizo una fogata, y appa Jackson intentó enseñarme a pescar, pero él tampoco sabía, así que mejor nos metimos al lago. Aunque me enferme, y appa Unyong se enojó con los dos ¡Pero nos divertimos mucho! ¡La siguiente vez te voy a llevar conmigo!

Seokjin mantuvo una bonita sonrisa todo el relato, y se ensanchó cuando dijo aquella ultima parte. Abrazó con fuerza a su amigo, ignorando que en una de las bancas uno de los hombres se intentaba poner de pie, mientras otro le abrazaba por el cuello, riendo por sus vanos intentos de liberarse.

En eso pasó una niña, tropezándose con la mochila del mayor de ellos. La pequeña se sentó en el suelo de madera de la casita, comenzando a soltar hipidos porque le había dolido la caída. Los dos la escucharon, y cuando comenzó a sollozar, Nam colocó ambas manos sobre sus oídos sin soltar el dibujo, sin querer escucharla, y Jin abrazó su mochila, mirándole preocupado.

--¡Nos descubrieron! –gritó Nam como si estuviesen en medio de una misión secreta, y se levantó para huir. Seokjin se le quedó viendo, alejándose, sin saber si seguirle o esperar al regaño por dejar sus cosas donde no debería.

El menor se giró, notando que su mejor amigo no le seguía, y se regresó para tomarle de la mano y sacarle de ahí, para salvarle. Los dos niños corrieron, bajándose del castillo, y Nam pensó que lo mejor era ir a un lugar donde no les encontrarán hasta que pasase un rato. Corrieron hacia un pequeño laberinto del parque, con arbustos como paredes que a un adulto le llegaban a la cadera, pero a dos niños como ellos les parecía enorme. Era imposible perderse en ese corto laberinto. Los dos niños  no tardaron en llegar al centro, y se Nam se sentó sobre el suelo, seguro de que nadie pisaría ahí las cosas de su mejor amigo. SeokJin dudo un poco, pues no le gustaba ensuciar su ropita con la tierra. Suspiró, accediendo mientras volvía a abrir su mochila.

--Mira, traje a RJ –mostró a su peluche, dejando que lo tomará el menor--, y mis juguetes, y comida. –iba sacando sus muñecos y demás juguetes, mientras Namjoon movía la alpaca, mirándole con ternura. Completamente ajeno a lo que pasaba a unos metros.

Solo bastó un corto beso, nada largo y mucho menos intenso, solo una suave caricia junto a unas sonrisas para que no viesen a dónde había ido Namjoon. Los adultos voltearon a ver a la zona de juegos, esperando ver a su hijo regordete junto al de seis años. Pero no estaba. Jackson se puso de pie enseguida, buscando a su hijo entre los tantos niños –Unyong –le llamó, volteando a verle con el ceño fruncido. El de tatuajes ya estaba también mirando a su alrededor, un poco más calmado pues su hijo era así. En un momento estaba en una parte, y al siguiente en otro, pero cerca-- ¡NAMJOON! –gritó el rubio, desesperándose.

--No grites aún –le regañó el mayor, poniéndose de pie--, tal vez fueron con los muchachos.

--Se nos perdió, ay Unyong, se nos perdió Nammie. –dijo asustado. El peli negro se dirigió hacia donde había visto que se fueron los jóvenes adolescentes, con su esposo siguiéndole por detrás, sin dejar de voltear buscando a su hijo.

Les identificaron jugando fútbol, entre cuatro de ellos, pues uno (el novio del niñero de Nam) estaba sentando en el suelo, mientras los otros pasaban a su alrededor como si no estuviese ahí, con el perrito persiguiendo la pelota --¡Jimin! –le habló Unyong, a unos pasos. Escuchó que Jackson comenzar a quejarse cuanto notó que no estaba ahí su hijo, e instintivamente tomó su mano --¿Has visto a los niños? No están en los juegos.

--¿Qué? –Jimin dejó de jugar, acercándose a la pareja de adultos.

--Pensé que estaban contigo.—susurró el adulto de cabellos negros. Se giró, buscando con la mirada a su hijo, otra vez. Ya era momento de gritar.

--No otra vez.— Jungkook frunció su ceño.

--¿Jinnie? –Tae comprendió lo que sucedía, que el momento se repetía --¡KIM SEOKJIN!

Salió corriendo, gritando, mientras Hoseok le seguía, pidiéndole calma --¡Kookie! –Jimin le apuntó—Ve con ellos, por favor. Yoongi hyung y yo los buscaremos por otro lado, l-los encontraremos señores Wang.

Volvió a mirarles. Ambos se veían asustados, pero por supuesto que quien más lo demostraba era el menor de ellos, el rubio. Se fue corriendo, dispuesto a subirse a los juegos para asegurarse de que no se habían atorado en los toboganes –Tienes nuestro número Jimin, y nosotros el tuyo. Ve –Unyong le dijo antes de girarse, frunciendo su ceño al ver a su esposo subirse tras una niña al castillo por las escaleras, teniendo que agacharse bastante --¡JACKSON WANG!

Jimin tomó la mano de su pareja, yéndose corriendo, casi arrastrándolo, para comenzar a buscar en otra parte, llamando a los niños. Mientras, el tatuado llegaba a la zona de juegos, mirando a su marido avanzar por el puente, tardándose tanto que ya había una fila de niños detrás de él » ¡Baja de ahí! –le pidió, bufando cuando le vio negar, sin dejar de avanzar. Soltó un grito cuando el puente tambaleante se movió, gracias a los impacientes niños que saltaban pidiéndole que avanzara.

Unyong suspiró » ¡Bueno, al menos revisa bien!

--¡Eso haré Uny! –le respondió, para luego gritar por la exasperación.

--Usted es muy grande para subirse a los juegos. –le dijo un niño, mirándole mal en cuanto terminó de cruzar el puente. Jackson quiso empujarle, pero solo suspiró y se puso a gatear, para fijarse en los toboganes de ahí. Gritaba el nombre de su hijo dentro de ellos, como si fuese un lugar largo y obscuro donde se Namjoon estaba retenido.

--¡Kim Namjoon!

--¡¿YA LO ENCONTRASTE?! –gritó Unyong con sus manos alrededor de su boca.

--¡NO!—gruñó después, sin pararse y avanzando a gatas, obteniendo algunas pisadas en sus dedos. Lo que tenía que soportar por su pequeño hijo.

--Mi appa dice que usted está loco, que no me acerqué a usted y que llamara a la policía. –una niña le dijo a Jackson al pasar a su lado, siendo sincera. El adulto le miró tan mal que ella gritó y se fue corriendo, asustada.

--¡¿No es usted demasiado grande para ponerse a jugar?!—un adulto preguntó con el ceño fruncido, pensando que Jackson era uno de esos hombres pervertidos. Tanto Jackson, como Unyong, estaban hartos.

--¡CIERRE LA BOCA! –gritaron los dos, desde distintos puntos, pero con el mismo tono y la misma manera brusca, ocasionando que el hombre se sorprendienra y retrocediera-- ¡No está! ¡No está! ¡No-AHHHH! –un niño le empujó cuando el adulto se asomaba al tobogán, pateándole el trasero mientras reía. Jackson se deslizó hasta caer a suelo. Unyong fue corriendo hasta él, encontrándose con una expresión realmente preocupada –Uny, mi Nammie, ¿D-dónde está?

Le ayudo a ponerse de pie, suspirando cuando en seguida fue abrazado por el menor. El tatuado acarició su cabeza, mirando alrededor, y mordió su labio. Namjoon había llegado a sus vidas aproximadamente dos años después de casarse, gracias a un vientre en alquiler. Una mujer tuvo en ella por nueve largos meses a un niño gracias por la inseminación artificial. A penas dio a luz al sano bebé, la mujer se los dio a la feliz pareja, quienes no podían estar más felices de tener en sus brazos al hermoso bebé. Le amaban inmensamente.

--D-debe estar cerca, sabes que no le gusta alejarse.

Jackson sorbió por su nariz, asintiendo, mientras se separaba del abrazo para seguir buscando.

Namjoon y Seokjin continuaban riendo, comiendo los dulces y galletas, y también jugando con los muñecos del mayor, ignorando por completo de lo que pasaba fuera de ese pequeño laberinto. Jin levantó su cabeza un momento, mirando hacia el cielo, y distrayéndose con las nubes. Sonrió, y apuntando a una nube --¡Mira! ¡Es RJ! –Namjoon volteó también, pensando que el peluche de su amigo se convirtió en un tipo de super héroe que volaría por el cielo, pero no, se trataba solo de una esponjosa nube. Imaginó que Jin le veía forma de alpaca, pero para él era un koala abrazado de un árbol.

Seokjin seguía sonriendo, hasta que notó donde se encontraban. Volteó de un lado a otro, asustándose porque pensó que no había salida, o se habían perdido pues no recordaba como habían llegado ahí » Namjoon—susurró, estirando su mano para tomar de la camisa al otro niño, sacudiéndola --¡No sé donde estamos! ¡Nos vamos a quedar aquí para siempre!

El menor era zarandeado con fuerza, de un lado a otro, mareándose. Pensó que su amigo era un poco exagerado. Apenas le soltó, puso ambas manos en su cabeza, para que no diese más vueltas y terminase cayéndose de su cuerpo. Lo había visto en las caricaturas, y tal vez sucedía de verdad. Se recuperó, y dijo –No te preocupes Jin, ¡Appa Jackson y appa Unyong siempre me encuentran!

--¿Te pierdes mucho? –preguntó.

Nam asintió, con una sonrisa –Sí, y en casa me escondó para la hora del baño, y mis papás siempre me encuentran.

--Ahhh, entonces está bien. –y Jin se relajó, pensando que en unos minutos serían hallados.

--Appa Jackson me trajo aquí una vez, es un laberinto.

--¿Un qué?—el mayor frunció su ceño, confundido.

--Laberinto.

--¿Y eso qué es?

Nam movió sus manos, apuntando a su alrededor –Pues esto.—Seokjin frunció su ceño sin entender. Y Namjoon no consideró volver a explicarle, pues el tampoco sabía bien qué era eso, solamente se había aprendido el nombre.

El menor se levantó, acercándose a uno de los arbustos para intentar ver a través de él, pero era tan frondosos que no pudo ver algo que no fuese hojas. Se asustó al escuchar un gruñido, o eso pensó él, pero poco después identificó el ruido.

La pancita de Seokjin hizo ruido, pidiendo alimento. El niño levantó sus labios, haciendo un puchero, mientras sus mantitas acariciaban su estomágo –Tengo hambre—confesó (las galletas y dulces no fueron suficientes), volteando a ver al otro pequeño. Namjoon rió, y se acercó a él-- ¡Taehyung siempre tiene caramelos! –recordó, y se apresuró a guardar sus juguetes --¡Hay que buscarle!

--P-pero mis appas no han llegado, ¿Cómo saldremos de aquí? –interrogó Nam.

Jin se levantó, colocándose la mochilita sobre los hombros, y regresándose el dibujo a Namjoon, quien volvió a abrazarlo –Tendremos que escapar.

Los dos voltearon a ver al camino frente a ellos, que se dividía en dos. No sabían cuál les llevaría a la salida. El menor se intimidó un poco, pero aún así tomó la mano de Seokjin, sin soltar su regalo. Comenzaron a caminar sintiéndose como dos valientes exploradores perdidos en medio de la peligrosa selva, buscando la manera de encontrar el tesoro: la salida y los caramelos de Taehyung. Como se mencionó antes, el laberinto esta hecho para niños, para nada complicado, por lo que no tardaron en llegar al lugar por donde entraron. Celebraron con gritos de felicidad, incluso se abrazaron, felicitándose. Sus manos no tardaron el volver a tomarse, y salieron corriendo hacia el castillo del parque, y de ahí, buscar al hermano del niño más grande.

--¡TAE TAE HYUNG! –gritó, volteando a varias partes, sin verles. Tampocó vio a Hoseok hyung, ni Jimin hyung, tampoco a Yoongi hyung y mucho menos a Jungkook hyung.

--¡APPAS! –Nam no pudo repirmir su grito cuando notó que sus padres no estaban en la banca en la que les había dejado, por así decirlo. Se apegó al mayor, preocupado, y Seokjin le abrazó, mirando a su alrededor– No están.

Jin le abrazó con más fuerza, también preocupado, pero intentando proteger al pequeño castaño –Yo cuidaré de ti hasta que vuelvan.—y se separó de él para volver a tomar su mano. Se sentaron en la tierra, aguardando.

Los dos se asustaron mucho al principio cuando un perro llegó corriendo y se le abalanzó a Seokjin. Hasta pasados unos segundos, el mayor notó que se trataba de Miri, el lindo perrito blanco de su hyung, a quien le encantaba darle galletas a escondidas --¡MIRI!—le abrazó, sintiendo las lamidas en su rostro mientras él reía. Nam le observaba preocupado hasta que escuchó las risas, e intentó tomar al perro.

Apenas puso su mano sobre la cabeza del can, este se giró y saltó hacia él, pasando su húmeda lengua por sus mejillas.

--¡Niños!— el perro fue cargado por Jungkook, quien había corrido como loco tras él cuando se zafó de su correa. Se preocupó mucho cuando vio que brincó hacia dos niños, y hasta cuando estuve frente a ellos, les reconoció --¡¿Dónde estaban?!

Namjoon le miró sin hablar, y Seokjin apuntó detrás de ellos, a los juegos, ignorando que el castillo se interponía entre él y y el laberinto. Jungkook soltó un poco de aire, sin creerse que todo este tiempo estaban jugando ahí mismo.

--¡Tu hermano está seguramente desmayado por allá! ¡Y tus padres probablemente ya llamaron a la policía! —exclamó.

--¡Hola Kookie hyung! –saludó Jin, sentándose otra vez --¿Y mi hermano?—el adolescente frunció su ceño, observando a los niños. Pareciese como si no le entendieran.

--Ahh, déjame llamarles.

--¿Mis papás?—Nam miró al celular cuando lo sacó de su bolsillo, esperando que llamase a los adultos para que vinieran por él. Jungkook bufó, negando con su cabeza. Llamó primero a Taehyung, y luego a Jimin, pero primero llegaron corriendo los padres del pequeño de 4 años. El niño fue cargado por el padre rubio apenas llegó a él, meciéndole y hablándole con cariño como si estuviese consolándole, cuando en realidad Namjoon estaba bastante calmado, sonriendo por ver a sus padres. Rió cuando Unyong besó su cabeza al mismo tiempo que Jackson su mejilla.

--¡Appa! Mira, Jin me regaló un dibujo –presumió la hoja con rayones de colores como si fuese una obra de arte-- ¡Es muy bonito!

--Sí, sí, sí, muy lindo. –Jackson rodó sus ojos, volviendo a abrazarle con fuerza y le hacía recostarse en su hombro. El tatuado suspiró, agradeciendo a Jungkook, mientras este abrazaba a su perro.

Seokjin se levantó del suelo, y se puso a rodear a Jackson para intentar ver el rostro de su amigo, riendo cuando el adulto se giraba para que no pudiese hacerlo. Pronto se lo tomó como un juego, riendo y casi corriendo alrededor de Jackson, provocando que también Nam se carcajeara con solo oír las risas de su mejor amigo.

Unyong volteó a verles junto a Jungkook, suspirando al ver a su pareja sin dejar de dar vueltas –Se van a marear. –advirtió, y fue ignorado por los tres. Suspiró.

Pronto llegaron los demás, y Taehyung también cargó Seokjin, llorando mientras apegaba al niño a él. Los pequeños estaban risueños, felices, todo lo contrario a los adultos y adolescentes. Al menos ahora comenzaban a calmarse, ya estaban juntos.

Minutos después, cuando ya nadie lloraba, les preguntaron sobre dónde habían estado. Namjoon mencionó el pequeño laberinto, y todos quisieron darse un golpe en la cabeza por no haber buscado en esa parte tan cercana a los juegos infantiles. Después comenzaron a despedirse, y Seokjin se acercó a su hermano, hablándole al oído mientras colocaba su manita alrededor de su boca para que fuese un "secreto". La expresión del mayor fue de sorpresa, y negó, frunciendo su ceño --¡Pero omma dijo que sí! –se quejó Jin.

--Hoy le vuelves a preguntar.

--¡No! –se giró para hablarles a los adultos --¿¡Verdad que Nam puede ir de pijama a mi casa!?

Jackson y Unyong se sorprendieron por la pregunta, mientras su hijo comenzaba a pedirles de favor que le dejasen ir, pues amaría tener otra con su mejor amigo.

--¡Por favor papás! –rogó Namjoon.

Los dos se fijaron en Taehyung, esperando que tuviese una explicación –Ahhh.—se puso nervioso.

Jackson iba a negarse a que aquello llegase a pasar, pero Unyong colocó su mano sobre su hombro al hablar, robándole la palabra –Ya veremos eso, dile a Jimin que te pase nuestro número, y luego hablamos de eso.

--¡Quiero ir con Jin!—le apuntó desde los brazos de Jackson, quien le abrazó con un poco más de fuerza, como reteniéndole.

--Será luego Nammie, muchos juegos por hoy –su padre tatuado volvió a hablar, acariciando su cabeza --. Un gusto a todos, vámonos.

Una vez dicha la despedida, se dieron la vuelta, comenzando a alejarse.

--No va a ir, no me agrada ese Seokjin.—el chino habló, provocando que Unyong riese.

--Calma, es el mejor amigo de nuestro hijo, y se verán por mucho tiempo. –rió cuando el rubio se quejó, y le dejó un beso en la mejilla para luego tomar su mano libre, mientras con la otra cargaba a su hijo.

El pequeño Namjoon estaba recargando su barbilla en el hombro del adulto, sonriendo hacia su mejor amigo. Seokjin estaba igual, pero siendo abrazado por su hermano mayor. Jin le lanzó un beso desde lejos, y Nam se rió, lanzándole otro. Los pequeños se siguieron viendo hasta que la distancia se los impidió. Pensaron al mismo tiempo que esperaban volver a verse pronto.



______


¡Hola!

¿Qué tal? Espero que se encuentren bien.

Jeje. :D <3 <3

Seguramente para cuando lleguen a este punto ya estará publicada la SEGUNDA TEMPORADA de COSAS DE PADRES. Jeje. Tendrá el título de:

"COSAS DE ADOLESCENTES" 

Vayan a buscarla en mi perfil.

Disfrútenla :3

Y ojalá les haya gustado este especial con nuestro Jackson X Unyong. *inserte cara pervertida*

Gracias por leer. <3 <3 <3

Continue Reading

You'll Also Like

68.1K 6.9K 21
━━━━━━━━━━ ‹𝟹 ━━━ ⠀⠀⠀⠀𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪, 𝘵𝘶 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘢 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘳 𝘦𝘴 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘢.. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀﹫𝘈𝘬𝘢𝘳𝘪 𝘐𝘸𝘢𝘪𝘻𝘶𝘮𝘪| 2023
152K 15K 50
Yoongi, un Omega dentro de Big Hit y su relación con sus compañeros, quienes deberán pasar dificultades y esforzarse para convertirse en la mejor ban...
838 83 10
¿por que 𝗳𝘂𝗺𝗮𝘀, Shikamaru? ¿y 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼?
2.9K 108 13
Yo tenia una historia igualita a esta pero la elimine por accidente perdón pero en esta historia Hoodie es el bottom Masky: top Toby: top Hoodie bott...