Narra Leo:
Hola mi nombre es Leopold Stotch, mis amigos me llaman Butters. Me conocen por ser un rubio con suerte, no creo que se llame suerte si no... Coincidencia. Mis gustos son bastantes ¿peculiares? Si, diferentes.
Soy un empleado de la compañía "Peluches para niñas Hello Kitty" o abreviado "P.N.H.K". Este trabajo lo deseaba desde que era un niño, mis padres me castigaban por que creían que iba a ser todo un marica. Aún que estoy 100% seguro que me gustan las mujeres.
-Se equivocan- dije mientras tecleaba y no despegaba la vista del monitor. Este es el trabajo perfecto.
Este trabajo se trata de crear diferentes tipos de Hello Kitty, cuando das el currículum debes dar una idea. Gracias a mi, la empresa creció más, mis ideas le parecían únicas al jefe, por esa razón estoy aquí.
-Oye L-Leo... Después de la paga te invito un trago- dice mi compañero y amigo Tweek Tweak. Este rubio es mi amigo desde que tengo memoria, siempre me acompaña en cada momento. Y tiene cierto fetiche, obseción, con el café. Eso le provoca tener tics pequeños ataques, los cuales le dan al estar muy nervioso o tener mucha presión encima, es capaz de arrancarse cabellos o llorar.
Sus padres son mundialmente famosos por el café, la cafetería Tweak, metieron a su único hijo en esta empresa por que creyeron que esto lo iba a calmar más. Funcionó un poco al principio pero no lo suficiente.
-¿Estás seguro que yo no voy a ser el que te pague la bebida?- dije serio y acomodando un poco mis lentes. Sí, uso lentes, estar muchas horas en la computadora me afectó un poco la vista, son gafas de descanso.
-Siempre creyéndote superior- dice mientras se estira y se pone en pie- Anda, acepta... Nunca sales cuando cobras- apoya su mano en mi hombro y observa lo que hago, el típico tic en el ojo aparece.
-¡Oye Tweek, la revista que pediste llegó!- grita alguien a lo lejos y Tweek salta de la alegría.
-¡Al fin!- se va corriendo y vuelve dando pequeños brincos con la revista en mano- Mira Butters~- dice muy contento. Me acerco y observo.
-¿El famoso modelo McCormick?- arquéo una ceja y miro a Tweek confundido.
-No~- dijo sonrojado- El guardia y mejor amigo que siempre lo acompaña...- señala con el dedo la cara y acaricia cada facción- Craig Tucker~- dice melancólico y entre suspiros, como un enamorado.
-No tienes remedio...- dije con una pequeña sonrisa y suspirando- Sería muy raro que te hable...
-No me importa... C-con que note mi presencia ya soy super feliz- abraza la revista y en la contratapa estaba una foto de McCormick sin camisa y en bóxers. La observo por unos segundos y vuelvo al trabajo.
(...)
Las horas transcurrieron y el momento esperado llegó, la hora del pago y hoy se cobraba un poco mas que de costumbre. Todos debíamos esperar afuera y uno por uno entraba a la oficina del jefe. Daba mucha gracia la gente que entraba con nervios y salía llorando ¿Por qué me era divertido? Porque yo entraba normal y salía ¿normal? Solo que con mucha plata por mi excelente trabajo.
-¿Cómo te fué?- le pregunté a Tweek, se le veía contento.
-Lo suficientemente bien para poder ir a beber algo esta noche- hace una pose de victoria.
-Me alegro por ti amigo- le dije y me tocaba entrar- Deséame suerte- entré y cerré la puerta detrás de mi escuchando un "Ni la necesitas".
-Oh señor Stotch, mi empleado favorito ¿Cómo estas?- extiende su mano y hacemos un saludo como si tuviéramos 5 años. Nuestra relación de jefe y empleado se fue a buenos amigos.
-Exelente jefe, gracias por preguntar- me senté delante de él y se puso a servir café.
-Mira Leo... Voy a ser franco contigo, gracias a ti la empresa a crecido muchísimo. Tanto así que debería ponerte a cargo YA mismo, ser nuevo jefe, pero debido a que yo no puedo retirarme aún... Quería saber que piensas- lo miro y río bajo.
-Dudo mucho manejar una empresa, tan bien como lo hace usted- dije y el me da una palmada bastante fuerte en la espalda, no expreso dolor alguno.
-¡Tonterías!- me da la taza de café- Sé que harás un buen trabajo, lo siento en mi corazón. Eres el hijo perfecto que nunca tuve- habla mirándome de reojo y yo no dejo de sonreír. Por dentro sufro, pataleo y hago berrinches como si tuviera 2 años.
-Como diga jefe, yo voy a ser lo que usted diga- ríe fuerte y me da un sobre con el dinero dentro.
-¡Así se habla!- suelta alegre y se termina la taza en unos segundos- Mira has echo mucho por el chico Tweak y me dijo que nunca sales a beber o, dierectamente, nunca vas a ningún lado- se peina el bigote y me mira divertido.
-Si me permite jefe, no veo ninguna necesidad el salir a gastar el dinero en idioteces- acomodo mi corbata algo temeroso y froto mis nudillos.
-Yo te recomiendo salir, en la semana que viene puede que ya seas jefe, vas a extrañar el salir y el divertirte con amigos- se quita el saco y lo cuelga en una percha.
-Si... Supongo que si- dije cabizbajo y tomando un poco de café, esta amargo y caliente, casi me quemo la lengua.
-Bueno, eso es todo, esta noche ponte ropa cómoda y ve con el joven Tweak a salir y beber como si no ¡Hubiese un mañana!- hace un pequeño baile en el lugar y, entre risas, se va a sentar en su escritorio.
Me pongo de pie, me despido y me retiro del lugar. Tweek me espera con una sonrisa y sus manos juntas, como si estuviera rezando.
-Vamos a salir Tweek- dije con una sonrisa de lado y él salta dándome un abrazo.
-¡Si!- se separa y me mira muy feliz- Te vas a divertir- le sonrió y volvemos al trabajo, después de todo puede que el jefe tenga razón... Debo disfrutar el momento con mis amigos.
(...)
Narradadora:
En esa misma cuidad, unos kilómetros más lejos y en el aeropuerto, se encontraba nada mas y nada menos que el mismo Kenny McCormick, mundialmente famoso por ser un adonis. A modelado trajes, ropa cotidiana, ropa interior, trajes de baño, a representado relojes, autos, zapatillas, etc. Muy famoso.
A su lado siempre esta su oficial, compañero, mejor amigo y consejero. Craig Tucker. Un ex jugador de fútbol americano, una fiera; por esa razón un cuerpo bien marcado, aunque le estrella era Kenny.
Una multitud de chicas, adolecentes y mujeres se acerca y lo rodea, Craig hace lo imposible para protegerlo. Todas pedían autógrafos, fotos o besos de parte de él. Kenny siempre cumplía con lo que le pedían, rara vez con los besos, solo besaba en la mejilla.
-Tucker estoy cansado...- dijo mirando a su colega que casi es aplastado por las chicas.
-Descuida, encontraré un lugar para descanzar- responde tomando rápidamente el brazo de su amigo y subiéndolo a su vehículo.
Pequeños golpes hacían que el auto, en su interior, tuviera mucho ruido. Gritos y lloriqueos. Bocinas para quitar a la gente de enfrente y al final pudieron marcharse.
-Tantas mujeres y ninguna es perfecta...- dice el rubio mirando por la ventana.
-Descuida McCormick, algún día aparecerá la indicada- responde Craig dándole pequeñas palmadas en la espalda.
-Nunca va a pasar... Me comprometieron con una mujer que no conozco y solamente me quiere por ser millonario y famoso- voltea a verlo y saca su teléfono- Mira- le muestra una chica de cabello rojo, buen cuerpo, bastante proporcionada y en poses muy atrevidas.
-No le veo nada malo a esa chica- dice Tucker mirando las imágenes sin emoción alguna. Su mirada muerta y frío como si su vida dependiera de ello.
-¡Exacto! No es especial y no es la indicada, antes puede que me haya encantado haberla conocido pero ahora me resultan todas iguales y patéticas...- suelta mientras vuelve a mirar a la ventana.
Craig suspira y mientras piensa se le ocurre una idea.
-¿Te gustaría ir a beber?- ofrece amigable- Tenemos que aprovechar y salir antes de que estés casado- sonríe de lado, Kenny lo mira y arquea una ceja divertido.
-Solo una copa... Me pongo tonto si son muchas- sonríe y ambos terminan riéndo mientras que el auto los lleva a un lujoso hotel, el más elegante que hay en la ciudad.
(...)
Ya en su departamento, tirado en su cama, Butters trata de descanzar y organizarse mejor. Puede que todo el mundo salga a celebrar pero nuestro rubio nunca sale, le gustaba estar encerrado y con la compañía de él. Era su mundo y era su dinero podía hacer lo que quiera.
La oferta de ser jefe le aterraba, SÍ amaba a Hello Kitty y SÍ le iba bien pero no quería terminar más solo que de costumbre. Tweek iba a seguir con la herencia de la cafetería y no tenía a nadie más. Quedaría completamente solo.
^^Videollamada telefónica^^
Tweek Leo
-¿No estas listo aún?
-No, no tengo nada que ponerme
-Mentira, no quieres salir, pero tranquilo... Quedan unas horas así que en unos minutos estoy en tu casa
-E-espera no...
*corta la videollamada*
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-Tweek... ¿Qué rayos?- soltó Leo y arrojó el teléfono en la cama.
Suspira pesadamente, no estaba molesto solo que el pequeño cafeinomano tenía razón, Butters no quería salir pero durante la jornada laboral a Tweek le prometió salir con él.
Muchos pensamientos y demasiadas horas de trabajo era igual a alguien muy cansado. Las ojeras se notaban, el cansancio estaba presente y el dormir era necesario. Leo dormía relajado, sabía organizar sus horarios el de ahora es para dormir aunque fue brutalmente interrumpido por un adicto.
-Te mataría si no te conociera- soltó con su voz cansada.
-¡Vamos!- decía sacudiéndolo- ¿Ves que te dije que no querías ir? Anda, que te elijo la ropa- dice gracioso y quitándose de encima de Leo.
-Lo que me faltaba...- se sienta en la cama y se frota la cara. Tweek es un amigo único.
Narra Butters:
Que flojera, no quiero salir de mi casa, ahora estaría durmiendo tranquilo en mi cama de no ser por el "magnífoco" amigo que tengo.
-Ponte esto... y esto... tambien esto- lo miro serio mientras él me arroja las prendas de ropa, no dejaba de tirar diferentes tipos de conjuntos.
-Oye Tweek... ¿Te puedo decir algo?- hago un gesto con la mano para que se acerque, él accede- VAMOS A IR A UN BAR NO NOS VAMOS A MUDAR- se aturde un poco y se aleja cubriendo sus orejas.
-Que cruel eres... Yo solo quiero que te veas bien y relajado- del suelo, me mira con miedo y con una expresión como con tristeza.
-Disculpa ¿Si? Es solo que no estoy acostumbrado...- dije suspirando y me le acerco despacio- Si me pongo esto... ¿Te vas a calmar?- tomé un pantalón oscuro, una camisa blanca y un suéter celeste claro, muy claro. Me trae recuerdos de mi infancia.
-¡Si!- grita alegre- Solo falta que te cambies y nos vamos- se pone de pie, al igual que yo. Viste una camisa verde opaca y unos pantalones, tambien, oscuros. Su camisa es igual a la que usaba cuando era niño, solo que esta es más grande y si se lo abotona bien.
(...)
Ya una vez listo, emprendimos viaje hacia el bar, en la puerta de la calle había muchísima gente lo cual nos pareció muy extraño.
-Supongo que estrenan una nueva bebida...- dijo Tweek mirando la gente y tratando de buscar alguna opción obvia, niego con la cabeza.
-Lo dudo, pero si tu dices creo que deberíamos ir a probarla- dije contento y Tweek se emociona. Logramos llegar a la puerta, había un guardia sumamente grande y, por idea de Tweek, tuvimos que sobornarlo para que nos deje entrar. Una vez adentro estaba todo tranquilo, música de fondo, charlas, olores fuerte (como alcohol y café), lo típico de un bar cualquiera.
Tweek se desapareció de mi vista, no lo busque con la mirada porque supuse que estaría en el baño, y directamente fui a sentarme en un lugar muy tranquilo. Era una mesa de madera y sillones pegados a las paredes, decorados con almohadillas de cuero negro. Comencé a relajarme de apoco, no era molesto estar allí, la música de fondo hacía que el ambiente se volviera agradable.
Una mesera se me acercó y preguntó por la bebida que iba a tomar, le dije que seguía pensando ya que no quería pedir nada sin Tweek.
-Vuelvo en un rato, entonces- se retira moviendo sus caderas y marcando mucho su paso. No comprendía por que hacía eso.
Miro el techo, tenía grabados de canciones de rock, en inglés y español, muy conocidas. Miro la mesa y su madera era tan suave, tanto que relaja hasta la vista, que daba sueño. Escucho un silbido y volteo a ver quien me llama como si fuera un perro. Era una persona, creo que un hombre, que me saluda moviendo los dedos, como si jugara con ello.
Lo ignoro. Vuelve silbar y sigo ignorando. Volvió a silbar pero ya me había inpacientado, cuando volteo a verlo, de nuevo, esta sentado junto a mi.
-Eres muy molesto- solté sin darle importancia a su reacción. Esta vestido, completamente, de negro y llevaba unas gafas y un gorro de gala. Se quita el gorro, tiene un cabello rubio anaranjado claro y un perfume... demasiado rico.
-"Espera... ¿Qué?"- pensé cuando lo ví, estaba nervioso y... Sonrojado ¿Por qué?
-Eres una persona muy linda ¿Lo sabías?- me dice mientras se baja un poco los lentes y se ven unos ojos sumamente lindos, color cielo.
-¿E-eres gay?- le pregunté alejándose del extraño- Por que yo... Odio a los gays- no se si es del todo cierto pero la verdad es que no soy gay.
-Oh~ ¿En serio?- menciona divertido- ¿Lo has probado?- se quita los lentes, apoya sus brazos sobre la mesa y se inclina un poco más hacia mi.
-¿Qué haces?- desvío la vista algo incómodo.
- Por que si no lo haz probado no puedes decir que no te gusta- responde ignorando mi pregunta olímpicamente. No pude evitar sonrojarme a más no poder ¿Qué esta haciendo este tipo.
-A-aléjate extraño o voy a llamar a la policía- dije tratando de apartarlo de mí pero no lo logro. Me da una lamida en la mejilla.
-Hueles muy bien... Espero que sepas de la misma forma- su forma de hablar me hace sentir raro (en otras palabras ME EXCITA)
-T-te voy a pedir que te alejes o tendré que llamar a la policía- fruncí el ceño y tomé el teléfono como advertencia.
-Llama, no me importa, un modelo famoso de vez en cuando se mete en líos si no lo hace es porque no sabe divertirse- no le importa nada... Espera... ¿Dijo famoso?
-¿Famoso?- pregunté sin comprender mucho el término.
-Oh que ignorancia la nuestra- toma mi mano y besa el dorso de esta- Mi nombre es Kenny McCormick, soy un modelo, conocido mundialmente y me atraes mucho- me molesto y me sonrojo al mismo tiempo.
-B-bueno pues...- suspiro y él me mira divertido- Yo soy Leopold Stotch... T-trabajo en una empresa de peluches Hello Kitty- desvío la mirada y "Kenny" reacciona de manera ¿tierna?
-Ow~- dice extendiendo la pronunciación- Que lindo- ¿Me está insultando?- ¿Te gustaría salir conmigo, Sweety?
-¿Qué? Te das cuenta que soy hombre ¿Verdad?- arqueo una ceja y lo miro a los ojos.
-¿Entonces es un si?- me sonrojo, nuevamente, y no despego mis ojos de los suyos. Eran muy brillantes y parecían un cielo, un mar infinito, todo lo que tiene el color azul celeste.
-N-no dije nada al respecto- trataba de defenderme.
-Paso a buscarte después de tu salida con tu amigo- se levanta y se va al lugar de donde vino, dejándome con las palabras en la boca. Tweek se me acerca y se le ve... Mas torpe de lo normal.
-¿Y a ti qué te pasó?- lo miro extrañado y el se deja caer sobre el sillón, apoyando su cabeza en mi regazo.
-Algo hermoso...- menciona mirando a la nada- Es perfecto...- un poco mas y hacía corazones con sus ojos.
Suspiro y me preparo para darle una cachetada para que reaccione pero toman mi muñeca, bastante fuerte.
-Le golpeas y te quedas sin brazo- era un hombre grande y también conocido, es el guardia de Kenny... Craig Tucker. Lo miro con miedo pero llega un rubio a tiempo.
-Tranquilo Craig... Dudo que le quiera hacer daño- lo mira desafiante y luego me sonríe.
-De acuerdo...- Craig me suelta y se va a sentar, Kenny besa mi cabeza y se va con su amigo.
-¿Y eso que fué?- Tweek me mira y sonríe de manera ¿pervertida? Este hizo algo y trama algo.
-¿No debería preguntarte lo mismo a ti?- digo serio y el ríe. Sigo sintiendo una mirada asesina sobre mi, me pone nervioso, la ignoro.
Dejamos de hablar y ahora si, dimos importancia a lo que venimos. Beber. Empezamos con algo tranquilo (cervezas) y eso ya tenía sabor horrible, Tweek le entraba como si no hubiese un mañana, increíblemente no le pasaba nada.
-Mesera ahora traiga Whisky y Vodka- la mesera mira a Tweek, rodea los ojos y se va a preparar los tragos. Yo ya tenía miedo.
-¿Estás seguro?- lo miro con algo de miedo, él no expresaba nada- ¿No dijiste solo un trago?
-Tranquilo Leo- da unas palmadas en mi espalda- Ya que estamos aquí deberíamos aprovechar- ya no temblaba, su tic no estaba y se le veía mas tranquilo de lo normal. Se está emborrachando.
La mesera llegó con las bebidas y las dejó sobre la mesa, Tweek agarró una bebida que parecía agua, la mira y hace fondo dejando el vaso limpio y luego me mira desafiante.
-No pienso hacer eso- dije frío y serio, hace pucheros y suspiro- Está bien, Está bien...- Miro la bebida y, a comparación de la otra esta es como de oro. La observo unos minutos más y hago lo mismo que Tweek, dejo limpio el vaso. Sentía que me quemaba la garganta, era un sabor demasiado fuerte, tanto que me quemaba todo por dentro.
-¡Eso!- celebra Tweek victorioso. Yo lo miro confundido... Todo daba vueltas... Las piernas me pesaban y la vista se nublaba todo, aunque costaba ver, era un terremoto.
-Tweek... Esto... Es una mierda- trataba de buscarlo con la vista y todo era neblina.
Trato de pararme pero no lo logro, caigo y creo que son las piernas de Tweek. Estoy sentado sobre alguien.
-Tanto alcohol sin motivo de celebracion- alguien está disfrutando que esté borracho solo que no logro descubrir quien es.
-Y a ti... ¿Q-quien... Quien te invitó?- se que golpeaba algo, supongo que era la cara, esta persona se quejó y tomó mis muñecas con fuerza, separándolas de su cara y poniéndolas a los costados.
-Si quieres tocarme, déjame hacer lo mismo- ¿Qué dijo? Espera... ¿Quién me está tocando?
Narradora:
-¿Q-quien... eres...?- preguntaba Leo, jadeando. Kenny se acerca a su oído, lo lame y susurra.
-Tu sexy princesa...
Del otro lado del bar, en los baños para ser exactos, había otro pequeño rubio jadeando demasiado y un moreno acorralándolo mientras besaba su cuello. Craig besaba y marcaba cada parte de su pecho, las prendas compuestas por el adicto habían sido removidas, dejándolo solo con los pantalones.
- Me eres demasiado tierno... ¿Lo sabias?- hablaba el moreno con esa voz grabe y rasposa.
-A-ah~- gemía el cafeinómano al sentir las caricias de su mas grande ídolo. Nunca creía que le iba a dar importancia hasta que se encontraron.
^^Flashback^^
Tweek pide permiso a su amigo para ir al baño, se lo concede, y se va corriendo para simular emergencia... Pero no. La necesidad de ir era para espiar a un moreno de mirada fría y cuerpo fuerte.
Craig Tucker. Estaban, con Kenny, en el bar, sentados en una mesa del fondo.
Se para en el marco de la puerta, escondiendose, mostrando solamente sus ojos, no podía evitar sonrojarse al pensar en lo perfecto que le era.
El moreno siente que alguien lo mira y voltea a ver, tiene a la vista a un chico delgado y rubio, le dedica una sonrisa. Tweek deseaba explotar en ese momento, vio sonreir a su idolo, no cualquier sonrisa ¡Se la dedicaba a él!
-¡Gha!- se introdujo al baño y se miró al espejo- ¿Q-Q-Q-Qué acaba de p-pasar?- temblaba y se jalaba el cabello- ¡Demasiada presión!- casi arranca su cabello de no ser por un joven que lo detuvo justo a tiempo.
-No hagas eso... Te puedes lastimar- dijo Craig tomando sus manos y mirándolo fijamente. Poniendo más nervioso al pequeño rubio.
-A-a-ah...- ¿Por que no hablaba? No podía decir mucho, los nervios lo consumían vivo.
-Me llamo Craig- besa el dorso de la mano del contrario- ¿Y tu eres...?- lo mira y el sonrojo de Tweek lo delataba mucho.
"-Que tierno que es-" piensa Tucker al verlo bien. Su cabello rubio desordenado, la ropa impecable y las manos temblorosas. Muy lindo.
-S-s-soy T-week...- pudo hablar, seguía creyendo que estaba en un sueño.
-¿Nos podemos volver a ver?.... Aquí mismo...- preguntó el moreno a lo cual, Tweek asiente como un tonto enamorado.
^^Fin del Flashback^^
Y ahora estaban teniendo relaciones ¿Cómo llegaron a esto? Tweek estaba ebrio y se le acercó diciendo que cumpliría todos sus fetiches Craig, bueno el aceptó.
El rubio gemía llegando al climax por tercera vez, en la mano de Tucker.
-¿Otra vez?- mira al rubio fijamente a los ojos y habla con tono de juego. Tweek, solo, lo mira jadeando con la lengua afuera- Tendremos que dejarlo aquí, Honey... Si quieres te llevo donde me hospedo- sonríe mostrando unos dientes perfectos.
-D-de acuerdo...- suelta en un suspiro y Craig le coloca la camisa, abotonandola bien y con delicadeza.
(....)
-Quisera embestirte duro y fuerta, tanto que te acordarás de mi.... Pero no quiero que me odies- habla Kenny lamiendo su mano por los fluidos de Butters.
-P-por favor... haz que grite... T-tu nombre- Leo frotaba sus nudillos demostrando que estaba nervioso, el inmortal sonríe de forma lasciva.
-Déjame llevarte entonces...- ayuda a ponerlo de pie y se para a su lado para subirle los pantalones y acomodarle las prendas superiores.
Llegaron a la puerta del bar y, por las ventanas, se dieron cuenta que ya era de noche, pasadas las 12 pm. Esperaron unos segundos y aparecieron sus respectivos amigos, Craig y Tweek, tomados de las manos. Kenny ríe al verlos y el moreno muestra el dedo del medio con confianza.
Se subieron al coche limusina del famoso y, una vez arrancó el vehículo, comenzaron los besos. Kenny con Leo y Craig con Tweek, el cual no dejaba de jadear en todo el camino. Hasta llegar al hotel más lujoso de la ciudad. Se metieron a escondidas, por el tejado, a la habitación alquilada y cada pareja fue a una cama distinta.
(...)
Tweek y Craig
El rubio saltó abrazando al moreno, con brazos y piernas, besándolo de manera apasionada. Craig da una pequeña vuelta y caen sobre la cama, él sobre Tweek. Le quita la camisa verde opaca rasgándola y los pantalónes, el mayor también de quita todo hasta quedar en boxers.
-Ya debes de estar listo...- menciona Craig mirando el pequeño aparato que se encuentra en la entrepierna del rubio ¿Por qué el moreno tenía eso? Ni él lo sabe.
Tucker le quita el bóxer y retira el juguete lentamente provocando gemidos fuertes provenientes del rubio.
-Te haré sentir bien... Lo prometo- sonríe lascivamente, toma las piernas de Tweek y las coloca por encima de sus hombros, se quita la ropa interior. De a poco introduce su miembro y como estaba lo suficientemente expandido pudo meterlo rápido sin lastimar al rubio, el cual agarraba con fuerza las sábanas.
-¿Te duele...?- comienza a embestirlo de a poco y como ve que no pasa nada va, ninguna expresión o llanto de parte del menor, empieza a ir mas fuerte; llegando al punto dulce del cafeinómano.
-¡Cr-Craig!~- gritaba con la lengua afuera y jadeante. Tucker baja las piernas de Tweek y se acerca sin dejar de embestirlo. El rubio toma su contorneada y perfecta espalda para arañarla inocientemente.
-E-Estoy al....- Craig besa a Tweek, ahogando el gemido de ambos al correrse al mismo tiempo, Tucker dentro y Tweak en el torso de ambos.
Craig lo mira jadeando mientras se acuesta a su lado- ¿Qué pasa Honey...? ¿Cansado?
Menciona al mismo tiempo que acaricia su cara temblorosa y agitada.
-S-Si...- Tweek cierra sus ojos y se queda dormido, provocando un sonrojo y una tierna sonrisa de parte de Craig.
-"Creo que me enamoré"- pensó el moreno en ese instante. A los minutos se duerme abrazado al cafeinómano.
(...)
Kenny y Butters
-Parece ser que están dormidos...- dice Kenny entre jadeos y apoyando su oreja a la pared- ¿Tu que dices... conejito?- agacha la mirada hacia su entrepierna la cual es atendida por otro rubio llamado Leo.
-D-delicioso~- gime para luego tragar los fluidos corporales que Kenny liberó en su boca.
-Buen chico- menciona el modelo al tanto que acaricia la cabeza de Butters.
Leo se pone de pie y comienza a besar a Kenny mientras trata de quitarse, y quitarle, la ropa. El mayor ríe y de unos tirones termina rasgando la camisa que el menor portaba, lo empuja a la cama, aprovecha a quitarle (y quitarse) el pantalón junto con el bóxer.
Ken voltea a Leo, poniéndolo en cuatro, y comienza a besar, y lenguetear, su entrada. Recibe muchos gemidos de placer de parte del otro rubio.
-¿Listo?- pregunta con una sonrisa perversa en su rostro. No obtuvo respuesta pero el movimiento de caderas que hizo Leo le afirmaba que estaba listo.
De una estocada, un movimiento brusco y repentino, Butters era embestido por Kenny. Lloraba, gemía y le dolía pero luego de unos se había acostumbrado, luego de ciertas embestidas profundas se llegó a ese punto. Ese que a los hombres les vuelve loco de placer, su punto dulce.
-¡Ken-Kenny!- gemía Leo, gritando el nombre de ese hombre que le hacía sentir muy bien.
-Tu expresión... Me vuelve loco- comenzó a aumentar la velocidad. Ambos jadeaban y gemían- Leo con la lengua afuera y su vista perdida- hasta que los dos llegaron al limite- Butters por 5 vez, estaba cansado-
- Ah-ah~- jadeaba Leo, cerrando por completo sus ojos y quedándose dormido.
Kenny se separa viendo como el pequeño rubio caía dormido al costado de la cama, ruborizado y algo sudado. Ríe bajo y lo mira rascándose con nervios la nuca.
-Creo que me pasé...- no deja de mirar al dormido y tierno Stotch, tampoco deja de sonreír- ¿Que hice para merecerte?- se le acerca y comienza a marcarle el cuello sin despertarlo.
Al terminar se acuesta a su lado y tapa a ambos, acaricia la cara tierna y Ken se termina durmiendo a su lado con una sonrisa en sus labios.
(... A la mañana siguiente...)
Narra Leo:
Se me está partiendo la cabeza, todo me da vueltas y... Y... ¿Dónde carajos estoy? Observo todo pero no reconozco nada. De la nada siento arcadas y me levanto rápido a lo que sería el baño. Caigo al llegar y siento un dolor terrible en la columna, me termino arrastrando y al llegar vomito mucho, todo prácticamente pero hay un sabor que no reconozco, más bien olor.
-¿Qué... Qué es esto?- me acerco arrastrandome al lavamanos para enjuagarme la boca y en el espejo, un enorme espejo, me reflejo y no me reconozco.
Los ojos con bolsas como si hubiera llorado toda la noche, el cabello despeinado y desordenado, marcas en todo el cuello como si me hubiera mordido un perro. Y por si fuera poco, un terrible dolor de cadera... Esto significa que...
-Haz despertado...- escucho una voz, algo conocida para mi, grave y seductora, volteo a ver y no lo puedo creer.
-¡T-Tu!- grité furioso y traté de acercarme decidido a golpearle, me dio un horrible dolor en la cadera y caí al suelo. Se me acercó para ayudarme y me negué rotundamente.
-Te dejo tirado en el suelo entonces- se da media vuelta y estaba apunto de irse.
-¡Espera!- alzo la mano y me sonrojo, que mal... hablé sin pensarlo- N-necesito ayuda...- el modelo se acerca sonriendo y yo frunzo el ceño.
-Si, guapo...- se me acerca y me toma por la cintura- Toma mi cuello...- su voz admito que me vuelve loco, hago caso a su petición con mucha verguenza. Me lleva a la habitación y me recuesta en la cama, recién en ese momento me di cuenta que estábamos desnudos, no tardé mucho en taparme con las sábanas.
-¿Q-Qué me has hecho..?- bajo la cabeza, algo triste ¿Por qué estoy mal? Dije que estaba decidido que me gustaban las mujeres... Me hace dudar.
-¿Qué has pedido? Será la pregunta ¿no?- arquéa una ceja divertido y no puedo evitar sonrojarme más.
-Yo no puedo... N-no se que ha pasado... No recuerdo nada...
-No te preocupes, no te la pasaste mal- ríe mostrando esos perfectos... ¿¡Qué!?
-¡Lo dices porque tu no tienes un terrible dolor de culo!- grité furioso y él se me acerca demasiado, poniéndome muy nervioso.
-¿Te puedo pedir algo?- me mira fijamente a los ojos, está muy cerca... Asiento de apoco- ¿Serías mi pareja? Mejor aún... ¿Podemos salir para ser algo en el futuro?
-¿Qué?- me sorprendo demasiado y ¿Por qué siento, muy en el fondo, emoción...?
(...)
Narra Tweek:
Me sentía raro, no mal si no bastante bien, tenía resaca muy pesada pero creo que tomando algo... Se iba a pasar. No me puedo mover, abro mis ojos y me encuentro con un dios griego...
-C-C-Crai-g Tu-Tucker- atiné a decir en voz baja y estaba temblando demasiado, el tic en mi ojo apareció de nuevo y me sentía como un niño miedoso... Pero muy feliz...
-Hum... Eh... ¿Te despertaste?- él... Él me habló- ¿Te encuentras bien?- e-e-está hablándome.
-Y-Y-Yo...- m-me dio un beso en los l-labios.
-No te preocupes... Solo espero que estés bien, anoche estuviste... Increíble- sonríe, me sonríe.
-"¡ES MUCHA PRESIÓN!"- pensaba todo el tiempo en el que ÉL me hablaba -"Espera... ¿Por qué estoy sintiendo presión si... Lo estaba deseando hace mucho?"- lo miro a los ojos, acaricio su mejilla, sonrío y calmo de apoco mis nervios. Es hermoso...
-T-Tweek...- Craig me mira y toma mi mano. Le sonrío y lo beso. Soy correspondido por este ídolo.
No me duele nada.
Soy feliz.
No tengo ni idea donde está mi amigo pero donde esté... Espero que sea feliz como yo lo estoy.
Voy a dejar este pequeño Shot hasta aquí ya que no se como darles mas felicidad (???? Espero que les haya dado la alegría que les quité (ahr
El siguiente especial va a explicar lo que pasó entre Tweek y Craig, se los prometo (disculpen la demora 😅) aclaro unas cosas:
•Este es un especial TOTALMENTE DIFERENTE- no afecta en nada a la historia original.
•Craig trabaja para Kenny y, además de eso, son muy buenos amigos.
•Tweek y Leo se conocen de hace mucho
•No cursaron la misma primaria.
•Se supone que solo iba a ser una noche de pasion para satisfacer sus necesidades sexuales pero ambos, Kenny y Craig, se enamoraron de sus ukes
•Tenía pensado escribir un cuarteto yaoi bien hard pero me iba a ir al pasto, y solo me gustan los shipps de Bunny y Creek (entre otros)
•Quería que el jefe de Leo y Tweek fuera Cartman pero, como Leo sabe mucho de Hello Kitty y Eric piensa que es algo gay no sabría como encajarlo o que llevaran una buena relación, debido a que como jefe le haría la vida imposible a Leo.
•Iba a meter a la ex novia de Kenny como prometida pero debía meterme mucho en su vida y la historia se iba a terminar llendo por las ramas.
•Después de sus noches lujoriosas cada uno siguió su camino y Kenny le canceló a su prometida, las parejas gay ganan! >:V
•También pensé en escribir que Leo fuera el secretario de Kenny... pero ya no iba a tener lugar Craig con Tweek.