-¡¿EN LA NASA?!, ¡¿Y ESO DESDE CUANDO?!.
Los gritos de la pequeña Wheein se podrían haber escuchado fácilmente desde el primer piso, era increíblemente estruendosa.
¿Y a qué se debía todo este escándalo?
Wheein finalmente descubrió dónde trabaja Byul.
-En la nasa, pero por favor no grites tan alto -Byul estaba agotada por su laaarga jornada de trabajo- Tampoco es tan impresionante.
-¡¿Cómo que no?!, es la NASA, Byul ¿y le restas importancia?.
-Es que no sabes en qué trabajo...
-¿A caso no eres científica y/o astronauta? -Wheein se acercaba cada vez más, usando su presencia para presionar a Byul- ¿Entonces qué rayos eres?.
MoonByul estaba cansada de esta situación, Wheein llevaba 3 semanas indagando dónde trabajaba y hoy finalmente lo descubrió, pero la cosa no acababa ahí. La realidad de todo esto era que lo único impresionante de su trabajo era dónde se desempeñaba.
Porque, bueno, si fuese un trabajo bien remunerado como el de ellos, no estaría donde está actualmente. Pero para no dejar esto tan largo, les diré el origen de la discreción de Byul en lo que concierne a su trabajo. Ella es auxiliar de aseo en la NASA. O sea, desempeña un trabajo de baja categoría en un lugar de la más alta categoría.
Y tiene que vivir estas situaciones todo el tiempo, porque al parecer la gente rechaza la idea de que ese tipo de trabajos también existan en lugares como la NASA, las oficinas del FBI, la CIA, etc. Esto produce ese ambiente tenso que se acostumbra en las grandes empresas entre los auxiliares de aseo y los que trabajan ahí en cargos más altos, porque acostumbran a mirar por encima del hombro a la gente que limpia la basura que dejan.
-¡NO!, ¡YO LIMPIO TODA LA BASURA DE ESOS EGÓLATRAS BIEN PAGADOS!.
La posición de Byul en todo este asunto es muy clara, los detesta casi tanto como la llegada de la fecha dónde tiene que dar el pago de su matrícula en la universidad, y eso no es lo único. Los aborrece tanto que cuando ensucian demasiado, les deja todos sus papeles con números, lapices rotos y envoltorios de comida sobre sus escritorios, en forma de protesta al maltrato y la falta de respeto en las oficinas de la NASA.
-...
Wheein quedó impactada ante la abrupta respuesta de MoonByul. ¡Es que nunca la había visto tan enojada!, para ella, Byul era un ente totalmente pacífico.
-Yo... Wheein, perdóname.
MoonByul guardaba toda su ira para la gente en la oficina, en realidad nunca pensó que le fuera a gritar a Wheein hasta ahora.
-No, entiendo que te moleste...
Wheein estaba en Shock, la idea de Byul enojándose con ella le dolía en lo más profundo de su corazón y no la aguantaba. Así que hizo lo que creyó más sano para ella, se fue del apartamento de Byul y se encerró en el suyo para escribir lo que sea que se le viniera a la mente.
~~~
Letras y letras de canciones anteriormente escritas se esparcían sobre el escritorio de Hwasa, esperando lograr darle a la artista la imaginación y el impacto que tanto deseaba.
Pero era en vano, todas las canciones de Hwasa trataban del amor hacia un ente bastante cuestionable. Que era francamente ficticio, Hwasa no escribía a quien ella amaba porque simplemente Hwasa no amaba.
El sentimiento llamado "amor" sólo salía a flote cuando sentía el murmullo expectante del público y las ansias de aplauso mientras cantaba.
Amaba su arte, sí, pero ¡Dioses! Como le costaba componerlo.
Y es que ser cantante no viene sólo por ser una cara bonita y una voz hermosa, debes entender lo que cantas y darle ese sentimiento que te otorga la letra.
Porque las canciones felices van con una sonrisa en el rostro y las canciones tristes se cantan con el corazón en una mano. Esa es la política de vida de Hwasa, la que todo cantante que se respeta debe tener.
Y para esto se necesita ayuda, ahí es dónde entra Byul.
Byul y Solar no se conocen, su única conexión es Hwasa. Pero Hwasa realmente cree que si se llegan a conocer algún día, serían inseparables.
Porque se complementan totalmente, Byul es la seriedad que le falta a Solar y Solar es la personalidad que le falta a Byul. Así que Hwasa las Shippea en secreto, como una niña de secundaria que empareja a sus amigas sin que ellas lo sepan.
Y luego está Wheein. A ella la conoció desde hace más o menos dos semanas, pero eso no fue impedimento para haberle confesado a la pequeña sus más oscuros secretos y más grandes ambiciones. Ocupaba de manera realmente frecuente la mensajería sólo para conversar con ella y leer sus incontables referencias a libros interesantes.
Es que Wheein era como la fuente inagotable del conocimiento humano, un compendio infinito de libros e ideas transcendentales y banales con las que se podrían escribir millones de canciones hasta la muerte.
¡Pero era increíblemente dispersa!, lo que Hwasa necesitaba era una WheeMoonSun. Una especie de Frankenstein de sus amigas, o sea, una maquina que escribiera canciones interesantes con historias, referencias y cosas geniales con las que pudiera complacer al público.
-¡Agh!, esto es realmente difícil...-Hwasa llevaba media hora sentada y ya se estaba rindiendo- Voy a llamar a Wheein.
*Ring*Ding*Dong*Ring*Ding*Dong*
Entonces de la nada y como si el universo estuviera a su completo favor, recibió una llamada de la chica del estofado.
-¡Wheein!, estaba a punto de llamarte.
-¡Oh!, ¿estás estancada otra vez?. ¡Parece que traigo puesta la camisa de la suerte!.
-No estoy estancada, no. ¡Estoy realmente estancada!, ¿Sabes hacer canciones?.
-No realmente, ¿Y qué pasa con Byul, no es ella la que hace ese trabajo?.
-Bueno pues... Byul escribe muchas buenas canciones y todo, pero necesito un concepto diferente.
-Si quieres te hago un poema que puedas recitar con estilo de metal pesado.
-No tan diferente.
-Entonces te voy a pasar unos poemas de Pablo Neruda que-
-Repito, no tan diferente.
-Está bien, ¿Desamor te sirve?.
-Hm... Si, supongo que si.
-¿Te gustan las estrellas?.
-Si, ¿por qué?.
-Porque tu eres una de ellas, mi amor, mi vida. Cosa bella, cosa hermosa.
-Voy a colgar.
-Eres una amargada, ¡Por eso no tienes pareja!.
-Quiero esa letra para el fin de semana.
-¡Pégame pero no me ignores!.
-Que te vaya bien, adiós.
-¡Cómo dueleee, quererte tanto!~
-Adiós.
-¡TE LA DEDICO, HWASA!~
Y Hwasa cortó la llamada con una sonrisa en el rostro.
-¿Cómo es que se me pudo pasar por la cabeza llamar a esa loca?.
Hwasa se echó en su silla con el teléfono en la mano y una sonrisa tallada en su rostro. Los efectos de Wheein sobre ella le resultaban simplemente mágicos.
¿Y Solar?.
Solar miraba a su amiga desde la sala con una evidente cara que sugería que su amiga se estaba derritiendo por ese alguien que aún no conocía (pero que estaba segura de que lo haría algún día).
~~~
¿Qué creen que pasaría si Wheein, Hwasa, MoonByul y Solar tienen una reunión en un futuro próximo?. Cuando yo lo pienso aparece la imagen de una bomba atómica en mi cabeza.
Próximamente verán trozos de fanfic escritos en cursiva, éstos corresponden a los borradores de Wheein que se encuentran en su computadora :3
¿Qué hará Wheein con toda esa imaginación contenida?
¡Lo sabremos en un próximo capítulo!.
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