Respiré varias veces tratando de calmarme.
- ¿Estás bien?
Me giré ante la voz de Downey.
- Si -dije tragando fuerte.
- Susan dice que no veo bien, pero de verdad que creo que estás mal.
- ¿Por qué crees eso?
- Bueno, te tiembla la voz, llevas crujiéndote los dedos un cuarto de hora y -cogió mi mano- has conseguido levantarte el pintauñas a base de mordiscos.
Aparté la mano para taparla con la otra.
- Solo estoy nerviosa.
- ¿Por la entrevista?
Miré hacía donde mi novio estaba sentado, siendo entrevistado por Infinity War delante de tanto público. Robert y yo teníamos que salir ahora, representando a los hermanos Stark contra Loki, o algo así querían los publicistas.
- Si, bueno. Tampoco ayuda.
- Por lo menos hemos conseguido que nos dejen salir sin los disfraces.
- Si, gracias por ello...
- ¡Y ahora un fuerte aplauso a los hermanos Stark! -exclamó la presentadora.
- Oh por Dios... -murmuré.
Robert salió dando su pose de diva y yo cogiendo aire. Muy poderoso.
Me senté al lado de mi novio, que inmediatamente puso una mano sobre mi pierna, como algo instintivo.
- ¡Yo no tocaría a mi hermana! -proclamó Robert metido en el papel de Tony Stark y provocando que el público riera.
Tom levantó las manos divertido.
La entrevista continuó, pero yo no podía estar mas ida. Estaba tan nerviosa que quería vomitar.
- ¿Estás bien? -dijo Hiddleston mientras Robert respondía a una pregunta.
- No -gimoteé.
- ¿Quieres salir de aquí?
Negué y sin pensarlo dos veces, activé mi micro, recibiendo la molesta mirada de Robert.
Me giré a mirar a Tom.
- No puedo aguantar más y sinceramente esperaba hacerlo en cualquier otro lugar. Quería que fuera romántico para poder decirte lo mucho que te amo, pero entendí que eso quiero gritarlo a los cuatro vientos.
Algunos fans comenzaron a gritar, y Tom me miraba sin entender.
- Te quiero, Tom -los fans gritaron- te he querido desde el primer segundo en que nuestras miradas coincidieron. Y me da igual que esto se suponga que tienes que hacerlo tú, quiero hacerlo yo, delante del mundo entero porque no quiero pasar ni un segundo de mi vida sin ti.
Cogí aire en cuanto vi como se emocionaba.
- Te amo tanto que me duele estar sin ti, es subrealista. Eres mi vida entera y se que ahora mismo parezco un payaso pero...
- Pero no puedo vivir sin ti y siempre he pensado que Hiddleston es un gran apellido para mi. Así que... ¿te quieres casar conmigo?
Y entonces todo explotó. Los gritos y los llantos.
Tom se levantó y tiró de mi para abrazarme.
- Había organizado una cena esta noche para pedírtelo -dijo con una sonrisa entre lágrimas- pero si, mil veces si.
Le rodeé el cuello y besé a mi prometido.
Que bien sonaba poder decirlo.