Esa mañana era miércoles, Jihoon se alistó para ir a la escuela, ese dia lo llevaría Jun y no quería que él lo apresurara con su nerviosismo en una mano y Seungkwan en la otra. Cuando escucho la puerta abrirse se levantó del sillón y tomo sus cosas esperando que Seungkwan bajara corriendo, pero el único que se asomó por las escaleras fue Wonwoo. Bajó con pasos firmes y la expresión de molestia en su rostro, llevaba en su mano las llaves de su auto y ni siquiera saludó a Woozi, pasando de largo y posándose en la puerta.
—¿Qué esperas?— Preguntó Wonwoo con voz aun ronca. Jihoon se sorprendió, alzo las cejas y titubeo incluso para abrir la boca. —Yo te llevare a la escuela— aclaró notando la incredulidad de su hermano menor.
Jihoon no se opuso, si quería arreglar las cosas rápido lo mejor era acatar lo que Wonwoo dijera, aun por más estúpido que le pareciera. La puerta principal se cerró cuando ambos salieron, Jun despertó gracias al ruido.
Lo primero que Junhui hizo al levantarse fue buscar a Seungkwan, porque no quería correr esa mañana, deseaba algo tranquilo para que el niño no se sintiera estresado. Cuando entro a la habitación de Kwanie dio unos cuantos pasos hasta topar con él, porque estaba dormido en el suelo. Jun lo levantó cargándolo hasta llevarlo a la cama, claro que lo despertó, el niño ya estaba tallándose los ojos cuando llego al colchón, se miraron unos segundos y el menor entendió de inmediato.
—Bononie estaba dormido en mi cama, quería intentar hacerlo asi que lo deje. — Mencionó con inocencia. Jun suspiró sin poder creer lo que escuchaba, se sentó a su lado y pensó bien que decir.
Seungkwan no era un niño problemático, jamás le hizo berrinche cuando vivieron juntos y tampoco destrozo su pequeño departamento. Jun estaba acostumbrado a vivir solo, con su familia en China jamás pensó en volver a vivir en una gran casa con niños presentes, porque no le gustaban los infantes, no los despreciaba, eran lindos y tenían un cierto encanto que le alegraba el día, también gozaba de una buena paciencia, pero simplemente no se hacía a la idea de que algo tan pequeño dependiera de él, verlos estaba bien, una o dos horas como esos primos lejanos a los que apapachas porque no vives con ellos, pero pasar la mayor parte de su tiempo en casa con uno nunca estuvo en sus planes.
Cuando Seungkwannie llegó a su solitario hogar el silencio se fue, había un niño gritando y corriendo divirtiéndose con su propia imaginación por la pequeña sala, juguetes decoraban sus ventanas y todos los días escuchaba como saludaba al perro del vecino que sacaba a pasear a su desdichado dueño, esos días fueron tranquilizantes y lo hicieron sentir como si estuviera de nuevo en una familia. Por eso, cuando Wonwoo se recuperó y tuvo que regresar a Seungkwan con él, se ofreció de inmediato a conseguirles casa, una barata que pudieran pagar entre los tres para que Wonwoo se quedara con la custodia completa de los niños, y en esos dos días se había sentido tan cálido a pesar de la tensa situación entre Wonwoo y Jihoon.
Ahora le preocupaba Seungkwan, no necesitó un amigo imaginario los primeros días que llegó a su departamento, no lo necesitó cuando policías llegaron y le hicieron cortas preguntas de las que él respondió con inocencia, en ese entonces no había un amigo creado por él y durante todo el mes así fue. Pero tan pronto el pequeño llegó a esa casa un amigo apareció de la nada y ahora llegaba al punto de perjudicarle, no era serio en el primer día, pero viendo como todo avanzaba tan rápido Jun comprendió que era hora de deshacerse de esa piedrita.
—Seungkwanie— Habló Jun tratando de sonar gentil. —Bononie se tiene que ir por unos días.— tan pronto lo dijo, Seungkwanie ya estaba haciendo un leve puchero elevando su labio inferior. —Wonwoo esta muy cansado y necesita que todos nos portemos bien, incluso Bononie, y se que Bononie no va a entenderme...asi que se tiene que ir.
Acarició con ternura la espalda del menor, trataba de darle apoyo y al mismo tiempo darle una orden, pero era difícil mantener un equilibrio en el que el niño entendiera, lo hiciera y no se sintiera mal.
—Pero Bononie no se puede ir, él estaba aquí antes de que nosotros llegáramos.— Jun suspiró pensando en otro argumento para sacarle la idea de la cabeza. —Bononie esta feliz, por eso es muy inquieto, ha estado solo mucho tiempo...
Recordó al ático casi de golpe, ese lugar al que había subido cuando le mostraban la casa, parecía más viejo y lúgubre que toda la casa, pero al menos ayudaría a ser un encierro simbólico para Bononie. Jun se colocó de pie y alzo una mano para que Seungkwan la tomara, caminaron por el pasillo hasta estar debajo de la escotilla del ático. Se giró y se arrodillo ante el niño.
—Kwannie, ese es el ático, necesito que Bononie se quede ahí, cuando tengan ganas de jugar juntos te dejare subir ¿esta bien?— Y el niño asintió, para ellos era una buena idea, pero habría que ver si a Bononie le gustaba. —¿Qué le parece a Bononie?— Y Seungkwan giró observando su propia habitación. La puerta se entreabrió.
—A Bononie le da miedo... Pero dice que estará bien.
La escotilla fue abierta y las escaleras bajaron, en ese momento Seungkwanie alzo su mano y dijo adiós a lo que supuso Jun era Bononie, volvió a cerrar la escotilla y se relajó. Se había librado de uno de los problemas, ahora solo tenía que esperar como Wonwoo y Jihoon arreglaban sus problemas.
—¿puedo subir ahora?— preguntó seungkwanie de inmediato, Jun sonrió ante la ternura del niño y negó.
—Ahora tenemos que ir a la escuela.
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Cuando el auto se detuvo Wonwoo miró a Jihoon de reojo, era obvio que necesitaban hablar pero ninguno se atrevía a hacerlo. Eran hermanos, venían de la misma madre y tenían poco en común, pero tenían serios problemas que evadían bastante bien desde hace años, no se hablaban y para ellos no había necesidad en eso, o eso era hasta hace un mes, cuando todo cambio y Wonwoo era quien mandaba ahora. Una disculpa no será suficiente, ambos estaban molestos y esperaban más, algo que arreglara la situación y no simples palabras vacías.
Era el momento de aclarar que Woozi era más maduro, que jamás pondría en peligro a sus hermanos y que solía cuidarlos día y noche tanto como lo hacían sus padres, pero su garganta estaba seca y su mente en blanco, tenía justificación a una cosa; su resiente comportamiento, porque estaba pasando por un momento demasiado difícil, acababa de perder a su madre y a su padrastro gracias a su padre ¿Cómo debería sentirse despues de eso? Su actitud estaba empeorando y no tenía a nadie quien lo ayudara, porque había dejado de confiar en su hermano mayor desde hacía un mes. Soltó el suspiro más profundo de su vida y su mano cubrió su cara, se sentía fatal por su estupidez y no sabía cómo remediarlo.
—No volverá a ocurrir— pronunció Woozi despues de un largo rato en silencio, Wonwoo se atrevió a encararlo y el ambiente se tensó, sentían que colgaban de una cuerda a punto de romperse. —Sé que hice mal...
—Casi matas a tus hermanos.— Habló Wonwoo con una mueca, porque él también sentía pena por lo que hizo, despues de decirle cosa que no debió haber dicho no sabía cómo retirarlo. —Jihoon... Si les hubiera pasado algo... ni siquiera nos hubieran dejado quedar con ellos si supieran esto, los habrían separado o llevado a un orfanato ¿sabes cuánto tuve que hacer para quedarme con ustedes? Compramos una casa que ni siquiera puedo pagar yo solo, Seokmin tuvo que vender su hogar y Jun su departamento, ellos no tenían que hacer eso y lo hicieron por ustedes.
Woozi no supo cómo responder, porque Jun y Dk habían sido un gran soporte durante la primera semana, ellos cuidaron de Dino y Seungkwan porque Wonwoo no podía hacerlo, ellos aceptaron dejar todo para costear una casa y vivir juntos, y no sabía lo molestos que estarían con él al poner en peligro por lo que tanto habían trabajado durante varias semanas. Si, Hoshi había sido importante para él, pero no era justo infravalorar los esfuerzos de sus dos mayores, ahora se sentía más idiota y culpable que antes. Su familia estaba unida por Jun y Dk pero él estaba en pie por Hoshi, Wonwoo era quien apenas hacia su parte saliendo del mal estado en el que se había perdido.
Recordó entonces la primera vez que lo vio despues de lo ocurrido, como camino hacia él y como fue rechazado, las palabras de Wonwoo se asemejaban tanto a las del día anterior, lo hizo derrumbarse, caer y destrozarse cuando se había mantenido estable por sus hermanos menores, Wonwoo lo quebró y no tenía a su madre para reconfortarlo, ni siquiera a su padrastro...y su padre, bueno, debería detestarlo pero ciertamente quería que lo abrazara tan fuerte que pudiera mandar al demonio a su hermano mayor.
Tantas veces que dijo perdón frente a sus hermanos y ellos ni siquiera sabían el porqué, estaba tan destrozado que caminar vestido de negro le era imposible, se sentó más de una vez y necesito sostenerse de Hoshi, en esos momentos se aferró a su novio, sus hermanos dependían tanto de él que no podía darse el lujo de caer frente a ellos, por eso se derrumbó frente a Hoshi y se recargo en él para seguir adelante ¿y que hacia su hermano mayor en esos momentos? Destrozarlo más con su rechazo, recordándole que provenía de un asesino. Así justificaba su mala actitud, no pudiendo perdonarlo.
—Lo se.— Su voz salió como un delgado hilo al aire. Visualizo la camioneta de Hoshi estacionada donde siempre y notó que Wonwoo la miraba con molestia, no se negaría a separarse de su novio por unos días, necesitaban tiempo para recuperarse. —Iré a despedirme.— dijo abriendo la puerta del coche, Wonwoo no se interpuso y dejo que se fuera.
Cuando caminó hasta la camioneta logro distinguir a Hoshi recargado en ella, lo estaba esperando y su rostro reflejaba una clara preocupación. Hubo un largo silencio antes de que pudieran decir algo, pero al estar de frente Woozi solo quiso abrazarlo, se contuvo porque no quería que Wonwoo los atropellara ahí mismo.
—Ha sido una locura desde que llegamos a esa casa— Habló Woozi con seriedad, Hoshi logró sonreír con pena y acercarse un poco. —Yo...
—Lo sé— interrumpió Hoshi sabiendo a donde iba la conversación, su mirada fue comprensiva y madura, algo que generalmente no veía en él. —Nos veremos cuando las cosas se calmen, perdón por lo de ayer. Algún día les ayudare a reparar la puerta— Woozi sonrió al recordar que su puerta estaba dañada por la patada de Wonwoo, poco y salía volando, pero solo quedo sin posibilidades de ser cerrada. —Así que... Ten cuidado, amor. — murmuró acercándose para abrazar a Woozi. —Wonwoo tiene cara de querer atropellarme.
—Tiene cara de querer atropellarme a mí— murmuró ocultando su suave risa. —Hasta luego.
—Hasta luego.
Hoshi plantó un discreto beso en la frente de Woozi asegurándose de que el auto de Wonwoo no se moviera, se separaron siguiendo sus propios caminos, tal vez se vería en una semana o dos, o quizás en un mes, todo dependía de como se lo tomaba Wonwoo. No era una ruptura, era una pausa para arreglar las cosas o que el tiempo lo hiciera, no estaban preocupados, o eso era lo que deseaban pensar.
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Dk despertó cuando Jun y Seungkwan se fueron, se levantó con pesadez y fue hasta la habitación de Dino para asegurarse de que todo estuviera bien, porque ese bebé podría estar despierto horas solo viendo el techo y de la nada comenzar a llorar por estar solo. Cuando llegó hasta la cuna observó lo que ya esperaba; un bebé chupándose el pie, no podía negar que era adorable, pero estaba ensalivando su pequeña pijama y nunca se había llevado bien con la saliva de infantes. Lo cargó y caminó por el pasillo deteniéndose un momento.
—¿Qué fue eso?— le preguntó al pequeño Dino mirando al techo, porque pequeños pasitos se escuchaban, casi inaudibles, pero al detenerse comprobó que si eran suaves sonidos, como si alguien caminara por el techo. —Quizás pájaros, o ratas...
Siguió su camino hacia las escaleras, Wonwoo no estaba por lo que su desayuno consistió en arroz y leche en polvo robada de Dino, notando las tres tazas sobre la mesa y ofendiéndose porque no fue invitado.
Dino fue callado durante toda la mañana, no lloro ni se quejó cuando estaba comiendo, lo dejo arreglar las camas y la sala de estar, porque Wonwoo estaba tardando y la casa se sentía sola, incluso los balbuceos del bebé tenían un suave eco y cuando pasaban por el pasillo de las habitaciones Dk escuchaba esos golpecitos en el techo, a veces deteniéndose y otras veces pasado de un lado a otro, se estaba convenciendo de que había ratas o de que algún gato habría logrado entrar por la pequeña ventana del ático. Lo dejo pasar porque si era algún animal no se arriesgaría a dejar al bebé solo e indefenso.
Llegaron las doce del día y escuchó el auto de Wonwoo llegar, seguramente también traería a Jihoon así que se asomó por la ventana con Dino en brazos y los señalo para él, Woozi bajó del auto y su mirada quedo fija un poco más arriba de donde estaban ellos. Bajó para recibirlos y la puerta se abrió dejando pasar a Wonwoo seguido por Woozi.
—¿Qué hace Seungkwan en el ático?— preguntó Woozi nada más entrar, el rostro de Dk se deformo en una mueca de curiosidad. Porque Seungkwan aún no llegaba a casa.
—Seungkwan no....— Y antes de que pudiera terminar la frase el niño entró corriendo, el auto de Jun estaba afuera.
—¡Mira lo que hice!— Seungkwan mostró una hoja de papel a Dk, era un dibujo de su familia al parecer, se giró y se lo mostro a Woozi y luego a Wonwoo, Jun entró dejando caer sus cosas al suelo, parecía cansado y que no volvería al trabajo. —Este eres tú— le señalo a Wonwoo quien era en el dibujo y una sonrisa se asomó por el rostro del mayor. —Mamá, papá, Woozi, Hoshi...
—Hoshi no es de la familia— se burló Jihoon ante la inocente acción de su hermano.
—Lo es, a papá le agradaba mucho.— Hizo una mueca y siguió señalando a los demás. —Este es Jun, aquí esta Dk y está cargando a Dino, este soy yo con Bononie.— y el tal Bononie volvía a aparecer, Wonwoo hizo una mueca de fastidio, tenían que deshacerse del amigo imaginario porque ya habían logrado deshacerse de Hoshi. —Jun ¿puedo subir ahora?
Jun no respondió, parecía estar desmayado sobre el sillón. Seungkwan se acercó para agitarlo un poco, quería despertarlo pero el mayor parecía tan cansado que no lo haría en unas cuantas horas.
—¿subir?— preguntó Wonwoo tomando en brazos al pequeño Dino, Seungkwan se giró para encarar a sus mayores y coloco sus manos detrás de su espalda. —¿subir a dónde?
—Al ático, Jun encerró a Bononie ahí para que no causara problemas, dijo que podría subir para jugar con él.
Woozi y Dk se sintieron extraños y un poco temerosos de las palabras del niño, pero nadie dijo nada al respecto. Wonwoo asintió con el rostro cansado.
—No creo que sea bueno que Kwanie suba al ático, creo que hay animales— Susurró Dk y Wonwoo se mostró escéptico. —los escuche en la mañana.
—Debió ser Bononie, es muy inquieto— interrumpió Seungkwan llamando la atención.
—Debe ser Bononie— Repitió Wonwoo con sarcasmo subiendo a su habitación.