La llamada del secuestro. (RE...

By lauramisteriosa1311

331K 13.7K 1.1K

Finalista de los Premios Watty 2014 en la categoría Misterio/Suspenso: En ascenso <3. La vida de Luk... More

Advertencia/aviso.
La llamada del secuestro.
1)Me he equivocado de número.
2)Me acusan de algo que no hice.
3)¿Están todos locos?
4)La diversión está empezando para mí.
5)La oficina de correos, la floristería y el callejón.
6)Definitivamente mis sospechas son ciertas.
7)Mary está de los nervios.
8)En el cementerio hago una nueva amiga.
9)Mi hermanastro me defiende ante mis padres.
10)¿Verdades a medias? En busca de la pista.
11)Casi todo.
12)Ya han vuelto.
13) ¿Juicio?
14)Primero la nota amenazante...
15) ...luego la desaparición de Rose...
16) ...y finalmente, la mía.
17)¡SOS!
18)Si falto a la fiesta de nochevieja me matan.
19)Me encuentran.
20)Llego justo a tiempo para los preparativos.
21)Todo tiene su lado bonito aunque esté oculto.
22)Cada vez me meto en más líos.
23)Nos salvan, preparan una huida y la quinta pista.
25)Sigo sin amarte.
26)Rose, Mary y yo investigamos.
27)Libertad.
28)Una fuga arriesgada.
29) Una sorpresa inesperada.
30.Quiero que todo esto acabe.
Finalista premios watty 2014.

24)"El hombre" me toca las narices.

6.5K 351 56
By lauramisteriosa1311

24)"EL HOMBRE" ME TOCA LAS NARICES.

Despierto a las horas. Bueno, más bien me despierta Josh sin querer ya que da muchísimas vueltas cuando duerme –por eso nadie quiere dormir con él –y maldigo por lo bajo bostezando. Aunque al segundo él también despierta y se frota los ojos. No sabe que estoy aquí, aún no. Me pongo de lado mirándole y sonrío, simplemente para afrontar sus quejas sobre su coche... aunque es mejor que no le diga nada y que se entere por sí solo. Sonrío más, y con motivo. Si me ve pensativa o sin sonreír lo va a notar. A veces puedo ser demasiado predecible.

Abre los ojos y se estira, aunque al verme se queda un rato quieto para finalmente, acabar carraspeando y mirándome con dureza.

—¿Dónde has estado? —se tumba de lado también, cruzado de brazos.

Le miro sin saber bien qué responder y suelto otro bostezo.

—En lugares donde me prestaban demasiada atención.

Tarda un rato en responder, como si estuviera analizando esa frase, y al final pone mala cara y suspira mirándome a los ojos.

—Emilie, qué quieres que te diga, ¿qué lo siento? —arquea una ceja—. No me di cuenta. a ti te veo todos los días y a ellos solamente tres veces al año. Te estás comportando como una niña pequeña, y odio cuando te pones así.

—Habla casualmente el "Drama King".

—Bueno, vale, yo soy así siempre pero a ti te sale en los momentos más gilipollas —dice sonriendo leve porque sabe que yo tengo razón.

Lo que él no sabe es que dentro de poco se va a poner hecho una furia.

—Sí, sí —me froto un ojo y me estiro—. Oye, que son las... —miro la hora desde el móvil, el cual sigue de milagro conmigo—, doce, y ya no tengo sueño. Creo que me iré a dar una vuelta.

Suena un pitido en mi móvil y veo la pantalla de notificaciones. Es un WhatsApp de Adam. ¿Qué querrá?

—Yo voy con Erika a... A hablar —noto que oculta algo y sonrío maliciosa sin poder evitarlo.

—¿Sois novios?

La pregunta le pilla totalmente desprevenido y por poco se cae de la cama ya que es él quién está en el borde. Yo estoy pegada a la pared. Sonrío de la misma manera asintiendo, se ha puesto nervioso. Eso tiene que significar algo sí o sí.

—No, no, no somos novios —se levanta de la cama y se pone bien los pantalones, que se le habían bajado un poco mientras dormía.

—Pues por la manera como te has puesto... —dejo caer en el aire que está nervioso y que casualmente no le creo.

—¿Te puedo ser sincero, Emilie?

—Por tus actos, ya lo eres —río leve y me incorporo, quedándome sentada, y empiezo a ponerme bien el pelo con las manos.

—El corazón de la chica que me gusta no me pertenece —se dirige hasta la puerta y hace un saludo militar en plan broma, riendo—. Luego nos vemos.

Y se va. No me ha dejado siquiera preguntarle por qué está tan seguro de eso, pero se ha ido porque no quiere que le pregunte. Le entiendo. Cada vez que otra persona ajena a Mary me decía que me gustaba tal chico por mi comportamiento, y me negaba, empezaban a acosarme a preguntas y al final acababa repartiendo un par de tortazos cabreada. Pensé que nunca, nunca diría el nombre de Adam a nadie, pero solamente Mary me lo sonsacó como solamente sabe hacer ella, con un método que fue justamente en mi contra cuando no suele ser así; la mentira. Puede que a Mary se le dé mal mentir, pero en cambio, es como si su virtud fuera descubrir cualquier mentira sea cual sea.

Alzo el móvil y lo miro, por primera vez en varios días, asustada. ¿Qué quiere decirme? Sé que no tengo motivos para asustarme, pero desde que noto que no es él mismo, que es otra persona totalmente distinta al chico del que me enamoré, pues... tengo miedo a una decepción. Aunque me haya llevado muchísimas cuando salía con otras o simplemente se tiraba a Erika en su cama y nos lo decía como si ella fuera un logro. Aun así, es diferente, es como si le hubiera pasado algo o estuviera conmigo por obligación.

"Hola, sé que es muy pronto pero me apetece quedar contigo hoy. Respóndeme cuando me leas, anda".

Me lo envió a las cinco de la mañana. Luego, hay otro.

"Lo siento, pero me han surgido unas cosas y no voy a poder quedar contigo. Mañana para compensarte te prometo llevarte a comer al restaurante más caro, ¿sí? Te quiero".

Ese mensaje me lo escribió a las siete y media de la mañana. Paso de responderle y pienso tras un largo rato de reflexión. ¿Qué cosas le habrán surgido justamente a las... siete y media de la mañana? Es un poco irreal.

Aunque si me va a invitar a comer a un restaurante, y por encima el más caro, adelante. Adam no es que sea un ricachón ni nada por el estilo, pero tiene bastante dinerillo también. Sí, de los tres la que tiene menos dinero soy yo pero, me la trae al fresco como diría mi profesora de lengua.

Me levanto de la cama y me guardo el móvil en uno de los bolsillos de los vaqueros. Con tanto ajetreo no he podido ni siquiera cambiarme de ropa ni darme una ducha, aunque eso lo haré después, antes tengo que hacer una cosa.

Sincerarme con una amiga.

Me ato los cordones de los tenis que me acabo de poner. Si no me sincero con ella ahora, luego no voy a tener tiempo ya que vendré a casa, comeré, e iré al parking a averiguar por fin qué le pasó a Luke. ¿Lo golpearían? ¿Huiría? ¿Haría algo arriesgado? Es que si no lo sabe ni él, con lo poco que sabemos poco podemos deducir. Y lo gracioso y curioso de todo este asunto; ¿Con quién estaría ese día?

Salgo de mi habitación para dirigirme a casa de Mary.

--------------------✉--------------------

Estoy plantada en la puerta de su casa, y como hice el primer día en el que comenzó todo esto, me agacho, cojo la llave que está debajo del felpudo, y entro en la casa.

Saludo alzando la voz para que los padres sepan que soy yo, y corro hasta la habitación de Mary. Silbo al verla, ya que la casa ya está de nuevo decorada con muebles y ver el nuevo cuarto de Mary se me hace extraño –aunque no es raro. –Estos cuatro meses le ha dado por pintarla de un lila clarito, con casi todos los muebles de ese color. Un suelo de madera con una alfombra blanca y un armario, sorprendentemente pequeño para toda la ropa que suele tener. Al lado, el escritorio con estantes encima donde tiene sus libros y sus cosas, y justo al lado también, la cama que está a su vez junto a la ventana como siempre ha querido ella pero hasta ahora no la dejaban.

Ella está sentada en la silla, leyendo, o más bien ojeando, el libro que me enseñó en el centro comercial. Doy un golpecito a la puerta para que se dé cuenta de que estoy aquí ya que está totalmente enfrascada en una página y me mira, cierra el libro marcando antes por dónde se ha quedado y entonces me doy permiso a mí misma para sentarme en su cama y apoyar la espalda en la pared.

—Qué sorpresa —gira la silla para mirarme. Cruza las piernas—. ¿Qué te trae por aquí?

—La verdad.

Esto parece dejarla anonadada, pero asiente y entrelaza sus dedos dejando caer sus manos en su regazo.

—Pero no quiero que se lo digas a Adam —suena a amenaza, aunque eso es justo lo que no quiero. De todas maneras, Mary parece darse cuenta de que no va con esa intención y se dedica a asentir—. Te acordarás, obviamente, de que cuando me fui de tu casa quedé en llamar a Adam, ¿verdad? Pues eso hice, pero antes me equivoqué de número y llamé a otro chico que no estaba solo. Le acompañaba alguien a quien conoces de sobra...

—¿Quién?

—Toby Di Angelo.

No responde. Sabe de sobra que ese es el hijo de la familia que tanto odia a la suya, su enemigo. Además, sabe también de sobra que cuando él desapareció empezó el rollo del "juego" con la pobre de su hermana mayor. Por eso creo que esta noticia le da igual, aunque se ve que se ha interesado por el otro chico.

—Ese chico se llama Luke, y me dijo que estaba secuestrado —noto la respiración acelerada de Mary—. No le creí, claro, pero cuando oí una conversación con su secuestrador, a quien han apodado "el hombre", decidí darle un voto de confianza.

Mary abre mucho los ojos, como si ya supiera de él de antes. La miro, intentando descubrir algo, pero se encoge de hombros como pensando "qué casualidad" y me vuelve a mirar a mí, asintiendo para que siga.

—¿Y después?

—Nada interesante. Hablé con Adam y me cabreé con él, no sé si lo sabías —va a responderme pero con la mano le digo que calle, que me da exactamente igual—. Me cabreé tanto que cuando me hablaba ni le respondía. Después vino mi hermanastro en mi busca, y ahí empezaron los problemas, Mary.

—Espera, espera, ¿problemas?

—Sí tía, problemas —miro para el techo un momento pensando, "¿no es evidente?" y vuelvo a mirarla—. Me enseñó una foto donde salgo con tu bolso, la que subió a su blog donde sube fotos de nosotras y de su familia.

—¿Este? —se levanta para ir a su armario, pero se tira un rato rebuscando entre sus cosas y cuando me mira pone una mueca desencajada—. No está en la sección de bolsos.

—Josh me dijo que se lo enseñaron a mis padres, creo que te lo han robado —digo tras recrear la escena del bar con Josh en mi mente. Noto la indignación de Mary y aprieta los puños, vuelve a sentarse y se queda callada—. Bueno, pues esa nota estaba firmada por "el hombre."

—Se parece a mí acosador...

—Son amigos, ¿no lees las anotaciones que te deja en las pistas sobre mí? —pongo mala cara.

—Ya, ya, pero no había caído.

—Después de tener esa conversación por WhatsApp contigo, ¿te acuerdas? —asiente—. Llamé a Luke por primera vez, y a partir de ahora me llama Lie, pero me dijo que pronto iban a tener una nueva compañera, y en un principio pensamos en mí, pero...

—No me lo digas ahora —me interrumpe Mary—. Dímelo cuando toque.

—Está bien... Al día siguiente fui a ver a esa anciana y me quedó clarísimo que es compinche "del hombre", ya que ella misma me lo dejó caer con una cosa que me dijo. Aparte, dijo de denunciarme, pero ya estoy metida en un juicio... Aunque no viene a cuento. Después quedé con vosotros y ya sabes lo que pasó. Fuimos al callejón, investigamos, y luego "el hombre" tiró de mí para que entrase en la tienda.

—¡¿Era él?! Y lo del juicio... Qué fuerte, ¿no?

—Sí, y sí... Menos mal que estabais Adam y tú para ayudarme. Bueno, después de eso volví a llamar a Luke y luego, me dormí.

—Hombre no, si te parece —replica.

—Al día siguiente desperté aterrorizada porque soñé con el asesinato de mi padre. Luego fui contigo y al final, al cementerio —respiro hondo intentando pensar bien las palabras exactas que voy a decir.

Ahora viene la parte donde conocí a Rosette, la parte del cementerio.

—No me digas que ese mismo día pasó lo que no me dijiste —dice más como una afirmación que como pregunta.

—Déjame hablar. La conocí. Conocí a Rosette y empezamos a hablar tranquilamente. Tenemos muchas cosas en común Mary, más que tú y yo incluso —por su cara la noto celosa y niego con la cabeza—. Tú siempre vas a ser mi mejor amiga, solo que ella... Es mi amiga también, no sé si me explico, a pesar de que la conozco de tres días.

—No me importaba, ¿eh? —dice riendo a carcajadas y alzo la ceja.

Ya, claro.

—Luego, una grúa con una bola demoledora vino hacia nosotras arrasando todo lo que había por su paso hacia nosotras. Corrimos, y llegamos hasta su coche pero se lo habían cargado, aunque gracias a Dios, mi hermanastro vino y nos sacó de ahí.

—¿Josh? ¿Y cómo sabía que... estabais ahí?

—No lo sé aún —me encojo de hombros y me acomodo. Me está empezando a doler la espalda de estar en esa postura—. Dejamos a Rose en el pueblo más cercano y nos volvimos a casa, aunque mis padres me llamaron regañándome porque al parecer "el hombre" había sacado fotos donde salgo yo dentro de la floristería, registrando varios lugares de la tienda , además, había desaparecido dinero.

Me ahorro el tema del detective que nos persiguió.

—Seguro que tu hermanastro te defendió.

La miro sorprendida y asiento.

¿Cómo lo sabe?

—Es evidente —continúa ella riendo a carcajadas—. Te quiere mucho.

—Ya, ya me estoy dando cuenta... Después me llamaste, y cuando colgué no hice nada interesante en toda la tarde. Luego, antes de quedar contigo Adam vino a por mí y...—me callo los detalles de que tuvimos unos momentos apasionados pero no puedo evitar reír leve—, y después fuimos a las alcantarillas y no pasó nada más, solamente que llamé tarde a Luke y me contó...

Me interrumpe un pitido del móvil de Mary. Bufo, justo en la mejor parte, cuando iba a contarle que se acuerda de todo. Juego con un mechón pelirrojo y me lanza su móvil. Casi me da en plena cara, así que no me quedo callada pero leo lo que quiere que lea. Es un SMS.

"¡Corre, corre como el viento! Dirígete a donde te dije antes si no quieres que la verdad se esfume como la niebla".

¿Qué verdad? ¿Ir a dónde?

—Esto qué es —digo seria, exigiendo una respuesta.

—Antes me llegó un mensaje de ese hombre del que tanto hablas, Emilie, y me dijo que si quería descubrir toda la verdad sobre uno de mis mejores amigos tengo que ir al callejón que está entre la floristería y el callejón.

—Otra vez ahí no...—suspiro, cruzándome de brazos.

—Pues yo quiero ir. Quizá tú no quieres porque temes que descubra algo más que no me has contado —arquea una ceja divertida, como creyéndose que ha dado con la solución.

—Es que aún tengo que contarte más cosas, listilla. Claro que hay cosas que no te he contado.

—bueno, pues ¿vamos? Quiero descubrir la verdad —dice "verdad" con los dedos en señal de comilla.

—Venga, anda...—me levanto y me estiro—. Pero estaremos poco tiempo, ¿vale?

No sé qué querrá decir "el hombre" con esos SMS. ¿Qué va a decirle sobre mí? ¿O que patrañas va a montar para enemistarla conmigo? Lo peor de todo esto, ¿por qué le ha dado ahora con Mary? En todo el trayecto desde su casa hasta este lugar, sumamente asqueroso por lo que recuerdo, me hago crujir los nudillos con ansias de pelea. Si nos va a mandar ahí es porque va a estar presente, ¿no? Entonces aprovecharé cualquier oportunidad que se me presente para reventarle la cara aunque sea un poquito, porque seguro que es el doble de fuerte que yo, y posiblemente demasiado alto, pero me da igual. Esta semana es la semana más larga de mi vida por su culpa.

Obvio es, que no nos hemos quedado justo plantadas en el callejón sin salida. Para qué, ¿para que se nos vea? No gracias. Hemos ido a la oficina de correos –porque está claro que desde que "el hombre" me puso en contra de la señora Son ahí no soy inventada a entrar ni en mis sueños –y como todos conocen a Mary y a su padre, nos han dejado ir hasta la ventanilla que da al callejón siempre y cuando no toquemos nada. Unos amores de personas.

El caso es, que llevamos diez minutos esperando con ansias a que pase algo, pero no pasa absolutamente nada. No aparece nadie, y nos estamos impacientando. Noto a Mary totalmente aburrida cuando empieza a dar golpecitos con el pie al suelo y yo, noto mi desesperación por ver su cara o simplemente, escucharle y ver lo que tiene contra mí.

Pero la espera no se hace eterna, y vemos a dos personas. Ambas nos pegamos, aunque lo suficiente para que no se nos vea, y nos mordemos los mofletes por dentro para no hablar. Me sorprende tanto interés por parte de Mary aunque supongo que ha llegado a la misma conclusión que yo, cuando estuve dándole vueltas ayer por la noche mientras conducía; todo esto está relacionado.

Esas dos personas, totalmente irreconocibles desde aquí, miran a todos lados aunque están de espaldas y seguimos sin conseguir verles el rostro. Uno saca el móvil y llama a alguien, pero como no habla pienso que no ha cogido el teléfono. Aunque algo me dice que no, porque justo en ese momento llega una tercera persona. Forman un triángulo, y empiezan a hablar los dos más mayores, ya que el tercero tiene pinta de ser un adolescente.

—¿Y bien? A qué viene esta reunión —dice resoplando uno de los adultos.

—¿Perdona? —dice el otro adulto, sonándome instantáneamente su voz—. Pero a mí me habéis avisado vosotros para que viniera para aquí.

—¿Tú sabes algo? —pregunta el primer adulto señalando al adolescente, que cabecea negando.

—Bueno, ya que estamos aquí planeemos qué haremos esta noche.

—Se te ha escapado una niñita de dieciséis años, tú tendrás que buscarla, ¿no crees?

—Y tu niñita de dieciséis años tiene dos días para palmarla y en cambio se va a librar porque ya sabe dónde está el quinto lugar —replica el que me suena y miro a Mary, quién me coge la mano asustada; se refieren a ella y con lo de la niña que se ha escapado... a Rosette.

En conclusión, estamos junto "el hombre", "el acosador" y un adolescente que a saber quién es. Por encima, van igual. No sabemos quién es quién, ya que tienen un chaquetón y tienen la capucha de éste puesta.

—Para algo estoy yo, para evitarlo—dice el adolescente, y Mary me mira ahora a mí sorprendida; ¿de qué nos suena esa voz?

—Más te vale, chico —le dice uno de ellos quitándose la capucha de un chaquetón, dejando ver su pelo rubio—. Yo lo que sé es que si esa chica sobrevive a mi método queda instantáneamente libre y no quiero eso. Quiero una octava víctima.

—Yo ya tengo la siguiente emboscada para la querida Emilie —dice el otro adulto quitándose también la capucha. Este es moreno—. Solo tengo que guiarla, cuán marioneta que es.

El adolescente empieza a reír a carcajadas y los dos hombres le miran arqueando una ceja cada uno, y mostrando el rubio su cara, Mary se aleja de la ventanilla con una mano en la boca y suspiro. Seguro que el rubio es "el acosador".

—Dejádmelo a mí, es fácil engañarla. Solamente hay que jugar con sus sentimientos.

Abro mucho los ojos. Sea quien sea, ¿De qué va diciendo eso?

—Está bien, busca a su hermanastro y traédmelo. Vamos a jugar con él un poquito, para que la pequeña Emilie se anime a caer en la trampa.

Empiezo a notar la rabia dentro de mí y me dispongo a ir para afuera pero Mary me retiene con todas sus fuerzas. Me zarandeo. ¿Qué van a hacerle a Josh? ¡Se va a enterar! Le pego tal patada a Mary que la dejo tirada en el suelo retorciéndose de dolor y corro para afuera, para el callejón. Aunque cuando me presento, jadeando, han desaparecido.

Cabreadísima empiezo a desahogarme dándole puñetazos y patadas a la pared y cuando Mary sale dispuesta a devolverme el golpe, rabiando, corro hasta mi bicicleta y le grito.

—¡Luego nos vemos!

Pone una mueca relajándose y pedaleo con todas mis fuerzas hasta mi casa. Si "el hombre" y sus dos compinches querían tocarme las narices, ya lo han hecho. Vale que a mí me hagan cualquier cosa, pero que no metan a Josh. Él no tiene nada que ver con el tema.

Que yo sepa.

La ira aumenta más, y bueno, el dolor en los nudillos también.

Espero llegar a tiempo.

Continue Reading

You'll Also Like

241K 16.7K 36
Este es un fanfic hecho por aburrimiento , el personaje de brahms no me pertenece . (todo lo que sucede es ficticio , no se debe tomar nada en serio...
14.1K 717 16
El tiempo pasa rápido cuando no esperas nada de nadie. "Mi padre me rompió el corazón, es por eso que me enamoro de todos los chicos que me demuestr...
91.2M 8.5M 65
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y paut...
174K 11.7K 36
A Rebecca, Oliver, Ethan, Verónica, Taylor y Amber, los une más que una amistad, cada uno tiene un secreto el cual prometieron proteger a toda costa...