Este capítulo y canción va dedicado a alguien muy especial para mí y mi familia... A mi mejor amiga😢😭
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H O Y N O E S M I D Í A :(
Soundtrack 18: Isidora - Denise Rosenthal
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Embarazada.
Así de simple. Elsa está embarazada en un momento de crisis por parte de los Arendelle.
¿Qué mejor, no?
Sus ojos vuelven a aguarse antes de bajar la mirada e ir se de la sala. No la detengo, aún no asimilo la noticia. ¿Seré padre?.
Me siento en el sillón pensativo,... yo no me imaginaba tener un bebé aún. Sostenerlo, cuidarlo, protegerlo..., ser su ejemplo a seguir... ¿en un momento como este?
Aclaro: la idea no me desagrada. Es sólo que no logro asimirlo, y debo admitir que no estoy preparado para enfrentar la paternidad. Quizás es por eso que no dije nada y tampoco seguí a Elsa, debo pensarlo...
Necesito pensarlo...
Ingnorando el hecho de que Mérida de encontraba, le informo a Sarah que saldré un rato, por lo que, tras agarrar las llaves de uno de mis autos, salgo de mi gran casa directo al centro de la ciudad.
¿Me mintió para ocultar su embarazo?
Pienso, frunciendo mi ceño. Detesto las mentiras.
Manejo rumbo al centro de la ciudad hasta detenerme frente a uno de los bares a los que asistía hace unos cuantos años. Guardo las llaves en mi bolsillo delantero e ingreso para dirigirme a la barra a pedir una cerveza, por el momento.
Hay cosas que han cambiado, como la máquina de música, ahora hay un Dj tocando sus mezclas o mix de canciones ya conocidad. O el espacio, es más grande de lo que recordaba...
-Aquí tiene -el barman deja el vaso con cerveza frente a mí antes de atender a otra persona.
Suspiro.
Recuerdo las veces en que perdí la cabeza con Elsa..., fueron bastantes..., tanto malas como buenas. Me refiero al hecho de como era nuestra relación en un principio.
La princesa siendo sumisa ante una bestia, temiendo de lo que pudiera hacerle.
Luego, en un tiempo después, se fue metiendo cada vez más en mi corazón que lo único que deseo es poder protegerla, amarla de todas las maneras posibles, y hacerla feliz. No pensé en protegerme en las noches donde fuimos uno solo. No pensé en lo que estábamos pasando...
No pensé simplemente. Estando con ella es como si el mundo desapareciera a nuestro alrededor.
Entonces la imaginé:
Allí, sentada en el sofá junto a la chimenea, arrullaba en sus brazos a un bebé en una manta blanca con rayas azules y rosadas, cantándole con suavidad para calmarlo del llanto...
Se veía hermosa...
Más preciosa de lo que ya es. Con un vestido suelto, cabello amarrado en una trenza de lado con algunos mechones sueltos, su dulce mirada y bonita sonrisa...
Y yo, ahí, sentado a su lado observándola embobado en su papel de madre.
Talvez si quiera esto.
No. Talvez no.
Yo quiero ser padre, y que la madre de mis hijos sea Elsa, mi dulce y tierna Elsa.
Bebo otro trago de cerveza y sonrío.
Tengo otro motivo más por la que detener a los Arendelle.
No dejaré que nadie se atreva a dañar al amor de mi vida y a mi hijo, mi bebé.
-¿Jack? -la sonrisa que tenía poco a poco fue borrada hasta convertirse en una fina línea-. ¿Enserio eres tu?
Rayos...
(...)
-Estoy tan feliz de volver a verte -su sonrisa se agranda antes de reír; lleva un buen rato jodiendo con su nueva línea de ropa-. Desde esa vez..., no he vuelto a saber de ti.
-Te burlaste de mi esposa en su cara, Tooth -gruño, recordando perfectamente esa tarde.
Apenas estaba conviviendo con Elsa, esa tarde luego de salir a una cena y bailar juntos, y mi ex debía arruinarlo con sus comentarios inoportunos sólo para dañarla.
De sólo recordarlo me hierve la sangre. Y ahora viene justo a este mismo bar, se sienta a mi lado sin que yo se lo permitiera, hablandome como si nada hubiese pasado.
Una sonrisa maliciosa aparece en sus labios pintados con un rojo vivo.
-¿Esposa? Me parece que ya no es así...
¿Cómo es que...?
-La noticia se esparció por toda Inglaterra, Jack -explicó ante la cara que debí de haber puesto-. En especial, por Londres -soltó un dramático suspiro, mirándome con el veneno en sus ojos-. Respóndeme esta pregunta, cariño: ¿qué pasaría si, de repente o por sorpresa, la mujer con la que te casaste resultara estar... Kuku? -sus dedos giran a un lado de la sien de su cabeza, provocando que una furia creciera en mi interior.
¿Cómo pudieron los Arendelle divulgar algo tan privado a todo el país?
-No sólo Elsa quedaría mal, si no que también tú -dijo al dejar de sonreír, acercándose para murmurar-. La gente empezó el rumor de algún extraño fetiche que tienes..., yo sé que no es así -sus dedos acariciaron mi mejilla izquierda-. Y te voy a ayudar, Jack. No podemos dejar que la gente vea cosas que no son.
«No podemos dejar que la gente vea cosas que no son...»
-¿Por qué no entregas a Elsa? -preguntó mientras mi enojo aumentaba-. Sus padres necesitan cuidarla, ver por ella... -le da un apretón a mi mano, fingiendo estar preocupada- ¿No querrás quedar como el malo de la película o sí?
Hasta aquí.
-No existe algún fetiche de los que piensas -gruñí, alejandome de ella-. Sus padres son la porquería de Inglaterra y Elsa no está loca, ni enferma. Y no, gracias. Jamás me alejaré del amor de mi vida ni aunque me pagaran por ello.
Tooth me mira con absoluta seriedad, alzando una ceja. Mis palabras no le ha gustado, y no tengo la intención de que sea al revéz. Pago por la cerveza antes de acercarme nuevamente.
-No entiendo como los Arendelle son tan capaces de hacerle daño a alguien de su misma sangre y sean tan hipócritas como imbéciles de dar una noticia para ponerme en contra -digo-. Tampoco entiendo como eres tan sin vergüenza como para hablarme luego de burlarte de mi mujer, sólo para marcar (como si fueras un perro) el terreno que no tienes.
-J-Jack...
-No te vuelvas a acercar a mi familia ni mucho menos a mi, ¿oíste? -no dejo que responda y me largo, suficiente tengo con haberla escuchado durante la media hora en la que estuvimos aquí.
Manejo para salir del Gran Londres, donde comienza una de las zonas rurales del país, hasta mi hogar. Sarah me informa que Mérida se ha ido hace algún rato por lo que me dirijo a la habitación.
Al abrir la puerta, la veo en el baño cepillándose el cabello ya con el pijama puesto. Toco la puerta para llamar su atención.
Está desanimada, como días atrás, mirándome con tristeza y culpabilidad que no debe de tener.
-Perdón... -pronuncio, y por primera vez, me siento intimidado por lo que me dirá- S-Sólo necesitaba pensar... yo...
-Yo sé que es repentino -murmura, cruzándose de brazos; su expresión es de tristeza, evitando quebrarse en completo llanto-. Pero, Jack, no sabía nada de esto..., n-no pensé quedar...
La abrazo con cariño, amor, besándole la sien varias veces en un arrepentimiento. Si tan sólo no hubiese sido idiota y detenerla, Elsa no pensaría que ahora estoy enojado. Porque la conozco, y sé que lo cree.
-No tienes la culpa, yo sólo quería pensar por eso me fui... -me separé sólo para ver fijamente sus zafiros- Sí, talvez no lo planificamos y este no sea el momento adecuado, pero es nuestro hijo -mi mano se posa en su vientre con delicadeza, sonriéndole-. Y estamos juntos en esto, mi amor.
Una hermosa sonrisa surge en su carita, sus ojos azules brillan de alegría bajo las lágrimas, y sus brazos me rodean en un abrazo que no dudo en corresponder con rapidez.
Después de todo, una noticia buena debía alegrarnos un poco...
********POR FAVOR, COMPRENDAME.
La razón por la que no actualicé ninguna historia la semana pasada, fue por un tema complicado...
Trato de seguir con mi vida, aunque sé que jamás de los jamases..., me olvidaré de ella...
Mi mejor amiga casi hermana😢
BUEN VIAJE, HERMANA...💕💔