A/N: ¡Hola chicxs! Tengo una pregunta inicial, podéis responderla comentando esta frase: ¿os gustaría tener otro libro con Bucky? ¿Le daríais una oportunidad (osea, obviamente no os obligo a leerlo, es sólo saber si os interesaría leer el primer capítulo)? Nada, y sin más dilación, el capítulo nuevo, a ver si no me matáis cuando lleguéis al final jeje :) <3
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La televisión en ese bar estaba mostrando las imágenes de lo que estaba pasando en Novi Grad, la capital Socoviana. Todos los comensales estaban mirando, expectantes, cómo la ciudad se iba de paseo. Hacia arriba.
Bucky tenía las manos tensas, ambas tapadas por guantes, no quería llamar la atención de nadie, pero el hecho de que murmurase insultos en cualquier lengua que se le ocurriese había provocado que varias personas se alejaran de él. Tensaba y destensaba los puños mientras veía imágenes de la lucha que se estaba formando, imágenes tomadas desde helicópteros que sobrevolaban la zona a una distancia de seguridad.
Había visto a Lana pelearse con varios robots a la vez, gritando mientras la cogían y se soltaba. Estaba orgulloso de que ofreciese lucha y no se dejara coger.
Tenía delante un vaso lleno de un refresco que ni siquiera había tomado, el dueño del bar también miraba hacia la pantalla, preocupado. Los informativos calificaban ese ataque como el fin de la raza humana, y hablaban de que si Sokovia caía, el planeta podría desaparecer en cuestión de minutos.
Se podría decir que era una situación preocupante.
De nuevo, las cámaras captaron un momento de paz para los civiles, que se movían rápidamente fuera del alcance de los robots y se marchaban a un edifico casi en ruinas mientras en el parque de delante se liaba una batalla campal. Lana se movía rápidamente mientras intentaba que ningún Ultrón le diese, al parecer, estaba hablando a gritos con Steve, que luchaba a su lado con el escudo.
¡Estos robots se pasan las leyes de la Robótica por dónde yo me sé!
Lana, ¡no es el momento!
¿Qué momento? ¡Siempre es el momento!
Bucky se hubiese reído ante los comentarios de Lana y Steve, que se peleaban con un Ultrón que se les había cruzado. Tony Stark había permitido la conexión entre los medios y los comunicadores de los Vengadores.
¿Podríais dejar de pelearos como un matrimonio rancio? Gracias. Ahora, la voz de Tony Stark reía, pero se le podía ver volando hacia ellos, ayudando a Lana a acabar con otro Ultrón pequeño. El último.
Las noticias volvieron a cambiar, ahora, otro titular se mostraba en la ciudad. ¿El fin de Sokovia?
- No seáis idiotas. – Bucky murmuró para él mismo, viendo imágenes de Iron Man sobrevolando la ciudad, al igual que repeticiones de lo que había estado pasando. Una imagen de Lana hizo que a Bucky se le parase el corazón unos segundos. – Vamos...
En otra parte del mundo, Lana ayudaba a Nat a meter a un ciudadano dentro del hospital, estaba sangrando, y posiblemente no duraría mucho sin ayuda hospitalario.
- No tardarán mucho en atacar de nuevo.
- Tenemos que hacer algo, ¿tienes algo, Tony? – Lana dejó al ciudadano en el suelo y varias personas lo rodearon, médicos, seguramente.
- Una manera de volar la ciudad, eso evitará que impacte en la superficie si la abandonáis.
- Te pedía una solución, no un plan de escape.
- Ayudaremos, no nos iremos de aquí sin dar ayuda. – Lana río por lo bajo, saliendo del hospital junto a Steve. – Ya sabes cómo soy.
- El radio de impacto aumenta a cada segundo que pasa, habrá que tomar una decisión. Y rápido. – Tony sentenció, y Lana miró hacia el suelo, ahora Nat estaba con ellos.
- Capitán, esta gente no tiene donde ir. – La pelirroja hizo que Lana cerrara los ojos un segundo, mirando hacia el suelo, que cada vez se alejaba más. – Si Stark puede volar la roca...
- Cuando todos estén a salvo. – Steve miró a Lana, que miraba hacia adelante, Natasha tenía cara de sorpresa. Iban a morir todos si no hacían algo ya.
- ¿Sacrificar a todos los que hay abajo por unos cuántos que hay arriba? – Natasha miró a Lana, pero esta no miraba hacia ninguno.
- Mientras hay un civil aquí arriba no me marcharé.
- Me quedo contigo. – Lana hizo una pausa, como si se convenciese a sí misma, cerrando los ojos de nuevo. – Por Terry, por Terry...
- No he hablado de irnos. – Natasha hizo una pausa, con una sonrisa burlona en la cara. Steve y Lana la miraron fijamente, sorprendidos. – Hay formas peores de morir, ¿dónde voy a conseguir unas vistas así?
Me alegra que le gusten las vistas, Romanoff, porque van a mejorar.
En la televisión salió un plano general de la ciudad, y el bar empezó a aplaudir ante la voz del Director Furia, puesto que un helitransporte ahora tapaba a los tres Vengadores que habían estado sopesando si morir o no.
Bucky iba a matar a Steve, luego a Lana.
Lo hemos desempolvado con unos amigos, está un poco sucio, pero servirá.
Furia, será bastardo.
Uy, y con esa boca besa a su madre, ¿Rogers?
Se vio a otro hombre acercarse a Lana, y esta se giró con una sonrisa, mirando al helitransporte fijamente. Ahora el titular volvía a cambiar. S.H.I.E.L.D reaparece.
El helitransporte soltó varios botes salvavidas mientras la ciudad se iba hacia arriba. Había demasiada tensión en ese lugar, hasta que la mayoría de civiles estuvo en los botes, que iban y volvían, sacando a los ciudadanos de la ciudad a una velocidad demasiado lenta.
Vengadores, es hora de currar.
¿Tú qué crees que hemos estado haciendo hasta ahora?
Viniendo de ti, Corton, me espero lo que sea.
Bucky soltó media risa, mirando el vaso, ya no había imágenes de la lucha, los helicópteros de la prensa no llegaban tan altos. Ahora solo quedaba esperar a que todo saliese bien. Básicamente porque él también quería vivir, y todo eso.
En la ciudad, Lana se estaba peleando en el centro de la iglesia junto a Nat y Clint. El arquero disparaba flechas, mientras que Natasha se asemejaba más al estilo de lucha de Lana, que iba cargándose robots como podía.
Literalmente, uno se lo cargó dándole con el brazo que había arrancado de otro. El objetivo era que ningún Ultrón llegase a la aguja. Y a Lana cumplir objetivos se le daba genial.
Giró sobre sí misma mientras se subía a otro robot asesino que la cogió de las piernas antes de que ella se tirase al suelo, llevándose consigo la cabeza del robot, que cayó al suelo.
El siguiente le disparó desde el suelo, mientras se levantaba ágilmente para acabar con otro de una patada dada bien fuerte. Cosa que le destrozó el pie, pero ignoró el dolor, girando para disparar a otro robot.
En un momento pareció que no dejaban de llegar, pero tras varios minutos de lucha, ya solo quedaban las ruinas de los Ultrones pequeños. Lana se apoyó en la aguja, cogiendo aire mientras miraba el panorama.
- ¿Ya estás cansada? – Pietro bromeó a su lado, apoyándose en la aguja como ella, y Wanda incluso río por lo bajo, mirando hacia afuera. Clint Barton se acercaba a ellos.
- Más te gustaría, correcaminos. – La chica sonrío hacia Pietro, dándole un golpe en el brazo. – Lo siento por haberte dado repetidas veces en la cara en los últimos dos días. Pero no me obligues a volver a hacerlo.
- Está bien. – Lana miró hacia Wanda, que los miraba con media sonrisa, Steve se les unió, mirando hacia la aguja.
- Hay que marcharse, el aire está menos denso. – Comentó, y Lana se dio cuenta que quizá era por eso por lo que no respiraba bien. – Subid a los botes, yo buscaré rezagados, iré detrás.
- ¿Qué hay del núcleo? – Clint preguntó, mirando hacia Nat, que acababa de acercarse a la aguja, mirando a Lana con una sonrisa de lado.
- Marchaos, yo lo protegeré. – Wanda se acercó al núcleo de Vibranium, mirando a Clint, que la miró fijamente. – Es mi trabajo.
- Voy contigo, Steve. – Lana mandó una última mirada a los gemelos, para después asentir hacia Natasha, que se marchó con Clint hacia otro lado.
Steve y Lana empezaron a buscar gente a una velocidad rápida, aunque a la chica le costase más moverse y respirar de lo normal. La altitud estaba empezando a ralentizarla, y Steve lo sabía, pero no comentaba nada.
Incluso Thor los ayudó con los que quedaban.
- Thor, te necesito en la iglesia. – Tony sonó en las orejas de todos, mientras corrían hacia un bote salvavidas.
- ¿Es este el último? – Thor miró hacia el bote, y Lana miró a su alrededor. Al parecer sí era el último.
- Si sale bien quizá no podamos salir.
- Quizá no.
- No seáis idiotas. Todo saldrá bien. – Lana comentó por lo bajo, mirando hacia Thor, que la miraba con media sonrisa.
Lana se giró hacia el sonido de los balazos que se aproximaban a ella, y Steve la cogió del brazo, acercándola a él y tirándose al suelo mientras ambos se protegían con el escudo de él. La chica gritó, del susto más que nada, por suerte no le había dado ninguna bala.
Pero cuando el polvo se asentó de nuevo y Lana miró hacia arriba, lo primero que vio era cómo Pietro caía al suelo. Lleno de agujeros de bala.
Steve miró hacia el suelo mientras Lana se tapaba la boca para no gritar. No habían perdido nunca a un integrante del equipo. Es decir, todos habían estado cerca de morir, pero jamás había pasado. El hecho de que uno de ellos muriese era un recordatorio terrible de que cualquiera podía palmarla en un segundo.
Ayudó a llevar a Pietro hasta el último bote mientras se giraba a por más civiles, ayudando y señalando hacia donde tenían que ir con Steve, que la seguía en silencio.
- Creo que están todos. – Lana comentó, justo al lado del bote salvavidas, ambos iban caminando hacia él de manera rápida, mirando hacia todos lados.
- Es... extraño. – Steve comentó, mirando hacia el bote, Clint estaba tirado entre tres asientos, justo encima de Pietro, que estaba en el suelo tumbado.
Algo hizo que ambos amigos se miraran. Un temblor hizo que corriesen hacia el bote más rápidamente.
Steve fue empujado con violencia hacia el bote justo antes de que la ciudad se fuese hacia abajo. Con Lana incluida.
- ¡Lana!
La chica jamás había sentido una fuerza tan espectacular en el pecho mientras caía, gritando como si le fuese la vida en ello. Trozos de ciudad la rodeaban y golpeaban en todos lados mientras caía.
¡Doce segundos, Rhodey! ¡Antes de que la presión acabe con ella!
La mayoría de gente escuchó esas palabras por la televisión o radio por la que estaban siguiendo el acontecimiento. Todos estaban de los nervios mientras esperaban a ver qué pasaba. Unos tenían miedo, otros estaban nerviosos, y otros, por otra parte, estaban en estado de pánico.
Uno
Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Seis
Siete
Ocho
Nueve
Diez
Once
Doce