El mes de Junio se aproximaba, la sede internacional del partido sería en la capital sueca, pues el equipo de Alemania Force Berlín tendría el enfrentamiento final contra el equipo de Suecia Team Highest, Zabivaka durmió profundamente una noche antes de abordar el avión, en sus sueños levantaba victoriosamente una copa junto con su equipo. Claro estaba que el equipo Force Berlín tenía jugadores profesionales, Zabivaka reconoció a muchos de ellos la primera vez que tuvo un entrenamiento con dicho equipo; La mayoría fueron contrincantes a los que se enfrentó en su infancia, entre ellos se encontraban: Rupert – de Hamburgo- Yago, Artic- de los Husky de Brandeburgo- , Fang y por si fuese poco unos meses antes se les había unido uno de sus más íntimos amigos: Eliot estaba encantado de poder haber sido elegido para representar tanto a su ciudad como a su país.
El reloj anunció las seis de la mañana y Zabivaka se dirigió al edificio oficial de la sede del equipo, afortunadamente llegó antes que ningún reportero y esperó a que sus compañeros llegaran, se sentó en el vestidor y poco después de diez minutos Rupert y Artic llegaron, a presar de haber sido sus contrincantes en la infancia ahora se llevaban de maravilla, esperaban tener éxito ésta vez.
-Buenos días, lobito- saludó el pastor alemán Rupert- Iremos en autobús ¿cierto?
Zabivaka levantó la mirada, respondió al saludo y la pregunta, Artic se quejaba de un dolor en su pata pero estaba más interesado en revisar su pasaporte, al faltar cinco minutos para las siete llegó el entrenador Duke, el tiempo iba dejándole marcas pero aún estaba muy orgulloso de estar con Zabivaka y Eliot- sus únicos alumnos de hacía diez años- Caminaron con las mochilas y maletas en dirección a la puerta trasera donde los esperaba el autobús que los llevaría al aeropuerto, fuera en el estacionamiento ya se podía escuchar el alboroto de los reporteros y afición del equipo.
-Supongo que será una calurosa despedida, Eliot- susurró Zabivaka mientras abordaban el autobús.
Al estar arriba del autobús tomaron sus asientos, obviamente Zabivaka se sentó con Eliot y comenzaron a platicar con Artic y Trueno- los Husky de Hamburgo- acerca de qué podían encontrar en la capital sueca. El autobús aceleró y se abrió paso fácilmente por las calles de Berlín, Zabivaka notó como muchos autos podían seguirlos por las avenidas más transitadas que llevaban al aeropuerto.
-Nunca he volado en un avión- dijo Zabivaka.
-Se siente horrible al despegar- Trueno aulló- los oídos se aturden como no tienes idea.
-No lo asustes, tonto- Artic le dio un zape al Husky- de todos modos es el método más rápido para llegar, ya verás Zabivaka, nos irá muy bien.
Luego de girar a la izquierda continuaron por una avenida muy ancha pero no tan transitada como las anteriores, Zabivaka se percató que era la misma por donde pasó el día en que iban a deportarlo a Rusia, respiró un poco y decidió comer una barra de chocolate.
-¿Quieres un poco? No pienso acabármela toda, Eliot- Zabivaka le tendió la mitad a su amigo.
El pastor suizo sonrió sacando la lengua y aceptó inmediatamente.
-Wow ¡chocolate blanco! Es mi favorito, Zabivaka- Eliot lo devoró rápidamente.
-El mío igual, tengo más por si quieres que en el avión.
Luego de conversar acerca del chocolate y el delicioso sabor del mismo sintieron que el camión daba otra vuelta, el aeropuerto estaba justo frente a ellos, para mala suerte estaba lleno de reporteros y fans de los jugadores, inmediatamente tomaron sus cosas y recibieron indicaciones del entrenador Duke.
-Antes de bajar recuerden que no deben tomarse mucho tiempo con los reporteros, ellos con su trabajo y nosotros con el nuestro ¿está bien?
Todos asintieron y comenzaron a descender por la parte delantera del autobús, no eran cientos pero si decenas de fanáticos, aficionados y reporteros que esperaban les hicieran caso, todos gritaban para captar la atención de los jugadores pero la mayoría no respondían y seguían su camino directo a la puerta del aeropuerto.
-¡Zabivaka!
-Hola, buenos días- el lobo estrechaba las patas de muchos aficionados- es un placer, hola si soy yo, a la capital de Suecia.
-¡Zabivaka! Unas palabras por favor- un reportero se acercaba.
El entrenador les lanzó una mirada asesina al percatarse que todos estaban saludando al lobo, la mayoría de los reporteros que esperaban se acercaron cuando Zabivaka se detuvo a firmar autógrafos a los cachorritos.
-De nada, pequeñito- estrechó la patita del lobito- nos vemos pronto, si por supuesto dejaré que me hagan algunas preguntas.
-¿Tienes algún plan para anotar los goles esta final?- preguntó un lobo.
-¿Están preparados para el enfrentamiento?- cuestionó un pastor alemán.
-¿Piensas dar lo mejor de ti ahora?
Zabivaka escuchó con paciencia las preguntas de quienes se las hacían y respondió:
-Francamente el plan siempre ha sido el mismo, conservar nuestras posiciones y defender el balón en el área correspondiente, pero si es necesario salir a defenderlo fuera de tu zona, si claro por supuesto que estamos preparados física y psicológicamente, claro que sí daré lo mejor de mí y lo haré por ustedes, se los prometo. Muchas gracias por la confianza y por haberse levantado tan temprano para venir a esperarnos, en nombre de mis compañeros les agradezco el esfuerzo que hacen por estar aquí- Zabivaka estrechó las manos de varios reporteros y tomó sus maletas.
-Gracias por tu humildad, Zabivaka- agradeció el reportero.
Zabivaka no era el tipo de jugador que pasa desapercibido al ver a sus fans y aficionados, pues cuando era un cachorro soñaba con conocer a una estrella del fútbol y ahora que era un jugador de verdad cumplía el sueño que el mismo tuvo pero ahora deseado por sus fans y los reporteros interesados en él. Zabivaka era muy querido en Alemania y en ciertas partes de Europa, pues aquellos actos de humildad llamaban en sí la atención de muchos junto con la audiencia internacional. Luego de que el entrenador y el equipo pasaran a la sala de migración estuvieron listos para abordar el avión, se trataba de un Jet especial para pocos pasajeros.
-Wow, espero que ésta cosa no se caiga- dijo sonriendo mientras saludaba a la azafata y le daba su autógrafo.
El avión era blanco en el interior, los asientos de color azul estaban destinados para dos ocupantes tanto del lado del pasillo como de la ventanilla, Zabivaka y Eliot se fueron hasta la cola del avión y se sentaron en el lado izquierdo.
-Bienvenidos a la aerolínea alemana Ikurishtak, por favor preste atención al siguiente audio de las medidas de seguridad- anunció una voz por los altavoces del avión.
-Oye, Zabivaka, esto es lo que más detesto de los aviones- gritó Trueno- pero bueno hay que hacerlo.
El cinturón de seguridad se abrocha pasando la parte izquierda por debajo de la derecha para posteriormente cerrar la tapa, al desabrocharlo simplemente presione ambos botones azules, en caso de impacto la posición de feto será necesaria para disminuir accidentes, les pedimos de la manera más atenta seguir las indicaciones de nuestras azafatas para de éste modo tener un vuelo tranquilo y llegar a nuestro destino, la señal de abrocharse el cinturón sonará al encenderse la aeronave, que disfruten el vuelo.
Inmediatamente el suelo vibró y un sonido llegó de los altavoces para indicar que era hora de abrocharse los cinturones, el avión avanzó por la pista y comenzó a ganar altura al tiempo de despegar, Zabivaka no sintió ningún tipo de nauseas o malestar en sus oídos, pero por azares del destino observó cómo chillaba Trueno tapándose los oídos.
-Parece un cachorro, ¿no te parece?- Dijo Eliot.
-Siempre lo hace, no le pongas atención- respondió Artic.
Zabivaka reclinó un poco el asiento luego que dieran la orden de libertad de movimiento en pleno vuelo, Eliot apreció el paisaje de nubes blancas junto con su amigo, mientras el avión giraba a la derecha y ganaba altura observaban campos verdes y sembradíos en las montañas.
-Nunca me imaginé que volar fuese tan lindo- Dijo Zabivaka.
-Es una linda experiencia- respondió Eliot- ¿aún tienes chocolate?
Ambos rieron y Zabivaka sacó dos barras de su mochila que se encontraba en un compartimiento, las abrió y posteriormente las compartió con su amigo.
El vuelo duró dos horas y media, la capital sueca Estocolmo los esperaba. El aeropuerto de dicha ciudad era igual de grande que el aeropuerto de Berlín, consiguieron hotel pero regresarían la misma noche a Berlín. El partido comenzaba a las tres y media de la tarde, Zabivaka y Eliot salieron a las calles para verificar cómo era aquel país, apenas caminaron por las calles de Suecia se percataron que era un país muy tranquilo, a comparación de la capital alemana la ciudad de Estocolmo no tenía mucho tráfico, los ciudadanos en la mayoría eran una especie de raza pequeña llamada Vallhund sueco, aunque también se encontraban ciertos Husky siberianos y lobos. Zabivaka y Eliot fueron a un parque para divertirse un rato por la capital Sueca.
-Sabes Eliot, ahora que tengo tanto me he percatado que aún me falta algo que el dinero no lo comprará.
Eliot se quedó mirando a su amigo, vaciló un momento analizando aquellas palabras y dijo:
-Me parece que no te entiendo, Zabivaka, tienes dinero, casa, amigos, un título de la universidad y mira aunque sea un país muy al norte tenemos un día lindo y soleado- exclamó Eliot.
Zabivaka lo miró a los ojos unos instantes y luego volvió la mirada hacia un puente que cruzaba un gran lago.
-En Rusia tuve dos amigos cuando era pequeño, todas las noches pienso en ellos, se llamaban Leonard y Cosmic, Cosmic resultó ser amigo mío después de mucho tiempo pero Leonard- una triste sonrisa se dibujó en su rostro- era como mi hermano, hacíamos todo juntos pero aquella noche que el ejército atacó nuestro instituto fue cuando hasta el día de hoy no tengo ni idea de que le pasó.
Eliot se apoyó en una banca para mirar por detrás a Zabivaka, definitivamente era un caso que le partía el corazón al ser contado por su amigo.
-Deberías ir a Rusia, ya es un país totalmente civilizado de nuevo, ellos deben estar ahí todavía, Zabivaka- Eliot le dio unas palmadas.
-Ojalá fuese cierto lo que me dices, volveré a San Petersburgo y estoy seguro que están vivos, los encontraré algún día, Eliot.
Zabivaka frunció su cara para evitar caer en llanto, Eliot y su amigo regresaron al hotel para comer, estarían en el estadio dentro de dos horas y no querían perder más el tiempo, Zabivaka ordenó con dificultad por la barrera del idioma un platillo francés, que consistía en un baguette con carne y salsa preparada con especies. Eliot pidió lasaña con limonada y esperaron a que su comida llegara.
Al salir del hotel la afición alemana los recibió de nuevo, habían viajado desde Berlín para verlos jugar en la capital de Suecia.
-¡Eliot! ¡Zabivaka!- Rudy se encontraba en un poste agitando su pata.
Zabivaka se emocionó tanto que corrió con su mochila y saludó rápidamente a los aficionados, el entrenador lo llamó al darse cuenta que volvía a distraerse con la afición.
-¡ZABIVAKA! Tenemos que irnos ahora- El entrenador entró al autobús-
-¡RUDY!- gritó Zabivaka.
-¡Nos veremos más tarde, amigo!- gritó Rudy.
Eliot, Zabivaka y Artic subieron al autobús y éste arrancó en dirección al estadio de Estocolmo, la ciudad estaba en su hora más pesada del tráfico pero su hubiese sido Berlín nunca llegarían a tiempo para el partido, en cambio en Estocolmo el tráfico avanzaba de una manera tan fluida que en quince minutos estuvieron en las afueras del estadio.
-¡Llegamos! Wow ese estadio sí que es enorme, y mira, Eliot, se puede apreciar la propaganda de la copa internacional- Zabivaka señaló a la estructura del estado donde se encontraba un enorme cartel con la copa dibujada.
Al pasar por una calle donde cientos de aficionados tanto suecos como alemanes esperaban, Zabivaka abrió la ventana y comenzó a agitar su pata.
-¡Hola a todos! ¿Qué tal amigo? Es un placer, por supuesto que ganaremos, ¡HOLA A TODOS! ¡Alemania está presente!- Todos los jugadores de su equipo lo veían asombrados.
El entrenador hablaba con Rupert al mismo tiempo que observaba cómo avanzaban hacia la puerta que de los vestidores.
-Zabivaka siempre tan atento con la afición, tiene sus peculiaridades- Rio por debajo junto con Rupert.
-Me parece que tiene mucha carisma, es uno de los más queridos del país, señor.
Las puertas se cerraron y posteriormente pudieron bajar tranquilamente, Zabivaka estaba entusiasmado por el hecho de jugar en el extranjero, era la primera vez que salía de Alemania después de tanto tiempo, caminaron hasta el vestidor que para gusto de los alemanes era muy elegante, en vez de los clásico casilleros de color blanco éstos eran de madera fina y tenían colgadores para cuatro camisas.
El entrenador anunció que los árbitros hablaban tanto idioma sueco como alemán, el lobo dejó su pelaje descubierto e inmediatamente se puso el uniforme del Force Berlín, todo el equipo estaba listo y posteriormente salieron al vestidor, los guardias, árbitros y jugadores suecos los esperaban para salir a la cancha. Zabivaka pudo ver que más adelante se encontraba el balón que iba a ser tomado por el árbitro, sonó una indicación en sueco que inmediatamente fue pronunciada en alemán y ambos equipos caminaron hacia la cancha. El balón fue tomado por el árbitro y posteriormente Zabivaka se sintió feliz por representar a su segundo país. Las filas se formaron después de tomar las fotos oficiales de ambos equipos, los directores técnicos y jugadores de banca tomaron su lugar, las palabras dichas por un narrador sueco eran traducidas rápidamente al idioma alemán.
-Bienvenidos al partido final de la Copa internacional de la unión europea, daremos el comienzo con la ceremonia de los himnos nacionales de Alemania y Suecia.
El himno nacional alemán comenzó a sonar al mismo tiempo que la bandera de dicho país se alzaba en el asta de la portería, Zabivaka y sus compañeros cantaban con el corazón, habían llegado de una copa internacional y estaban orgullosos de ello.
-Y ahora el himno nacional sueco.
Los suecos pusieron las patas en el corazón, aquel himno inspiraba paz en su melodía y por parte de la letra Zabivaka sonrió, no conocía muchos himnos nacionales pero el sueco le había gustado mucho. El himno terminó y la afición sueca llenó el estadio de gritos, Zabivaka expresando su gusto por el himno aplaudió sonriendo aún más.
Los jugadores suecos eran muy parecidos a los zorros, pero las patas eran de un tono más claro y sus facciones diferentes. A comparación de los equipos a los que se habían enfrentado los suecos sonreían y estrechaban las patas de cada uno, el último jugador de la fila se detuvo al ver a Zabivaka y en un acento muy extraño dijo.
-Zabivaka que orgullo conocerte, amigo soy Crawdink, buena suerte- abrazó a Zabivaka y continuó estrechando las patas de los demás.
Zabivaka fue escogido nuevamente para el sorteo del balón, Crawdink fue el elegido por parte del equipo sueco, el balón fue tomado por el equipo sueco, la gran final dio comienzo con un silbatazo por parte del árbitro.
Crawdink lanzó el balón a Edmund- jugador sueco- éste lo tomó pero Zabivaka logró tomarlo y dirigirlo con mucha suerte hacia la portería del lado opuesto, luego de girar y esquivar el balón pasó directo a Trueno, quien hizo un pase fallido y fue tomado por el sueco Horner, pasaron con facilidad hacia el lado de la portería alemana, Dakota logró quitarle el balón a Artic y regresarlo a sus compañeros suecos, Vandort se posicionaba mientras los alemanes Trueno y Herman luchaban por hacerse con el balón, el delantero sueco envió el balón para la portería y con ayuda de Everglot engañaron a Fang- portero de Alemania- consiguiendo el primer gol de Suecia. El balón fue expulsado de la portería alemana y pasó directamente a patas de los alemanes, Shenkai- un pastor alemán- corría con fuerzas para hacer un pase a Eliot, Herman corría junto con James para evitar que el jugador sueco Lander tomara el balón, pero Crawdink fue muy astuto y llegó por la izquierda para lanzarlo directamente al territorio alemán de nuevo, Zabivaka corrió con todas sus fuerzas de extremo a extremo y notó cómo la afición alemana se estremecía por un gol fallido por parte de Everglot.
Nuevamente sacaron directamente hacia el centro, Eliot corría nuevamente con el balón, pasó a Shenkai y de éste pasó al equipo sueco por parte de Dakota, el balón fue llevado hasta el límite de la zona de juego alemana pero Rupert lo impidió dando un pase a Yago, inmediatamente Artic recibió el balón en el centro y fue pasado con dificultad a Zabivaka, el lobo corrió girando y dominando el balón nuevamente.
-Debemos acercarnos, Zabivaka- decía Artic.
Zabivaka no lo pensó dos veces y se arriesgó a hacer una jugada para subir el balón a la espalda, lo pateó por detrás y al sentir que éste se posaba en el lugar indicado corrió con todas sus fuerzas, volvió a bajarlo para hacer un pase directo a Trueno, Shenkai tuvo la oportunidad de tomarlo pero Vandort llegó para tratar de impedirlo, Zabivaka se apresuró más y logró hacerse con el balón, calculando el ángulo y confiando en que no cometería el mismo error de hace diez años tiró con fuerza.
-¡Goooool! Para Berlín, Alemania- comentaban en su idioma.
El partido estaba empatado, el balón inmediatamente pasó a patas de los suecos, no se apreciaba rencor en sus rostros, Zabivaka logró tomar de nuevo el balón y llevarlo hasta la portería de nuevo, pasó a patas del Husky Trueno quien tiró con la cabeza directo a la portería.
-Goooool, Alemania sí que lo está haciendo fenomenal. Dos a uno a favor de país visitante.
Los suecos no se rindieron pero la decepción se veía reflejada en sus rostros, el balón nuevamente pasó a patas de los suecos, Dakota lo llevaba goleando hasta que decidió soltarlo y pasarlo a su compañero Treklin, Rupert y Eliot se posicionaron para intentar tomarlo pero eso fue suficiente para que chocaran entre ellos y caer rodando al césped, el árbitro ignoró el acontecimiento y el partido siguió su curso, Treklin pasaba el balón directo a Edmund, el sueco con un tiro muy largo hizo que el balón pasara hasta la zona de Alemania, Vandort se posicionó para tirar pero Shenkai del equipo alemán lo sacó siendo perseguido por Crawdink, el tiro de esquina a favor de Suecia podría empatar el partido y lograr que el mismo estuviese equilibrado.
-La tiene Crawdink y la saca con delicadeza para Vandort, defiende Zabivaka pero la vuelve a tener Suecia, intentan tirar y Fang logra detener el balón.
El Husky Fang jadeaba con el balón en las patas, hizo señas a Zabivaka para enviárselo y así fue, corrieron tanto Horner como Treklin pero el lobo fue más rápido y lo llevó al centro del partido, Treklin empujó a Zabivaka y éste cayó adolorido.
-Amonestado Treklin de Suecia y Zabivaka se recupera, parece que el empujón fue acompañado y está confirmado así es acompañado de un rodillazo con la cintura del lobo Zabivaka. Se concede tiro libre a favor de Alemania, Zabivaka envía la pelota a Eliot la toma, intenta llegar Crawdink y se acaba el primer tiempo.
El equipo alemán llevaba la delantera con dos goles a uno, Zabivaka se dirigió a la banca y tomó grandes tragos de bebida energética.
-Con cuidado, Zabivaka que puedes atragantarte si bebes así de rápido- advirtió el entrenador.
El lobo jadeaba mucho pero sonreía, estaba feliz por estar llevando la delantera en aquella final.
-Oye, Zabivaka, tenemos buenas noticias para ti- anuncio el entrenador Duke- Varios funcionarios españoles quieren hablar contigo cuando llegues a Berlín.
Zabivaka se emocionó mucho pero tomó asiento porque estaba realmente agotado, Eliot y Artic se sentaron a su lado y conversaron acerca del partido, alguien llegaba y éste llamo la atención de los tres jugadores.
-¡Hola de nuevo, Zabivaka!- saludó Crawdink- Ya veo que todo lo que dicen de ti es realmente cierto, son grandes, compañeros alemanes.
-Oye, tienes buenas técnicas y además robaste muy bien ese balón, odio admitirlo pero cuando me lo quitaste me quedé sorprendido.
-Bueno, hago lo que más me gusta y creo que el robar balones es mi especialidad.
El árbitro silbó para anunciar el inicio del segundo tiempo, los dos equipos se encontraron cara a cara y el tiempo comenzó con ventaja para los alemanes.
Los suecos Horner y Lander tomaron el balón cuando Rupert lo pasó fallidamente a Zabivaka, Yago intentó quitárselos pero el balón pasó a Crawdink, corrió hasta la portería alemana solo pero inmediatamente llegó Eliot y lo pasó a James, el pastor alemán corrió pasándole al balón a Trueno, éste lo perdió cuando Viktor de Suecia lo tomó y se posicionó para regresar a la cercana zona alemana, Fang se preparó para detener el gol, abrió las patas de par en par, el balón le dio directo en el estómago pero logró detener el gol.
-Estoy bien, corre Zabivaka- gritó Fang- Allá va.
El balón pasó de Zabivaka a Rupert, Eliot se posicionó pero fue robado por Viktor de nuevo.
Treinta minutos de partido fue solamente dedicado a la defensa del balón, no hubo acercamiento a las porterías hasta que en el reloj se apreció el minuto ochenta y dos.
-Quedan solo ocho minutos para finalizar, llegan los alemanes nuevamente al centro pero no logran acercarse más a la zona, Zabivaka hace señas a Shenkai, el balón pasa a patas de Zabivaka y logran meterlo en la zona sueca de nuevo, corren los alemanes y suecos ahora lo tiene Trueno que corre como el viento nuevamente, lo toma Crawdink pero Zabivaka se lo quita, Herman se aproxima y lo pasa directo al lobo ruso.
Zabivaka no quería llevarse todo el crédito del partido pero no tuvo elección, como delantero tenía la obligación de anotar todos los goles que fuesen posibles y dejar en alto el nombre de su nuevo país y la ciudad que lo había recibido. Tiró con fuerza marcando el tercer gol a favor del equipo de Force Berlín.
-No puede ser, Zabivaka lo hizo con una facilidad indescriptible y se acerca el minuto ochenta y seis, siguen protegiendo los suecos pero ya es muy tarde para alcanzar a los alemanes.
El balón rodó hasta la zona de Alemania, Dakota lo pasó a Crawdink, quien intentó pasarlo a Viktor pero Trueno y James se encargaron de impedirlo, desapercibidamente se distrajeron y justo en el minuto ochenta y nueve Edmund de Suecia recibía el balón para tirarlo.
-Segundos para que esto termine, lo tira Edmund y todos los alemanes tiemblan.
Fang apretó el colmillo muy furioso y abrazó el balón con todas sus fuerzas, en ese momento el silbato se escuchó y el árbitro terminó el partido.
La copa internacional de la unión europea era del equipo alemán Force Berlín, Zabivaka y Crawdink estrecharon las patas.
-Hiciste un excelente trabajo, Zabivaka- Crawdink le estrechó la pata.
-Gracias, solo cumplo con mi deber- Zabivaka correspondió a estrechar la pata nuevamente.
Esperaron cinco minutos para formar las filas, el segundo lugar fue otorgado para el equipo de Suecia y al sonar el himno alemán todos los jugadores de Force presumieron su orgullo y patriotismo e incluso Zabivaka que no era alemán en realidad, el entrenador Duke estrechó la pata de todos las autoridades del torneo y sostuvo la copa junto con su equipo para que la levantaran.
-A la cuenta de tres... Uno... Dos...Tres
Todos gritaron con emoción y alegría al sostener en los aires la copa internacional de la unión europea, Zabivaka se sentía muy emocionado, junto con Eliot y los Husky del equipo comenzaron a abrazarse y saltar emocionados para continuar celebrando.
Al llegar al aeropuerto de Berlín cientos de reporteros recibieron a Zabivaka y su equipo en la sala de espera de vuelos internacionales. Zabivaka corrió para encontrarse con ellos y estrechó las patitas de cachorritos que le pedían su autógrafo y éste amablemente se los concedía.
-Zabivaka ¿tienes la copa?
-¿Ha sido difícil?
-¿Consideras que Alemania tiene un buen potencial futbolístico?
Zabivaka escuchó todas aquellas preguntas y se volvió hacia los reporteros para hablar.
-La copa no solamente me pertenece a mí, es un reconocimiento que hemos ganado con mucho esfuerzo para nuestro querido país, y aunque soy ruso de corazón quiero expresar todo el amor que le tengo a Alemania por enseñarme tantas cosas de las que estoy muy feliz compartir con mi afición, si tuvo su grado de dificultad pues nada es fácil en esta vida, no solo Alemania tiene un buen potencial futbolístico pues a mí consideración todos los equipos con los que nos enfrentamos tuvieron la oportunidad de demostrar el extraordinario potencial que poseían, sin embargo al estar en la cancha muchos factores pueden variar para que ese potencial pueda aumentar o disminuir.
Los aficionados que tenían cámaras solicitaron a Zabivaka una fotografía que por supuesto les concedió, los reporteros aguardaban para las preguntas.
-Abran paso- gritaba un oficial- Abran paso por favor.
Zabivaka se sorprendió al ver que todos se separaran para que alguien pasara entre la multitud. El lobo se percató de que un Husky cachorro en una silla de ruedas con un balón en su regazo se aproximaba guiado por su madre, inmediatamente los reporteros comenzaron a filmarlo y todos los presentes comenzaron a aplaudir, Zabivaka sonrió y se acercó al cachorrito.
-¡Zabivaka! ¿Eres tú?- el Husky extendió sus patitas para saludar al lobo.
-Hola, amiguito si soy yo, es un placer conocerte- luego de estrecharle las patitas le dio un abrazo.
La mamá del Husky observó a Zabivaka y dijo:
-Muchísimas gracias por tomarse el tiempo de saludarlo, mi hijo es gran admirador suyo, señor Zabivaka.
-No es nada, no se preocupe que tengo tiempo siempre para todos aquellos que quieren conocerme- Zabivaka estrechó la pata de la Husky.
Zabivaka sonrió y paseó la vista por la afición y luego se concentró en el cachorrito.
-¿Cómo te llamas?
-Me llamo Leonard- al escuchar ese nombre, Zabivaka sintió una punzada en su corazón- Leonard Frlitüt y siempre había querido concerte, Zabivaka. No puedo jugar por ciertas razones pero tú eres mi inspiración para salir adelante y espero llegar muy lejos como lo has hecho tú.
Zabivaka se inclinó para alcanzar la altura del cachorrito, le pasó la pata por la peluda carita.
-Cuando yo era cachorro como tú, tenía un amigo que se llamaba Leonard, me recuerdas mucho a él- secó una lágrima- al tener tu edad tuve inspiración en el mismo deporte que tú y he sufrido como no tienes idea para llegar hasta éste punto, pero gracias a los perritos como tú he podido lograr grandes cosas como ganar esa copa junto con mi equipo, pues los seguidores son y serán siempre lo más importante al menos para mí- Zabivaka sacó la medalla de su mochila- y para agradecerte tu apoyo quiero que conserves esto.
El lobo con delicadeza le colgó la medalla de oro al cachorrito, éste comenzó a llorar de felicidad y abrazó a Zabivaka, en ese momento tanto jugadores del equipo como espectadores y reporteros contemplaban la tierna escena.
-Yo he cometido el error de despreciar mi imagen, pero he aprendido a no hacerlo nunca más, así que te aconsejo que nunca te avergüences de ti mismo, tienes el potencial para dar todo lo mejor de ti y gracias Leonard, por hacerme recordar a mi hermano- Zabivaka abrazó al Husky con ternura.
-Adiós, Zabivaka y gracias por la medalla, la cuidaré con mi vida- La silla de ruedas dio una vuelta y el cachorrito se alejó.
Zabivaka salió directo al autobús junto con su equipo y lo abordaron rápidamente, el lobo estaba realmente satisfecho consigo mismo pero también se encontraba un poco nostálgico, nuevos retos vendrían para Zabivaka y ahora más que nunca deseaba dormir profundamente debido a que tantas impresiones lo estaban dejando sin energía.