La alarma de emergencia comenzó a sonar de manera intermitente mientras Zabivaka trataba de levantarse y caminar hacia su amigo para ayudarlo, resulta que Rudy había caído de golpe y se dio en la cabeza con una pata de su mesita de noche, sangraba mucho a lo cual Zabivaka no pensó dos veces en atarle un calcetín alrededor para evitar una hemorragia.
-Ah ¿Qué ha pasado?- dijo Rudy intentando ponerse de pie.
-No estoy seguro, déjame ayudarte- Zabivaka levantó a su amigo- Con eso bastará, ahora averigüemos que pasó y después te llevaré hacia la enfermería, Rudy- Zabivaka ayudó a su amigo para levantarse.
Atención queridos pasajeros suban a cubierta ahora mismo, esto no es un simulacro sigan las instrucciones de los oficiales.
Fuera del pasillo era una situación de descontrol total, todos los pasajeros corrían hacia el salón principal para subir a cubierta, el barco seguía moviéndose bruscamente a causa de las olas mientras las luces parpadeaban con más intensidad.
-Escucha Rudy, es horrible la situación allá afuera pero debemos correr, tenemos que salir a como dé lugar- Dijo Zabivaka mientras ayudaba a Rudy a levantarse de la cama.
-Estoy bien Zabivaka, puedo caminar solo es el golpe pero verás que se me pasa, de eso pierde cuidado amigo, vamos- Salieron al pasillo los dos juntos.
-¡CORRAN POR SU VIDA!
-EL BARCO SE ESTÁ HUNDIENDO
-¡CHALECOS SALVAVIDAS, REGRESEN POR SUS CHALECOS SALVAVIDAS!- Gritaba un oficial que logró entregar un chaleco a Zabivaka y otro a Rudy.
Era un caos total, las escaleras estaban llenas de pasajeros llorando y gritando, la multitud salía por las puertas de acceso al gran salón.
-¡HUNTER! ¿Dónde está Hunter?- preguntó Zabivaka- no puede ser no logro verlo por ningún lado.
-Yo tampoco, pero seguro salió por otra puerta, andando Zabivaka debemos irnos de aquí.
-No voy a irme sin encontrar a Hunter- replicó Zabivaka- Tiene teléfono celular, debemos localizarlo ahora mismo ya que no lo dejaremos morir aquí adentro.
-Si lo tiene, pero cómo demonios lo vamos a localizar...
-Regresemos a la habitación, tenemos teléfono pero debe ser rápido.
Así lo hicieron, solamente que ahora les tomó mucho más trabajo regresar debido a la gran multitud que corría para salvarse en contra de su camino, la puerta del cuarto se divisó a lo lejos por lo cual los dos amigos entraron apresuradamente en busca del teléfono fijo que había desaparecido a causa del temblor.
-Debe estar por aquí, ¡AYÚDAME A ENCONTRARLO, Rudy!- Gritó Zabivaka desesperado.
La búsqueda tardó un poco, por debajo de la cama, a un lado de la mesita de noche e incluso por debajo de los sillones de la pequeña sala de estar. El tiempo se recortaba conforme más demoraban en buscar el teléfono, sus vidas corrían riesgo y ni siquiera estaban enterados de lo sucedido con exactitud, su objetivo era encontrar a Hunter aunque era muy probable que ahora mismo estuviese dentro de un bote salvavidas junto con Edmund, las luces parpadeaban cada minuto e incluso se apagaban por periodos un poco largos de hasta veinte segundos que llenaban de terror a Zabivaka y más desesperación por encontrar el teléfono.
-¡LO ENCONTRÉ, ZABIVAKA!- gritó Rudy alzando el teléfono en su pata- llamaré ahora mismo.
Así lo hizo, marcó rápidamente pero para su sorpresa del otro lado de la línea no existía señal alguna de movimiento, colgó rápidamente e intentó marcar nuevamente el número de Hunter.... Esperó dos, cuatro, seis timbres seguidos y acto seguido la comunicación se abrió, de otro lado de la línea se escuchaban gritos y suplicas de auxilio al compás de una voz que intentaba responder a la llamada.
-¿Hola? ¿Hunter? Soy Rudy, contesta por favor...
-POR FAVOR, RUDY, ayúdenos estamos encerrados en el café de la cubierta D somos aproximadamente diez los que estamos aquí. ¡NO SABEMOS QUE HA PASADO! AYÚDENOS POR FAV...- La línea se cortó.
Y a su vez otro estruendo volvió a escucharse acompañado de un temblor, Zabivaka escuchaba atento al lado de Rudy sosteniéndose fuertemente del barandal de su cama tratando de tranquilizarse lo más rápido posible, Rudy colgó el teléfono y miró a Zabivaka muy preocupado.
-¡No podemos bajar a la cubierta D!, moriríamos, Zabivaka- Dijo Rudy conteniendo el llanto.
-¡NO VOY A DEJAR QUE HUNTER Y LOS DEMÁS MUERAN ALLÁ ABAJO!- Zabivaka se volvió hacia la puerta- Irás a los botes salvavidas, yo me encargaré de ayudarlos allá abajo.
-Estaremos juntos en las buenas y en las malas, Zabivaka, no permitiré que vayas allá abajo solo y mueras en el intento sin nadie que te ayude. Nos costará la vida pero debemos intentarlo, amigo, lo haremos bien-Estrecharon sus patas.
-Esa es la actitud vamos, Rudy- se dirigieron a la puerta.
Después de salir del cuarto el pasillo estaba semi vacío, pero desde el punto de ubicación donde se encontraban se escuchaba el alboroto por salir a cubierta en las concurridas escaleras del salón principal. Zabivaka y Rudy se encontraban en la cubierta B, que se caracterizaba por ser muy confusa al momento de encontrar caminos que condujeran hacia otra cubierta diferente, al salir de su habitación doblaron por el pasillo derecho, encontraron un largo corredor que seguramente daba hacia el costado izquierdo del barco, el cual decidieron cruzar toda velocidad, al llegar al fondo del mismo se divisaban unas escaleras de servicio que indicaban un camino dedicado para los empleados hacia la cubierta inferior.
-Vamos, estas escaleras se ven prometedoras, Rudy, tenemos que llegar abajo ahora mismo- dijo Zabivaka corriendo escaleras abajo.
-Pero ¿Qué es lo que está pasando exactamente Zabivaka? ¡Cuidado!- un oficial chocó contra Zabivaka quien tropezó.
-Deben subir ahora mismo ¿Qué demonios hacen aquí abajo?- preguntó asustado.
-Hay pasajeros atrapados en el café de la cubierta D ¡Llamamos a un amigo que está allá abajo, tenemos que ayudarlo! ¿Qué ha pasado con el barco?- preguntó Zabivaka.
-Suban ahora mismo, el barco se hundirá ya que una máquina salió volando y ha roto el casco, no perderé más tiempo- corrió hacia arriba dejando a los chicos a su suerte.
-Andando, Rudy.
Al llegar a la cubierta C se pudo apreciar una soledad total, ni un alma se paseaba por ningún pasillo, pero la escena vivida hacía unos momentos allí abajo dejó huella de tal manera que maletas y ropa estaban tirados por todo el suelo del corredor principal y la mayoría de las puertas se encontraban abiertas, Zabivaka y Rudy corrieron más rápido que nunca con el propósito de encontrar alguna otra escalera, doblaron hacia la izquierda, luego recorrieron otro largo pasillo hasta llegar al borde de una escalera de caracol que parecía conducir hacia la cubierta D, para su mala suerte al fijarse hacia abajo por el borde de la misma, Zabivaka divisó agua al pie de la escalera que corría como un río en la cubierta inferior.
-Tu quédate aquí arriba- propuso Zabivaka bajando los primeros tres escalones.
-Iré contigo- replicó Rudy.
Bajaron hasta la mitad de la escalera que aún continuaba un poco seca, con un poco de dificultad lograron llegar hasta el pie de la misma, pues ahora el agua les llegaba hasta el torso cubriendo la mitad de su cuerpo, era muy helada pero el instinto de salvar a sus amigos era más fuerte que aquel factor en ese momento, frente a ellos había un salón mediano que tenía muchas sillas y mesas fuera de lugar e incluso al revés y algo al fondo del mismo llamó la atención, un enorme librero cubría una puerta a la cual se dirigieron rápidamente.
-Allí es Zabivaka, está en polaco pero estoy seguro que dice Cafetería.
El agua comenzó a inundar más rápido el lugar llegando por el otro extremo de la escalera e inmediatamente quitaron con mucha dificultad el enorme librero que cubría la puerta.
-Está cerrada... ¡HUNTER! ¡AQUÍ ESTAMOS!- Gritó Zabivaka- Intenten abrir la puerta ahora.
Se apartaron con dificultad, al mismo tiempo que alguien con su cuerpo atravesaba la puerta de madera de roble, seguido del mismo individuo otros más salieron muy asustados.
-¡ZABIVAKA! ¡RUDY! Gracias amigos- Hunter los abrazó.
-En realidad fue idea de Zabivaka, yo fui un cobarde e incluso dudé en venir- El agua rompió los ventanales.
La inundación se dio al instante, todos los compañeros de Hunter corrieron por su cuenta junto con Zabivaka.
-Síganme todos, conozco la salida pero ¡CORRAN RÁPIDO!- indicó Zabivaka dirigiendo a todos sus amigos y compañeros de Hunter hasta las escaleras
Así lo hicieron todos y afortunadamente lograron llegar sanos y salvos a la cubierta C que comenzó a inundarse por el pasillo que conectaba con el lado derecho del barco.
-Parece que el agua viene de la derecha, sé cómo salir de aquí pero...- Zabivaka interrumpió a Hunter.
-Por esas escaleras, rápido todos.
Zabivaka causó impresión a todos, pues había memorizado completamente cada paso del camino desde su habitación hasta el café donde Hunter se encontraba atrapado, subieron rápidamente las escaleras de servicio y salieron al pasillo de primera clase en la cubierta B, pero un nuevo estruendo hizo que todos cayeran de nuevo y para suerte de Zabivaka se dio fuertemente en la cabeza, todo se nubló mientras escuchaba los gritos de los demás e incluso de Rudy.
Pronto se encontró en el mismo pasillo con mucha luz de fondo, parecía un sueño de tal manera que buscó por muchos lados intentando encontrar el caos de nuevo junto con la realidad, una pata café apareció ante él.
-¡Vamos, Zabivaka, levántate!- aquel ser ayudó a levantarlo- No querrás venir conmigo tan rápido ¿o sí?
Zabivaka abrió los ojos y de nuevo se encontró en el oscuro pasillo que comenzaba recobrar las luces, todos se levantaban a su lado pero al segundo de recuperarse de su extraña visión comenzó a gritar muy asustado.
-¡LEONARD! ¡LEONARD, ESTAS AQUÍ!- gritaba con todas sus fuerzas.
-Zabivaka debemos correr, vamos- Gritó Rudy.
Inmediatamente Zabivaka se recuperó de su caída pero por salvar su vida no tuvo tiempo de recordar aquel espejismo que tuvo durante su breve desmayo.
-Nosotros saldremos por el otro extremo, Zabivaka, buena suerte- Dijo Hunter- Y Zabivaka, muchas gracias por tu valentía, te debo la vida, Rudy piensa bien las cosas antes de tomar una decisión.
Hunter estaba en lo cierto ya que Rudy no reaccionó de la manera correcta al escuchar su llamada de auxilio, pero no era tema de discusión para ese momento, se aproximaban al salón principal que estaba aún muy concurrido, los oficiales gritaban desde arriba probablemente indicaciones para abordar los botes salvavidas, las luces se apagaron completamente y el alboroto volvió a escucharse en todo el barco, o al menos en el salón principal.
Zabivaka cargó a Rudy sin pensarlo y se abrió paso entre la enorme multitud aprovechando la oscuridad, con toda su fuerza saltó hacia el extremo medio de la escalera principal y logró aterrizar en una zona más segura, Rudy bajó de las patas de Zabivaka inmediatamente las luces volvieron.
-Zabivaka, si vivimos recuérdame darte una enorme recompensa por eso.
Apenas Rudy terminó de decirlo, Zabivaka sintió un empujón hacia el lado derecho, sus patas resistieron la caída y logró aferrarse de un barandal de la escalera superior, los gritos de terror y angustia volvieron a escucharse cuando Zabivaka sintió que el barco se inclinaba lentamente hacia el lado derecho, junto con su amigo corrieron y esquivaron a los pasajeros para poder salir.
-Hay demasiados y esto sigue inclinándose, nos vamos a.... Oh por Dios ¿Qué es eso?- gritó Rudy al ver el agua subiendo por la escalera del gran salón que comenzaba a tragarse a los desafortunados que aún estaban allí abajo.
Efectivamente el agua subió hasta la mitad de la escalera, el gran salón se estaba inundando mientras que el barco se inclinaba más hacia la derecha, los vitrales se rompieron provocando la entrada de más agua al mismo salón, miles de desafortunados que se encontraban al pie de las escaleras fueron alcanzados por el agua que corría furiosamente por la planta baja del salón que terminó por inundarse completamente alcanzando la parte superior de la escalera, todo esto sucedió en menos de veinte segundos.
-Tenemos que salir de aquí, maldita sea, la puerta está muy concurrida... Ya sé, toma aquella maceta, Rudy, rápido-Zabivaka apuntó hacia un lado cercano del gran salón.
Con éxito Rudy logró tomarla, y con fuerza la estrelló contra una ventana que daba acceso a la cubierta de botes salvavidas, al salir del gran salón muchos siguieron el paso a través de la ventana rota, pero el caminar se hacía más difícil allá afuera, la lluvia caía con increíble fuerza, los botes estaban siendo arriados con mucha dificultad del costado izquierdo del barco debido a que el mismo se inclinaba constantemente hacia el costado derecho.
El pánico comenzó a hacerse más grande conforme los pasajeros intentaban subir a los pocos botes que habían logrado ser arriados y aquellos que estaban a punto de ser liberados de las cuerdas para ser bajados a mar abierto, los oficiales apoyaban a las mujeres y niños como ley general, pero la misma no duró por más de diez minutos en cuanto más fuerte caía la lluvia se hizo todo lo posible por salvar a la mayor parte de los pasajeros en los botes sin importar la edad o el género, Zabivaka sostenido de un barandal de la cubierta junto a su amigo Rudy buscaba por todas partes a su amigo Hunter que por desgracia no lograba divisar entre la multitud, estaba asustado pero debía hacer algo antes de ser demasiado tarde.
-Ustedes dos- llamó un oficial del barco- Ayúdenos por favor con los botes de este lado, necesitamos arriarlos y cada minuto nos resulta más pesado bajarlos.
-Por supuesto, vamos Zabivaka- Dijo Rudy abriéndose paso entre la multitud.
Los dos amigos llegaron al primer bote, en el piso de la cubierta había cuchillos que se estaban utilizando para liberar los botes más rápido, comenzaron a llegar más pasajeros que sin pensárselo dos veces abordaban el bote en pleno proceso de arreamiento, las cuerdas del primer bote estaban sueltas dejando solo dos que soportaran el peso para bajarlo con cuidado pero apresuradamente.
-¿Necesitan ayuda?-una pata tomó el hombro de Zabivaka.
Se trataba de Hunter a quien tanto habían estado buscando en cubierta, junto a él se encontraba Edmund.
-¡HUNTER! Me alegra tanto verte amigo, que bueno que estés bien- Zabivaka lo abrazó sin pensarlo.
-Andando todavía quedan unos cuatro botes más de nuestro lado.
-¿Qué es lo que ha pasado exactamente Hunter?- preguntó Rudy.
-Hubo una explosión en la sala de máquinas... Los motores fueron forzados y un gran agujero se hizo del otro lado del casco del barco pero andando no tenemos tiempo que perder, cachorros- Dijo Hunter sosteniendo con fuerza la cuerda para bajar el bote.
Más pasajeros voluntarios y oficiales ayudaban a soltar los dos botes que se encontraban al lado del que estaba soltando Zabivaka y sus amigos, un fuerte temblor volvió a sentirse cuando todo perdió control. El barco se inclinó más y más hacia la derecha, de tal manera que fue imposible bajar los botes y todos los pasajeros optaban por lanzarse al mar con sus chalecos salvavidas.
El agua cubrió por total el costado derecho del barco, la proa desapareció por completo bajo el agua, todos desesperados se aferraban a los botes que habían quedado varados en cubierta al mismo tiempo que las olas golpeaban con fuerza el barco que se hundía más y más rápido, Hunter soltó otro bote para ayudar a más pasajeros que nadaban hacia él pero una enorme ola golpeó a Hunter haciéndolo desaparecer, los demás pasajeros lograron apoderarse del bote y tomar los remos para dirigirse a plena tormenta en mar abierto.
-Zabivaka, sube al bote no lo sueltes por nada y sujétate- Dijo Rudy mientras el bote colgaba de una cuerda.
Así lo hizo Zabivaka, mientras a su lado todos se lanzaban al mar y el mismo agitaba furiosamente las olas contra el barco inclinado casi completamente a la derecha. Rudy saltó desde la cubierta volando a su suerte para aterrizar en el bote.
-¡RUDY! ¡TOMA MI PATA!- Sostenido del bote con todas sus fuerzas Zabivaka logró ayudar a su amigo.
-Espera ¡HUNTER! ¡Hunter salta, estás a tiempo!-Gritó Zabivaka al ver que Hunter intentaba saltar del barandal del barco.
Pero en ese mismo instante otra explosión volvió a retumbar, Hunter cayó de espalda y se perdió por completo de vista, el barco cayó fuertemente del lado, lo cual provocó que el bote donde se encontraba Zabivaka saliera disparado hacia el océano, afortunadamente lograron estabilizar el bote al llegar a la superficie del mar, pero algo los arrastraba hacia el barco de nuevo.
-No puede ser, toma los remos el barco nos hundirá también, nos succionará hasta el fondo del océano, Rudy- gritó Zabivaka mientras pasaba un remo a su amigo.
Remaron y remaron con dificultad y contra la corriente de la poderosa tormenta, a lo lejos los gritos de los pasajeros aún se escuchaban y al voltear hacia el lugar de la desgracia las luces de lo que quedaba del barco se apagaron seguidas de un estruendo. El trasatlántico había desaparecido bajo las violentas aguas del profundo océano dirigiéndose hacia un destino del cual no volvería a ver la luz del día, por su cuenta Zabivaka y Rudy no tuvieron tiempo de reaccionar al suceso, ahora luchaban ellos solos contra la fuerte tormenta que amenazaba con voltear el bote.
-Cuidado adelante, Rudy- Una ola golpeó el interior del bote salvavidas.
Afortunadamente el bote no sufrió ningún daño, ni Zabivaka y Rudy, posterior a ello siguieron luchando contra la corriente con los remos, no se supo cuánto tiempo pasaron en esta situación pero todo terminó cuando el sol estaba a punto de salir. Sin tener consciencia de ello, Zabivaka se quedó profundamente dormido.
La mañana siguiente todo estaba tan calmado que al despertar, Zabivaka estaba un poco desconcertado de no conocer lo que le rodeaba, pero algo que lo asustó mucho fue el no encontrar a Rudy por ningún lado.
-¿Qué?... ¿Dónde? ¡¿RUDY, EN DONDE ESTAS?!- Gritó con todas sus fuerzas a la vez que intentaba ponerse de pie en el bote.
-Estoy aquí, en el agua- Rudy entró al bote empapado completamente- Pensé que podría determinar la profundidad y así darme cuenta de donde estaría la playa más cercana, pero bueno es imposible, estamos en medio de la nada.
-Debemos de pensar en hacer algo, Rudy- Dijo Zabivaka tomando su balón- No podemos quedarnos aquí.
Rudy subió al bote salvavidas, que afortunadamente tenía un pequeño compartimiento con una lata de sardinas, un costal de pan y agua de sabor piña en una botella, decidieron abrir el contenido de los paquetes y buscar algún botón de auxilio o algo por el estilo pero no encontraron absolutamente nada.
-No podemos comer todo de un solo golpe, Rudy, no sabemos cuánto tiempo estaremos navegando de tal manera que necesitamos guardar un poco.
-Zabivaka... Estoy muy asustado- Rudy abrazaba sus piernas a punto de llorar- No sé qué hacer y estoy muy confundido con lo que acaba de pasar.
-No debemos desesperarnos, pero te aseguro que encontraremos una solución...
-Si la mejor solución es esperar a que un barco pase por aquí, que equivale exactamente a una probabilidad muy baja, ¡Y NO TENGO PLANEADO MORIR EN MEDIO DE LA NADA, PORQUE NO QUIERO!- Rudy comenzó a agitarse.
Posterior a una escena de pánico nuevamente Zabivaka tranquilizó a Rudy, mientras cientos de ideas pasaban por su cabeza. Rudy no estaba al margen para pensar por sí mismo y además habían presenciado la muerte de docenas de pasajeros a sus cortas edades que seguramente tardarían tiempo en superar, pero Zabivaka pudo aguantarlo al presenciar una situación parecida en Rusia. El año estaba por terminar y no permitiría quedarse en aquel año, pasarían al siguiente y tendrían una vida mejor.
Rudy se ha quedado dormido pero Zabivaka intenta pensar, concentrarse en sus propios instintos, ¿Dónde estaba Alemania? ¿Qué dirección tomar?, el mar lleva a muchos lugares y talvez con un poco de dedicación e inteligencia los conduciría a un mejor destino.
-No me quedaré aquí, no dejaré que esto destruya nuestras vidas- Gritó al horizonte apretando fuertemente sus puños y frunciendo el entrecejo- Vamos a salir de esta situación, yo creo en mí mismo, prometo llegar a Alemania sano y salvo junto con mi amigo Rudy.
Zabivaka se puso de pie, abrió sus patas y las puso en posición horizontal sintiendo la briza del océano, algo en el viento lo guiaba e intentaba decirle algo, cerrando sus ojos sentía que a su alrededor las señales de muchísimos lugares llegaban hasta su ubicación actual, el viento del lado izquierdo corría en lado opuesto.
-Es viento del norte, así que hacia mi derecha está el polo norte, debo girar y navegar hacia la izquierda, estoy seguro que aquel lugar debe tener algo especial para nosotros- Sonrió a si mismo observando como dormía Rudy- Amigo despierta, todo está bien, saldremos de esto te lo prometo pero necesitaré tu ayuda- Dijo mientras Rudy intentaba sentarse.
-¿De qué estás hablando, Zabivaka?- preguntó Rudy desconcertado.
-Algo me dice que a la izquierda debe haber alguna playa o algo por el estilo, debemos ir hacia esa dirección. ¿Sí me ayudarás?- preguntó Zabivaka tendiendo un remo a su amigo.
-Por supuesto, será mejor que quedarnos aquí, comencemos ahora mismo- Se puso de pie y chocó la pata con Zabivaka en signo de aprobación.
Giraron el bote ciento ochenta grados a la izquierda y se dirigieron a su destino desconocido, no sabían que les esperaría al otro lado del mar. ¿Volverían a Polonia?, seguramente era imposible, al menos que navegaran por más de una semana, el viento dejó de soplar pero Zabivaka tenía bien definido el punto al que planeaba dirigirse, junto a su amigo y su balón, quienes eran su única compañía en el mundo se armó de valor creyendo en sí mismo para triunfar y poder volver a ver aquellos edificios que comenzaba a extrañar, a la sociedad y sobre todo los partidos de futbol que tanto le hacían falta. Eran las tres de la tarde del día 31 de Diciembre, el último día del año. Cada vez remaban con más fuerza entusiasmados por quedar a salvo en la isla o playa más cercana.