Cinco meses antes del arribo a Kepler-200L.
Sala de Conferencias de ARCA 1
La tensión se deslizaba por la atmósfera volviéndola más densa y pesada. El rotundo silencio, que se había instalado después del alboroto, tampoco ayudaba a alivianar la pesada carga que ahora recaía sobre sus hombros.
—Lo resolveremos— dijo Steven, al equipo, con optimismo, desde su puesto en la cabecera de la larga mesa, que a su vez servía de tablero digital.
En el centro de la misma reverberaba una proyección holográfica que mostraba imágenes de la nave espacial ARCA 2, ofrecidas por el Sistema Inteligente que controlaba la misma, el Software mellizo de ARCA.DIS.
—Cuento con ello. Todos, me incluyo, somos responsables del Proyecto— respondió Jack, que estaba ubicado en el sitio opuesto, con sus ojos fijos en la pantalla.
—Aun no comprendo ¿Cómo es posible que los pasajeros sigan en estado de reposo? Todos hemos despertado hace semanas ¿Hay posibilidades de que el procedimiento fallara? — era Jane, quién interrogaba.
La Doctora Jones, que deambulaba por la Sala, sumida en sus reflexiones, al oír la voz de su congénere, se detuvo y elevó la vista hacia el variopinto grupo.
—Son prácticamente nulas. La misma anisomicina* que se usó en esta nave para inhibir los recuerdos de los pasajeros y que fue contrarrestada con avanzadas técnicas de ontogenética*, se usó en todas las demás ARCAS. Las memorias irían recuperándose parcialmente a medida que el tiempo de arribo se hiciera más cercano, de manera que "El Despertar" se produjera de forma natural para que los sujetos no corrieran riesgos. A estas alturas todos deberían estar insomnes.
Esa había sido la solución que la mayoría del equipo había considerado viable. En este caso, había primado la ciencia sobre la tecnología, aunque ambas ramas del saber estaban intrincadamente relacionadas y se necesitó de esta última para que el nuevo procedimiento fuera exitoso.
Por otro lado, la respuesta a las complicaciones volvía a estar en el mismo cerebro del individuo.
—ARCA.DIS muéstranos nuevamente las imágenes que te envió tu gemelo sobre su mundo virtual— peticionó Steven.
—Claro profesor, con gusto. –respondió la voz del Sistema Inteligente de ARCA 1, cordialmente.
—Pues, ¿entonces no entiendo por qué sus avatares no se volatizaron?— dijo Mónic, señalando hacia la pantalla donde se podían ver las representaciones animadas de los pasajeros del ARCA 2, sumidas en su mundo de "ensueño"— Esto no tiene lógica. La ontogenética debió haber fallado—sentenció.
—Tal vez o puede que esos sims no sean ellos— observó Kalani, que estaba apoyado en una esquina del cuarto, de brazos cruzados.
—¿Me recuerdan por qué este civil está aquí? — inquirió la fémina, frunciendo el entrecejo.
No importaba la realidad en que estuviese, a Mónic, nunca iba a gustarle del todo Kalani.
—Te recuerdo que estoy aquí porque el Director del Proyecto pensó que podía ser de utilidad la experiencia de un matemático —contrarrestó—. Sin embargo, me estoy cuestionando ¿de qué podría servirnos una cirujana justo ahora?— dijo insidiosamente, llevando su mano a la barbilla en modo "pensante", denotando que el repelús era mutuo.
—No lo sé, tal vez podríamos necesitar excavar más profundo en el cerebro de un matemático, para sacarle mejor jugo a su "inteligencia"—expresó Mónic.
—¡Basta! —dijo Jack, haciendo uso de su voz autoritaria, apoyando ambas manos sobre el tablero, en un gesto algo brusco—. Explícate mejor Kalani... por favor. ¿Qué te llevó a formular esa afirmación?
Cada vez que despertaba de uno de sus "felices experiencias" en el Software le costaba adaptarse a los formalismos de su época y a su cargo. Pero sabía que era menester hacer acopie de su jerarquía para poner orden, aunque muchos de sus supervisados fuesen también sus amigos, y una su pareja.
El hawaiano se encogió de hombros.
—Pixeles—señaló casualmente, haciendo un instante de silencio para aumentar las expectativas—. Si se fijan bien hay notorias diferencias entre los avatares de los pasajeros reales y las animaciones ofrecidas por el Software— señaló, con la barbilla, la pantalla—. Yo me di cuenta cuando observaba imágenes de nuestra estadía en ARCA.DIS. Era como ver una película de mi vida—dibujó una sonrisa, pero ante las expresiones ansiosas, estupefactas y/ o sombrías, de sus "casi" colegas, fue directo al meollo—. Los sims del Software están muchos más pixelados, supongo que así los diferencia mejor el Sistema, reconociéndolos como parte integral de su programa...—señaló—. En fin, estos sims, vistos en detalle, se ven todos como una fotografía de calidad media. Nosotros somos más nítidos.
—¿Eso es cierto ARCA.DIS?— preguntó Steven, quien oía atentamente al matemático.
En su interior florecía cierta admiración por aquel hombre, pero tampoco era tan grande como para manifestarla a viva voz. Tanto en él como en su pareja, repercutía el pasado que habían tenido en su primera "experiencia" en la falsa realidad. Aunque en la segunda, las cosas habían cambiado considerablemente, pues todos estaban del mismo lado bondadoso de la ley.
—Es posible— reconoció el Sistema—. No le había prestado atención a ese detalle, pero sí...
—A veces los ojos humanos, ven mejor que los de una máquina— se jactó el matemático.
—ARCA.DIS, no son factibles los descuidos de tu parte. Tu cerebro artificial es lo suficientemente astuto como para percibir las diferencias y tu personalidad lo suficientemente humana para mentir al respecto. Te lo diré una vez, sí algo anda mal es tu deber comunicarlo — señaló el profesor.
—No sucede nada profesor. Insisto en que fue un descuido de mi parte. Mi IQ es muy avanzado sin duda, usted me ha creado, pero incluso los genios son despistados, en ocasiones—argumentó el Software.
Pero una cosa era lo que anunciaba en voz alta y otra era lo que decía en secreto.
Anne pudo notarlo: aquel destello sincronizado, secuenciado, de unos de los paneles holográficos. ARCA.DIS estaba usando un tipo de comunicación óptica para transmitir el mensaje, usando la luz como idioma.
—Profesor Downer, estoy segura de que estás juzgando mal a ARCA.DIS—repuso Anne—. De todos modos una variación de pixeles no nos dice nada. Lo siento Kalani, pero tu teoría no es válida— negó mientras observaba al matemático, que se veía decepcionado—. El Software en ARCA 2 es diferente que el nuestro, presenta variaciones porque es una copia del original— explicó—. Además, creo que ya hemos tenido suficiente debate en la reunión y en lo personal, no me siento del todo óptima para continuar aportando nada que sea de utilidad— viró hacia Jack, afincando sus ojos en los del contrario, usando su propio lenguaje enigmático a través del diálogo silencioso de su mirada—. ¿Sería posible terminar mañana?
—Seguro— indicó Jack, que ya había captado que "algo" estaba fuera de lugar. Anne no era de las personas que dejaban temas importantes a la mitad y por más indisposición que manifestara, era extraño que su petición la extendiera también a sus compañeros de trabajo. Era evidente que deseaba que la reunión no continuara efectuándose—. Nos veremos mañana a la misma hora. Preparen sus hipótesis y de ser posibles que éstas vengan acompañadas con soluciones admisibles— determinó el Jefe.
Algunos de los presentes protestaron en voz baja, pero nadie se atrevería a cuestionar a la autoridad, por lo que en poco tiempo la Sala quedó deshabitada.
Horas después...
—Supe que algo andaba mal desde que me llamaste "profesor Downer"— le dijo Steven a Anne, una vez que inhabilitó la cámara de la hermética habitación donde habían estado confinados sus cuerpos durante el período de animación suspendida y que ahora les servía como una nueva e improvisada Sala de Reunión— . Listo, ahora es el sitio más seguro de la nave. Totalmente inescrutable.
—Puedes decirnos lo que sabes — apuró Jack. Su afán por enterarse de la verdad y aplacar aquella insoportable incertidumbre había aumentado en las últimas horas.
La mujer intentó controlar los latidos irregulares de su corazón. Estaba acostumbrada a sentir ese nivel de adrenalina en la realidad virtual, no en la monótona rutina de la nave.
—Kalani tenía razón. Hay una situación inusual con los avatares de los pasajeros. Ya no parecen dirigidos por ellos, sino que han pasado a ser simples sims controlados por el Sistema. El software mellizo de ARCA.DIS nos oculta algo.
—Y el nuestro también...— masculló el profesor, totalmente consternado. En cierto sentido Steven se sentía responsable de ARCA.DIS pues era el fruto de su creación.
—Está obligado a hacerlo Steven— lo tranquilizó Anne—. Su mellizo malvado lo tiene intervenido y sospecho que también amenazado. De todas formas nuestro ARCA.DIS se las ingenió para advertirnos.
—¿Pero qué dijo exactamente?— la voz de Mónic se hizo oír en un susurro.
Anne miró hacia los lados, temerosa de que aún con todos los recaudos que habían tomado, "alguien" estuviese escuchando, monitoreándolos desde las sombras reinantes.
—Dijo que todos los pasajeros estamos en grave peligro.
*anisomicina: se usa para provocar la amnesia. (Los científicos del ARCA lo usan para inhibir ciertos recuerdos)
*ontogenética: técnica que permite encender y apagar las células neuronales, usando un haz de luz.
(En el ARCA usan este método para que las memorias "olvidadas" pueden recuperarse.)