- Perfecto, aquí es lo que tienes que cocinar- Debby le entrega ma bolsa de comida que contiene: Algunas verduras, carbohidratos y el precioso pavo para la media noche.
- Ahora vamos a acompañar a tu madre a su tercera sesión, así que puedes tomarte el tiempo que quieras.
Tyler sonrió sarcásticamnete porque no tenía ni puta idea que hacer con los ingredientes que le entregó la pelirroja.
No había estudiado cocina, por lo que se arrepintió del alma por no hacerle caso a su mami.
- Ya valí- Se sentó en el sofá muerto con la bolsa de comida en mano. Pensaba que iba hacer para la cena de esta noche, pero no puedo concentrarse porque esta semana había sido muy rara.
Jenna estaba muy distante con el.
Ella era super fría, cosa que nunca fue así con el castaño. Por otro lado, Joshua había sido parte de su día a sus esta vez, ahora hablaba el triple de veces con el cuando se encontraban aburrido.
Fue en ese entonces en que Tyler sintió la necesidad de seguir escribiendo esa canción cuando por fin estaban los dos en un nivel de amistad al extremo.
Muy cercano, bastante amabilidad entre ellos.
Pero aveces se preun3taba, ¿Cual es la relación de Debby Y Josh? ¿Seguirán siendo novios?
Esas preguntas fueron respondidas por el mismo chico pelinegro cuando ambos yacían sentados en el sofá en un día de extrema lluvia y nieve.
No había nadie en casa, por lo que esa vez no se molestaron en reír a carcajadas cuando contaban uno que otro chiste.
Le había dicho que aún seguía siendo su novia, pero no quería demostrarle amor, no quería seguir estando enamorado de ella sólo porque le había aceptado las disculpas.
Eso le explicaba al pelinegro, pero la verdad entre toda la conversación, es que ambos ya tenían unos cuantos Mililitros cervezas en su interior.
A Tyler le dio igual beber un poco. Estaba feliz, y quería aprovechar ese momento.
Aprovechar ese momento con Joshua.
Volviendo a la actualidad, a Tyler le había llegado una idea a la cabeza que resolvería toda esta inseguridad de cocinar.
Sabía que Jenna no ha contestado sus mensajes y llamadas, pero de todos modos quiso intentar una vez más comunicarse con ella.
La primera vez que intentó llamar le entró buzón de voz, la segunda vez había sido contestada la llamada, no obstante, fue cortada unos segundos después.
¿Qué mosca le había picado a la rubia?
¿Qué había hecho Tyler para que Jenna se comportara de esa forma?
El no había hecho nada, solo que Jenna se encontraba en una escena de culpa por seguir los pasos de su hermana para que la pequela familia siguiese de pié.
Fue por fin, en que la llamada fue correspondida.
La chica sonaba tímida y con miedo, sin embargo, Tyler no le quiso preguntar que es lo que le ocurría, ya que al relacionar su tono de voz con los mensajes no contestados, es mejor no incomodorla más de lo que está.
El castaño le había pedido que viniese a la casa de Josh para que lo ayudará con la cena de Navidad.
Ella accedió de inmediato, quería alejarse de su hogar para sacar todos esos pensamientos de inseguridad y asco que le provocaba al ver el rostro de ese hombre tan desconocido para ella.
❄🔥❄🔥
La hora había pasado rápido, y Jenna llegó con Tyler sana y salva después de soportar toda esa tormenta.
Sus ojos ahora débiles pedían a gritos la presencia de Tyler.
Lo abrazó muy fuerte cuando se encontró con él. Sus manos apretaban su dura espalda con mucha fuerza, deseando a cada segundo de no separarse de él nunca
"Tengo miedo, Ty" Dijo en su mente, para luego sentir un cálido beso por parte del nombrado.
- Ven- Le tendió la mano, a lo que ella accedió a entrelazar sus dedos para dirgirse a la cocina.
- Te lo agradezco demasiado, en serio.
- No hay de que- Ambos miraron la encimera con los productos para la comida.
Jenna le dijo a Tyler que cortara las verduras, en cambio ella, se tomó la molestia de aliñar el pavo para poder meterlo al horno.
El castaño con mucho cuidado comenzó a pelar las papas y cortar las zanahorias con un cuchillos.
Estaba tan concentrado de no cagarla una vez más que de repente sintió unas manos rodear su abdomen, experimentado un escalofrío que recorrió esa misma zona hasta llegar mas abajo.
Las manos de Jenna lo abrazaron por detrás, juntando su cabeza entre el hombro y la espalda del castaño.
- J-Jenna- Jadeó el mayor.
- D-Déjame cortar las verduras. Debo enfocarme para no cagar la comida.
La chica apretó bastante esa zona, comenzando a respirar el olor que emanaba Tyler para recordar bien como es él fisiciamente, para recordar cada detalle de ese bello rostro que le hacía percibir muchas emociones con tan sólo tocarlo y mirarlo.
Ese rincón de llantos que sacaba su memoria la hacia recordar los gemidos de esa mujer tan cercana a ella. Esas manos tan sedientas de excitación la volvían un mar de gritos de terror que habían dejado en un trauma a la adolescente.
Una fase que nunca quiso ver a su hermana estar.
Esa escena de sacrificio por la familia la mantuvo con sus estudios a tope. Mantuvieron esa línea de ingresos para seguir adelante y no morir en el invierno de la muerte.
No quería seguir viendo, no quería estar en ese lugar.
Pero ahora no tiene otra salida.
Debía de aprovechar el tiempo con su amado, con su almohada de cariño, con su oso felpa.
- Tyler.
La chica le salían lágrimas de decepción o de una traición futura.
Aquel demonio le había pedido más que un toque o una felación.
El quería un robo, exigía más dinero.
¿Sabía la existencia de la relación de la chica rubia?
Para nada.
Es sólo un secreto de la chica, ya que con cerrar su boca, podrá sacar a su familia del agujero de ese infierno infinito.
Sacar adelante lo poco que tienen de esperanza para triunfar.
Tyler paró de pelar las papas para poder concentrarse en la menor.
Ya sentía su camiseta humedecerse por las lágrimas de la chica, así que no dudo en darse la vuelta para poder mirarla fijamente.
Iba a pregunta otra vez esa oración, esas mismas palabras que siempre ha escuchado de muchas personas.
- ¿Qué ocurre?, ¿Por qué lloras?- La abrazó sin ninguna respuesta a cambio.
La chica tomó con sus manos el cuello del mayor, acercando sus labios y conectándolos en un beso de pasión y amor.
Esa acción tan simple comenzó comenzó ser algo más rápida y con mayor deseo, subiendo la temperatura corporal de la chica gracias a que esos días de fertilidad l tenían con ese anhelo de hcaer algo nuevo.
- J-Jenna, d-detente- Pedie el castaño, sintiendo la excitación en su entrepierna gracias al roce de ambos cuerpos.
La menor se detuvo cuando sintió ese bulto. Se sonrojó, llegando otra vez a tierra firme y poder pensar en que mierda estaba haciendo.
El impulso la había dejado mal.
Ella necesitaba ese cariño antes de que fuese demasiado tarde.
- Tyler... yo- Recargó su frente contra el pecho de su novio.
- Yo te necesito.
El chico abrió sus ojos como luna llena. Sus mejillas con un rubor enorme le hacían perder la cordura y los pensamientos de lo que realmente quiere su novia.
Nunca se imaginó que este día llegaría.
¿Ella es la perdona indicada?
Eso se preguntaba Tyler, pero de repente ese fue empujado levemente contra la encimera, sujetándose con una mano en el momento en que la chica comenzó otra vez con esos ataques hacia su boca.
Una de mas manos de la rubia se trasladó hacia la cabeza del contrario, agarrando un poco de los pelos castaños de este. En cambio, la otra mano hizo un movimiento más indebido.
Nunca pensó que esa chica tan inocente tocara su trasero, por lo que entendió de que ella estaba dispuesta a algo más que besos y toqueteos.
Ahora las ardientes manos de la mujer se pusieron en el inicio de la camiseta de Tyler, agarrando el borde de la prenda y subiéndola hasta sacarla por su cabeza.
Observó cada facción de su cuerpo: El abdomen, pecho, costados, brazos, torso y su inolvidable cara.
Tyler miró hacia otro lado con vergüenza, pero la chica posó otra vez esa mano con lujuria en su mejilla par que lo mirase.
Ambos conectaron sus frentes y narices, dejando sus labios a solo unos milímetros de distancia.
Jenna quería seguir llorando en ese momento, quería volver a expulsar su culpa del gran error que va a cometer.
Pero las oportunidades de estar con Tyler son tan escasas, que prefiere perder esa cosa que le llaman virginidad antes de que se la quite aquel desconocido en unos meses mas.
El chico no podía, no se atrevía a ponerle una mano encima.
Sus manos tembalabn como si el mismo frío de dicimebre viviese dentro de la casa.
Sus manos estaban a un centímetro de los cálidos brazos de la chica, sin embargo, los detuvo cuando Jenna conectó otra vez sus bocas en un beso necesitado.
- J-Jenna, espera- Dijo el mayor, alejándose de la chica.
- No creo poder hacer esto, no en estas condiciones.
- ¿A-A q-qué te refieres?- Preguntó la contraria con su voz pausada producto de su poca respiración.
- Yo no tengo... em pues- El castaño se tocaba cabello por los constantes ataques de nervios que le generaba la situación, dejando mas expuesto su cuerpo ante la necesitada chica.
- No tengo perservativo.
Jenna abrió los ojos, no podía creer lo tonta y descuidada que fue.
- mierda...- Se tapó la boca.
- L-lo siento mucho, soy una completa estúpida- Esta vez salían lágrimas de culpa por esas joyas azules que se hacen llamar ojos (En el caso de Jenna).
Tyler caminó hacia ella e hizo que su cabeza se apegara contra su pecho, sintiendo los pequeños sollozos que hacia la menor.
- No puedo creer lo descuidada que fui- Se escondía en la piel del mayor, siendo por fin abrazado por esos brazos que pueden calmar a cualquiera.
- No digas eso, a ti sólo te llegó el impulso de hacer esto. No te voy a obligar a nada de lo que no quieras hacer.
- Es que Tyler- Habló de inmediato.
- Fui una estúpida al no preguntar primero, ya que ahora te dejé en un momento muy incómodo
El castalo frunció el ceño, entendiendo poco de lo que se refiere "un momento muy incómodo"
- No te entendí.
- Te dejé una erección- Dijo sin más, posicionando amabas miradas sobre la nueva forma del pantalón negro de Tyler.
Se había dado cuenta, por lo que Tyler se alejó de la chica y tapó su entrepierna con sus dos manos.
- Y-yo...- Su voz desaparecía por la acumulación de sangre que tenía en la cabeza, por lo tanto, sus mejillas ardían con un robor de color rojo mas intenso que los tomates sobre la encimera.
- M-Me iré a tomar una ducha para p-para poder tranquilizarme... un p-pco.
Tyler recogió su camiseta blanca del piso y salió disparado como un rayo hacia su pieza. Comenzó a sacarse los pantalones negros, seguido de sus zapatillas y finalmente sus calcetines, entrando de una buena vez en ropa interior al baño.
Desgraciadamente de detuvo.
Se quedó totalmente paralizado con su toalla en mano cuando sintió un agarre en su brazo tatuado.
- Espera Tyler- Dijo sorpresivamente la menor, percibiendo el descontrol de sus ojos ante la apretada prenda del castaño y su hermosa espalda detallada.
- Y-yo puedo deshacerme de tu problema.
Una gota de sudor cayó por la frente del mayor, comprendiendo perfectamente lo probable que iba a ser la chica inexperta.
- Deja arreglar lo que yo provoqué.
Abrió su mano para dejar caer la toalla. Siendo vencido por la excitación. Este retrocedió gracias a que la chica comenzó a caminar con el mientras aún tenía su mano agarrada del brazo.
Se movieron hasta que el castaño se topó con la orilla de la cama, sentándose en ella y viendo como la chica se arrodillaba frente a el.
Jenna cerró sus ojos para poder tener una mayor concentración en sus respiraciones. Inhalaba y exhalaba lentamente hasta llegar en un estado de total calma.
Abrió sus ojos cuidadosamente para poder toparse con Tyler recostado con un semblante nervioso.
Supo que estaba así porque sus manos apretaban las sábanas de la cama, así que sin ningún miedo entremedio, la chica de acercó aún más para poder toparse con la... gran erección de Tyler bajo su ropa interior.
Pensó en que su estado de calma se iba ir a la mierda con ver aquella formación, pero mantuvo la compostura y puso ambas manos sobre el borde de los elásticos del boxer.
Los bajo lentamente hasta sacar el palpitante miembro del chico que ya comenzaba a doler por aquella prenda.
La bajó por sus piernas hasta al fin sacarla por sus pies.
Ya no había ninguna barrera. El mayor está dispuesto y expuesto completamente hacia ella.
Jadeó cuando la palma de la chica tocó su pene, abriendo un poco su boca en el momento en que ella comenzó a mover su mano.
Entre gemidos roncos del chico fueron expulsados de su interior, sintiendo ese cosquilleo que proviene desde su pelvis.
Sus ojos entrecerrados veían como la chica actuaba de lo mas tranquila, en cambio él, mordía con sus dientes sus labios para no dejar escapar gemidos y jadeos roncos que lo hacían estar en un océano de vergüenza pura.
Fue en ese entonces en que su reputación también fue afectada por los movimientos ahora más rápidos de la chica, arrugando aún más las sábans y apretando los dedos de sus pies.
De pronto, Jenna había terminado de hacer esa acción, dejando un tiempo de descanso al chico, o eso es lo que pensaba el.
Pasó unos segundos en que la chica tomó de nuevo la necesitada erección y la introdujo en su boca, dejando al pobre hombre sin alma.
- J-Jenna...- Ahora abrió su boca en una "O", arqueando su espalda por llegar a un punto en que nunca antes se había imaginado que alguien le iba a hacer eso.
Jenna dejó una mano en el abdomen del chico, por lo que Tyler entrelazó sus dedos con aquella extremidad de la chica para traspasar lo agradecido que está por esto.
Las aceleradas respiraciones volvieron y su ritmo cardíaco alto tambien.
Apenas pudo cerrar sus ojos con tales movimientos de arriba y abajo. Levantó su espalda y se apoyó con su codo derecho para poder apreciar la acción de la chica.
Hizo una mueca con su boca, dejando un ojo entrecerrado y el otro normal para poder mentalizar un poco y dejar en claro que aquella expresión en su cara le hacía saber que lo estaba disfrutando demasiado.
- D-Dios... ¡Jenna! Gimió en el momento en que sintió esa corriente eléctrica recorrer por sus órganos sexuales, advirtiendo que ya estaba a punto de llegar a la eyaculación.
- J-Jenna, espera.
Este puso su mano temblorosa en la cabeza de la chica, alejándola para que no apreciara lo probable que saldría si sigue con esa acción.
- ¿P-pasa algo? ¿N-No te gustó?- Tyler negó sus preguntas, ya que en verdad no le había gustado, ¡Le había encantado!
- Es que... estoy a punto de correrme y...
- Oh... pero se supone que ahí es donde terminas. ¿No quieres terminar?
- N-No es eso... es que no queiro ensuci...- Su voz temblorosa y modo tartamudiento fueron interrumpidos cuando la chica de abalanzó hacia el para poder abrazarlo.
No le importó sentir el sudor de Su cuerpo. Ella sólo anhelaba recordar su persona antes de que fuera demasiado tarde.
No quiere dejar ese lazo de poder.
Jenna nunca quiso que ver ese momento en que su hermana Karen dejara su cuerpo a disposición sólo por sobrevivir.
Abrazó tanto a Tyler que puso su mejilla contra su sudoroso pecho, escuchando los rápidos latidos de su corazón y las respiraciones que ya se estaban calmando.
Tyler correspondió ese abrazo sin acostado, sin embargo, al ejercer fuerza contra el cuerpo de Jenna, esta apretó con su abdomen el miembro del chico, volviendo a la excitación hasta que pudo sentir la corriente eléctrica llegar.
- ¡agh!- Se tapó con ambas manos su boca, sintiendo ese placer del clímax llegar a su miembro hasta poder eyacular.
Dejó que sus manos calleran a los costados de la chica que aún está encima de el.
- Jenna, lo siento... lo siento mucho- Se tocó varias veces su frente por saber que la había cagado otra vez.
La ojiazul sintió algo caliente en su abdomen, para luego ver la cara de frustración de su novio.
- Tyler- Le hablo calmadamente, entendiendo de que este la había manchado su suéter.
- E-n verdad lo siento- Quería llorar de vergüenza, pero la chica lo calmó con un cálido beso y luego se acercó su oído para decirle:
- No importa Ty, yo me limpio ahora- Le que nonestaba seguro el mayor, es que esa mancha es difícil de quitar.
Se abre la puerta principal de la casa, dejando al castaño pálido como un fantasma al escuchar pasos en el interior del hogar.
Teni a Teni a Jenna encima de el aún desnudo, por lo que la cargó en su hombro y se fueron corriendo hacia al baño.
- Hijo, ya llegamos- Kelly justo entró en la habitación cuando se dio cuenta de que Tyler no estaba en la cocina.
- Tyler, ¿Donde estas?
- A-Aquí madre- Habló desde el baño, abriendo la regadera para simular de que este se iba a bañar.
- ¿Por qué te vas a bañar tan temprano? No me gusta que dejes todo a medias en la cocina, aunque a decir verdad, el pavo aliñado no se ve nada mal.
- L-lo siento, es que... es que quería estar listo temprano para la cena- Mintió e hizo un gesto hacia Jenna para que guardará silencio.
- ¿Estas bien?, ¿Puedo entrar?, te noto algo tenso- Justo en que la mujer esguinzada hablara y tocara la puerta con pequeños golpes, Jenna trataba de sacarse esa mancha vergonzosa de su suéter con agua y jabon.
Aunque desafortunadamente, esta no salía.
- ¡No!, e-estoy bien, no tienes p-para que entrar.
- ¿Seguro?- La mujer dudó un poco de sus palabras.
- Si, mami- Respondió firme y seguro, dejando correr el agua de la ducha para poder entrar e indicar a Jenna que saliese por la ventana del baño.
La rubia abrió la ventana por completo y salió como pudo, pero luego Tyler le hizo señas para preguntarle si es que podía pasar la noche buena con él.
No sé como la chica entendió el mensaje, pero ella asintió con gusto ya que al ver a su hermana, le recordaba ese momento de tortura cuando ella estuvo en ese momento de intercambio de sexo por estabilidad.
La rubia le tiró un beso a Tyler y por último le guiño al ver su cuerpo completamente desnudo y mojado.
Le dijo guapo a Tyler y finalmebte se fue hacia la calle para poder irse a su casa.
Joshua y Debby estaban en el maletero del auto sacando los regalos para mañana. En el momento en que la pelirroja llevaba dos grandes bolsas en ambas manos y se dirigía hacia el interior a la casa, y Josh recogió del auto una caja bastante ancha con un listón en el costado, este se dio cuenta que entre los arbustos llenos de nieve salió a lo lejos una persona.
Se sorpendió y a la vez se asustó al pensar de que aquella figura había estado espiando su casa, o peor aún, había estado dentro de su casa y había robado algo.
Pero su semblante cambio cuando se dio cuenta que aquella persona no era culquier desconocido.
Ese porte, el cabello rubio y ese suéter.
Apretó la caja con mucha fuerza en el momento en que supo perfectamente de que aquella persona era nada mas ni nada menos que Jenna Black, la novia de Tyler Joseph.
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Me dio lata corregir este capítulo la es muy largo xD
Y
para l@s que preguntan, desde este momento comenzará lo joshler y tysh.
Un saludo 💪👀👍
SraNessbitt