A la mañana siguiente, Severus sabía, como por arte de un sexto sentido, que Harry lo necesitaba. No sabía cómo, pero lo sentía... sentía la angustia de Harry. Después del desayuno y al ser sábado, estaba libre de los niños idiotas, así que rápidamente se hizo paso hasta los terrenos del castillo, sin que el director lo siguiera, hasta el punto de aparición. Una vez ahí, se apareció y camino la distancia que había hasta la Mansión, pasando junto a los guardias que siempre se encontraban ahí.
Caminó por los pasillos con rapidez, sintiendo la angustia de Harry aún más mientras más se acercaba. Al encontrar el estudio de su Señor, esperaba preguntarle a Tom donde podría encontrar a Harry. Tocó una vez en las hermosas puertas y las abrió.
Ahí para su sorpresa y deleite, encontró a Harry y a Tom. El Señor Oscuro estaba sentado en su escritorio leyendo, algo que no era nada nuevo para Severus. Era Harry, sin embargo, quien estaba sentado con las piernas cruzadas en el suelo quien llamó su atención. El muchacho se veía absolutamente abatido, con los hombros caídos y su rostro triste.
El joven pelinegro miró cómo Severus entraba en la sala, sus ojos color esmeralda se iluminaron mientras veía a su Profesor de Pociones. Tan pronto como Severus estuvo lo suficientemente cerca, Harry se levantó de un salto y se lanzó a sus brazos. Enterró su rostro en el cálido cuello de Severus y respiró profundo.
Harry había tenido una horrible noche después de haber leído esos archivos que Lucius había llevado de Ministerio. Las pesadillas lo habían despertado cada hora llorando... sólo necesitaba algo familiar y Severus era justamente eso. Harry podía sentir que algo crecía entre él y su profesor y no le importaba siquiera intentar entenderlo, solo quería que pasara... fuera lo que fuera. Sólo esperaba que Severus sintiera lo mismo.
—Severus—Susurró en su cuello. Harry se aferró con más fuerza, temblando ligeramente y Severus levantó los ojos hacia Tom mientras se sentaba en el sillón doble, tirando del adolescente hacia abajo para sentarlo con él.
—Ha tenido una noche difícil. Había muchas pesadillas que incluso me despertaban junto con él durante la noche. Los elfos no pudieron calmarlo y terminó durmiendo en mi cuarto—dijo Tom dándole a Severus una mirada que claramente decía que esto estaba fuera de terreno y no sabía cómo manejarlo—Ha sido una larga noche para los dos—.
—¿Harry? —Severus volteó la cara del chico hacia arriba para mirarlo. Tristeza, dolor, era lo que llenaba los ojos que le devolvían la mirada—Oh, Harry. Lo siento tanto. Desearía haber podido regresar anoche, pero fue absolutamente imposible. Sabes que habría estado aquí si hubiera tenido la oportunidad. ¿Verdad? —.
Harry resopló asintiendo. Apenas lograba estar a flote. Quería gritar su dolor, pero quería parecer más grande de los que era—Lo sé—.
—Habría sido bueno. Lucius encontró un poco de información. Más de lo que originalmente pensamos que habría. Los archivos estaban relacionados con todo lo que se le había hecho a Harry desde... Bueno, es mejor si lo lees por ti mismo. Las pruebas, solo eran la punta del iceberg, por así decirlo. No puedes imaginarte los horrores que fueron descubiertos anoche, Severus. No debería de haber dejado que lo leyera antes de ir a dormir. No fue una lectura fácil... incluso para mí—dijo Tom con un poco de enojo en su voz. También estaba escrito alrededor de su rostro. Señaló la mesa que estaba en la habitación—Está sobre la mesa—.
Severus estaba un poco nervioso al oír eso. Tom estaba molesto y pensó que el reporte había sido horrible, ¿qué era lo que descubría? Se aseguró de que Harry estaba acurrucado a su lado y luego conjuró un Accio al informe.
Lo leyó lentamente, tomando tanto tiempo como necesitara para leerlo. Se detuvo, abrió la boca y re-leyó varias partes. Empezó a temblar con ira. Una vez que terminó de leer la segunda vez, miró con incredulidad a su Señor. No podía envolver su mente alrededor de la mitad de las cosas que el reporte decía, sin contar las cosas para las que Harry había sido utilizado y para las que aún no había sido utilizado.
También se dio cuenta de que él mismo había sido utilizado. Sin embargo, leer cada don que Harry había heredado también lo hacía temblar. Harry era extremadamente poderoso y estaba dotado con tipos de magia de los que solo había oído en leyendas. ¿Cómo le iban a enseñar?
Jaló a Harry y lo puso más cerca de él y suspiró con fuerza mientras inclinaba su cabeza para recargar su mejilla contra el suave cabello del chico. Su estómago se agitó en respuesta al contacto con el muchacho. "¿Qué me está pasando? Apenas hace unos días odiaba a este chico, y ahora necesito tocarlo, protegerlo... abrazarlo."
—¿Estás bien? —le preguntó al chico temblando a su lado. Podía escuchar hipo de vez en cuando indicando la angustia del chico.
—No realmente—dijo Harry en voz baja. Severus no podía culparlo. Debía ser horrible enterarse de todo eso la noche anterior.
Harry se movió un poco contra Severus y miró hacia las negras orbes—Estoy asustado. ¿Qué es lo que me van a hacer ahora? No quiero volver a Hogwarts... nunca. ¡Por favor! —rogó Harry—No dejes que me venda a ese lugar—Harry estaba temblando y las lágrimas caían de sus rojas mejillas.
Severus miró a Tom. El Señor Oscuro asintió. Era tiempo de una conversación seria. Tal vez después de todo, Harry estaría de acuerdo en quedarse ahí y ser parte de ellos. Necesitaba ser entrenado para protegerse.
Todo iba a cambiar este día... sí se beneficiarían los del Lado Oscuro o no, Tom no podía decirlo todavía, solo esperaba que así fuera. Ellos necesitaban a Harry tanto como él los necesitaba a ellos.
—¿Qué es lo que sabes de los ideales Oscuros? —preguntó Severus.
—Nada. Bueno el director me dijo que no me preocupara sobre eso porque todo lo que yo necesitaba hacer era matar a Tom y salvar al Mundo Mágico de él—La voz tranquila de Harry parecía hacer eco fuertemente en el cuarto—Realmente sólo sé lo que veía en mis visiones—.
Tanto Severus como Tom se estremecieron ante eso. Solo podían imaginar lo que Harry pensaba al no saber lo que realmente estaba pasando en esas visiones.
—En primer lugar, lo que ves en tus visiones, no se debe tomar sólo por lo que ves. No entenderías lo que realmente está pasando cuando nos ves en una visión—Comenzó Tom lentamente—Cuando ves a alguien siendo torturado, siempre es alguien que lo merece, por una razón u otra—.
Ante la incrédula mirada de Harry, comenzó a hablar otra vez.
—Harry, convertirse en un Mortífago no es algo que deba tomarse a la ligera. Cada vez que alguien se acerca a mí queriéndose unir a la Oscuridad y convertirse en Mortífago, mucho se va en su decisión antes de que les sea permitido tomar mi Marca—Tom se detuvo asegurándose de que Harry estuviera entendiendo—Después de que me hacen saber sus intenciones, necesitan hablar conmigo en privado para decirme por qué quieren unirse, cuáles son sus expectativas y qué le ofrecen al grupo. Yo les digo cuales son exactamente los ideales de la Oscuridad y mis expectativas de cada seguidor—.
Tom se movió de atrás de su escritorio a un asiento frente a Harry. Quería mirar al chico a la cara cuando le dijera sobre su grupo—Cualquiera interesado necesita entender que es una vida de compromiso y que no hay lugar para la incertidumbre. Les es dicho entonces que deben pensarlo, hablarlo con su familia y todo en un mínimo de tres días antes de verme y hablarme una vez más. Me aseguro entonces, si aún están interesados, de decirles las reglas para mis Mortífagos. La traición significa la muerte, así de simple. Nunca me traicionas a mí ni a uno de los míos, nunca. Si lo haces, mueres. Eso se entiende, y me hago cargo que cada miembro lo sepa primero. Después, cualquier falla al completar una misión que yo asigno significa inmediatamente que serás castigado. Mucho se va en cada misión que asigno y si ese miembro falla, entienden que los castigaré duramente. Nunca se asigna una misión que yo mismo no pueda completar. No le pido a mi gente más de lo que yo tengo o hago. Por último, nos protegemos los unos a los otros absolutamente. Es esencial—.
Los ojos de Harry estaban muy abiertos, pero Tom creía que estaba siguiendo lo que estaba diciendo bastante bien. Así que continuó—Así que, ya ves. Realmente es una decisión que no puede ser tomada apresuradamente. Si, después de todo lo que les dije, aún quieren convertirse en Mortífagos, les informo del ritual que es utilizado. Deben estudiarlo y sabérselo palabra a palabra. Entonces fijo una fecha para el ritual de su marca—Se detuvo y le indicó a Severus que mostrara su marca.
Severus se arremangó la camisa para descubrir su Marca Tenebrosa. Tom continuó—El ritual que uso para marcarlos es muy antiguo, por miles de años. Necesita que todos los participantes entiendan sus roles individuales. Es un ritual exacto, Harry y la magia incluida en este ritual es antigua e intensa. La Marca es la parte fácil, en el ritual que permite que confíe en cada seguidor por completo. Una vez que la Marca está en su brazo, no pueden mentirme, engañarme, o desobedecerme de ninguna manera... literalmente están enlazados a mí por su vida entera—Miró para checar que Harry lo entendiera y parecía que lo hacía mientras escuchaba atentamente a las palabras de Tom.
Sin embargo, después de unos minutos, Harry miró a Severus confundido. Severus inmediatamente entendió, sabiendo lo que Harry estaba pensando.
—Puedo conseguir saltarme algunas partes del ritual, con el permiso de Tom. Fue diseñado de esa manera para que pudiera darle al director información falsa. Fue idea de Tom el integrarme a Hogwarts y por lo tanto el estar en contacto con el director. Tom ahora tiene un espía vigilando a su peor enemigo todo el tiempo. Trabajé duro para ganarme la confianza de Dumbledore—dijo Severus en voz baja—Me permite espiarlo, y me deja "voltear" la verdad un poco. Mi ritual fue diferente al de otros para permitirme actuar como si fuera leal al director—.
Harry miró entre ellos. Entendía lo que estaba escuchando y estaba sorprendido de lo estrecho y unido que era ese grupo de Mortífagos. Tom tenía un gran grupo de apoyo. Sonrió mostrando que entendía y para que continuaran.
—Cada vez que has visto a alguien siendo torturado a través de tus visiones, han sido aquellos que me han desobedecido, o han fallado en su misión, o es algún mago o alguna bruja que se oponían o habían dañado a uno de nosotros o nuestros ideales. Si la persona era uno de mis Mortífago, entonces sabrían de antemano que serían castigados. Si no era un seguidor, sino simplemente otro mago, entonces habrían hecho algo para lastimarnos primero. Usualmente dejo que Lucius haga lo que quiera con esos. Es muy bueno en cierta clase de tortura. La gente necesita saber que no pueden solamente caminar sobre nosotros. Yo SOY un Señor Oscuro y tengo una reputación dominante que debo mantener. Si no lo hiciera, entonces cualquiera podría tomar ventaja de alguien que me importa. No dejaré que eso pase—le dijo Tom.
—Harry, estas no han sido sesiones de tortura al azar. Nosotros no sólo agarramos gente al azar para torturar, sin importar lo que te hayan hecho creer—Tom dejó escapar un largo suspiro.
—Ahora, en cuanto a nuestros Ideales, son bastante sencillos. Queremos estar seguros de que el Mundo Mágico, nuestro mundo, no sea expuesto a los muggles. Toda la magia es un regalo preciado y haremos lo que sea necesario para tratar de asegurar que nuestro modo de vida es preservado. Cada vez que un Sangresucia...er... un hijo de Muggles va a Hogwarts, regresan a casa y les dicen a todos lo que saben sobre la magia. Tal vez no lo hacen a propósito, pero muchos no solo le dicen a su familia, sino también a otros parientes y amigos. Pronto, nuestro mundo será expuesto a los muggles y ellos querrán tener lo que nosotros tenemos. Van a decidir que, si nosotros tenemos magia, ellos la querrán también y harán lo que sea para tenerla. Los muggles tienen sus medios para hacernos cosas terribles. Pueden llegar a matarnos a todos, o tratarán de capturarnos y encontrarán una manera de robar nuestra magia o de obligarnos a hacer cosas que ellos normalmente no harían. Necesitamos proteger nuestro mundo desesperadamente—.
Tom se levantó y comenzó a pasearse por la habitación—Lo que queremos hacer, es hechizar a cada familia muggle que tenga un hijo mago al momento de que nazca, para que no puedan hablar sobre la magia a nadie fuera de su familia o fuera de su casa. Ningún abuelo lo sabría ni nada. Si la familia se rehúsa a ser hechizados, creemos que lo mejor sería lanzarles un Obliviate a los padres de ese niño y llevar al bebé con una familia de Magos. Muchas familias de sangre limpia terminan teniendo solo un hijo por lo cercanos que pueden llegar a ser entre sus familias. Sería una bienvenida a muchas familias el tener a más niños que criar y llamar propios. La adopción mágica de sangre permitiría que el niño literalmente fuera suyo.
Tom se arrodilló frente a Harry—Sería sin duda la mejor manera de salvar nuestro mundo de ser descubierto y de obtener esa sangre fresca y nueva en nuestras familias de sangre limpia. ¿Entiendes todo hasta ahora? —.
Harry miró a Tom y luego a Severus atentamente. Su mente daba vueltas con tanta información. Había sido llevado a creer algo tan diferente sobre el Señor Oscuro y los Mortífago, estaba tratando de captar toda la información nueva.
Realmente no debería estar sorprendido, si Dumbledore le había hecho todo lo que le había hecho, entonces por supuesto había llevado a todos a creer algo completamente diferente sobre el lado Oscuro. Realmente quería creerle a Tom
—Es sólo que todo es tan diferente... —su voz se apagó sin saber cómo explicar lo que estaba sintiendo—Quiero decir, suena razonable y perfecto. ¿Por qué no todo el mundo quiere que esto pase? —.
—Harry, el director no lo acepta. Quiere que más gente lo admire y lo siga, por lo tanto, los muggles son importantes en sus planes. Quiere que sepan sobre nosotros—le dijo Severus.
Severus también entendía cómo el director conseguía que la gente le creyera. Escuchó al hombre muchas veces convencer a la gente de lo horrible que era el lado Oscuro, mintiéndoles, llevándolos lejos de sus verdaderos ideales solo para asegurarse que los estaban siguiendo a él. No podía arriesgarse a lo que quería la Oscuridad, significaría que su sangre se volvería pura en algún momento y eso no era suficiente para él pues él quería ambos mundos. Se rehusaba a creer que los Ideales Oscuros los salvaría, pues añadiría más niños a las familias que no tuvieran otra opción.
Sin embargo, Dumbledore continuó haciendo creer al mundo mágico entero que el Lado Oscuro solo quería lastimar su mundo, no salvarlo. Bastaba con mirar lo mucho que había trabajado para hacer creer a todos que Tom era alguna clase de monstruo. Sí, era Oscuro y poderoso y gobernaba con firmeza y sí, también castigaba, pero cada seguidor estaba consciente de lo que era esperado de ellos cuando obtuvieran la Marca. Severus estaba realmente orgulloso de ser un Mortífago.
—¿Esos son los verdaderos y reales Ideales Oscuros? ¿Qué con todos los ataques a los muggles que El Profeta reporta? —preguntó Harry.
—Esos nunca sucedieron Harry. ¿Alguna vez notaste que los detalles de esos ataques eran constantemente incompletos en el mejor de los casos, nunca dando realmente mucha información, ni nombres de personas? Las imágenes siempre estaban borrosas y eran a distancia—Tom suspiró—Hemos sido responsables de 8 ataques a familias muggles en los últimos 20 años. Cada una de esas familias habían sido llevada a hacer justicia por qué habían hecho algo contra mí o contra alguno de mis seguidores. Todos tenemos inversiones y negocios en el mundo muggle y algunas veces, hay gente que hace trampa o roba o tiene desagradables prácticas de negocios de las que tenemos que encargarnos. NUNCA ha habido ataques sin provocación a NINGUNA familia mágica, ni de mi parte ni de la de algún Mortífago, Harry—.
—¿Tienes negocios en un mundo en el que no confías? —preguntó Harry con incredulidad.
—Bueno, sí. Tenemos que enfrentar la realidad y sabemos que los muggles tienen dinero. Planeamos nuestros negocios con mucho cuidado y están en sectores que son investigados y escogidos por ser la manera más rápida para hacer dinero. En otras palabras, solo hacemos negocios con empresas rentables y bien establecidas. Las repartimos en diferentes países también. La mayoría son para periódicos, comercios, tú sabes, cosas que la mayoría llamaría del tipo de clase alta de las empresas—explicó Tom.
Harry se frotó las manos sobre su rostro, todo lo que alguna vez había creído se estaba desmoronando a su alrededor. Había tanta manipulación en el lado de la Luz que Harry, ahora más que antes, quería ser Oscuro.
—Es difícil de creer, quiero decir, yo les creo, es solo que hay tanta manipulación hecha en todo el mundo por ellos—Harry inclinó la cabeza y la puso sobre el pecho de Severus y suspiró—Quiero quedarme aquí. Por favor no me hagan volver—.
—No tienes que, Harry, pero date cuenta de que, si no lo haces, habrás admitido por completo el estar apoyando el lado Oscuro. El director hará lo que sea que esté en su poder para matarte. No dejará que lo dejes tan fácilmente. Como viste, ha pasado años cultivándote para hacerte su perfectamente obediente arma y no estará contento una vez que descubra no solamente que ya no tienes el collar, una vez que Tom lo quite, sino también que has decidido abandonar todos sus planes para ti—Severus enredó sus dedos por el cabello desobediente y oscuro de Harry.
—No puedo seguir dejando que me mande gente para matarme de hambre y golpearme. No quiero ser manipulado por él nunca más. No quiero tener que lidiar con mis compañeros de dormitorio y antiguos amigos constantemente tratando de acorralarme solo para abusar de mí, y no quiero ser usado nunca más—Harry respiró profundo para recuperar la compostura—Quiero quitarme este collar y quiero aprender lo que puedo hacer con mi magia. Siempre ha sido tan difícil tirar de mi magia hacia mí. No puedo esperar para saber si sería más fácil teniendo mi magia de vuelta—Harry se levantó y comenzó a pasearse por la habitación—Quiero ser yo mismo, tener mi propia magia bajo mi propio poder—.
—Dumbledore no estará contento al perder la magia que le estás proporcionando a través del collar. Una vez que sale, el estará molesto al ver que sus niveles de poder son considerablemente más bajos con respecto a los reportes que leímos. Esto funcionará para nuestro beneficio, pues no estará chupando la magia de ti—dijo Tom pensativo.
—¿Harry? ¿Estás diciendo que quieres quedarte aquí y ser parte de nosotros, o que simplemente quieres quedarte aquí y quedarte fuera de la vista de Dumbledore? Puedes quedarte aquí y aprender lo que necesitas y sanar. YO no te pediría que participaras en ninguna batalla ni nada si escoges simplemente ser indiferente. PUEDES ser neutral aquí—Le dijo Tom al adolescente.
Harry lo miró sorprendido—¿Tú me dejarías simplemente estar aquí sin necesidad de ser parte de nada? ¿Sin exigencias ni nada? —Harry quería asegurarse que estaba entendiendo esto correctamente.
—Por supuesto. Es tu vida. Tú puedes escoger la forma de usarla—.
Harry contuvo la respiración. Nunca le habían dado a escoger nada antes y su opinión de Tom se había elevado tanto en él al solo decirle a Harry que tenía una opción en su propia vida. Harry sintió las lágrimas llenar sus ojos—Nunca me habían dado una opción antes—dijo Harry suavemente—Gracias—Se sentó con Severus de nuevo y se inclinó contra el para más comodidad—Pero yo QUIERO se parte de esto. Quiero unirme a ustedes... sí crees que puedo ser de alguna utilidad—.
Esta vez fueron Tom y Severus los que miraron sorprendidos. Útil. Harry aún no había entendido que era el mago más poderoso en su mundo. Dumbledore lo había convencido completamente de lo contrario. Iba a ser un reto el lograr que aceptara su valía.
—Harry sería un honor si quisieras unírtenos. ¿Pero cómo qué? Un Mortífago, un seguidor... ¿qué te ves haciendo? —preguntó Tom.
—Quiero ser un Mortífago—.
Tom se quedó en silencio pensando en su idea. Realmente no podía ver al chico como un Mortífago. Tenía demasiado poder y carisma... aunque no lo usaba mucho. Sería mejor como líder. Su poder por sí solo lo separaría de los demás. Harry necesitaba una posición hecha especialmente para él.
—No creo que esa sería una buena idea—Tom miró como la cara de Harry palidecía.
—Lo... Lo siento. No quise decir... Me refiero a que sé que soy bastante inútil... y yo... uhm... no quise decir nada con... —Harry se detuvo mientras sentía que su cara se calentaba por la vergüenza. Estaba tan humillado. Creyó que tal vez lo querrían, pero estaba equivocado. Nadie lo quería. Sólo era un monstruo. Hundió la cara en la ropa de Severus y lloró.
—¡NO! Harry, me entendiste mal. Definitivamente te queremos aquí. Yo te quiero aquí. Es solo que yo creo que necesitas una posición en el Lado Oscuro que te quede. Eres mucho más poderoso que los demás, incluyéndome, no puedes ser simplemente un Mortífago. Necesitamos crear un lugar para ti que prosperará y te hará utilizar tus conocimientos para lo mejor—Le dijo Tom a toda prisa.
Harry levantó la mirada—¿En serio? —.
—Sí—Tom sonrió. Harry realmente veía a Harry por primera vez pues estaba muy feliz de poder al fin ser parte de un lugar. Miró a Tom de cerca. Se veía relativamente igual a como se veía en el Ministerio el Junio pasado, pero algo estaba diferente. No se veía tan temible. Parecía tener rasgos faciales más definidos y tenía cabello. Harry pensó en estado de shock. Tom tenía un muy bonito y café cabello que tenía un estilo similar al de Severus. Sus ojos seguían carmesíes. Cautivadores y únicos. Nadie más podría decir que tenía ojos como los de Tom.
—Uhm. Me estaba preguntando por qué te ves tan diferente de la última vez que te vi... ya sabes, en el Ministerio, el junio pasado—Harry le preguntó tímidamente.
—Un Glamour para hacerme ver más intimidante. Eso es todo. Cuando voy a estar frente a mis Mortífagos o el público, me pongo el Glamour, para asustarlos, básicamente. Mi círculo interior sabe cómo me veo realmente. No hay mucha diferencia realmente, sólo el cabello. Es realmente más una cosa psicológica—Tom sonrió.
Harry bostezó y su estómago gruñó. Tom miró la hora—Deberíamos comer algo, después pasaremos la tarde viendo ese collar y como removerlo. Severus, ¿te vas a quedar esta tarde? —.
—Sí. Quiero pasar la tarde con Harry—Severus miró al chico acurrucado a su lado—¿Eso está bien contigo? —.
La sonrisa de Harry fue todo lo que necesitó para saber—Por supuesto que sí—.
Los tres se levantaron y se dirigieron al comedor. Se veía vacío con solo ellos tres comiendo en la larga mesa—Tengo muchas comidas con los miembros de mi círculo interior y sus familias bastante seguido. En realidad, es raro solo tener a tres personas cenando, pero les dije a todos que quería unos días solo... para dejar que te adaptaras—Tom hizo un gesto hacia los otros dos para que comenzaran a servirse de los diferentes platillos que cubrían la mesa.
Harry estaba abrumado. Todavía no estaba acostumbrado a comer mucho y quería más de lo que realmente iba a ser capaz de comer. Se sirvió y comenzó a hacer sonidos de apreciación al comer.
Severus sonrió al escuchar a Harry. La comida siempre era buena aquí, pues Tom tenía elfos domésticos que preparaban la comida de la misma manera que los muggles... sin magia. Severus se preguntó si Harry reconocía la diferencia.
—¿Sabes por qué sabe mejor aquí que en Hogwarts? —Severus tuvo que preguntar.
Harry sacudió la cabeza, era mucho mejor que cualquier comida que hubiera comido jamás.
—Todo está hecho de manera muggle. La comida en Hogwarts es preparada mágicamente, da menos sensación de saciedad y no es tan rica como hubiera sido si no se hubiera usado magia. La magia se necesita en Hogwarts porque los elfos tienen muchas personas a quienes alimentar. Sería casi imposible cocinar tanta comida sin magia—le dijo Severus—Ahora que lo sabes, ¿Reconoces la diferencia? —.
—No. Nunca he tenido una verdadera comida caliente. Siempre fue más sobre las líneas de pan duro, sopa fría de lata, y fruta en mal estado. Casi nunca comía carne y cuando lo hacía nunca estaba caliente. Siempre he amado la comida en Hogwarts porque siempre fue realmente la primera comida caliente en toda mi vida—dijo Harry en voz baja.
Tanto Tom como Severus dejaron de comer y miraron a Harry. De pronto la realidad de cómo había crecido los golpeó y ambos miraron culpables su comida.
Tom había crecido en un orfanato, sin embargo, siempre había comido tres veces al día, y bastante. Quería matar a Dumbledore y a los parientes muggles de Harry por permitir que algo tan básico y necesario le fuera negado a un niño. SU rostro se ensombreció.
Severus estaba teniendo pensamientos similares. A pesar de que su infancia había estado llena de infelicidad y formas severas de disciplina por su padre, siempre había tenido suficiente para comer. Era una cosa tan básica. Miró a Harry tristemente.
—No lo hagan. No hay nada que puedan hacer. Soy feliz de poder disfrutar la comida que me es ofrecida ahora—Harry no los dejaría sentirse mal por algo que no tenía nada que ver con ello. Recogió otro bocado y lo devoró, haciendo sonidos de satisfacción felizmente.
Después de que terminaron de comer, Tom se retiró a la biblioteca para investigar y Severus llevó a Harry de regreso a la habitación en la que se estaba quedando. Encontraron un lugar cómodo en el sillón doble frente al fuego y se pegaron el uno el otro.
—Severus, ¿es raro que de pronto nos sintamos tan cómodos cuando estamos juntos después de sólo unos días? —preguntó Harry apoyándose en su costado.
—No lo sé Harry. Yo también estoy confundido y sorprendido de lo rápido y fácil que ha parecido sentirme cómodo cuando estamos juntos. Normalmente soy muy cuidadoso con la gente y nunca hago esto—dijo indicando entre ellos—No estoy realmente cómodo con el concepto de las relaciones—Severus movió a Harry hasta su regazo y puso su cabeza debajo de su barbilla.
—¿Qué es esto? ¿Es el principio de una relación? Pocas veces he dejado que alguien me toque y nunca he visto a otros tocarse antes. Pero, yo quiero tocarte todo el tiempo y quiero que tú me toques—dijo Harry—Me siento seguro y protegido—.
—Yo me siento igual. Cuando yo estudiaba en Hogwarts, solo buscaba a quienes tenían ideales similares a los míos con respecto al sexo. Simple satisfacción mutua sin compromisos ni complicaciones. Sin abrazarse, ni tomarse de las manos o besarse en público. A pesar de que fui creciendo, me he asegurado de seguir teniendo las mismas experiencias—dijo Severus en voz baja—Nunca me he sentido tan completo y tan a gusto con alguien como lo hago contigo. Te preocupa eso. Soy 20 años más grande, un Mortífago, tengo experiencia y soy muy controlador. Mi reputación es de un hijo de puta con corazón frío, el más temido de los profesores en la escuela y he desalentado cualquier relación con estudiante y colegas por igual. Dudo que tu hayas tenido algún tipo de relación sexual—.
—¿Me estás preguntando si soy virgen? —Harry sonrió un poco. No se sentía avergonzado. Simplemente estaba esperando a alguien especial con quien tomar ese último paso por primera vez, y para él, nadie en la escuela entre los estudiantes se hubiera ajustado a esa descripción. Se sentía años más grande que todos ellos.
—Me imaginé que lo eras. Tu manera de actuar, sin importar como sea, siempre parece ser conocida en toda la escuela. Si hubieras estado con alguien, estoy seguro de que yo hubiera sabido de ello—.
Harry soltó una carcajada—Claro. No puedo estornudar sin que todo el mundo lo comente y diga que lo debería haber hecho diferente. Pero tienes razón, y es por eso por lo que nunca he pretendido a nadie en Hogwarts. No quería que en El Profeta relataran mi primera vez. Cualquiera hubiera estado conmigo solo esperando a tener algo de fama... tomando la virginidad de Harry Potter, el Salvador, eso les hubiera dado algo de atención—.
—Lo sé. Realmente odias la atención ¿verdad? —.
—Sí. Pero siempre fui empujado a los medios de comunicación porque Ron y Hermione siempre querían la atención para ellos y no podían conseguirla a menos que mi nombre fuera mencionado—Harry suspiró—Todavía no puedo creer que solo eran mis amigos porque el director hizo un trato con ellos. A Ron y los demás Weasley les pagaron sus colegiaturas y les fue prometida la fama una vez que hiciera mi trabajo, y a Hermione le prometió un lugar en una buena universidad y recomendaciones del mismo director, todo lo conseguirían si fingían ser mis amigos y evitaban que aprendiera apropiadamente y le dijeran a Dumbledore todo lo que hiciera y dijera. Realmente pensé que eran mis amigos. Los amaba y siempre los trataba bien y los protegía lo mejor que podía. Hubiera estado mejor en Slytherin como el Sombrero quería—.
Severus lo hizo callar—¿El Sombrero Seleccionador te quería en Slytherin? —.
—Sí—.
—¿Cómo terminaste en Gryffindor? Es todo lo contrario a Slytherin—.
—Le pedí al Sombrero que no me pusiera ahí. Mira, yo ya había conocido a Malfoy y era grosero y menospreciaba a los amigos que había hecho... bueno que pensé que había hecho. No quería pasar 7 años con alguien como él—.
Severus realmente no lo culpaba. Draco podía llegar a ser bastante abrupto. Pero, todavía no podía creer que el Niño Dorado era un verdadero Slytherin. Que diferentes hubieran sido las cosas s hubiera sido mandado a su casa. Abrazó a Harry un poco más fuerte.
Harry inclinó su cabeza para mirar a Severus al mismo tiempo que Severus miraba hacia abajo. Sus labios estaban separados por centímetros. Harry podía sentir la respiración de Severus contra sus labios y quería que algo pasara. Se quedaron así por unos minutos, mirándose profundamente a los ojos. Esperando.
Severus sabía que era demasiado pronto y poco a poco empujó a Harry hacia atrás. Miró alrededor y después jaló a Harry suavemente hacia él e hizo que el chico pusiera su cabeza de nuevo bajo su barbilla.
Harry sintió un poco de desilusión al no haberse besado, pero aliviado al mismo tiempo. Las únicas experiencias que había tenido de besos había sido el único beso con Cho Chang en la mitad del año anterior, y sorprendentemente, con Draco Malfoy por un par de intensas semanas. Él y Draco se habían visto en armarios de escobas, salones vacíos y un par de veces en pasillos abandonados. Besar a Draco había sido realmente bueno, pero realmente no quería que las cosas llegaran más lejos pues sabía que Draco inmediatamente les diría a todos que había conquistado al héroe Gryffindor. Se habían separado después de unas semanas sin que nadie supiera de su breve relación.
Harry había concluido que definitivamente se sentía atraído por hombres más que por mujeres, pero no se fiaba que alguien lo supiera. Sus compañeros de dormitorio le habían mostrado que ser gay no era tolerado entre ellos, algo que encontró solo en Gryffindor. No sabía por qué parecían tenerle miedo a alguien que fuera diferente a ellos. Los Gryffindor, en su totalidad, no eran muy tolerantes a alguien que no fuera exactamente como ellos. Una lástima, de verdad. Dejaba fuera a una gran parte de la población y Harry no entendía por qué.
Harry se sintió valiente y preguntó de pronto—¿Alguna vez me vas a besar? —.
Severus estaba ligeramente sorprendido por la pregunta. No había pensado en Harry tan adelante. Quería besar al chico sin sentido y obviamente Harry quería que lo hiciera... sólo necesitaban más tiempo y necesitaban llegar a conocerse mejor entre ellos. No sabían nada más que la información básica de cada uno y la diferencias eran evidentes—Lo haré, cuando los dos estemos listos—.
Harry sonrió. Después de eso pasaron varias horas hablando tranquilamente sobre sí mismos. Nada pesado, solo cosas de la escuela, de enseñanza, gustos, disgustos y otras cosas. Los ojos de Harry se cerraron minutos antes que los de Severus mientras estaban en el sillón doble con el fuego brillando. Se quedaron dormidos.
Durmieron hasta que Tom llegó a decirles sobre lo que había encontrado y los encontró dormidos en el sofá. Realmente no estaba sorprendido al encontrarlos abrazados, pero no sabía que pensar de ello. Se había dado cuenta de que él mismo se estaba volviendo protector con Harry y que se iba a asegurar de que nadie lo lastimara. El pobre chico ya había sido lastimado demasiado. También sabía que Severus nunca lastimaría a Harry. Eran muy similares. Severus mantenía su corazón protegido y Tom imaginaba que Harry haría lo mismo. Ninguno se apresuraría tontamente en una relación sin pensarlo seriamente y sin hablarlo.
Se sentó en el borde de una silla para que Severus pudiera verlo y llamó el nombre del hombre frente a él. Ojos negros se abrieron de golpe y su rostro se ensombreció con un ligero rubor al ser encontrado de esa manera por su Señor y amigo.
—Me gustaría hablar acerca de cómo quitar el collar y como mantener a Harry a salvo. ¿Podrías despertarlo e ir a mi estudio? —.
Después de que Severus asintiera Tom se marchó. Severus miró hacia abajo al chico dormido acurrucado. Harry se veía tan tranquilo. Sus heridas eran casi inexistentes ahora y su cara se estaba llenando ligeramente con las pociones nutricionales y la comida regular y el agua incluso después de solo unos pocos días. Las pociones a veces eran milagrosas.
Se movió y removió a Harry. Unos ojos verdes parpadearon y una sonrisa se extendió por el rostro del más joven—Nos quedamos dormidos—.
Severus sonrió—Eres una cómoda almohada. Necesitamos levantarnos y ver a Tom en el estudio. Creo que ha encontrado una manera de quitar el collar—.
Las manos de Harry fueron automáticamente a su cuello buscando de nuevo el collar. Ahora que sabía que estaba ahí, podía sentir su magia jalando suavemente. Se levantó y se estiró.
Severus tragó saliva cuando un poco de piel blanca y cremosa se dejó ver entre la camisa y los pantalones de Harry mientras estiraba sus brazos sobre su cabeza. Tenía muchas ganas de tocarlo.
Harry se dio cuenta y se acercó un poco más a Severus, inclinándose a susurrarle al oído—Puedes tocarme, si quieres—.
Severus contuvo el aliento—Si quiero, pero eso nos llevaría a otras cosas y Tom está esperando—Se levantó y sostuvo si mano arriba para que Harry la tomara y juntos caminaron hacia el estudio.
Tom indicó que se sentaran. Lo hicieron... juntos, haciendo que Tom sonriera—He encontrado un encantamiento que debería quitarte el collar sin que Dumbledore o el ministro se enteraran inmediatamente. Es uno que utiliza Runas Mágicas, por lo que la persona que quite el collar debe ser bastante poderoso para hacer un hechizo que quite esa cosa de tu cuello para ponérselo a alguien más. Lucius es un Maestro en Runas y yo creo que sería el mejor para esta tarea—comenzó Tom
—Dumbledore SABRÁ que algo está pasando con el collar, pero no será nada que lo alarme. Sólo se dará cuenta que la fuerza de la magia ha cambiado y probablemente sólo sospechará que el collar se está ajustando a tu creciente magia, ya que en estos momentos debe cambiar. Sin embargo, estará fuera de tu cuello, así que sin importar lo que él crea que está haciendo, no te va a afectar a ti de ninguna manera—Tom dijo esto mirando a Harry atentamente.
—¿A qué te refieres al decir "sin importar lo que él piense"? —preguntó Harry, inconscientemente usando su mano para jugar con el borde de la manga de Severus.
—Él puede pensar que tu fuerza mágica está creciendo y tratará de drenarla un poco más de ti. Sin embargo, no serás tú, así que como ya dije, no afectará tu magia en ninguna manera. Afectará al que le sea colocado el collar—.
Harry palideció.
—No sabrá que te quitamos el collar. No te preocupes. Él no tendrá manera de saber que nosotros ya sabemos sobre él y que hemos hecho algo para quitarlo. Recuerda, el cree que es el único, además del ministro, que sabe sobre el collar y cree que es el único que puede quitarlo. Estás completamente seguro—se detuvo y sonrió—Me gustaría hacer algo, sin embargo... para enseñarle a esos dos manipuladores una lección—.
—¿Qué? —preguntó Severus, un poco asustado. Sabía las cosas que su Señor era capaz de hacer y se preocupaba un poco.
—Quiero poner el collar en alguien cercano a él, porque si hay una posibilidad de que se dé cuenta de la diferencia, lo más probable es que trate de tirar de más magia para sí mismo. Se dará cuenta solo si intenta hacerlo, pero no estará en Harry si lo hace. Sin embargo, tal vez sólo entre en pánico y drene la magia de quien sea que tenga puesto el collar. No estoy seguro de a quien podríamos ponerle el collar, y si podremos o no ponerle el collar sin que sea detectado, o si tendremos que capturar a alguien para ponerle el collar manualmente—dijo Tom pensativo.
Severus se quedó callado por un momento—Sería genial si pudiéramos ponérselo de alguna manera al ministro. Probablemente no se dé cuenta de que hay algo alrededor de su cuello y tiene el poder suficiente para que el director no se dé cuenta de inmediato. No notara la diferencia. Lo ha tenido puesto durante demasiado tiempo como para pensar que lo descubriríamos ahora. Incluso si notara la diferencia, no creería que alguien descubrió su secreto y haría algo al respecto. Sin embargo, si por una extraña casualidad, Dumbledore se da cuenta de algo y trata de drenar la magia del collar, no estaría lastimando a nadie más que su cómplice. Creo que estaría mejor si hacemos a nuestro querido ministro sufrir, más que si lo hiciéramos con otra persona. Pero, como dije, dudo mucho que el director siquiera intente drenar el collar hasta que esté absolutamente seguro de que Harry haga lo que querían desde un principio. No le ayudaría en nada que Harry no tuviera magia y fuera incapaz de cumplir su deuda si le drena la magia. No, yo creo que, si nota una diferencia en la magia, investigará la razón antes de hacer algo—.
—Bueno, podríamos quitar el collar y transferirlo con el mismo tipo de hechizo. Sería más probable que no fuera descubierto si se lo ponemos a alguien más que si sólo se lo quitamos. Dumbledore solo se dará cuenta de que está siendo manipulado si los niveles de magia cambian. Tendremos que evitar eso, así que me haré cargo de que los niveles que están siendo tomados sean los mismos a los que está acostumbrado a obtener. Solo no sé qué pasara si decide que quiere más magia del collar. Si el ministro no tiene la suficiente como para darle, sabrá que algo está pasando. Sin embargo, no sé qué más hacer pues necesitamos quitárselo a Harry sin importar nada—dijo Tom mientras se recargaba en el respaldo de su silla, pensativo—Si logramos que Lucius se lo ponga al ministro sin que se dé cuenta, entonces estamos seguros de que no lastimará a nadie que pueda ser útil, solo a su propio compañero. Sería bastante divertido ver a Dumbledore drenar la magia de Fudge, pensando que es la de Harry si ese fuera el caso... lo que todavía no creo que sucederá. Simplemente sería interesante ver cuánto tiempo tarda en darse cuenta de que el collar está en alguien más que no es Harry. También añadiré un hechizo que no permitirá que alguien que no sea yo lo quite. Dejémoslos descubrir lo que se siente no tener poder en algo por primera vez—el rostro de Tom se ensombreció con enojo.
La cara de Harry brillaba y una enorme sonrisa la iluminaba más—Me ENCANTA esa idea. ¡Odio a Fudge! ¿Realmente es posible? —.
—En teoría, sí. Como dije, la única cosa que me preocupa es no saber lo que hará una vez que se dé cuenta que no eres tú. Dumbledore no está nada preocupado sobre la vida de los demás, así que, ¿quién sabe? —se rió ligeramente. Casi podía ver a Dumbledore con la cara llena de enojo al darse cuenta, y al haber drenado a su compañero. Se rió ante la imagen.
—Llamaré a Lucius—Tom sacó su varita e indicó el brazo de Severus—¿Puedo Severus? —.
—Por supuesto—Extendió su brazo para que Tom pudiera poner su varita contra la Marca Tenebrosa y pudiera llamar a Lucius.
En cuestión de minutos, el rubio apareció en la puerta—¿Llamó mi Señor? —Al ver las cejas levantadas, Lucius corrigió rápidamente—Tom—.
—Sí, tenemos un trabajo para ti. Necesitarás ir al Ministerio. ¿Eso será un problema? —Al ver a Lucius sacudir la cabeza, Tom le dijo de sus planes para la transferencia del collar.
Lucius se burló. Odiaba al ministro y amaría hacer ese trabajo—No deberá ser muy difícil. Ese hombre es apenas consciente de lo que está a su alrededor. Sin embargo, tendré que llevar al Sr. Potter conmigo, invisible, para hacer la transferencia pues el hechizo necesitará que estén cerca las dos partes—.
—¿Harry? ¿Estás bien con eso? Lucius te protegerá con su vida. NO estarás en peligro—Preguntó Severus.
Harry asintió. Estaba un poco asustado, pero confiaba en que esos hombres arreglarían la situación. Entre más pronto le quitaran el collar, mejor se sentiría. Se sentía vulnerable a las manipulaciones de Dumbledore mientras siguiera usando ese collar—Hagámoslo—.
Traductor: Malfoyzitha