Binary Code || JinNam

By EvrenJimin

81.7K 15.6K 4.5K

"¿Qué quieres de mí?" "Es muy sencillo. Necesito que hackees su computadora." En donde Kim Namjoon es un hack... More

Prólogo: Lo correcto o lo necesario
Código #1
Código #2
Código #3
Código #4
Código #5
Código #6
Código #7
Código #8
Código #9
Secreto #1
Código #11
Archivo Confidencial #1
Código #12
Código #13
Secreto #2
Código #14
Código #15
Código #16
Código #17
Archivo Confidencial #2
Código #18
Código #19
Código #20
Epílogo: La fuerza de las emociones
Agradecimientos
[EXTRA #1] Recuerdos del verano
[EXTRA #2] Problemas del cansancio
[EXTRA #3] Primeras experiencias

Código #10

2.5K 529 160
By EvrenJimin

Seokjin ya estaba parado esperando por él.

Se aseguró un montón de veces en que no había llegado tarde y definitivamente no era así, el mayor simplemente había llegado mucho más temprano que él. El de cabello oscuro llevaba un paquete en una bolsa de papel en las manos y miraba hacia arriba al edificio que tenía en frente como si para él fuera extraño.

El hospital donde Taehyung estaba internado era público, lo único que Namjoon podía permitirse pagar, por lo que no era precisamente el mejor, al menos en cuanto a infraestructura se trataba. Era pequeño y siempre estaba abarrotado, algunas veces no había espacio suficiente para nadie y en más de una ocasión Tae tuvo que compartir habitación por eso mismo.

—Llegaste temprano. —señaló Namjoon deteniéndose a su lado—. ¿Qué tanto miras?

El mayor sacudió la cabeza y sonrió.

—Nada en especial, estaba pensando en otras cosas y no tenía la mirada fija. —explicó Jin mostrándose ligeramente avergonzado—. ¿Entramos? Tu hermano debe estar esperando.

—Oh, tienes razón.

Quería decir que estaba sorprendido de la reacción de los pacientes y el personal cuando ingresaron a la recepción, pero la verdad era que ya esperaba que todos se detuvieran a mirar a Jin pasar. Ese día estaba especialmente hermoso, pero estaba tan concentrado en su propio mundo que ni siquiera notaba a las personas a su alrededor mirándolo como si fuera una especie de deidad.

—¿Dónde es? —preguntó de repente, parpadeando y fijándose en Namjoon aunque literalmente tenía a una enfermera temblando a su lado.

—Por este pasillo, vamos. —sin miedo ni vergüenza, Namjoon tomó la mano libre del barista y lo guió entre la gente hasta la habitación de su hermano menor.

Como siempre durante horarios matutinos, la puerta de su habitación estaba abierta, de tal modo a airearla y permitir el paso más fluido entre doctores y enfermeros, era lo mejor para evitar verse en aprietos o chocando con medio mundo si pasaba algo. Quería creer que con todo lo que estaba pagando últimamente no había razón para preocuparse, pero agradecía cada gesto que facilitara las cosas.

Dentro de la habitación, su hermano menor no estaba solo. Sentado junto a Taehyung en la cama estaba quien por su ropa parecía ser un enfermero, ambos reían y parecían estar en medio de una especie de juego porque estaban tomados de las manos y se empujaban de un lado a otro como en su propio mundo donde solo habitaban ellos.

Era extrañamente tranquilizador de ver.

El enfermero tendría la edad de Taehyung, algo menor que Namjoon y era demasiado bonito y arreglado. Llevaba el cabello negro lo suficientemente largo para cubrirle parte de las orejas y aunque en el momento no llevaba joyería, podía ver que sus orejas estaban perforadas en varias partes. El uniforme azul pastel que llevaba le sentaba bien a su color de piel.

—¿Interrumpimos? —preguntó Namjoon a modo de saludo, adelantándose a entrar a la habitación, seguido de cerca de un muy silencioso Seokjin.

El muchacho de cabello negro pareció espabilar en ese mismo instante y saltó de la cama y se plantó justo frente a Namjoon, luciendo repentinamente serio.

—No pasa nada, hyung, sólo estábamos... —Taehyung quiso explicar aún con ánimo de bromas, pero el enfermero lo interrumpió.

—Tú debes ser Namjoon, el hermano de Tae. Soy su enfermero, Park Jimin. —dijo extendiéndole automáticamente la mano. Parecía tan tenso que su brazo estaba recto y temblaba.

—¿Siempre juegas de esa forma con tus pacientes? —inquirió Jin no sonando demasiado contento. El hacker podía notar cierta hostilidad en él.

—No te preocupes, Jin. Es un placer conocerte, Jimin, mi hermano me ha hablado bastante de ti, —Namjoon estrechó su mano con firmeza. La verdad era que Taehyung hablaba muchísimo de Jimin, si es que no era lo único de lo que hablaba—, gracias por cuidar tan bien de él.

—Oh, eh, ah, yo... es mi trabajo, no me agradezcas.

—¿Y quién es él? —preguntó Taehyung inclinándose un poco a un costado para poder ver directamente hacia Jin, que desde su ángulo estaba detrás de los otros dos—. Parece un guardaespaldas de película.

—No es un guardaespaldas, Tae, es Kim Seokjin, mi... —intentó Namjoon, pero su explicación se vio cortada al darse cuenta de que no sabía qué decir exactamente.

—Soy su pareja. Llevo bastante tiempo queriendo conocerte. —aclaró el mayor moviéndose hasta la cama para posar una mano en la cabeza del enfermo—. Eres mucho más lindo en persona.

—Espera... ¿Eres el barista? ¿El crush de mi hermano que escribió cosas lindas en mi pastel? —ya notando de quién se trataba, los ojillos oscuros de Taehyung adquirieron mucho brillo y en una fracción de segundo, atrapó la mano de Seokjin entre las suyas—. ¿De verdad eres tú? ¿Cómo alguien tan guapo puede ser el novio de mi hermano?

—¡Hey!

Jimin solo se rió.

El resto de la visita pasó demasiado rápido y para su asombro, Namjoon no tuvo que hacer nada para que Seokjin interactuara con Taehyung ni tuvo que intentar romper momentos incómodos. Jin era dulce y paciente, escuchaba a su hermanito con atención y solo hablaba cuando era necesario, se reía ante sus chistes e incluso lanzaba algunos de cuándo en cuándo.

Él y Jimin no hablaron demasiado, pero ambos estaban demasiado ocupados mirando lo que estaba pasando frente a ellos. Namjoon no quiso darle demasiada importancia ni sacar conclusiones erróneas, pero le parecía a él que Jimin miraba a Taehyung como él miraba a Seokjin solo que... solo que parecía triste y temeroso.

Ser consciente de que un ser querido puede irse en cualquier momento siempre era difícil, pero Namjoon lo apreciaba por aún así tener el valor de quedarse a su lado.

Lo más importante que sacó de todo el asunto mientras miraba a su hermano y a su pareja comer pastelitos y reírse por tonterías, era que definitivamente no podía ser una mala persona. Sin importar cuánto Jisoo lo odiara, tenías que ser tonto para no notar quién realmente era el malo de la historia. Jisoo amenazaba, quería hacer daño a otros, mientras que Seokjin era bondadoso y tierno, tan aparentemente inofensivo que asustaba.

Mientras nadie lo miraba, sacó su teléfono y escribió un mensaje. Tras enviarlo, eliminó el número y apagó el aparato. No dejaría que nadie más arruinara ni su día ni su vida, mucho menos alguien como ella.

"No quiero seguir trabajando para ti. Adiós, Jisoo."

Estaba oscureciendo cuando Jimin tuvo que pedirles que se marcharan, aunque la estaban pasando demasiado bien, no podían quedarse fuera de la hora de visitas. Tras despedirse de ambos, él y Jin salieron nuevamente al exterior, donde la euforia anterior pareció dispersarse un poco, pero aún así estaba demasiado contento y satisfecho. Sentía una extraña calidez en el pecho después de que todo saliera tan bien.

—Realmente eres increíble, ¿Lo sabes? —murmuró Namjoon tomando la mano del mayor y entrelazando los dedos de ambos.

—¿De qué hablas, Joonie? Tu hermano es quien se merece todo el crédito. —sonriendo un poco, Jin le devolvió la mirada—. Fue realmente muy lindo de tu parte que me dejaras conocerlo. Es un chico adorable.

Si no estuvieran en plena acera, probablemente se lo hubiera comido a besos. Le daba hasta vergüenza el haber dudado de él cuando claramente no rompía un plato; se consolaba pensando en que seguramente eso de jugar con las mentes de los demás era la especialidad de la tal Jisoo. Quién sabe qué clase de jueguitos mentales hizo sufrir a Jin durante su relación.

—Te quiero.

Seokjin abrió los ojos de par en par.

Decir aquello más que un impulso era una verdad en la que ya había pensado bastante antes de finalmente soltarla. Querer a alguien significaba preocuparte por ella en cada detalle aunque pareciera mínimo. Era ver defectos y virtudes y aceptarlas como algo que solo convertía al otro en un ser humano. Era darte cuenta no de que no puedes vivir sin esa persona, sino que tenerla a tu lado hace que respirar se sienta tantísimo más sencillo que antes.

Era tonto y cursi. Pero cuando Namjoon miraba a Seokjin no quería absolutamente nada más que poder seguir mirándolo y oír su voz entre el ruido de la multitud que antes parecía inundarlo todo, pero que ahora eran murmullos casi sordos porque Jin estaba allí.

Y mientras Jin lo aceptara, quería que siguiera siendo de ese modo por mucho más tiempo del que probablemente se merecía.

—¿Qué has dicho, Namjoon?

—He dicho que te quiero, Seokjin.

El barista no respondió. Pero su rostro era una evidente muestra de todo lo que estaba sintiendo en ese momento y algo le dijo que si no fuera por la circunstancias en las que se encontraban, hubiera hecho exactamente lo que Namjoon acababa de pensar unos segundos atrás.

—Vámonos a casa, ¿Está bien? Es mejor que hablemos en privado. —susurró Seokjin pasando un pulgar por los labios de Namjoon antes de guiñar el ojo y empezar a caminar por la calle, esperando que el menor lo siguiera eventualmente.

Un poco atontado por lo que acababa de pasar pero no por eso menos contento, Namjoon apresuró el paso para alcanzarlo y volvieron al apartamento de Seokjin a pie, ya que no estaba demasiado lejos del hospital.

En esa ocasión el sexo fue muchísimo más dulce. Más lento. No era un acto realizado buscando solamente el placer, era algo que surgió porque querían estar incluso más cerca de lo que eran capaces, por lo menos por esa noche. Pudo tenerlo en sus brazos como siempre y ahogarse en sus suspiros. Le pareció que nunca antes lo vio tan contento o tan cómodo, era la primera vez que lo escuchaba reír de esa forma.

Con la frente perlada de sudor y rojo por el esfuerzo, Seokjin era una obra de arte.

Namjoon acarició su mejilla.

—Te quiero, Seokjin.

Él tomó su mano por la muñeca, de tal modo a evitar que apartara su palma de su rostro.

—Lo sé.

Continue Reading

You'll Also Like

7.3M 416K 56
''You remind me of the ocean..'' ''Is it because I'm deep and mysterious?'' he asks. ''No, because you're salty and scare the shit out of people'' ©2...
3.4K 249 24
|| C O M P L E T E D || [NO TRANSLATIONS | NO REPOST IN ANY FORM WITHOUT PERMISSION] Min Yoongi and his elder sister Min Yuhyeon took over their pare...
1.7M 112K 200
**Story is gonna be slow paced. Read only if you have patience. 🔥** Isha Sharma married a driver whom she had just met. She was taking a huge risk...
2.7M 178K 87
What will happen when an innocent girl gets trapped in the clutches of a devil mafia? This is the story of Rishabh and Anokhi. Anokhi's life is as...