El Brujo tiene un Mate

By spotme

958K 77K 14.7K

Advertencia: -Historia Homosexual -Si eres homofóbico te voy diciendo que te busques otra historia. -Y si te... More

Personajes
Prólogo
Capítulo 1: Sobrenatural
Capítulo 2: Conociendote
Capítulo 3: ¿Es él?
Capítulo 4: Confianza
Capítulo 5: El despertar
Capítulo 6: ¿Enfermo?
Capítulo 7: Libro
Capítulo 8: Perrito
Capítulo 9: Tal vez...
Capítulo 10: ¿Cita? De amigos
Capítulo 11: Enojo
Capítulo 12: Inferior
Capítulo 13: Perra
Capítulo 14: Acéptalo
Capítulo 15: Lindo accidente
Capítulo 16: Sorpresas
Capítulo 17: Los Collins
Capítulo 18: Bienvenido
Capítulo 19: Revelaciones
Capítulo 20: ¿Ella es..?
Capítulo 21: Secretos al descubierto
Capítulo 22: Hogar
Capítulo 23: ¿Quieres ser mi..?
Capítulo 24: Mi novio
Capítulo 25: Práctica
Capítulo 26: Primer intento
Capítulo 28: Gran amigo
Capítulo 29: Mamá= Problemas
Capítulo 30: ¿Xenidis o Wood?
Capítulo 31: Cambios
Capítulo 32: Él
Capítulo 33: Detras del telón
Capítulo 34: Viejas historias
Capítulo 35: Aliado
Capítulo 36: ¿Seré más fuerte?
Capítulo 37: Imperfectos
Capítulo 38: Unión
Capítulo 39: Cada vez más cerca
Capítulo 40: Siendo directos
Capítulo 41: Entre dudas y visiones
Capítulo 42: Preparándonos
Capítulo 43: Solo tú y yo.
Capítulo 44: Adrenalina
Capítulo 45: Preámbulo
Capítulo 46: Descontrol y tiempo.
Capítulo 47: No tengo la culpa..

Capítulo 27: Pequeña sonrisa

17.9K 1.4K 302
By spotme

— Gracias por la cena— agradezco a Katy mientras me despido de un beso.

— Es un gusto tenerte— me sonríe emocionada— Cuando nos visitas, además de ser un encanto, haces que Harry coma sin quejarse.

— Mayormente es, porque prefiere la comida rápida ante todo— Marcus, quien se encuentra a su lado, se encoge de hombros.

— Que caprichoso— bufa Alec— Por lo menos el no tiene que cocinar ni poner la mesa.

— Harry ha sido así desde niño, dudo que vaya a cambiar— comenta Julieta, quien durante todo el día ha huido de mi mirada.

Tengo que encontrar un momento para charlar con ella.

— Saben, puede ser una casa muy grande— Harry baja rápidamente las escaleras con las llave del auto en mano— Pero sus quejas me taladran los oídos.

Mi novio se posa a mi lado y como si se tratase de mi mascota, jugueteo con sus cabellos— No dicen nada que no sepa.

Inmediatamente a se le suben todos los colores y gruñe.

— No gruñas, lobo malo— lo reto— Yo te iba a premiar con una hamburguesa.

Harry se tapa el rostro, a la vez que escucho como suspira sonoramente.

Divertido, le quito las manos del rostro y le planto un inocente beso en los labios.

— ¡Esperen un momento!— Alec nos llama la atención, saca su teléfono y apunta hacia nosotros— Avísenme si van a follar.

Carraspeo un poco avergonzado, me pasa muy seguido, cuando estoy con Harry, es como si formáramos una burbuja y me olvido de la gente presente.

No hicieron falta muchos segundos para escuchar la estruendosa carcajada de Marcus, seguida de la de su esposa y Julieta.

— No seas pendejo, que ya te va a tocar— le guiño un ojo.

Alec solo me da media sonrisa y rueda los ojos.

— Será mejor que nos vayamos yendo— en un rápido movimiento Alec me pega un codazo— Muchas gracias por la cena.

— Alec tiene razón, si tardamos más seguramente algo me dirán en casa— les sonrío.

— Mañana también se quedan a cenar— afirma Katy— No es pregunta.

— Seguro— es mejor que estar en mi casa— Chicos vayan yendo, ya los alcanzo.

— Vamos niño berrinchudo—  Alec agarra a Harry de la muñeca mientras este se queja por el apodo.

De reojo los miro, quedándome un poco embobado por el ambiente que hay a su alrededor, es tan cálido. A pesar de que van peleando como dos niños y que Alec se la pase tratando de sacarle la paciencia a Harry, para que obviamente se avergüence, lo cual funciona bastante bien, hace que de cierto modo, mi lindo lobo tenga más experiencia con respecto a las relaciones verdaderas.

Me alegra tanto que se lleven bien.

Julieta, ¿Puedo pedirte algo?— mi voz se escuchó más seria de lo que quería.

— Claro, lo que necesite— me contesta sin titubear, sin embargo ella se niega a que nuestras miradas choquen.

— Amor, dejémoslos solos— declara Marcus, recibiendo como respuesta un asentimiento de su esposa.

— Necesito que hablemos— expongo una vez que los padres de Harry se retiraran— No tiene que ver con algo malo ni parecido, solo necesito tener una charla amena y verdadera contigo.

— Esta bien, no tengo ningún inconveniente— no quita la formalidad en sus palabras.

— Entonces, mañana en mi descanso la espero— sonrío, tratando de inspirarle calidez— Solo le pido que cuando hablemos me cumpla tres favores.

— Por supuesto— responde sin dudar.

Aprovechando que no me ve, me acerco quedando frente a frente, quedando a la misma altura, haciéndole difícil esquivar mi mirada.

Por fin.

Espero que cuando hablemos, por favor, hábleme como familia o un amigo, y no como a un desconocido— me sincero— Que pueda ver los ojos de quien me esta hablando, se siente raro que me trate con tanta formalidad— la miro un poco avergonzado— Y sobre todo, me gustaría que confíe un poco mas en mí.

— ¡Mamá llegamos!— la voz de Lana, la hija de Julieta, se hace presente— ¡Ya es hora de irnos!

Julieta al verla, despega su mirada de la mía y se fija en el reloj más cercano la hora— Es cierto, se me ha hecho tarde— susurra— Lana, espérenme unos minutos.

Cameron, su otro hijo, se posa a su lado y le pega en la cabeza a su hermana— Idiota, no ves que esta ocupada— le reprende al darse cuenta de mi presencia— Es bueno verte Abel.

— ¿Uh?— al verme, pega un pequeño salto en su lugar y me mira con un sonrisa radiante— ¡Disculpen!— dice rápidamente— Es un gusto verte de nuevo Abel.

— Igualmente chicos— me sorprende un poco su felicidad al verme— No pasa nada, de todos modos ya terminamos de hablar, pueden llevarse a su mamá.

Julieta me mira un poco confundida, calculo que esperaba que le dijera algo mas, pero ya dije lo que quería decir.

Le dedico un última sonrisa de despedida y comienzo a caminar a la puerta, pasando al lado de los hermanos.

— Espero verlos pronto, así podemos conocernos un poco más— declaro sin dejar de caminar, girando un poco la cabeza para poder verlos mejor.

Desde que los conocí, siento la extraña sensación de querer saber más de ellos, calculo que por ese instinto me sentí tan desesperado porque este bien. Seguramente es porque nunca he tenido tantos amigos o relaciones con personas, pero simplemente tengo el deseo de querer llevarme bien con ellos.

— ¡Claro!— suelta de inmediato Lana.

— ¡Nos encantaría!— Cameron alza su voz, dejando su papel de chico serio por unos segundos.

— ¡Cameron! ¡Lana!— les reprende Julieta a ambos, jalándolos de los pelos— ¿Que les he dicho de gritar en casa ajena?

— ¡Mama!¡Duele!

— ¡Auch!— Cameron se encoge y hace muecas— Mamá, por favor, estamos en público.

— No pensaron eso mientras gritaban— Julieta hace caso omiso a los sonrojos de ambos chicos, sabiendo que aun los puedo ver un poco.

Decido dejar de verlos de reojo, paro mis pasos, giro por completo mi cuerpo y me dedico a mirarlos en su totalidad.

Dejo de escuchar los sonidos a mi alrededor, solo los veo a ellos tres, Julieta hablándoles severamente, debido a la muecas y expresiones que hace, seguro en una madre estricta. Cameron a derecha y Lana a la izquierda, ambos encogidos en su lugar, con una expresión de dolor, girando levemente cada uno su cabeza, hacia el lugar donde su mamá le tira del cabello.

Sin embargo a pesar del regaño que están recibiendo, tanto como los hermanos y su madre, tienen un peculiar brillo en los ojos, el cual apareció en Julieta apenas llegaron sus hijos. También a su alrededor se puede sentir un aura llena de colores, tanto como claros y oscuros, que da una extraña sensación de paz y inquietud.

Son una familia perfecta e imperfecta.

Con una sonrisa, reanudo mi camino al auto de Harry, del cual una vez cerca de este, me percato que mi novio y mi amigo se encuentran charlando amenamente, en voz baja, procurando que no se escuche desde afuera.

¿Estos dos que se traen entre manos?

No es que me moleste que se lleven bien, pero desde que básicamente conozco a Harry, estando presente o no, Alec busca sacar de quicio a Harry, para sacar a luz esa pequeña faceta de niño que todos tenemos, ya sea en mayor o menor cantidad. Por lo tanto es que muy raro que ahora estén tan calmados.

¿Alec por fin habrá madurado?

Solo me hicieron falta unos segundos mirando a Alec, el cual por unos momentos comienzo a hacer muecas mientras hablaba con Harry, creo que imitándolo, haciendo que el mencionado ruede los ojos y se de un golpe en la frente.

— No, definitivamente nunca va a madurar— niego reiteradamente olvidando esa opción.

Al parecer el super desarrollado oído de mi novio, logró alcanzar mis cortas palabras susurradas al aire.

El me sonrío nervioso, al ver mi mirada extrañada por su repentino silencio al escucharme.

Doy los últimos pasos que me separaban de la puerta del copiloto y abro mi puerta, mientras que con cuidado meto mi mochila, para después sentarme cómodamente en mi lugar.

— No se te olv— al parecer mi bocón amigo iba a decir algo de más sobre sus secreteos, haciendo que desesperadamente mi novio le tape la boca en un movimiento brusco.

— Alec— Harry me señala demostrando mi presencia, mirándolo frustrado porque quedó en evidencia.

Alec lo mira divertido, encantado por la situación.

— Voy a fingir que no actúan sospechosamente— alce mis manos inocentemente en dirección a Harry— Si te hace sentir mejor, voy a hacer el tonto— le doy un beso fugaz en los labios.

— Gracias— suspira resignado, soltando a Alec, para acomodarse y encender el auto.

— ¡No se vale!— comenta Alec haciendo berrinche— ¡Ustedes andan de acaramelados y uno aquí solo, esperando a que tenga sexo para ganar dinero!

— Eres increíble.

— Ya lo se, gracias— sonríe arrogante— Pero en serio, ¿Qué tanto demoras en entregar en culo?

— A veces me da lastima pensar en la familia de Alec— declara Harry— Tendrán que aguantarlo hasta que muera, y solo si tienen suerte, tal vez vuelve como fantasma.

— Miren quien habla— le saca la lengua— El perro que le gruñe a todo aquel que esté a dos metros de Abe.

— Eso no es cierto.

— Claro y yo no tengo nada colgando entre la piernas— contesta como si nada.

— Pobre quien le toque la desgracia de ser tu pareja— Harry lo mira del retrovisor.

Estos dos realmente les encanta llevarse la contraria.

Ellos se dedican a seguirse la mini discusión que ya habían armado, yo me concentro en el paisaje que se ve por la ventana, quedándome embobado cuando las luces de la ciudad iluminan todo el lugar, cosa que seguramente los chicos ni siquiera se percataron.

Desde que salimos de la casa de Harry estoy extrañamente atento a mi alrededor.

Simplemente tengo sensación que hay algo que hace que me sienta tan interesado pero no tengo la menor idea de la razón.

Mis ojos se van posando que todas las figuras que se asoman en las calles, que por obvias razones mayormente son humanos, algunos con sus amigos y otros en familias.

¿Como será su vida?

Digo, no es que no tenga relaciones con humanos, de hecho tengo muchas e incluso los brujos somos en parte humanos, pero no es lo mismo enterarse por alguien más que vivirlo en carne propia.

Muchos tienen la suerte de que se enteran de sus cualidades sobrenaturales, después de haber vivido varios años como humanos, a diferencia mía que incluso podría exagerar que ya sabía que era un brujo mucho antes que naciera. Estuve metido en este mundo desde siempre y una vez que formas parte de el, ya no puedes salir.

No quiero sonar desagradecido, ya que mucho sueñan con este tipo de vida, seguramente pensaran que es algo lleno de aventuras.

Pero no es tan lindo saber que si no te cuidas puede morir siendo cazado por bestias más poderosas, sin contar el hecho de la nuevas experiencias que estoy viviendo.

Aunque también estoy seguro que la vida humana tampoco es el estilo de vida perfecto, así como ellos desconocen esas cosas negativas, yo tampoco conozco la otra cara de la moneda.

¿Completamente humano?

Sin magia, sin ver lobos corriendo por doquier, sin conocer los hermosos lugares de la ninfas, ni las maravillas hechas por las hadas, sin mi familia, sin mis apellidos, sin la divertida presencia de los gemelos, sin Alec...

Y sin Harry..

— ¿Nos habríamos conocido?— por mi impresión en pensar en esas cosas, mis pensamientos salen por mi boca.

En un rápido movimiento me volteo a verlo, veo todo su perfil, su perfecto y adornado rostro, como si se moviera en cámara lenta, sus rosados labios se mueven al hablar, pero no presto atención a lo que estos dicen, sus grandes ojos se ven más claros por las luces de la ciudad, como si fuera fuera posible, además de que su belleza natural, que parece irreal, también esta su adorable y temperamental personalidad.

Una combinación muy peculiar y hermosa.

¿A qué te refieres?— pregunta Harry al haber escuchado perfectamente mis palabras.

¿Eh?¿Que me perdí?— Alec gira su rostro varias veces, mirándome a mi y a Harry buscando respuestas.

Nada, nada— niego— Solo locuras mías.

¿Seguro amor?— me mira dudoso y con una pizca de preocupación.

Rio pequeño y asiento, sintiendo un hermoso calor en mi pecho.

No se que seria de mi si no lo conociera.

¡Oigan! No hablen entre ustedes así, que yo no entiendo esa indirectas indescifrables— Alec nos mira frustrado— Se creen mucho porque yo no tengo novio.

Tal vez no por mucho— carraspeo, cruzando miradas con él.

Tampoco sé que sería de mi, sin mi gran y desesperante mejor amigo.

Elevando su ceja, Harry nos mira confundido por las constante indirectas que le lanzo a Alec, ya que el sabe perfectamente que mi amigo no tiene pareja.

— Amor, una pregunta— cambio de tema— ¿Por qué hoy no vino tu hermano?

— Se fue unos días de viaje, para resolver algunos problemas de la empresa de mamá— no demora en contestarme— El trabaja para ella desde hace bastante tiempo, suele irse muchas veces de viaje, debido a que mi madre se tiene que mantener en casa para cuidar y estar pendiente de la manada.

— Entiendo.

Creo que incluso un humano hubiera podido escuchar el semejante suspiro que soltó Alec, al saber que por lo menos por ahora, no se tendrá que preocupar por Mike.

— No me preocupa— lo imitó burlonamente.

— Tal vez si lo hace— por fin me da la razón.

— ¿Qué suced— Harry se pone alerta en tan solo unos segundos, sorprendiéndome por su reciente seriedad— Hay algo extraño.

Harry no para el auto, por el contrario sube un poco la velocidad del auto, ya que nos hemos alejado de la ciudad, por lo tanto el camino se vuelve mas oscuro al estar rodeados por el bosque.

Yo también me siento extrañamente inseguro.

Ninguno deja de mirar hacia sus costados, haciendo que bajemos la guardia y no prestemos atención al camino.

— ¡Diablos!— maldice en alto Harry, al darnos cuenta que repentinamente hay un hombre en medio del camino.

El auto se patina, al verse sometido por los desesperados movimientos de Harry por esquivar al hombre.

Quien nos ve directamente, como si esperara el auto pacientemente.

Las luces delanteras nos iluminan el rostro del desconocido, el cual pertenece a John, el adolescente que formaba parte del mis extraños atacantes. Sin embargo ya no parecía el, si no otra persona, lo reconocí por su vestimenta y por las pocas características que conservaba, el joven chico que habíamos visto, fue cambiado por partes de su cuerpo que no eran suyas, o por lo menos yo las habría notado.

Su mano izquierda estaba crecida desproporcionada con su cuerpo, con grandes garras de lobos, chorreando sangre, su ojo derecho rojo como si perteneciera a un vampiro apunto de salir a cazar y su pierna derecha, totalmente al descubierto, deformada totalmente, como si estuviera a punto de transformarse pero se quedó en medio del cambio.

— ¿En que te convertiste?— susurro impresionado.

No hay tiempo para que reaccionemos, solo se que en cierto modo algunas cosas fueron muy rápidas y otras muy lentas.

John había detenido el auto en un solo zarpazo con su mano izquierda, mi pecho se empujado hacia adelante, el auto se quedó totalmente destruido y por la velocidad en que veníamos, toda la parte de atrás, excepto el capo, que quedó atrapado entre las manos de John, salió expedido hacia arriba.

No lo tuve que pensar mucho, simplemente realice la primera fase del hechizo de protección del libro que mi abuela me había dejado, el campo de fuerza solo cumplía la función de proteger a Harry y Alec.

Lamentablemente me di cuenta que antes que mi hechizo los alcanzara, fueron heridos tanto como de vidrios y demás piezas que soltaba el auto.

No pensé que iba a pasar conmigo solo había pensado en sus campos de fuerza y cuando pensé que el impacto iba a llegar, John me embistió aún más fuerte contra el suelo, haciendo que suelte el grito más potente que podría salir de mi garganta obstruida por la sangre.

Sinceramente ya no sabia ni como veía o respiraba.

Solo alcance a captar como John me alzaba por los aires y me gritaba con su irreconocible voz.

— ¡Donde esta libro Xenidis!— apretó mas mi garganta, que era el único lugar por donde me sostenía— ¡Dilo!

Ya no podía hablar, mi vista era borrosa y lo único que podía observar eran las deformaciones del rostro de John.

— Veo que te gusta mi rostro— ríe con malicia— ¡Estoy mejorado! ¡Nunca me sentí mejor!

Yo no podía responderle y él lo sabía.

— Miren, te estas desangrando— no quita su maniática sonrisa— Cada vez es más difícil respirar, tu sangre llega a tú pulmones, gran parte de tus costillas están rotas y ni hablar del resto de tu cuerpo.

Mi cuerpo empieza a convulsionar, tengo mucho sangre acumulada, necesito aire.

— ¡Que divertido!— me aleja de él y aun en el aire, me sostiene del cuello, como si en cualquier momento me fuera a soltar— Sufrirás lo que sufrí yo, gracias a ti estoy así, déjame devolverte el favor.

No se de donde ni como, solo vi un gran lobo entre negro y pelirrojo, no pude apreciar bien, mordía de en un instante todo el abdomen de John, embistiéndolo como si no hubiera mañana.

— Maldición— habla con dificultad, para después soltarme como si quemara y que de su boca comience a salir sangre desmedidamente.

Mi cuerpo cae, sin importarme la caída, ya no podía sentir más dolor del que ya sentía.

Unos brazos cálidos me agarran en el aire, apenas los puedo sentir, ya no puedo más.

— Te tengo— una voz me habla, pero ya no tengo fuerzas para poder mantenerme despierto—Resiste Abel.

Ya no tengo de donde sacar aire.

Ya no puedo mover.

Mis ojos pesan y cada vez siento que necesito cerrarlos.

— ¡Por favor, no cierres los ojos!— grita desesperadamente.

Con lo único que me queda trato de formar una sonrisa sin mostrar los dientes, la cual no estoy seguro si entendió o solo hice un mueca, solo espero que ellos estén bien, para que seguidamente mis párpados se cierren y caiga en una profunda oscuridad.

¿Este es el fin?


°°°°

Hola! ¿Cómo están?

Pues calculo que ya están acostumbrados a mis excusas o problema de porque no actualizo, los quiero por seguir leyendo a pesar de saber que demoro en actualizar, gracias!

Espero que puedan llenar este capítulo de comentarios, con sus opiniones tanto positivas como pueden ser constructivas, para la mejora de esta historia.

¿No les gusto mucho el capitulo anterior? no muchas personas se animaron a comentar, si tienen ganas los invito a comentar en el anterior capitulos sus opiniones, sin pena, tambien los invito a hacer los mismo con este.

Muchas gracias por sus votos y comentarios!!

Pregunta: ¿Les tomó por sorpresa?¿Que creen que pasara con Abel y con los chicos?

Continue Reading

You'll Also Like

98.6K 16.3K 22
. . . ❪ 𝗲𝗻𝗱 𝗴𝗮𝗺𝗲 ❫ Apolo, dios del sol, la música, la medicina, la verdad y las profecías, un dios representante de la b...
37.4K 6.9K 81
✯ - La hija del rey demonio encontrará a un Aventurero. Uno que Estúpidamente por las prisas no pudo aprender Teleport y ahora su destino cambiará...
437K 33.9K 81
Las tragedias pueden marcarte para toda la vida. Las marcas pueden cambiarte la vida. La vida puede ser una verdadera tragedia. Fiorella Leblanc es u...
57.4K 8K 46
Dos almas heridas y destinadas a amarse se volverán a encontrar, que lastimosamente en una vida anterior no lograron ser felices. El destino puede se...