Erick
Busco en mi armario algunas franelas limpias, encuentro solo tres y decido agarrarlas, observo como el suelo de mi habitación está adornado por la ropa que debo lavar pero no me da tiempo de hacerlo hoy.
— ¿Así que es cierto? — pregunta desde el marco de la puerta y no necesito voltearme para saber que tiene el semblante serio.
—Pues sí, supongo — Con Emma nunca sabes a qué se refiere exactamente, pero la mayoría de las veces es mejor decirle que sí para sacártela de tu camino.
—No te comprendo, trato pero me lo pones tan difícil hermano bobo — me giro para responderle y puedo notar como su confusión en notoria.
—Hermana, ¿Qué es lo que pasa por tu mente inquieta? — guardo mi cepillo de dientes e hilo dental en mi bolso.
—Consigues por fin una persona que te revuelva el sistema nervioso y huyes como un cobarde— ahora entiendo a dónde quiere llegar con esta conversación, hago el mayor esfuerzo para no meterle una camisa sucia en la boca — y no solo eso, ¡Te vas con tu novia a quien sabe dónde! — respiro profundo, lidiar con mi hermana no siempre sale bien.
—Es mi novia, ¿Qué esperas que haga? — Suelta un resoplido como si fuera un toro muy molesto — no logro comprenderte, muchas veces te quejabas sobre lo muy mal novio que estaba siendo y bueno ahora quiero reparar eso.
—Oh no, te prohíbo que tergiverses mis palabras para tu beneficio — me da miedo el parecido que tiene con mamá cuando se molesta — lo que haces solo es una mala decisión tomada porque Mackenzie te gusta más que tu boba novia y no quieres aceptarlo.
—No me voy a ofender — empiezo a ignorarla y prosigo con la tarea de organizar mi bolso.
— ¡No amas a tu novia!, ¡Ya ni sabes si te gusta o no!— sus gritos están provocando que mi paciencia se agote.
—Si me da la gana de irme con Kat, cállate y acéptalo, ¡Deja de meterte en mi vida cuando no te lo pido!, ¡Me asfixias! — Emma me observa sorprendida y algo dolida.
—Emms, yo no quise... — levanta una de sus manos haciéndome callar.
—Si no me preocupara por ti Erick, ni siquiera estuviera hablando contigo, — toma una gran bocanada de aire y vuelve hablar — Espero que disfrutes de tu mentira el tiempo que dure — y se va cerrando la puerta muy fuerte.
Me masajeo las sienes, discutir con ella no me hace la vida más fácil. Emma es una parte de mí, y al herirla me lo hago a mí también, sin embargo, no tengo tiempo para lidiar con esto ahora.
Al llegar a la sala mi mamá, quien está sentada en el mueble leyendo baja su libro y me da esa mirada donde me demuestra una vez más que las madres son brujas y por eso lo saben todo.
— Tu hermana salió molesta de la casa, espero resuelvan su inconveniente v da golpecitos en la tapa del libro— ¿Ya tienes todo lo que necesitas?
—Si mamá y con respecto a Emma lo haré, solo necesito respirar otros aires para despejar mi mente.
—Uhm... — mira el libro en sus manos y luego a mí — Hijo...
No hemos tocado el tema de Mackenzie desde la última vez que estuvimos en el auto y no deseo tampoco hacerlo.
—No, para por favor — masajeo mis sienes — lo resolveré, solo confía en mí.
—Siempre he confiado en ustedes sin dudarlo pero te noto tan confundido y eso me tiene aún más pendiente — se levanta del mueble y se acerca hasta a mí, tiene que alzar la cabeza para verme bien, una de sus manos se posa en mi mejilla y me acaricia — quiero que tomes la decisión que te haga más feliz, mereces serlo más que nadie — cierro los ojos y disfruto de su caricia.
—No hablemos de felicidad mamá, en serio estoy bien — no quiero que se preocupe por mí, ya tiene suficiente con lo cual preocuparse ya.
Resolveré mis problemas, cuando los comprenda.
—No quiero que lastimes a ninguna de esas chicas, sobre todo a Mackenzie Wells — abro los ojos y me encuentro con la misma mirada que me dio Emma.
— ¿Por qué siento que eso va dirigido hacia Mackenzie? — me molesta que la defienda, pero también me molesto conmigo mismo porque sé que no tiene la culpa de la situación en la que me encuentro.
—Lo hago porque el corazón de una joven a su edad es frágil y ella parece que ya cayó muy profundo.
— ¿A qué te refieres? — me dedica una sonrisa cómplice.
—Pronto te darás cuenta — odio cuando empieza con su psicología de mamá— ten un buen viaje y cuídense mucho — dice al oír la bocina del auto de Kat.
—Te amo ma, mucho y a Emma también, hazle saber eso — asiente con una sonrisa en el rostro.
Y así es como el fin de semana que hace un cambio significativo en mi vida empieza.
~*~
Estoy afuera de la pequeña cabaña tratando de buscar algo de señal, pero no llega ni media barra, es como estar en el fin del mundo.
— ¿Qué quieres comer? — ni siquiera miro hacia su dirección.
— ¿La cocina sirve?, esta casa parece deshabitada desde el año 1900.
—Que gracioso eres — asiento, si lo soy — claro que funciona, baje la comida de mi auto, gracias por ayudarme guapo — noto el sarcasmo en sus palabras.
—Estoy buscando señal por si me necesitan en casa, estar lejos de ellas me preocupa un poco — y no miento, en los últimos años prácticamente he sido un halcón cuando se trata de mamá y Emma.
Y sí, sé que dije que necesitaba estar lejos para aclarar mi mente pero mi ansiedad por mi familia siempre ha estado.
—Entiendo tu preocupación, ustedes han pasado por tanto — acaricia mi mejilla y me pierdo un poco en su toque áspero.
—No deseo hablar del tema — sueno más duro de lo que esperaba, sabe una gran parte de la historia, pero no todo lo que ocurrió.
—Lo sé, sabes que nunca te he pedido que me digas — se aleja un poco.
—Pero igual lo hice.
—Fue porque estabas alcoholizado — su mirada busca la mía con urgencia — a veces siento que no me cuentas todo, soy tu novia debes apoyarte en mi — se apoya en mi pecho y decido acariciar su cabello.
—Es difícil Kat, no es que no quiera decirte — siento su boca en mi cuello — cuando intento decirlo un gran nudo aparece en mi garganta — la pego más a mí.
—Entiendo — siento como sonríe — solo no olvides que estoy aquí y siempre lo estaré — se separa de mí y me da un beso lento y cargado de deseo— ven vamos a entrar, necesitamos calentarnos un poco— entramos agarrados de manos.
~*~
Salgo del baño y noto como Kat tiene una expresión extraña, es la misma que usa cuando está investigando alguna información para un trabajo de la universidad y quiere obtener la máxima nota para impresionar al profesor.
— ¿Qué pasa detective? — la abrazo por la espalda, da un pequeño salto, pero luego se relaja.
—Me asustaste — trata de no reírse.
—Solo estamos tú y yo, dudo mucho que un fantasma pueda abrazarte — rio y deposito un beso en la base de su nuca — ¿Por qué la cara?
—Acaba de ocurrir algo extraño con tu teléfono.
— ¿Se terminó de quemar? — he postergado comprarme un celular nuevo, es una de las cosas que haré cuando regrese.
—No tonto, estábamos en plena ducha y sonó — comenta como si fuera lo más obvio del mundo
—Lo sé, saliste muy rápido y no habíamos terminado — se ríe.
—Yo había terminado, tú tardas horas en el baño, así que no tenía problema en contestar porque ya estaba afuera. — le muerdo la oreja y noto como se restriega un poco a mi cuerpo.
—Deja de distraerme, necesito contarte lo que pasó — me quedo quieto solo abrazándola — conteste la llamada..
— ¿Qué quería mi mamá? — No me extraña que llamara o incluso Emma.
—No sonaba como tu mamá — su ceño se frunce — era una voz que no reconocí, lo que pasa es que hablaba muy bajito, tal vez me dijo su nombre pero no lo escuche y cuando le dije quién hablaba simplemente la llamada se cortó.
— ¿O sea que no tienes ni idea de quién era? — Niega confundida— Bueno si no estaba registrado no es importante Kat, además aquí la señal es muy mala — la beso detrás de la oreja.
— ¿Tú crees?, es que la voz de la persona sonaba muy preocupada — puedo ver su mente maquinando, a veces puede ser intensa con un tema.
—Cariño déjalo estar, no es nadie importante—empiezo hacerle cosquilla.
— ¡Basta! — Dice entre risas, la cargo y la tiro en la cama, me coloco encima de ella y empiezo a besarla — juegas sucio.
—Siempre — le quito la bata y voy dejando besos por todo su cuerpo.
~*~
—Su comida amado novio, le he cocinado tortilla con vegetales, algunas tostadas, jugo de naranja y de postre hice galletas de chocolate tus favoritas —me entrega mi plato y me da un beso en la mejilla.
—Si me consientes tanto no voy a querer irme nunca de este lugar — escucho su risa.
—Esa es la idea — me guiña — debo enamorar primero a tu gran estómago y luego voy por ti — se sienta al frente de mí.
Comemos tranquilamente, siento como me acaricia la mano.
— ¿Erick cuáles son tus planes a futuro? — casi me atraganto con la comida.
— ¿A qué te refieres específicamente? — bebo casi todo mi jugo.
—Ya te vas a graduar, ¿Qué harás después?
—Trabajar de mi profesión, tal vez ser mi propio jefe — empiezo a acariciar su mano también.
— ¿No hay más? — alza su ceja derecha y me mira muy seria... eso quiere decir que estamos teniendo una conversación donde mis payasadas no tienen importancia.
—Por ahora no — Ustedes las mujeres deberían ser más claras con todo, hagan las preguntas directas y listo, nos ahorran mucho tiempo— ¿Qué es lo que intentas decirme que no logro notar Kat?
—Quiero que vivamos juntos — trago en seco mi tostada, lastimándome un poco la garganta — siento que estamos en ese escalón de la relación, podemos conseguir un pequeño departamento cerca de la universidad, podríamos tener hasta una planta — Oh Dios no, que demonios está diciendo — ya yo me he creado mi futuro contigo y lo que te he dicho es lo que más deseo.
No sé qué decirle y sé que espera una respuesta, ¿vivir juntos?, no me siento listo para dar ese paso, aún estamos jóvenes para decidir que queremos hacer en un futuro cercano, ni siquiera tengo trabajo y tampoco será fácil conseguirlo apenas me gradué. Mientras más me tardo dándole una respuesta más su expresión va cambiando por una menos alegre, me siento como un idiota.
Se supone que debería estar emocionado porque mi novia piensa en una vida conmigo, pero aquí estoy preocupado, incluso aterrado porque no sé qué quiero.
—Kat, lo que dices es impresionante — bebo un largo trago de jugo — no esperaba que abordaras ese tema tan rápido.
—Erick no seremos jóvenes toda la vida, quiero formar mi vida contigo, ¿Por qué debo esperar?, sé que no te sientes preparado porque tu mente solo piensa en lo difícil que será dejar a tu mamá y Emma, pero necesitas cortar un poco esa sobreprotección hacia ellas y pensar en lo que quieres. — ahora soy yo quien no le gusta lo ultimo que ha dicho.
—Ellas siempre me van a preocupar Katherine, son mi familia — intento mantener mi molestia a raya — no solo puedo irme y ya, para mí no se siente correcto — ella solo asiente con esa mirada de compresión que solo hace molestarme más — necesito pensar muy bien todo lo que has dicho, no soy de tomar decisiones apresuradas cuando se trata de ellas.
—No quise ofenderte, sabes muy bien que intento ser comprensiva pero no puedes culparme por desear tenerte más para mí — se sienta en mis piernas y sonríe — me gusta que lo pienses, te abres a una posibilidad — me abraza — te amo Erick y agradezco que te tomaras el tiempo de venir conmigo este fin de semana.
Ella solo intenta asegurar su futuro con el Erick del cual se enamoró, pero si ella observara un poco más a fondo notaria que ese Erick se está apagando poco a poco.
— ¿Te parece si vamos a nadar un poco? — le digo y asiente con una gran felicidad en el rostro mientras recoge mi plato y va hacia la cocina.
Sé que puedo acostumbrarme a esta vida tranquila, con una novia que me ama lo suficiente para luchar cada una de mis batallas, donde todos los días sean iguales sin ningún problema y...
Una parte de mi desea más, esa clase de reto que te dice que debes luchar todos los días sin importar si ya está a tu lado, ese reto de mantener la calma porque es diferente a ti, esa clase de adrenalina que solo te puede inyectar esa persona, y aunque se vea dulce y tan frágil, sabes que iría a la guerra solo para defender sus ideales.
Trato de no molestarme, porque en ningún momento pasar por mi cabeza Kat, sino una mujer pelirroja con ojos muy azules.
¿Por qué pienso en ti?, ¿Me ha hechizado?, ¿Qué me hizo?
— ¿Cariño vamos?
—Oh si, vamos Kat — decido por ahora apagar mis pensamientos y concentrarme solo en mi novia.
~*~
—Haré un clavado.
—Cuidado te lastimas — me saca la lengua y sale del lago.
Siento la presión en mi cabeza, estoy haciendo todo lo posible para no pensar, en estos momentos desearía tener el poder de bloquear cada uno de mis pensamientos.
—He averiguado averigüe algo interesante de la hija de los Wells. — dice muy orgullosa nadando hacia mí.
Cierto que su proyecto de final de curso será sobre esa familia... tantas personas influyentes en el mundo y elige a la que menos quiero.
— ¿Ahora qué será? — trato de ocultar mi curiosidad con respecto a este tema.
—Según algunas fuentes de muchos años atrás, ella estuvo en un accidente — mi cuerpo tiembla, el agua se está enfriando un poco — lo cual es muy extraño, si tuvo un accidente, ¿Por qué no salió en las noticias?, es como si desearan ocultar información— acaricia mis hombros.
—Tal vez solo se cortó el dedo y ya, dudo que fuera algo tan grande, tal vez leíste mal — me encojo de hombros.
—Erick lo vi en un periódico súper viejo que conseguí en el departamento de la especialidad, como de unos 14 años atrás, es una nota mínima al fondo del periódico, pero si busco la noticia o incluso al periodista no sale nada, es como si no existiera.
—Parece algo sacado de un libro— a Kat no le gusta mi comentario — lo que digo es, que parece muy misterioso para ser verdad.
—Erick las familias como ellos tienen muchos secretos, y algunos más perturbadores que otros, te imaginas que si haya pasado ese accidente y Mackenzie no sea la verdadera hija de los Wells.
—Kat no creo que...
—Oh que la madre sea así de fría y distante porque aborrece a su hija y ocasionó ese accidente para hacerla desparecer pero salió mal.
Mi cabeza palpita cada vez más.
—Para un momento, no estamos en una película de suspenso — suspiro — deberías calmarte un poco y no ser tan obsesiva con esa familia.
— ¡Esa familia es extraña! — Grita molesta — además, no puedes culparme, esa chica es rara.
—No lo creo. — Debería mantenerme callado, pero cuando Kat se molesta empieza a soltar mucho veneno y no es justo para Mackenzie, no está para defenderse.
— ¿Seguro?, creo que se hace la víctima para atraer la mirada del ojo público, sus padres son los únicos que hablan con la prensa mientras ella parece un estúpido espectro detrás de sus espaldas — empiezo a molestarme —podrá tener un don otorgado por Dios o yo qué sé, pero carece de simpatía y humildad— empieza a reírse con fuerza — es como si ella solo fuera cuerpo y no tuviera alma, un cascarón vacío.
— ¡Kat basta!, ni siquiera la conoces y estás despotricando contra ella — el dolor se propaga por todo mi cuerpo.
— ¿Por qué la defiendes? — Nada hasta la orilla y sale muy molesta — tenía entendido que la odiabas y que incluso hasta la juzgabas, no seas hipócrita.
—Simplemente siento que te faltan más pruebas para sacar una conclusión sobre su vida.
—No te creo Erick — me apunta con su dedo — tú actúas raro cuando nombro a esa familia, algo me ocultas y si lo descubro antes que me lo digas, no terminara bien.
—No me gustan las amenazas Katherine — comento molesto.
—Piensa lo que quieras Erick, ya te advertí — desaparece en el interior de la casa.
Viendo como termino todo, no me hablará por el resto del día o quien sabe por cuánto tiempo, decido nadar hasta el fondo del lago para ver si el agua fría me ayuda para aclarar las ideas.
~*~
Entro a mi casa molesto, el camino de regreso fue un calvario, mi novia decidió que colocaría música a todo volumen, varias veces le dije que le bajara un poco porque me dolía la cabeza y ella solo subía un poco más el volumen. Ni siquiera me trajo a casa simplemente me dejo en una parada de bus y me dijo: Hablamos cuando dejes de mentirme y me pongas de primero en tu lista.
Esto se está saliendo de control.
—Oh eres tú — que bonito es volver a casa luego de un fin de semana estresante — ¿Te sientes bien?, ¿Qué paso? — su mirada de molestia cambia por una de preocupación.
—No sé que estoy haciendo y eso me tiene en un laberinto, siento que todo está a nada de explotar y muchas personas saldrán herida— suspiro frustrado.
— ¿Cuéntame que paso en ese viaje tuyo? — Le relato todo, sacando las partes de carácter sexual que no fue mucho— oh vaya... te lo dije Erick y no me quisiste hacer caso — es lo único que me dice.
—Gracias eso me ayuda mucho hermana — me golpeo con un cojín varias veces la cabeza. — Lamento por cómo te trate, aunque eres una entrometida — frunce su ceño — eso no hace que te ame menos.
—Obviamente que no, soy la mejor parte de ti bobo — ríe antes de darme un abrazo — No dejes que todo el desastre te hunda — sus consejos no me ayudan— y la verdad es que ya es hora de que tu relación amorosa acabé, oh vamos no me mires mal, la chica te pidió que vivieran juntos, casi te imploro y tu búscate una excusa — me siento como un imbécil — Erick hay relaciones que no dan más y cuando eso sucede, es porque no es la persona correcta y eso no lo puedes forzar, llega solo.
—No debía terminar así Emms, en serio la quiero y mucho, he puesto mi mayor esfuerzo para que vaya más allá ese cariño — puedo ver en su mirada que sabe lo que se siente.
—Kat no es para ti Erick y no lo digo porque no me agrade, es que son tan parecidos que eso me enferma, debes aspirar a más.
—No me da la gana, hay personas que se parecen muchísimo y están juntos —a veces pienso que cuando mi hermana habla conmigo es como si estuviera lidiando con un niño— no veré más a Mackenzie, el problema llego con eso— se ríe y eso aumenta mi furia — ¿Qué te parece gracioso?
—Debes entender que si las cosas no funcionan es por algo y no está mal cabeza hueca, permítete sentir algo más profundo que un simple cariño y por eso es que digo que eres patético, esa chica llegó sin ninguna expectativa a tu vida y te ha hecho sentir mucho, te da miedo pero ¿no quieres sentir más? —no puede ser cierto, me niego a creerlo — puedo entender un poco tu fascinación, la he conocido.
— ¿Que tú qué? — no esperaba que pasara eso.
—La conocí, ¿se te metió mucha agua en los oídos que ya no escuchas bien?
—Explícame todo con detalles Emma — no sé cómo puede mantener la calma, yo me estoy imaginando los escenarios más desastrosos en estos momentos.
—La conocí en el hospital, fue a acompañar a su abuela para que nuestra mamá le quitara unos puntos que tenía en la cabeza creo — duda un poco — es algo seria para mi gusto, aunque me dio un dato dato interesante sobre los tintes, me agradó — sonríe muy grande — ella tiene algo que hace que no la odies, es algo loco de explicar.
—Es una persona mágica — asiente — espero no la hayas asustado, tú eres muy diferente a las personas, seguro pensó que tenías problemas mentales —me golpea el hombro— ¡Ay!
—Llorón, estuvimos hablando un buen rato y hasta sonrío, eso quiere decir que no le caí tan mal — sonríe pero veo algo de culpa en su tono de voz.
— ¿Qué hiciste? —ahora si mi alarma empieza a sonar en mi cabeza.
— ¿Yo?, pues fui al curso y...
—Que le dijiste Emma y nada de mentiras piadosas
—Pues... resulta ser... — inhala profundamente y bota el aire antes de volver hablar — ella estaba muy preocupada porque estabas desaparecido y le di tu número para que se comunicara, en serio fue muy insistente — siento como se me baja y sube la tensión — tenía la carita como la de los perros cuando están muy triste y me dio cosita.
Empiezo a unir los puntos y siento como mi presión arterial se está disparando.
—Dime que no es cierto — jalo mi cabello, la ansiedad se apodera de todo mi cuerpo.
—Me dijiste que no te mintiera, ¿Quién te entiende? — se queja.
— ¿Qué posibilidad crees que haya de Mackenzie llamara, ayer por la mañana? — noto que pensé en voz alta por la mirada despectiva que me da.
—No entiendo.
Oh no, oh no. Dios no.
—Pues Kat me dijo que alguien llamo a mi teléfono y contesto — la cara de Emma se pone muy pálida, creo que ahí está la respuesta a mi pregunta.
—Eso es mucha casualidad, tranquilo... — asiento varias veces hasta que vuelve hablar— pero tal vez no sea malo que vayas a verla, para ver si de verdad es lo que crees que tu mente — me anima — o llama al número del que te merco.
—Todo se complica — murmuro afectado.
—Tú mismo te metiste en este problema querido hermano, tienes que ver cómo salir bien.
—Eso haré, la llamare y así comprobare que no es ella — subo hasta mi cuarto, me quito la ropa solo quedando en bóxer y me acuesto en la cama con el teléfono en las manos, dudando si lo hago o no.
Busco las llamadas entrantes y veo el número, le doy a marcar y rezo para que no sea ella.
Llevo diez minutos llamando al maldito teléfono y cuelgan la llamada.
¡Qué les pasa!
Necesito respuestas.
Respiro profundo e intento una última vez, será la decisiva si me vuelven a colgar, me olvido para siempre del número.
— ¿Hola? — pregunto con cierto temor, escucho una respiración muy pausada.
—Hola Erick — me quedo tranquilo al escuchar que esa no es su voz pero aun así me parece muy conocida.
— ¿Mackenzie? — me muerdo el labio nervioso.
—Habla Camila, haznos un favor a todos, no llames más al teléfono de Mackenzie no merece pasar por esto y si te veo cerca de la casa te voy a decapitar, ¡mentiroso, perro sucio!
Mi teléfono se resbala de mis manos y lo vuelvo a recoger, noto que la llamada no ha finalizado, me lo pongo en la oreja tratando de escuchar algo que me dé esperanzas.
—Mack, me duele verte llorar...
—El mintió, yo creí en él y mintió...— la llamada se corta luego de escuchar uno de sus sollozos.
— Lo he jodido todo.
Es lo único que logro decir antes que el gran huracán caiga sobre mí.
***
Holis, no se olviden de seguirme.
XOXOXO