|Josh|
Tan solitario en esa enorme cama, tan undido en la soledad que me cuesta creer que esta habitación ya no la comparto.
Mi recámara tan helada por las noches le hace falta un grito de ayuda para llamar a alguien con quien decorarla.
El frío invierno es fuerte, pero no me va a vencer con sus tormentas congeladas que harían de una persona un témpano de dolor infinito.
Ahora sólo abro los ojos para preparar mi cuerpo en un día enérgico y con mucho progreso.
Será un trabajo duro, algo fuerte de roer.
Este día tan especial me provoca una alegría infinita. Por fin podré establecer con una conversación con Tyler.
Sin interrupciones, sin ningún obstáculo en medio...
Me levanté rápidamente de la cama para irme a pegarme una buena ducha, una de aquellas que te metes en la bañera y experimentas el traspaso de energía que va directo a tu cuerpo.
Salí del baño y me vestí bien, me vestí como solía hacerlo todos los días cuando vivía sin un trabajo estable, sin un estrés constante.
Me puse una camiseta gris, acompañado de unos pantalones negros y mis zapatillas de ese mismo color con unos pequeños bordes blancos... ah, se me olvidaba un gran detalle, me falta usar mis preciadas gorras.
Las utilizaba muy poco, ya que cuando utilizaba una, sabía que este día lo iba a disfrutar si o si.
Sin pensarlo dos veces, me puse una, para luego salir de mi habitación y bajar hacia el primer piso.
Lo primero que vi fue a Tyler sentado en el sillón con ambas manos en sus ojos, al parecer de estaba secando unas lágrima... ¿o sólo es mi intuición?
Me acerco con mucho seguridad hará poner una de mis manos sobre su hombro.
- Tyler- Digo sin nada más que expresar, notando de que este alejó sus frías manos de su cara.
Sus ojos están hinchados se le podían apreciar pequeñas legañas que tapaban sus lagrimales, y lo peor de todo, es que me expresaba con una debilidad que jamás había demostrado cuando yo estoy presente.
¿Qué es lo que le ocurría?
¿Acaso no es feliz?
- J-Josh...- Se atrevió a mirarme, reflejando la tristeza gracias a que el reflejo de la luz se hacía notar por sus húmedos ojos.
- ¿Todo en orden?- Asintió con mala gana, cerrando nuevamente sus ojos para poder descansar.
No era que quería presionarlo, pero al menos debía de hacer algo para que no estuviera de esa forma.
Es doloroso ver a una persona que está deprimida por algo desconocido, pero más se siente ese sentimiento de preocupación cuando se trata de Tyler.
Se veía tan débil que ya veía que sus brazos y piernas se escapaban de su cuerpo al saber que ya no tenía la fuerza necesaria.
Giré mi cuerpo para poder caminar hacia la cocina con una preocupación en mi pecho, sin embargo, me detengo cuando escucho un sollozo que proviene de la misma dirección en donde empecé mi caminata.
- Josh-
Escuché sus pies descalzos impactar con el piso, percatándome de que Tyler se había puesto de pié con la poca fuerza que tenía.
Me había llamado
- Leí tu carta.
Sin darme la vuelta, lo veo por arriba de mi hombro. Su cuerpo alto y delgado me decía otra cosa que no era la debilidad en su piel, ni siquiera el vómito producto de los nervios que me acorralaba cuando hablaba con el.
Tyler era un hombre grande, pero a la vez de veía con un niño que quería pedir disculpas.
Es tan tierno de su parte, sobre todo cuando vestía ese pijama corto... aunque siendo sincero, al usar aquella tela tan delgada me hacía comparar mi cama sin ninguna compañía, sin la aparición de Debby a mi lado.
¿Como puede dormir sin experimentar el cero absoluto del ambiente?
¿Como pudo soportar tanta degracia todos estos años?
No comprendo, el no debería ser débil, pero su cara me dice todo lo contrario, me dice que ha luchado tanto que sus energías de seguir en pié se han ido.
El calor no lo relaciono con relaciones sexuales, es mucho más que eso.
La soledad, tan pocas personas que le quedan a ese hombre, y yo no debería de alejarme de el, no debería de rendirme y tirar la toalla al aire.
Un hombre con un sentimiento de niño...
Mi alma me obliga a girarme, visualizando en su interior a ese pequeño niño dentro de el.
Este lloraba en su interior, lo veía tapándose los ojos con sus piernas acurrucadose en una esquina mientras que la oscuridad de la desgracia lo consumía.
No pude aguantar en acercarme y hacer que me mirase otra vez.
Tragué un moco de saliva por la situación incómoda, observando como el pequeño de su inteiror pedía a gritos una sola cosa.
¿Como pudo superar casa pérdida?
¿Cual es la clave de poder soportar todo ese medio?
Ya le quedan pocas personas que lo quieren, y eso es algo dificil de superar.
Josh está confundido porque nunca sintió lo que realmente es el amor hacia alguien. Toda su adolescencia y niñes les hicieron falta ese "te quiero" de personas muy cernanas hacia ellos... Tan cercanas que vivían en el mismo techo.
Por lo contrario, Tyler tenía ese amor todos los días gracias a una persona.
Tyler rodeó mi espalda con sus brazos sin poder sentir sus manos, ya que sabía que es lo que me pedía, sabía de lo que necesitaba el niño de su centro.
Quiere un abrazo, así que sin ningún segundo entre medio, me pegué a el realizando la acción que más anhelaba en esos instantes.
Tyler luego de un rato quitó sus manos de mi espalda, dejándolos a un lado de mi cuerpo.
No obstante, yo no quería soltarme de el, aun tenía que calmar ese corazón que emitía desesperación y dolor.
Quería soltar mis palabras muy expresivas que adoran mi corazón, pero las quería escuchar salir de la boca de Tyler, no de la mía.
Sin nada en mi camino, no boca se abre para decir en su oído un leve
"Te quiero", sintiendo como se erizaba su piel producto de mi afecto.
Lo quiero tanto... lo amo tanto.
Es como si fuera un muñeco con forma de un hombre.
Son de estos osos muy grandes que pueden alcanzar tu estatura y sentirte mal por ello... sólo porque un peluche hecho de algodón es más grande que tu.
Eso me pasaba con Tyler.
Es más alto que yo, pero no por mucho, sin embargo, esto me cuesta mi imaginación de poder verlo como yo quisiera.
Fue su en donde la escuché entrar a escena...
Abrí mis ojos cuando oí otro sonido aparecerse por la habitación.
Esa chica de esos ojos azules que nos miraba tan atenta a nuestra accion, tan clara a lo que observaba con detalle por cada facción y contacto de nuestro abrazo.
Está callada, no decía ninguna palabra.
No me devolvió el "te quiero"... o algo más fuerte que un simple sentimiento sin amor.
Pero con ese abrazo, sé que me quiere porque estoy ante Tyler Joseph, el hombre que me dejó loco cuando lo vi y luego a un mes probé sus labios en un estado etílico... No me arrepiento de nada.
Cuando se dio la vuleta y vio a la chica, su expresión cambio de una débil a una con sorpresa.
- Jenna, buen día- Sonrió Tyler, observando como veía este mismo a la bella chica que lucía lista para irse.
- Buen día Ty- Se encamina hacia el nombrado, dándole un beso en su mejilla mientras que sus ojos inundados en azul se fijaban tiernamente hacia mi como si es que buscaba algo importante en ellos.
- Debo irme, no quiero que mi familia me haga preguntas sobre mi estadía.
- Este bien, pero no te vayas sola. Vámonos con Josh, el puede conducir hasta tu casa.
- Mi casa queda lejos, asi que no quiero que se retrasen. Déjenme en la parada de bus, ahí esperaré uno.
Tyler me miró para que dijera algo, sin embargo preferí apoyar a la chica.
- Déjala Tyler, no insistas, yo le daré dinero para el pasaje- Agregué, tomando mi chaqueta del perchero.
Tyler se fue a cambiar ropa antes de salir, así que obtuve un incómodo momento con la chica rubia en el salón.
Cuando llegó, les presté a ambos unos abrigos que tenía guardado, por lo que sin nada mas que agregar, partimos hacia nuestro destino.
Tyler se veía calmado, el niño dentro de el ya se le podían notar los ojos...o eso es lo que yo contemplaba.
Jenna miraba hacia la ventana mientras se lamía sus labios secos, además, su vista tan pensativa me hacía caer en un pozo de preguntas que no pueden ser contestadas de inmediato.
¿En qué estará pensnado?
Fue en ese momento en que Jenna mueve su visión hasta el espejo pequeño que está en el lado superior del auto y entrelazado nuestras miradas de desafío.
Descubrió que la estaba observando, sintiendo la intimidad de esos ojos azules que podían encantar a un hombre con sólo un contacto.
Admito que es linda, que su cabello rubio podia reflejarse con cualquier cosa reluciente del ambuente, no obstante, su expresión me decía que estaba confundida al igual yo.
¿Ella siente ese mismo amor que siento hacia Tyler?
Es una simetría expresiva de mi... exactamente igual a como me siento en estos momentos.
Unos segundos de destruccion de miradas hasta que me arrepiento de seguir estando en ese espejo y miro con un miedo hacia al frente, manejando con cuidado mientras que la nieve empieza a impactar contra el desolado vidrio.
- Esta bien, puedes dejarme aquí.
No tengo ningún problema.
- ¿Qué dices? Josh no tiene problema en dejarte en el centro- Habló Tyler para denegar la orden que me había dicho la chica.
Yo no puedo contradecir sus palabras, por lo tanto, tampoco debo de hacerle caso a Tyler.
- No importa, con que me haya ayudado a pagar el pasaje me basta.
Aparco el auto y espero a que Jenna de prepare para bajar.
Me siento mal de algún modo por hacerle caso, pero tampoco la podemos obligar.
Ella es una menor de edad, por lo que si su orden es bajarse, debemos de hacerle caso y no contradecir sus palabras. Tiene sus derechos y nosotros debemos de respetarlos.
- Adiós Tyler- La rubia se despidió de Tyler con un beso en su mejilla. Fue tan fría la actitud de la chica que se esparció por todo el auto, dándole un sabor de mal gusto a Tyler gracias a la expresión en su cara.
¿Qué es lo que he hecho?
Eso es lo que probablemte decía Tyler en su mente.
Cuando Jenna ya estaba en la vereda con ambas manos rodenado su cuerpo para mantener el calor dentro de ella y evitar el helado ambiente de afuera, comienzo a acelerar para seguir con mi camino y llegar con nerviosismo a nuestro destino.
🕥
Llegamos al fin a la cafetería, por lo que rápidamente cruzamos la calle para no recoger el frío y entrar de una buena vez al lugar para sentir ese rico aroma a café recién preparado.
Tyler puso dos de sus manos en su pantalón negro como siempre solía hacerlo, en cambio yo, usaba mi gorra con giro hacia atrás para lucir más joven y no un adulto de 30 años que ocupa camisa todo el santo día.
Encontramos una mesa vacía, luego nos sentamos y nos miramos de frente a frente, sin ningún miedo por delante.
Ahora sus ojos cafés que iban a combinar con el café me observaban muy atento.
Mis manos encima de mis rodillas ejercían una fuerza hacia abajo para que estas se calmacen de los nervios consumidores que agredian mis sueños y estabilidad mental.
Tiritaban sin comparecer ningún sintoma de mi reciente enfermeda. Tyler y yo sentados al rededor de una gran multitud con nuestras mentes a punto de desfallecer de la ansiedad a hablar.
Eso es lo que podía sacar de mi, porque al utilizar esta gorra, sé que estos días serán especiales cuando esté siempre al lado tuyo.
¿Este sería el tiempo y lugar indicado?
Las letras de aquel cuaderno que miré sin ningún permiso de autor me dejó con unas ganas de saber como terminaría esta historia usando mi gorro de felicidad.
Es el momento de sacar el lápiz en mano y poder escribir en la siguiente página la continuidad de la última estrofa añadida.
Por lo que abrí un poco mi boca para decir la primera oración de este nuevo poema, pero alguien ya me había ganado.
- Muy bien, comencemos.
La voz grave de Tyler había sido más rápida.
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Últimamente he estado leyendo algunas historia que me marcaron demasiado.
Así que pueden darle una leída si es que quieren.
Pd: Una de ellas es Jyler
Jyler: Hecho por JosieRachell el FanFic se llama "Prometeme una cosa"
Joshler: Hecho por Axilo_ el FanFic se llama "Heterochromía"
Espero que los disfruten tanto como lo hice yo.
Saludos...
SraNessbitt