Contradicciones (#1 El Negoci...

By darlis_steff

17.2M 1.5M 1M

Dakota Monroe no es una chica mala, no es una nerd, no es la chismosa, no es la zorra y no es la maliciosa. E... More

CONTRADICCIONES
El Negocio
Nota no entregada a Jagger
Prólogo
Capítulo I: Dulce
Capítulo II: Favores y pagos a ciegas
Capítulo III: Cerrando el trato.
Capítulo IV: Mi caso especial
Capítulo V: Un rehén a cambio de otro rehén.
Capítulo VI: No mientas.
Capítulo VII: Impulsos
Capítulo VIII: Chica dulce.
Capítulo IX: Resultados
Capítulo X: Drama barato.
Nota no Entregada a Jagger
Capítulo XI: Un poco de información
Capítulo XII: De peticiones y concesiones
Capítulo XIV: ¿No lo eres? Yo tampoco
Capítulo XV: Fuego y pasión
Capítulo XVI: Ilusiones compartidas
Capítulo XVII: Jagger, Mick Jagger y Dubái
Capítulo XVIII: De los Monroe, reuniones y visitas indeseadas
Capítulo XIX: Mezcla de emociones
Capítulo XX: De lo malo emanará lo bueno
Nota No Entregada a Jagger
Capítulo XXI: Honestidad.
Capítulo XXII: No te metas con Dakota
Capítulo XXIII: Hablemos de Jagger.
Capítulo XXIV: Sin rastro.
Capítulo XXV: Pistas de la oscuridad
Capítulo XXVI: Atajo a una historia oscura
Capítulo XXVII: Decisiones
Capítulo XXVIII: Tiempo después...
Capítulo XXIX: Vulnerabilidad
Capítulo XXX: Contradicciones (Capítulo final)
Nota no entregada a Jagger
El Negocio
Negociaciones (El Negocio #2)
Contradicciones en papel

Capítulo XIII: Un poco sobre Jagger

507K 46.2K 45K
By darlis_steff

 Disfruta de la historia llena de contradicciones de Dakota y Jagger, ahora como libro publicado aquí: https://w.tt/3nD9uq1

                                                                                         -

Capítulo XIII: Un poco sobre Jagger.

Jagger.



Alzo la vista de mi celular para ver a Mariana, la sobrina de la ama de llaves limpiar por enésima vez la mesita frente a mí. Así que por enésima vez, su culo está en mi visión y admito que le echo varios vistazos. Confesaré que la última vez que vine sucumbí finalmente a las insinuaciones de Mariana y compartimos un buen sexo que consistió en hacerlo más de una vez, pero fue algo esporádico en donde ambas partes sabíamos que era solo calentura. Fue bueno, no seré un patán diciendo que fue horrible porque de hecho ambos quedamos satisfechos y Mariana no es una mala chica, tiene sueños y metas que espero alcance; y su tía, Melinda, no ha criado a una mala chica.

Conozco a Mariana desde que tengo diecisiete años y ella tenía quince, pero siempre jugué al coqueteo mientras no daba ningún paso hasta hace unos meses. Ella está haciendo un curso de idiomas, es inteligente y es capaz de mantener una buena conversación. Creo que le espera un buen futuro. Sin embargo, ahora, no estoy interesado en que todo el día planee que le vea el culo. En otra situación pudiera que simplemente me acercara y acordara otro poco más de nuestra gran noche de hace unos meses, pero no soy un tipo que ande predicando mentiras y le dije a Dakota que intentaría esta cosa extraña entre nosotros y ella de verdad me interesa. Y vendrá en unos días. Mi atención está en Dakota.

—Creo que la mesita brilla de lo limpia que está, Mariana —digo antes de volver mi atención al celular. La escucho reír.

—Yo quiero que brille.

—Seguro que lo hace —Vuelvo a alzar la vista y me encuentro con su sonrisa mientras las manos están en su cadera. Mariana y su tía son latinas, disfruto aprendiendo palabras con ellas y me gustan sus acentos—. Así que viniste a pasar vacaciones acá.

—Sí, tengo esta semana libre y quise venir. Siempre es bueno pasar tiempo con mi tía. ¿Qué hay de ti? ¿Vienes por diversión?

—Algo así...Pero estoy esperando con quién compartiré mi diversión —No sé si eso es sutil, pero hace una mueca mientras recibe mi mensaje indirecto—. ¿Qué tal el curso?

—Ya estoy en nivel cuatro. Eso es bueno, cada vez más cerca del doce —Ríe—. Bueno, debo admitir que espero tu diversión se accidente en el camino y si eso sucede, estoy en cualquier lugar de la casa muy dispuesta a repetir.

—Yo en cambio juntaré mis manos rogando que ella llegue.

Se inclina una última vez sobre la mesita antes de irse, sacudo mi cabeza bastante divertido y decido escribirle un nuevo mensaje a Dakota.


Jagger: Alguien ruega que no llegues para divertirte conmigo.

Dulce: es horrible desearle el mal a alguien, pero espero y a ese alguien le dé una fuerte diarrea y no de la diarrea verbal, si no de la que te deja encerrada en el baño.

Jagger: eres una malvada.

Dulce: no soy malvada, soy dulce.


Sonrío y sacudo mi cabeza. Creo que me tiene, un poco, actuando como un idiota devoto de su ser, no es mi estado natural e incomoda un poco, pero tampoco quiero darle la espalda a estas sensaciones que me llenan de electricidad. Abro otro chat para escribirle a James.


Jagger: No olvides que debes pasar por Dakota.

Jamie: Hombre, en serio que ella tiene que ser LA MUJER. Ya entendí que va conmigo a Londres, deja de joder y masturbarte mientras esperas a esa dulzura que quieres devorar. Pobre chica.

Jagger: Deja de hablar como si fuese una muñeca inflable, cabronazo.

Jamie: Vale, Jagger. Lidia con tu menopausia tú solito. Nos vemos, cabronazo.


Ruedo mis ojos y dejo el celular a un lado recostando mi cabeza del respaldo del sofá. No olvido la razón principal por la que Dakota y yo hemos tenido contacto, pero todo ha estado extrañamente silencioso, lo que no quiere decir que debamos bajar la guardia. Quien sea que esté haciendo toda la mierda, no es idiota y sabe lo que hace, no se anda con juegos.

Por otra parte, tengo mis propios asuntos sucediendo, los pocos mensajes que he recibido se sienten cómo tener alguien respirando sobre mi nuca, me hace acordar de una etapa oscura y lamentable de mi vida. Siento que estoy en una cuerda floja en la que me sostengo con fuerzas porque no quiero caer. Todavía no le digo a mis amigos sobre las notas que estoy recibiendo, pero es el momento de actuar.

—Jagger...

Reconozco ese tono de papá y me tenso.

Mi papá no es un idiota o descerebrado incapaz de darme amor. Por el contrario, es un tipo legal al que admiro y que se encargó de darme una infancia increíble. Ese no es el problema con mi papá, lo es lo que siempre ha parecido un poco, mucho, su debilidad.

—No, papá.

—Pero no te he dicho nada —Se deja caer a mi lado, me incorporo y volteo a verlo mientras está quitándose la corbata y luego pasa una mano por su cabello que ya posee unas notables canas. Cincuenta y siete años no pasan de a gratis.

—Pero sé lo que vas a decirme y no. No voy a escucharte.

—Ya te he dicho que la terquedad es un defecto.

—Y ya te he dicho que me sabe a mierda —Bueno, quisiera retractarme, eso ha sonado muy duro y lo respeto demasiado como para ser tan grosero —. Lo siento, papá, no quise decir eso.

—Habla con tu mamá, Jagger, por favor.

—No tengo nada que hablar con Megan, papá. Y lo he dejado en claro muchas veces.

—Debes hablar con ella, le rompe el corazón...

—Ya... Así que debo repararlo —Ruedo mis ojos antes de ponerme de pie—. Cuando ella se encargó de pisotear el mío uno y otra vez, no vi a alguien pidiéndole que no lo hiciera.

»Dime, papá, ¿Cuántas veces serás ese hombre que lucha sus batallas? Ella no lo merece.

—Jagger, es tu madre, debes escucharla y hablar con ella.

—Es una desconocida y es la última persona con la que deseo hablar. No cambiaré de opinión.

—Y yo no dejaré de insistir porque soy tu padre y quiero lo mejor para ti.

—Soy adulto, papá. Tomo mis decisiones.

Comienzo a alejarme, no tengo ningún problema con papá, pero mientras él quiera tocar el tema una y otra vez de Megan simplemente preferiré hacer cosas mejores. Paso por el despacho del abuelo y sonrío viéndolo fumar un puro mientras lee un libro. Recuesto mi hombro del marco de la puerta.

—Creí que te habían prohibido fumar, viejo.

Mi voz lo sobresalta y da un brinco, eso me hace reír porque sé que seguramente esperaba encontrar a mi papá y que éste se cabreara. Mi abuelo tiene ochenta años, tiene un montón de dinero gracias a su empresa e inversiones, es viudo y es un hombre que se niega a llevar la vida de un hombre de su edad; incluso a veces me entra la sospecha de que se cita con prostitutas o encuentra mujeres sin inhibiciones que podrían hacerle un fractura a sus caderas. Es un hombre que se carga a la vida y disfruta al máximo. Esta enorme casa es suya, siempre he vivido aquí. Le enseñó a papá todo lo que sabe y le otorgó hace unos años el control absoluto de la empresa. Siempre me aconseja, me escucha y me obliga a integrarlo al mundo de la tecnología. La verdad es que todos amamos al viejo Greg.

—El doctor prohíbe muchas cosas, cachorro, pero sigo vivo.

—Lo cual no significa que debes dejar de tomar en cuenta sus órdenes.

—A las almas libres no se les pone cuerda.

—Las almas libres también abandonan los cuerpos al morir —agrego a su mágica línea anterior.

Mis palabras lo hacen reír mientras fuma de su puro y me insta a entrar. Me siento frente a su escritorio.

—Te pareces a tu abuela, cachorro.

— ¿Qué? ¿Tengo lindo cabello y soy muy guapo?

—Eres tan listillo como lo era ella. La extraño.

—Pero vas y sigues teniendo sexo.

—La extraño hijo, pero aún me funciona y debo usarlo mientras pueda —asegura y yo rio.

— ¿Quieres que salgamos más tarde, viejo?

—Solo si me llevas a comer hamburguesas. Tu papá no deja de dar lata con una dieta que parece más árbol que comida. Si voy a morir al menos que sea comiendo lo que me plazca.

—Creo que primero moriremos nosotros.

—No, cachorro, a ti te queda un montón de vida. Estás lleno de fuerza, inteligencia y un poco de sabiduría.

—Y según papá de mucha terquedad.

—Mason solo se preocupa por ti.

—Y por Megan, pero no vamos a hablar de ella —Procuro cambiar de tema rápidamente—. Creo ya haberte dicho que Jamie está viniendo.

—Ya me estoy preparando para escuchar todo ese ruido en mi casa, no hay hombre más ruidoso que ese muchacho lleno de vida.

—Pero...Hasta ayer una amiga me confirmó que vendría, le ofrecí quedarse aquí.

—Eres tan sinvergüenza cómo tu abuelo —Se ríe, disfrutando de esto—. Mi gen se saltó a tu padre y fue directo a ti. Traes a una joven para meterte en su honorable ropa interior, espero y estés siendo un caballero con la dama.

— ¿Por qué asumes que tendré sexo con ella?

—Porque solo Maddie se ha quedado en esta casa, sé que cuando traes a tus amigas usas la casita de la piscina. Nunca pides permiso para traer una adentro. Ya deseo conocer a ésta señorita.

—Si me avergüenzas, viejo, no seguiré consiguiendo pastillas para ti ni actualizando tu perfil o respondiendo en tu nombre en la página de citas.

—No quiero quedarme sin echar polvos, pero es mi deber de abuelo al menos ponerte un poco en vergüenza. Ahora abre la ventana para que el olor se vaya y tu papá no venga a echarme la bronca.

Hago lo que me pide aunque dudo que el olor vaya a irse tan fácilmente. Me despido yendo hacia la puerta, pero me llama ocasionando que me gire para darle nuevamente mi atención. Me sonríe como si supiera algo que yo no.

—A veces no sabemos que es la indicada. En ocasiones se busca la perfección y solo cuando la pierdes te das cuenta que la tenías frente a ti. Eres inteligente y quiero creer que cuando te suceda, esa terquedad tuya no te impida darte cuenta.

—Tomaré tu consejo en mi buzón de sugerencia para cuando te lo pida, viejo.

—Vete y jode por ahí, te espero para ir por mi hamburguesa, me niego a seguir comiendo como una cabra.

—Me iré a joder el mundo.

—Vale, pero no jodas mujeres por ahí si estás interesado en nuestra ansiada visitante... ¿Cuál es su nombre?

—Dakota.

—Dakota y Jagger —Parece sopesar los nombres, me guiña un ojo—. No suena mal, cachorro.

Rio y salgo de su despacho topándome con otra de las tres trabajadoras de la casa. Inclino mi cabeza en una reverencia que la hace reír, le arrojo un beso y camino hasta mi habitación, pero corro de regreso al despacho del abuelo.

— ¿Qué sucede? —pregunta al verme una vez más.

— ¿Podríamos fingir que no hay habitaciones en buenas condiciones para que se quede conmigo?

— ¿Me pides permiso?

—No, pero la conozco y no querrá hacerlo por vergüenza con ustedes.

—Me pides ayuda para ir a echar polvos.

—Abuelo, obligatoriamente no tiene que haber sexo.

—Pero bien que se te para ante la idea ¿no? —Se burla—. Está bien, cachorro. Pero cuando tengan su primer hijo díganle que le deben su primer polvo a mí.

—Viejo, no divagues.

Salgo del despacho sonriendo. Le debo mi educación y crianza a Mason y Gregory. Mi papá y mi abuelo. Son mi familia.

***

—Así que Seth está hasta el culo y venimos por él —Apago el motor del auto y bajo al mismo tiempo que Maddie lo hace.

—Ya sabes cómo son los dieciocho años y mi hermanito se los está bebiendo.

—Es un tanto raro venir a estas fiestas, es como viajar en el tiempo y ser nosotros esos pobres desgraciados.

—Amabas estas fiestas.

—Sí, pero era porque amaba la compañía —Frunzo el ceño—. Ahora solo son recuerdos.

—Prometo que será rápido, Jagger. Espérame aquí ¿Vale?

—Me fumaré un cigarrillo, entraré si los culitos de los hermanos Campbell aún no están aquí.

—Está bien.

Recuesto mi espalda de mi auto y comienzo a fumar. Tengo un auto en Nottingham y dos en Londres, no me avergüenza tener una vida cómoda, pero trato de al menos ser merecedor de ello y ganármelo. Mi primer auto lo tuve a los dieciocho años luego de dar lo mejor d mí haciendo de recadero en la empresa de la familia porque el abuelo y papá son fieles seguidores de "gánate lo que mereces", por lo que nunca he empezado desde arriba.

Cómo cualquier trabajador con aspiraciones, me han hecho pasar desde abajo y luego de soportar ser el último eslabón de la pirámide, el abuelo dijo que estaba orgulloso de que no emití quejas y supe soportar el reto, así que me dio mi primer auto y yo estaba alucinado. Fue mi bebé, sudé para ganarme ese auto y eso me hizo apreciarlo y saber cuidarlo. El segundo auto me lo regalo papá, el que tengo en Nottingham, y fue a comienzos de mi segundo año en la universidad, en secreto creo que lo hizo para intentar darme un buen comienzo cuando mi vida se sentía un infierno y había cambiado tan drásticamente luego de mi primer año. El tercero lo compré yo, con las ganancias de mis trabajos en la universidad, con ingresos de mi negocio. También me supo a gloria. Tuve una motocicleta como regalo de cumpleaños el año pasado, provenía de Megan y ni siquiera la toqué, se la devolví junto a un amoroso mensaje en donde dejaba en claro que ni siquiera me conocía porque no sabía que odio las motocicletas. Intentó llegar luego con un auto, pero creo que entendió que no estoy dispuesto a recibir nada de ella.

Agradezco como me han criado el abuelo y papá, me han enseñado a no tener las cosas de gratis. Si bien he tenido siempre una vida cómoda y sin carencias, desde pequeño me enseñaron que las cosas no se regalan, que debes merecerlas y trabajar para conseguirlas. Si de pequeño yo quería algún excéntrico juguete, entonces tendría que ser un buen niño y hacer mis tareas. Si en mi adolescencia quería algún viaje o una fiesta de cumpleaños, debía demostrar que era lo suficiente responsable y digno de esa confianza. Y es válido, me ha servido en la vida, porque me ha hecho un hombre honesto que no roba o toma las cosas a la ligera, me ha enseñado a luchar por lo que quiero y no esperar sentado a que me lo regalen. Creo que eso me ha ayudado a no perderme en el hecho de que tengo dinero y solo creer que algún día solo por mi apellido tendré la empresa. Si yo no me preparo no puedo esperar que me den la empresa como si fuese algún juguete.

Una empresa es responsabilidad y para entender todo lo que pende de la mano de un ejecutivo, me han hecho pasar por muchos cargos, desde ser un conserje cuando tenía dieciséis años a ser asistente ejecutivo el verano pasado. Gracias al cielo ahora doto de ser considerado en el puesto de asistente gerencial cuando vengo a Londres, pero me siento orgulloso de haber pasado por cada puesto porque algún día, cuando tenga mi propia empresa o lleve la de la familia, sabré cómo tratar a cada persona, porque yo estuve en sus lugares.

Termino mi cigarrillo y resoplo porque se me congela el culo con el frío y los hermanos Campbell aun no salen. Decido que voy a entrar por Maddie y Seth cuando mi celular suena. Respondo sin reconocer el número.

— ¿Diga?

—Jagger, por favor no cuelgues.

En un primer momento me tenso, luego suspiro. Megan una vez más.

Algunos juzgarían mi actitud y rechazo hacia la mujer que me dio la vida, pero ellos no entienden que fue esa misma persona la que una y otra vez me causó tanto daño.

— ¿Por qué es tan difícil de entender? —susurro.

—Lo siento, Jagger, por favor, déjame ser tu mamá.

—No puedo hacer esto ahora, Megan. De verdad, no puedo.

Finalizo la llamada y guardo mi celular en el bolsillo de mi pantalón. Hago de cuenta que la llamada nunca ocurrió mientras activo el seguro del auto y camino hacia la casa en donde se lleva a cabo la fiesta. No mentía cuando le dije a Maddie que venir a estas fiestas me hace recordar a mis propios dieciocho años cuando creía que el mundo era mío mientras tuviera a mi mejor compañía. Odio esos recuerdos. Detesto recordar esa bruma de felicidad que no volverá.

Ignoro todo a mí alrededor excepto los saludos de viejos conocidos con los que intercambio saludos. Antes solía tener muchas amistades, pero luego de lo ocurrido me distancié mucho porque no estaba seguro de en quienes confiar, me hice desconfiado. Mantengo trato con algunos de ellos, pero no una amistad fuerte con la que planee encontrarme cuando estoy en Londres.

No me cuesta encontrar el culo ebrio de Seth porque está sin camisa y riendo mientras una chica no deja de restregarle las tetas en el brazo. Lo dejaría tranquilo si no supiera que esa chica es menor de edad y hermana de alguien que sueña con cazar un marido.

—Eh, hermanito, nos estamos yendo —Tomo su brazo y volteo a ver a la chica que nos sonríe—. Lo siento, pero la restregada de tetas ha terminado. Seth va de salida.

Ignoro los pucheros de la chica y me concentro en Seth. ¡Joder! Éste chico ha crecido, parece que dedicó mucho tiempo a ejercitarse y Seth ya no es un niño.

—Bah, hermanito, parece que has estado trabajando para que te contraten en alguna película adolescente donde las chicas babeen sobre tus nuevos músculos.

—A las chicas les encantan —dice totalmente ebrio.

—Seguro que sí —Me alzo sobre las puntas de mis pies—. ¿En dónde está Maddie?

— ¿Maddie vino?

Tomo el brazo de Seth instándolo a caminar, lo dejo sentado en uno de los sofás y le dejo muy en claro que no debe moverse mientras busco a su hermana. No es fácil dar con Maddie y debo saludar a varias personas que solían ser de mi círculo de amistad o pertenecieron a las fiestas a las que yo acudía. Consigo a Maddie en el jardín en lo que luce como una fuerte discusión con su exnovio y el solo hecho de verla cerca de Arnold ya me hace cabrear. Comienzo a dar pasos hacia ellos cuando él hace la cosa equivocada.

La empuja y luego le da una bofetada.

Aprieto mis manos en puños y termino de acortar la distancia. Le doy un puñetazo directo a la nariz y de repente todo se torna borroso. Es una ráfaga. Percibo dolor en donde logra golpearme, pero soy una máquina que no para de darle puñetazos. Caemos al suelo y tomo su camisa en puño mientras mi otra mano toma un puñado de su cabello para que me observe. Él me escupe y gruño.

—Escúchame bien, maldita escoria. Te dije hace dos años que nunca más le pondrías un dedo encima porque iba a matarte... —Le recuerdo, porque no olvido.

—Jagger... —Me llama Maddie y siento su agarre en mi brazo. La mano que tomaba el cabello de Arnold va a su garganta y presiono, sus ojos se abren con sorpresa.

—Maddison es mi hermana, cuando le tocas un pelo me cabrea, ¿Qué la golpees? Me vuelve un puto demonio —Aprieto mi agarre en su garganta—. Última advertencia, respiras tan siquiera a su alrededor y te corto los huevos para que te los comas justo antes de que parta cada uno de tus dedos y te enrolle la lengua alrededor de la garganta, porque los tipos como tú que golpean a diestras y siniestras merecen morir con los huevos en la boca.

—Jagger, por favor, no vale la pena —implora Maddie tirando de mi brazo.

El rostro de Arnold comienza a tonarse a violeta y entonces lo libero mientras él tose sin control para luego tomar grandes bocanadas de aire. Es una maldita basura que mantuvo a Maddie en una relación abusiva, primero era maltrato psicológico del que no sabía y luego un día solo la golpeó en alguna fiesta en donde estaba ebrio y donde yo no estaba. Al menos ella tuvo la sensatez de no esperar una segunda vez y lo dejó. Eso sucedió a tan solo meses de salir de la escuela, en nuestros días libres del primer año de la universidad y solo porque el imbécil estaba celoso. Me dolió horrible cuando al día siguiente vi a Maddie con un ojo negro y huellas de dedos en sus brazos, fui donde el cabrón y le di un par de puñetazos antes de advertirle; verlo hoy haciendo esto simplemente me ha cabreado.

—No te advertiré más, basura. Tócale un solo cabello y cumpliré mi palabra.

Tomo la mano de Maddie y la hago caminar lejos de las personas que se agruparon a observar. Voy por Seth y luego los llevo a ambos hacia la salida.

— ¡Ufs! Mucho frío —Se queja Seth y recuerdo que no trae camisa el muy idiota. Me saco mi chaqueta y se la doy al pobre ebrio que tropieza hasta llegar al auto.

Casi rio viéndolo subir al auto, pero me giro hacia Maddie.

— ¿Qué molestó a ese maldito idiota?

—No sabía que estaba aquí —Se defiende—. No encontraba a Seth.

—Seth estaba en la sala.

—Cuando entré no estaba ahí, así que lo busqué y encontré a Arnold. Fue amigable al principio, pero le cabreó que quería pasar de él. Dijo estupideces que me hicieron enojar, discutimos y luego pasó lo que viste.

—Si se te acerca no dudes en decírmelo.

— ¿Era una amenaza vacía, verdad, Jagger?

—No dejaré que nadie le haga daño a los que amo.

—Jagger, no seas estúpido, él no vale nada de eso.

—Por su bien espero nunca te vuelva a poner un dedo encima. Si sabe pensar, sabrá que no debe hacerlo.

—No hables así, Jagger. Eres mejor que eso.

Subo al auto y cierro fuertemente la puerta, Maddie sube en silencio. Pongo el auto en marcha.

—Ay, qué cosas tiene la vida. Ay, deja que te lo haga de abajo hacia arriba. Ay, que se me para...La paloma, que se me para...El pajarito. Que sube, que sube, mi amiguito... —canta Seth una canción inventada.

Maddie y yo nos observamos antes de acabar con el silencio cuando comenzamos a reír, le imploro que lo grabe y lo hace mientras Seth no deja de cantar su canción inventada

***

— ¿Por qué no nos dijiste antes? —pregunta Maddie.

Dejo de ver el retrato familiar que hay en la pared de la casa de los Campbell, donde de hecho yo salgo. La familia de Maddison y Seth son de clase media, bastante humildes, no cuentan con una mansión o grandes autos, pero son una familia increíble llena de tanto amor y alegría.

—Porque quería creer que solo era algún idiota queriendo intimidarme o recordarme el pasado —Me giro hacia los hermanos que la vida me dio—, pero ya no luce tan inofensivo.

»Necesito encontrar quiénes están haciendo esta mierda antes de que puedan generar un daño y no solo a mí, sino en las personas que me importan.

—Cómo sucedió antes... —completa Seth, pasa las manos por su rostro—. ¿Todas las notas han sido dejadas así? ¿Ningún mensaje o registro?

—Solo notas impresas.

—Sabe lo que hace, intentar localizar quién escribe notas no es fácil, no si no hay cámaras de seguridad y si no hay huellas o ya ha sido tocada por ti —dice Maddie—. ¿No sospechas de alguien en específico?

Me dejo caer en uno de los sofás y retomo mis pensamientos sobre ello.

—No le agrado a muchas personas en la universidad incluso a muchos que siempre me saludan, no confío en nadie, pero sé que esto tiene que ver con el pasado y la sola idea de imaginar que me envía esto uno de esos malditos enfermos me hace difícil entender qué monstruo anda detrás de ello.

»Todos sabemos que Drew tiene un absoluto desagrado hacia mí que es reciproco.

—Pero de tenerte celos, envidia y que le caigas mal a hacer tales atrocidades, es un salto muy grande, Jagger —dice Maddie—. Me es difícil encontrar que pueda llegar a tanto.

—Entonces, vigilémoslo —Volteamos a ver a Seth quien habla—. No sé todavía quién es este tipo, pero iré a la universidad ahora, parece que la mejor solución para descartarlo o culparlo es vigilarlo.

»Puedo hacer eso, yo entraré a la fraternidad de Jagger y Jamie, todos pensarán que soy un nerd empollón, pero puedo vigilarlo a él y cada hermano de la fraternidad.

—Es una estrategia clásica, pero nunca falla —concuerda Maddie

—Sí, hagamos eso —Voy todavía más allá—. ¿Sabes que dispositivo de grabación pequeño comprar y configurar para mi auto, Seth?

—Sí, pero son bastante costosos.

—No importa, vamos a por ello. Estas notas las dejan en su mayoría en mi auto, así que podemos atraparlos instalando un micro cámara que no noten.

—Elegante y sofisticado —Sonríe Maddie—, me gusta. Solo prepara el golpe a tu tarjeta porque si mi hermano fan de la tecnología dice que es costoso, es porque lo es.

—Andando, vamos por ello —Los apremio a salir.

Escucho las pisadas por las escaleras antes de que Layla Campbell aparezca. Esa niña es una de mis debilidades. Tiene ocho años y es la hermana menor, pero desde que nació ha tenido todo mi amor. Ella nos da una amplia sonrisa mientras juega con una de las trenzas de su largo cabello.

— ¿Van a salir? ¿Puedo ir con ustedes? Por favor, por favor, por favor —canturrea, luego corre hacia mí y abraza mi cintura—. Siempre te extraño mucho, Jaguie. ¿Me llevas contigo?

—Esa niña sabe cómo manipular —comenta Seth conteniendo la risa.

Me agacho y beso la frente de Layla luego con mi mano acaricio su cabellera negra como la de Seth, tiene mucho más parecido con Seth que con Maddison.

—Claro, pequeña. E iremos por helado.

— ¡Sííí! —Celebra haciendo un baile gracioso que me hace reír—. Eres el mejor, Jaguie.

***


Jamie: Cabronazo, estamos abajo y tu chica creo que muere de los nervios. Fue divertido hacer el viaje con ella. La apruebo.


Leo el mensaje de James y me pongo rápidamente una camisa mientras salgo de mi habitación justo cuando el timbre de la casa suena. Bajando las escaleras me encuentro con Mariana que me da una sonrisa sensual mientras toca el escote de su camisa. Sacudo mi cabeza y sonrío.

—Mi compañera para buscar la diversión ha llegado, no se accidentó.

—Una lástima —murmura con pesar y a la vez mucha diversión.

Continúo bajando las escaleras, ya una de las trabajadoras ha abierto la puerta. Jamie entra llevando una camisa verde neón que haría llorar a cualquiera.

—Hola, amor —Me arroja un beso y va directo a las escaleras cargando su mochila porque se siente totalmente en casa. Palmea mi hombro al pasar por mi lado y comienza a subir las escaleras.

Vuelvo mi atención a Dakota que parece intimidada y nerviosa. De manera distraída golpea su mano de su pierna mientras me observa. Lleva una camisa de mangas largas y un pantalón, su cabello va atrapado en una trenza a su costado. Doy pasos hacia ella y noto que suelta una profunda respiración. Sonrío. Me detengo frente a ella y estiro mi mano tomando su trenza.

—Bienvenida, Dulce.

—Se siente como meterse a la boca del lobo —murmura. Mi sonrisa crece.

—Y este lobo sí que está listo para comerse a caperucita.

—Suena a que recreas alguna escena porno.

Eso me arranca una carcajada justo antes de envolver un brazo alrededor de su cintura y pegarla a mi cuerpo. Ella jadea dejando caer su mochila de la mano que la sostenía.

—Podría recrear muchas escenas porno contigo sin los gemidos fingidos.

Parpadea de forma continua y luego hace una cosa que no ha hecho nunca. Lleva su mano a mi barbilla y la acaricia, me atrevería a decir que con ternura. La caricia se siente increíble y me hace sentir extraño. Sonríe.

—Hola, Jagger.

—Hola, Dulce. Me alegra que finalmente estés aquí.

—A mí también.

— ¿De verdad? —Volteo mi rostro y beso su mano.

—De verdad, me alegra justo estar en el lugar donde estoy ahora.

— ¿En mi casa?

—Pegada a tu cuerpo —Es su respuesta y esa es mi sentencia para saber que estos días serán interesantes.




Holaaaaa, así que en el capítulo pasado conocimos un poco sobre Dakota y su familia, esta vez era el turno de Jagger ¿Alguna intriga? ¿Qué les parece?

Los hermanos Campbell francamente me parecen encantadores al igual que Jamie quien es un poco especial.

El hada en esta ocasión se encarga de señalar a @monicaBenet  espero que disfrutes de este capítulo, preciosa. Muchas gracias por el apoyo, te envío un fuerte abrazo.

Espero les guste.

Un beso.

Continue Reading

You'll Also Like

392K 25.5K 28
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...
3.1K 502 20
En estos concursos semanales se evaluarán distintos puntos cada semana para todos aquellos que aman escribir y leer romancé. ❤️
4.3K 461 21
Hay amores prohibidos y hay... amores prohibidos incluso más allá de la muerte. Desde que era pequeño, Adrien, fue un estudioso de las ciencias, saca...
IGNATI [#3] By Gabe Merin

Mystery / Thriller

98.7K 12.6K 17
Dos años después de la captura de Mason, Damien tiene una nueva vida en Nueva York, Zoe cursa su último año de universidad y Auro es finalmente decla...