Regresamos al hotel y encontramos a todos terminando de desayunar. Los saludamos y tomamos asiento en la mesa.
- Estamos por ir a esquiar- se dirigió a nosotros la mamá de Felipe- ¿Vienen?
- Los alcanzamos en un momento- dijo Felipe apretando mi mano- Acabamos de venir en snowboard y estamos cansados, nos cambiamos y vamos con ustedes
Terminaron de comer y avanzaron a los cuartos, para prepararse para un día largo de ski y snowboard. Poco después subimos nosotros a arreglarnos y descansar un rato.
- ¿Estás lista?- dijo Felipe entrando a mi cuarto, sin levantar la mirada de su celular
- Si, un segundo- me puse bien mi gorro y lo miré- ¿Qué tal me veo?- di una vuelta y él rió, acercándose a mi y tomando mi cintura
- Perfecta- me dio un pequeño beso en los labios y salimos del cuarto
Alcanzamos a nuestras familias en la montaña y nos unimos a ellos.
En un momento noté que Andrés, el hermano mayor de Felipe, nos veía con una cara cómplice.
- ¿Qué le pasa a Andrés?- le dije en el oído a Felipe mientras nos sentábamos a descansar en una cafetería
- Piensa que lo hicimos- me dijo relajado, dando un sorbo a su chocolate y abrí mis ojos
- ¿Qué hicimos qué?- pregunté sólo para confirmar que esté pensando lo mismo que yo
- Que lo hicimos- dijo haciendo énfasis en "hicimos" y sonrojándose un poco, no sabría decir si era de frío o timidez
- ¿Le hablas a Andrés de lo que hacemos?- dije algo avergonzadla y sintiéndome invadida, parándome y alejándome un poco, no iba a hacer una escena en plena cafetería
- No, pero en el caso de que lo íbamos hacer quería saber...
- ¡Felipe! ¿Qué le has dicho? No me siento cómoda sabiendo que él sabe lo que hacemos- me giré en la sección entre la puerta al exterior y la puerta de entrada a la cafetería- Eso es algo de los dos, nadie más debe saber
- Sof... no pensé que...
- Exacto, no pensaste- me alejé de él saliendo del local
Pase el resto del día enojada con él. Él trataba de acercarse y arreglar las cosas, pero no lo conseguía. No es que estaba exactamente enojada, sino que es algo íntimo supongo, de los dos. No me sentía cómoda sabiendo que su hermano sabía lo que hacíamos. Tal vez estoy exagerando y quizá sólo le pidió algún consejo, pero no tenía ganas de hablar del tema.
Llegó la noche y fuimos a comer a Plato's Restaurant, ya que era Noche Buena.
Un mesero se acercó a tomar nuestra orden y preguntó que queríamos de beber.
- Para mí una Coca Cola y para la señorita una Dr. Pepper- dijo Felipe y yo para llevarle la contraria lo interrumpí
- No, yo quiero una Coca Cola Cherry- el camarero anotó, tomó la orden del resto de la mesa y se retiró
- Odias esa cola- me dijo Felipe en un susurro, evitando que el resto de la mesa escuche
- Puedes contarle a Andrés si quieres- le dije, me paré y me disculpé para ir al baño
Entré al baño y me miré al espejo. Debajo de la fina capa de maquillaje que tenía estaba otra Sofía, triste por estar enojada con su novio en Navidad.
Salí del baño y escuché que estaban contando los segundos para que sea Navidad, no le veía sentido, ya que eso es algo más de víspera de Año Nuevo, pero no le presté mucha atención.
Llegaron al cero y todo el mundo gritó "Merry Christmas", menos yo.
- Si, súper Merry Christmas- me dije sarcástica a mí misma mientras guardaba mi celular en mi cartera
- Bebé -escuché atrás mío y me viré para ver a Felipe con sus manos en los bolsillos, luciendo algo nervioso- Es Navidad y no voy a permitir que estés enojada conmigo, porque odio pelear contigo- se acercó un poco más a mi, dejando solo unos cuantos centímetros de distancia- Perdón, no era mi intención que te sientas así, no le dije nada íntimo, sólo le pedí ciertos consejos porque, en el caso de que hubiese pasado, quería hacerlo especial para ti. Te quiero demasiado, eres lo que más amo en este mundo y sólo... Quería que te sientas comoda, no era mi intención hacerte sentir así... Nunca haría nada que te lastime- sus ojos de alguna manera se las arreglaron para hacerme notar que me miraba con amor y la honestidad se notaba en su voz
- Lo siento, exageré- acepté después de unos segundos
- No, Sofía, lo entiendo
- Te quiero, ¿sabes?- me sonrió, sobando con una mano mi mejilla
- Enserio perdón- sonreí negando con la cabeza y él se inclinó un poco para darme un dulce besó en los labios
- Ya no importa- lo abracé y escondí mi cara en el hueco de su cuello a su hombro
- Vamos a la mesa, llegó la comida- me susurró antes de separarse de mi
- Espera- dije sin soltarlo y él apretó de nuevo su agarre en mi cintura- Sólo quiero quedarme un rato así, contigo- besó mi frente y me abrazó más
- ¡Feliz Navidad!- les dije a todos cuando volvimos a la mesa y nos sentamos a comer
- Sof, ¿podemos hablar?- me dijo el papá de Felipe, ya cuando la noche se estaba acabando
- Si, tío, claro- dije y nos alejamos de todos
- Sólo quería decirte que una de las mejores cosas que nos han pasado es que estés con Felipe, él es el más tímido de los tres y nos agrada mucho que esté con alguien como tú, además de que he sentido que eres como la hija que nunca tuve- me sonrió y lo abracé
- Y a mi me hace feliz hacerlo feliz- sonreí y él me devolvió la sonrisa
- ¿Me puedes devolver a mi novia, papá?- dijo Felipe y su papá asintió, para luego alejarse- ¿Bailamos, princesa?- tomó mi mano y me llevó a una pista improvisada
- Aquí nadie sabe bailar- dije refiriéndome al hecho de que era una canción lenta
- No es tan difícil- me pegó más a él para empezar a hacer movimientos lentos
- Sinceramente pensé que eras peor
- Me ofendes- reí y pasamos el resto de la noche bailando, hasta que ya caímos rendidos
~•~
Pasaron algunos días y la habíamos pasado muy bien, hacíamos ski y snowboard, siempre habia alguna actividad en el hotel.
Un día decidimos salir de noche, Felipe, Alejandro, mi hermano mayor y yo a una discoteca que estaba cerca del hotel.
Nos costó un poco convencer a nuestros papás pero finalmente conseguimos su permiso. A nuestros hermanos no les costó nada, pero a mi si, porque todavía tengo 17 y sigo siendo una niña ante sus ojos. Sólo imaginen mi cara virando los ojos al escuchar eso.
Me vestí, maquillé y arreglé mi pelo en tiempo récord. Felipe tocó mi puerta justo cuando estaba por salir.
- Estás hermosa- dijo Felipe con una sonrisa ladeada cuando salí de mi habitación
- Gracias- me acerqué a él y pasé mis brazos por su cuello- Tú también- juntó sus labios con los míos, mandando pequeñas corrientes de electricidad por mi cuerpo
- ¡Asco! Los están esperando- nos dijeron nuestros hermanos menores con una mueca
- Ya vamos- reímos y vimos que no se movieron
- ¿Se van a quedar para el show, enanos?- Felipe habló y ellos no se movieron- En ese caso...- juntó sus labios de nuevo conmigo, en un beso inocente
- Ya, ya nos vamos- dijeron rápido entrando a una habitación
Nos dirigimos a la habitación de mis papás, para despedirnos.
- No vas a salir así- me dijo mi papá apenas entré a la habitación
- Papi, me estás mandando con tres hombres, grandes, fuertes e inteligentes sobretodo, así que creo que puedes estar tranquilo- dije con sarcasmo, podía escuchar la risa de Felipe a mis espaldas
Besé la mejilla de mi papá y corrí fuera de la habitación, antes de que pueda hacerme regresar a cambiar de ropa. Sin embargo, el destino no estaba de mi lado. Tropecé con un zapato cuando salía de la habitación y caí.
- Fuck- dije mientras giraba sobre mi misma para sentarme
- Princesa, se que me tienes a mi para levantarte pero no significa que debas caérte- dijo Felipe con tono de burla en su voz, poniéndose a mi altura
- Ja ja ja ayúdame rápido- sarcasmo notorio salió de mi boca, él me ayudó a levantar y nos fuimos
Llegamos y estaba super bien el lugar, la música estaba muy alta y el ambiente prendido.
- No te separes de mi- me dijo Felipe, apretando su agarre en mi cintura y yo asentí. Nos acercamos al bar y pedimos unos chupitos de tequila- Por el nuevo año que se nos viene- levantó su shot mirándome a los ojos
- Si empieza contigo va a terminar bien- le sonreí, poniendo una mano en su mejilla y él se acercó más a mi
- Te quiero, pequeña- no pude evitar tomar rápido mi shot para luego besarlo.
Así empezó mi noche.
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