***CONNOR***
Ella no puede hacer tal cosa, cuando escuche como discutía con mi vecina no reparaba en lo que mis oídos escuchaban, no quería creer, había besado a otro hombre, me sentía traicionado, pero tenía que despejar mi mente, no quiero estar cercas de ella, quería sacar la mierda de mi cabeza para ser razonable y poder escucharla pero sus gritos en medio de la calle me doblegaron pero era más mi dolor que no me permití volver hasta que me sentí perdido en las calles de Georgia, cuando aun así me las sabía de memoria.
-No, no puedo creerlo – pare el auto y mis puños se impactaban contra el volante sin cesar, importándome muy poco el dolor.
El cielo estaba totalmente nublado anunciando que muy pronto la tormenta caería sobre la ciudad, pero poco me importaba, mi mente se negaba a aceptar tal cosa de Annie, si las cosas no son como yo las creo entonces debo volver y escuchar su explicación, en cuanto mis manos tomaron el volante mi celular sonó, el nombre de María se mostraba en la pantalla.
- ¿Qué pasa María? – pregunte despejando el nudo que se hacía en mi garganta.
-Por dios, ¿Dónde estás? – sus sollozos no me pasaban por alto. Otras voces se escuchaban a lo lejos.
-Estoy cercas del centro ¿Por qué? –pregunte ansioso al darme cuenta de que estaba por llegar al centro comercial.
-Annie – en cuanto pronuncio su nombre mi estómago se apretó dolorosamente – ella ... no está – mi cuerpo se tensó, mi mente se descoloco.
- ¡¿Cómo que no está?! – grite con temor a lo que me pudiera decir, pero ella solo sollozo más y eso me desespero.
-Ella, ha sido secuestrada ...- secuestrada, esa palabra retumbaba en mi cabeza.
No, no, no eso no podía ser posible mis ojos ardían y mi corazón se sentía encadenado, mi móvil cayo lejos de mis manos y todo lo que veía era rojo, un miedo que jamás había sentido se acrecentó en mi pecho, era la sensación más horrible que hubiera podido sentir, mis manos temblaban ante el hecho de siquiera saber que es verdad, pero tenía que encontrarla, ella y mi hijo pueden estar en peligro, sin más reparo conduje lo que mi auto me permitía y sin importarme los señalamientos.
En menos de 10 minutos me encontraba fuera del hotel mientras carros de policías y cámaras de prensa estaban al frente del edificio, había gente mirando, no quería suponer lo que María me había dicho, pero esto dejaba en claro que así era, ¿Por qué? Me repetía una y otra vez mientras me dirigía al montón de gente que estaba ahí.
Mis ojos repasaron la gente, pero mi mirada de encontró con la de Álvaro lleno de remordimiento. Nada estaba bien y solo me decía a mí mismo que esto fue mi culpa, si tan solo no la hubiera dejado ahí en medio de la calle tal vez, esto no hubiera pasado y ella en este momento estuviera durmiendo en nuestra cama, pero todo paso por mi negligencia.
-Tenemos que hablar – me dijo con pena y no dude en ir detrás del hasta subir al ascensor.
-Dime que no es verdad, por favor – mis lágrimas comenzaban a surcar mi rostro lleno de impotencia y coraje.
-Lo más que debes hacer ahorita es tranquilizarte y escucharme – dijo calmado, sé que no quiere que pierda la cordura, pero me es inevitable si se trata de Mi mujer y Mi hijo.
- ¡MIERDA! No, dímelo de una vez – grite saliendo del ascensor, la puerta de mi departamento estaba abierta.
-Mi niño, ella ... lo siento, lo siento –María lloraba en mi pecho, me sentí como la mierda, todo giraba a mi alrededor y por un momento me sentí mareado, pánico.
Dentro de mi casa había cuatro hombres uniformados con chalecos antibalas y el guardaespaldas de Annie y Hugo, cada uno en computadoras o llamando, pero en cuanto me vieron se quedaron en silencio, me gire para ver a Álvaro y él estaba con expresión seria.
-Sé que Annie me pidió jamás contarte esto hasta que ella se sintiera segura, pero ya es tiempo y si no lo hacemos ella correrá más peligro – ante sus palabras temí lo peor.
Después de escuchar cada una de sus palabras solo hacían que mi dolor no cupiera en mi corazón, ella estaba en peligro, esa persona estaba loca, y ahora me la han arrebatado de mis manos, temblaba, tenía miedo por primera vez en mi vida, los hombres que estaban ahí eran policías encubiertos que solo la vigilaban pero ella les tomo cariño por eso iban a mi casa, no me tomo mucho en darme cuenta del hombre que la había besado, su nombre era Trenton, me jodia que él, la quisiera para el pero no estaba en este momento para agárralo a patadas la que importaba en este momento era Mi mujer y Mi hijo.
-Por lo que sabemos ella no llevaba su rastreador – comento el hombre pelirrojo, Mika.
-Pero si su auricular – dijo esta vez Thomas, es el que parece más chico a los demás.
-He buscado su rastro, pero lo perdí después de que saliera de la ciudad, pero tengo la grabación de lo último que dijo – comento esta vez Marck, quien estaba moviendo sus dedos sobre una portátil mientras nos ponía un audio.
"¡CALLATE!, Que te calles maldita perra, hazlo sino quieres que te mate a ti y a tu maldito bastado".
Dijo una voz algo distorsionada, mientras mi pequeña gritaba por ayuda o forcejaba por lo que se escuchaba en el audio.
"Eres una perra inútil".
Eso fue lo último que dijo el bastardo ese antes de que no se escuchara más la voz de Annie. Mis manos temblaban de rabia, quería matar a ese hombre y juro que haría pagar a la persona que está detrás de todo esto.
Todos guardamos un silencio sepulcral al escuchar como mi mujer pedía ayuda y como ese malnacido se atrevió a insultarla, estaba 100% seguro que si no la encuentro me volveré sumamente loco.
-Por lo que sabemos y escuchamos, ese hombre la llevo a las afueras de Georgia ya que el auricular pierde resonancia estando lejos de la estación de policías y que la ha dormido lo cual no es nada bueno para su condición – argumento Álvaro mientras caminaba con sus manos en la cintura y pensaba en que se podía hacer.
-No pienso quedarme aquí sin saber qué es lo que pasa con ella y mi hijo – dije más que molesto, estaba perdiendo la cordura.
-Bien, nadie de aquí está dispuesto a eso – comento María quien no había dejado de llorar por ella y la entiendo ya que la veía como a una hija.
-Haremos esto, Marck y Thomas sigan intentado rastrearla su auricular tiene una serie de números que están conectados con un GPS por si se llega a perder mercancía nacional, los numero los tiene mi secretaria llámala y pídeselos – le dijo a los dos chicos que enseguida no dudaron en hacer lo suyo.– Mika tu revisa el perímetro una vez más y vez con la seguridad del hotel que te muestren las ultimas grabaciones ese hijo de puta tiene que estar en alguna parte de esta maldita ciudad, Trenton arma un equipo de rescate y vuelve lo más pronto con ellos – los dos hombres salieron por la puerta de mi casa.
-Tu – me señalo – tienes que estar tranquilo, avisar a su familia, sé que es difícil pero primero necesito que lo hagas y después saldremos a buscarla – termino por decir mientras salía de mi casa.
- ¿Cómo le diré a su familia? No creo poder hacerlo – mencione mientras caminaba en círculos frente a María.
Tome una fuerte respiración y marque el número de Víctor, después de un timbre, otro y al tercer respondió.
- ¿Dónde estás? – comente saliendo a la terraza.
-En casa de los papas de Annie, ¿Por qué? ¿Qué pasa? – dijo comenzando a preocuparse.
-Annie, ella ... - me ahogué con mis palabras, pero tenía que ser fuerte cuando simplemente no lo era – ella ha sido secuestrada – dije finalmente mientras escuchaba como gritos y un vaso se rompía. Estaba en altavoz.
- ¡No! Mi bebe no – su madre gritaba sin recelar lo fuerte que lo hacía.
-La estamos buscando, ven a mi casa necesito explicarte como paso todo – dije antes de escuchar como colgaba.
Media hora más tarde toda su familia había llegado, todos estaban aquí, llorando, los hombres de esa familia me habían propinado unos puñetazos, pero no me podía quejar fue mi culpa, pero se tranquilizaron porque saben que no es momento para estos actos, todos estaban sorprendidos por lo que Annie nos había ocultado. Nadie sabía nada, aunque Víctor había contactado a su gente, me dijo que era una especie de narcotraficante en Brasil y tenía unos negocios de ese tipo aquí, pero su gente no la había visto, habían pasado ya cinco horas y ella no aprecia, era más de media noche y la tormenta había comenzado el cielo no paraba de dejar caer sus gotas y de rugir. No podía dormir, la madre y tías de Annie se habían ido a descansar, pero con la condición de que les avisáramos si encontrábamos algo.
*Dos días después*
MIERDA, habían pasado dos jodidos días en los que nadie dormía bien y ella no aparecía, tenía miedo de que ella estuviera sufriendo, estar sin ella era un maldito infierno, no quería estar sin ella, la quería más que a nada en el mundo, ella significaba mi vida.
-Amor por favor, donde este solo resiste un poco más, por favor - por más que intentara rezar no podía, no era muy religioso, pero sabía que había algo más grande en esta vida que me haría estar de nuevo junto a mi chica.
*Una semana después*
Mi aspecto era un asco, no podía despejarme del móvil de mi casa, mi madre se enteró al segundo día de que Annie no apareció, pero me obligo a salir un rato a la empresa, no podía descuidar mi trabajo, pero ni para eso me podía concentrar. La policía había dado la alerta por la desaparición de Annie así que cualquiera que la viera podría llamar y decirnos donde estaba.
El rostro de ese tipo apareció en la base de datos de la policía, era un ex convicto que había salido hace poco después de cumplir su condena, y por más que dábamos su rostro a la prensa el no aparecía.
Es el infierno más grande que he vivido en toda mi existencia, me siento impotente a no saber dónde jodidos esta y si está bien, solo juro que no perdonare la vida de quien la haya lastimado y el...
- ¡Encontré algo! – el grito de Marck resonó por toda la casa, todos fuimos a su encuentro.
- ¿Qué encontraste? – pregunte ansioso por saber si la encontró o descubrió algo. Cualquier indicio de que ella estaba viva me tranquilizaría un poco.
-Thomas, anota – dijo Marck mientras seguía tecleando en su portátil a toda velocidad –Kilometro 100 suroeste de Georgia.
-Lo tengo – dijo el mencionado – está a las afueras de Georgia, es una bodega abandonada en un pueblo llamado Bronwood, la tenemos – dijo levantado sus brazos en señal de victoria y suspirando de alivio por saber de su paradero a lo cual mi corazón agradecía por saber de ella.
-Vamos a la estación, necesitamos prepararnos – comento Álvaro.
Todos los hombres en esa habitación lo seguimos, pero antes de llegar a la puerta me gire y mire a María.
-Avisare a su familia, Mata a quien tengas que matar, pero tráela de vuelta a esta casa – sus lágrimas y sus palabras me dieron el valor suficiente para salir de ese lugar no sin antes asentir a su petición.
Así lo haría, mataría por ella y por mi hijo, Salí del hotel para dirigirme a mi auto detrás de mi iban Víctor y Ethan, ellos irían con nosotros, al llegar a la estación pasamos directo a una habitación con armas y chalecos antibalas, todo tipo de equipamiento para una operación. Álvaro trazo un plan en el cual consistía en que entráramos sin ser detectados así poder mantener a Annie a salvo el solo hecho de saber que muy pronto la tendré entre mis brazos me pone muy feliz y sumamente tranquilo ya que podre verla, solo espero que ningún hijo de puta la haya tocado por que no me tentare el corazón para matarlo, jamás lo he hecho, pero por ella soy capaz de arder en el propio infierno.
Todos subieron en unas camionetas todo terreno, pero yo me fui aparte, no quería que nadie detuviera mis pensamientos o me limitara a darme ordenes, el camino se me está haciendo sumamente largo, pero entre más me desespero sé que no conseguiré nada, así que me obligo a respirar hondo. La entrada del pueblo está bastante abandonada y eso provoca irritación al preguntarme que ella no debe de estar en un sitio de esta calidad, todos conducimos de manera lenta, el radio que me proporcionaron hizo ruido dentro de mi auto.
-Tenemos que dejar los autos cercas de la bodega, pero sin que se den cuenta –dijo Álvaro por el radio.
Seguimos la camioneta principal en la que él iba ya que iba dirigiendo la marcha, yo detrás de él, paramos a unos 100 metros antes de llegar a aquel lugar que parecía de mala muerte y bajamos lentamente sin hacer ruido, todos nos reunimos en un círculo.
-Mika, tu lideras la zona sur verifiquen el perímetro, Marck y Thomas manténganse juntos en el área Este, yo estaré en el lado oeste, Connor, tú y Trenton irán por el frente no quiero líos en este momento, ella nos necesita después podrán arreglarlo afuera – comento mientras nos miraba, todos asentimos nos disponemos a ir hacia la bodega.
Al entrar podemos ver que es sumamente enorme y asquerosa, no me imaginaba a mi mujer en un lugar como este, detrás de nosotros nos seguían los demás hombres con casco y chaleco antibalas por mi parte no quería usar el casco, llevaba un arma a un costado de mi cinturón mientras en mis manos descansaba una ametralladora, el lugar era silencioso y mortal, pero entre más nos acercábamos unas voces se escuchaban al igual que unas risas, de entre todas esas voces hubo una que me dejo helada la piel. Natasha.
-Quiero que sufras tanto que me supliques tu muerte, maldita gorda asquerosa – su voz llena de resentimiento me hacía ver todo rojo por la manera en que se dirigía a mi Annie.
-Maldita perra, juro que no vivirá para contar lo que ha salido de su boca – por mi oído pude escuchar a Víctor hablar ya que él estaba con Álvaro.
El lugar donde estaban todos los que tenían a Annie estaba centrado por lo cual hacia que pudiéramos escuchar todo lo que han dicho.
-Por favor, ya no me lastimen – su voz, su dolor era el mío, la haría pagar por lo que le ha pasado a mi pequeña mujer.
-Eso debiste haberlo pensado mucho mejor, te dije que te alejaras de Connor él es mío y tu maldita no mereces nada que venga de, el, mucho menos un hijo, pero está claro que ese bastardo que tienes no vivirá tampoco para contarlo – Mierda que ella está loca, mi hijo es tan digno como nadie más en este mundo.
Todo dejo de ser razonable al escuchar como gritaba, el sonido sordo de golpes contra piel me hizo balancearme hacia atrás, seguido de su grito de dolor, no.
-Hay que entrar, ya – gritaron bajo por el auricular en ese momento reaccione.
Justo en el momento en que irrumpimos la enorme habitación, mis ojos no dejaban de ver la escena más dolorosa y horripilante que mis ojos han podido presenciar a lo largo de toda mi vida, la mujer de mi vida en el suelo con su espalda llena de sangre protegiendo a nuestro hijo, mientras Natasha estaba con un látigo, un joven con una navaja con gotas de sangre, pero ella en un estado deplorable, ensangrentada y con vomito a su alrededor, suplicando clemencia.
-Alto ahí, están arrestados por el secuestro de la señorita Honey – grito Álvaro a través de un megáfono.
Ellos sorprendidos se movieron intentando salir por todas las puertas posibles, pero todas estaban bloqueadas, Natasha me vio y sus ojos cambiaron a unos perdidos.
-Tú debes de amarme a mí no a esa inútil – grito mientras se acercaba a ella y tiraba de su cabello. Dejando ver su rostro que estaba rojo y lleno de moretones.
Mierda, esta me la pagaran, dolía como el infierno verla de esta manera tan vulnerable, yo solo quería que me viera con esa sonrisa que siempre tiene.
-Necesitas ayuda, entiende que yo la amo a ella – comencé a caminar sin dejar a bajo el arma.
- ¡Mátala ya! –grito el joven quien tenía la navaja en sus manos.
-Cállate maldita sea, tú y mi estúpida prima me tiene harta – grito jalando de sus cabellos mientras caminaba en círculos sin darse cuenta de que me acercaba más a ellas.
Tenía un arma dentro de su mini falda, eso no era bueno ya que no quería poner más en peligro a Annie del que ya estaba.
-Ella tiene que morir – dijo nuevamente el joven con desprecio, no puedo permitir que sigan hablando así de mi pequeña.
-La que da las ordenes aquí soy yo y si no te gusta vete yendo – dijo sacando el arma mientras le apuntaba al chico quien también había hecho lo mismo que ella.
En el lugar había un hombre calvo con su arma de fuera y lo pude identificar como el hombre que la secuestro en el estacionamiento así que mi primera reacción fue dispararle al pecho, no me lo pensé dos veces y lo hice, con ello solo se disparó la refuta de disparos por todos lados ellos contra la policía y mi instinto fue ir hacia donde esta Annie, entre más intentaba acercarme las balas solo hacían merito por alcanzarme así que no lo logre, solo vi como ella muy lentamente corría hacia un lado donde los disparos no alcanzaban a llegar.
-Maldita gorda, ¿A dónde mierdas crees que vas? -Grito el joven que iba detrás de ella con su arma en la palma de su mano.
Detrás de él Trenton le apuntaba con su arma y logro darle en una de sus piernas haciendo que el parara, corrí lo más que pude hasta llegar a Annie pero un arma en mi cabeza hizo que detuviera mi carrera hacia ella.
-Por favor, no lo hagas – su voz era un completo asco para mis oídos – No quiero tener que matarte si la eliges a ella – su voz llena de odio hacia a Annie no pasaba desapercibida.
-Nadie entiende por qué lo hacemos –comento la que era amiga de Annie tomándola de su cuello.
-Jamás podría amar a una persona como tú – espete con odio, ella jamás se compararía con la que es la mujer de mi vida frente a mis ojos.
-Está claro que no, ella está loca – comento con risa sarcástica la prima de Natasha, lo que a todos los presentes nos dejó con la boca abierta.
Ella no lo pensó dos veces y le disparo en la cabeza, ¿Cómo pudo hacerlo? Es su familia ella en verdad estaba loca, Annie solo soltó gritos al ver como la chica había caído al suelo llena de sangre y sin vida, sus manos temblaban y el joven solo corrió a donde estaba la chica sin importarle su pierna herida.
- ¿Qué mierdas has hecho? Es tu prima, ¡JODER! –grito mientras su rostro se llenaba de lágrimas.
-Ahg, no es para tanto –comento con desdén sin importarle a la que fue su prima –Y, por cierto, estaba embarazada – eso lo dejo de piedra, pobre hombre ahora tiene que cargar con todo este sufrimiento.
En menos de lo que me imagine Natasha cayo detrás de mí con dos disparos en el pecho, el chico grito en medio de todo el caos, Annie corrió en medio de la distancia que tenía con el chico y yo, por un momento me permití suspirar de alivio al saber que por fin estaría en mis brazos y a salvo, pero todo dejo de ser alegría para volverse oscuridad y desesperación al oír un disparo en mi dirección y darme cuenta de que ...
***HOLA MIS BABY'S***
LAMENTO HABER TARDADO UN POCO PERO COMO YA LES HABIA DICHO TERMINE MIS EXAMENES FINALES DE LA UNIVERSIDAD, APARTE DE QUE TENGO PROBLEMAS CON MI CARRERA YA QUE ME DI CUENTA DE QUE ENFERMERIA NO ES LO MIO PRONTO TENDRE QUE INICIAR OTRA CARRERA Y HE ANDADO MUY ESTRESADA PERO AYER IBA SUBIR Y PASO QUE COMO SE VINO UN FRENTE FRIÓ EN MI PAÍS SE FUE LA LUZ EN LA TARDE Y NO VOLVIÓ HASTA LAS 3 DE LA MAÑANA EN MÉXICO SE QUE HORA SERIA EN SUS PAÍSES PERO AQUÍ LES DEJO ESTE CAPITULO ESPERO Y SEA DE SU AGRADO Y SI LES GUSTO QUE ME DEJEN SU ESTRELLITA Y COMENTARIO
GRACIAS POR ESPERARME,MIL DISCULPAS.
OS AMA, Ana ♥