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***POV CONNOR***

Llevo seis meses aproximadamente planeando esto, esperando a que sea el momento adecuado y correcto para hacer lo que jamás en mi vida pensé hacer. Las cosas con Annie han estado más que bien después del juicio de Jeremy, ese hombre de verdad que lamento esos momentos que le hizo pasar a mi chica, cada que llegan cartas de él chico va al cementerio y se las lee a la chica que fue su amiga. Realmente tengo mucho que aprender de ella ya que no les tiene rencor, aunque le hace mal sabor de boca nombrar a Natasha y a mí también sé que jamás olvidara que preferís cosas como el que dirán antes de pensar en ella y estoy dispuesto a soportar eso con tal de tenerla a mi lado.

Por otro lado, las cosas en familia son realmente increíbles, Mikael cada día es más grande y hermoso y no lo digo por el hecho de que sea mi hijo, sino que en verdad va a ser un rompe corazones, es muy activo, mis padres lo consienten demasiado y no decir de mis suegros, creo que al final se convertirá en un niño caprichoso y es que en momentos cuando se porta así Annie lo reprende es fascinante verla en su etapa de madre, le sale tan natural que todo es perfecto. Respecto a su carrera universitaria está avanzando demasiado, la novia de Víctor también, se puede decir que están dentro del circulo de chicas superdotadas por lo que creo que terminara antes de los años estimados. Pero quitando esos pensamientos maravillosos le preste atención a la chica detrás del mostrador de cristal, la cual me enseñaba una variedad de anillos de compromiso.

Si, este jodido hombre le propondrá matrimonio a la mujer que ama y heme aquí todo nervioso, sudando cual tío precoz, aguantando las risas de Álvaro, Víctor, Max los cuales no hacían más que reírse de mis expresiones.

- ¿Pueden dejar de reírse? – dije algo irritado – No sé ni porque les pedí ayuda – comenté mientras los fulminaba con la mirada.

-Porque estas comportándote como un tío de secundaria – dijo Álvaro mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa irónica en su rostro.

-No eres bueno con las elecciones mientras estas nervioso – dijo con simpleza Max el cual solo se dedicaba a mirar con diversión nuestros gestos mientras discutíamos.

-Le gustan las cosas sencillas, nada ostentoso – comento Víctor que más bien era el más calmado, aunque no sabía si eso era bueno.

Juraría que llevábamos más de media hora entre rabietas de mi parte, sus risas, y la chica quien nos mostraba anillos y nos tenía una enorme paciencia ya que no me desidia por uno en especial y que tal vez no comprendan que quiero darle todo, no me importa si está valorado en un millón de dólares, o si lleva diamantes incrustados. Mierda solo quiero que este día sea prefecto hoy es su cumpleaños y también celebraremos nuestro aniversario como novios llevamos aproximadamente un año y tres meses y medio, solo quiero que este día sea memorable para ella como lo es para mí. Tal vez esta mañana me Salí de casa sin felicitarla y tal vez solo tal vez la estaba evitando pero no es por que quisiera, joder, que estaba tan nervioso, todo mundo sabe de la fiesta que daré en mi casa, en nombre a nuestro aniversario y compromiso, pero después de que quisiera darle todo lo que puedo y tengo en mis manos ella derrumba mis expectativas con su sencillez, con su sonrisa, ella hace que una simple flor realmente parezca el regalo que más valor podría tener ante sus ojos y eso me vuelve un jodido enamorado de esa niña con ojos color a mar, mejor dicho en la mujer esplendida que es.

-Tome las cosas con calma, señor – comento la chica detrás de nosotros que solo había escuchado todo sin ser intencional – solo piense en lo lindo que lo vera ella, si el chico tiene la razón sobre que no le gustan los lujos no se complazca a usted sino a ella – una opinión femenina ayuda mucho.

Mi Perdición,Mi Salvación y Mi Locura (Trilogía Curvas Impredecibles #1)Where stories live. Discover now