Capítulo XII: De peticiones y concesiones.
Dakota.
Lo primero que veo cuando entro en casa es a mamá con los ojos cerrados pareciendo muy concentrada. Está meditando. Ladeo mi cabeza hacia un lado observando un cambio muy notable: mi mamá tiene tres mechones de plumas en su cabello largo.
—Mamá se va a convertir en la mujer pájaro —Se ríe Rose detrás de mí antes de cerrar la puerta. Yo sonrío.
—Y luego nos obligará a nosotras.
Al crecer mamá nos hizo saber que cuando ella meditaba era su momento sagrado, sin embargo, a Rose eso nunca le ha importado. Así que ella da grandes pasos y se arrodilla detrás de mamá justo antes de darle un fuerte abrazo y gritar "mami". Mi mamá no se asusta, pero toma respiraciones profundas mientras lentamente abre sus ojos y observa a mi hermana.
—La meditación es sagrada —recuerda con esa tranquilidad característica en su voz.
—Y tus hijas también lo son —dice una voz detrás de mí.
Sonrío dándome la vuelta para encontrar a papá y rápidamente salto sobre él para abrazarlo como un bebé mono. Él gruñe y despeina mi cabello antes de abrazarme. Huele a cigarrillos, porque parece que papá nunca dejará de fumar, y al cuero de su chaqueta. Me hago hacia atrás y solo entonces noto que mi papá ha cortado su cabello. Él me sonríe.
—Aquí está la niña que adopté —Sonríe de lado y yo ruedo mis ojos saliendo de su abrazo, por supuesto que eso lo hace reír.
— ¡Papi! —Rose prácticamente me derriba mientras trepa en su totalidad hasta papá. Camino hasta mamá y beso su mejilla antes de abrazarla, ella me sonríe.
— ¿Cómo está la dulce flor? —me pregunta.
—Yo estoy bien —La veo recoger su alfombra y recostarla contra el sofá, vuelve a sonreírme.
—Eso es bueno. ¿Sabes cómo te sentirías mejor?
— ¿Durmiendo durante todo el tiempo libre que tengo para volver repotenciada a la universidad? —Pruebo, aunque conozco bien su respuesta.
— ¡Tonterías! Meditación y yoga, quizá ir conmigo a esta conferencia...
—Suena mejor dormir —Le sonrío y me gano que sacuda la cabeza.
Recojo mi mochila y arrastro mi maleta para subir las escaleras y llegar hasta mi habitación. Sonrío cuando el brazo tatuado de papá toma la maleta y me guiña uno de sus ojos azules que no tuvo la molestia de hacer heredar a sus hijas. Subimos las escaleras y caminamos hasta mi habitación. Me dejo caer sobre la cama y él se sienta a mi lado.
— ¿Qué tal el trabajo? —pregunto tomando su mano y sonriendo como siempre lo hago cuando veo el nombre de mi hermana y el mío en su muñeca.
—Agitado, hay un montón de ello.
Papá trabaja en una discografía, ayuda en el sonido y él sabe un montón sobre ello. De alguna manera cuando se dio cuenta o decidió que no sería un músico, él supo cómo lograr mantener la música en su vida. Algunos fines de semana suele dar clase de música a niños y adolescentes. Él ama su trabajo del mismo modo en el que mi mamá ama el suyo: dar conferencias sobre la conservación de la naturaleza y escribir un montón de artículos referente a ello.
Sé que si mi abuelo, en paz descanse, no hubiese muerto dejando la mitad de su seguro de vida a papá; y papá no hubiese tenido la excelente idea de invertir en su momento dinero en la compañía de uno de sus amigos, quizá el presupuesto en casa sería muy apretado; pero es, tal vez, eso lo que le ha permitido a mis padres ser permisivos con sus trabajos. Además, en el mundo hay un montón de personas que quieren preservar la naturaleza y que parecen admirar la perseverancia y la pasión de mamá por ello.
—Así que, ¿Qué tal estuvo el semestre?
—No estuvo tan mal —Alzo la mirada para verlo y le sonrío—. Pasé todos mis cursos.
—No esperaba menos de ti —Luego suspira y me da esa mirada.
—Tendrás que preguntarle tú a Rose.
—En realidad no suspiré por eso.
— ¿Ah, no? —Estoy confundida. Él frunce el ceño.
—Cariño, Rose es tu hermana, pero no es tu hija, ya luego hablaré con ella para saber cómo le ha ido.
»Yo suspiré porque estoy a instantes de obligar a mi hija a ir conmigo a escuchar una posible nueva banda que se vaya a firmar. ¿Te apuntas a escuchar jóvenes creyendo que hacen música genial?
— ¿Hacen pop? Porque escucho un poco de recelo en ti —Porque papá tiene una fuerte aversión por las bandas de chicos que cantan pop. Papá en realidad tiene una fuerte aversión ese género en general, pero su karma es que su hija mayor es la mayor fanática de cualquier pop que pueda salir.
—Y para ello necesito a mi bondadosa hija, para que me recuerde por qué debo estar ahí.
—A mamá no le gusta que me arrastres a esos lugares —Le recuerdo, aunque ahora puedo ir cuando quiera incluso si no le gusta, pero de pequeña papá solía ignorar el hecho de que no se suponía que llevara a una niñita a escuchar bandas de rock gritar.
— ¿Y cuándo eso nos detuvo? Simplemente te raptaré e iremos
—Podrías llevar a Rose.
—Entonces ella solo gritaría por esos niños pidiéndole matrimonio.
Rio viéndolo salir de mi habitación, me dejo caer sobre mi cama y me estiro. Es un poco raro ahora estar en casa cuando paso todo mi tiempo en la universidad, incluso aunque Rose y yo tratamos de venir al menos dos veces entre semestre y nuestros padres nos visitan una vez al menos. La vida universitaria suele cambiar las cosas. Alguien se lanza a mi lado pisando mi brazo y me quejo, Rose ríe. Recupero mi brazo y me giro para observarla.
— ¿Quieres contarme algo, Rose? ¿Cómo que Ben se hizo cargo de tu culo? —De inmediato borra su sonrisa.
La verdad es que ayer se me pasó hacerle la pregunta, ahora, estoy muy interesada por su respuesta.
—Algún tipo solo quiso pasarse de listo.
— ¿Por qué?
—No me mires de esa manera —susurra y parece dolida—. Sé que siempre estoy saliendo con chicos en busca del amor, pero eso no significa que quiero estar con todos o que me gusta ser vista como un par de tetas.
»Yo solo tomé un poco de aire y luego al regresar algún idiota estaba diciendo que tenía que ir con él al piso de arriba, no entendía que no quería y me tiró del cabello para llevarme hasta la casa o eso pretendía hasta que Ben llegó y preguntó qué estaba sucediendo —Hace una pausa—. El tipo quería golpearlo, pero estaba tan ebrio que solo bastó que Ben lo empujara. Así que luego me llevó a la hermandad, lo dejé entrar a escondidas porque no quería estar sola y él me acompañó hasta que me dormí.
Sonrío, Ben seguro tiene una novia que pudo haberlo comido y escupido si se daba cuenta de que ayudaba a Rose, sin embargo, él ayudó a mi hermana y eso me hace sentir con ganas de querer abrazar a mi amigo.
—Eso fue muy dulce por parte de Ben.
—Sí... —Sonríe, pero luego frunce el ceño—. ¿Por qué alguien como él, está con Lena? Ella es una persona horrible con él, lo trata como a una mascota y él no lo merece.
—Únete a la lista de personas que no entendemos por qué Ben no la deja —Me incorporo para sentarme con mis rodillas flexionadas—, pero ya desistí de decir algo porque no se lo toma a bien y en ese tipo de problemas el que sale perjudicado siempre es el idiota que intenta ayudar.
—Es una lástima que esté con esa bruja, merece dulzura —Se encoge de hombros antes de sentarse al igual que yo y jugar con un mechón de su cabello—. Le agradezco mucho que me ayudara.
—Puedes decírselo.
—No tengo su número. ¿Cómo puedo siquiera tenerlo si Lena lo castraría?
—Puedo dártelo, pero solo si prometes que vas a agradecerle y no meterlo en problemas con Lena.
—Sé comportarme, solo quiero darle las gracias.
Tal vez estoy siendo tonta e ingenua al hacerlo, pero veo la sinceridad genuina en el gesto de Rose de querer agradecerle. Espero no lo meta a ninguno de los dos en problemas.
—Bien —Me estiro para llegar a mi mochila en el suelo y sacar mi celular, marco la clave y se lo entrego.
—Lo buscaré en tu WhatsApp —Me informa, asiento. Comienzo a raspar el esmalte de mis uñas que ya está bastante agrietado—. ¡Dakota Monroe! ¿Quién se supone que es el mafioso ardiente?
Alzo de inmediato mi rostro y me ahogo con mi propia saliva comenzando a toser. Rose tiene una expresión de absoluta sorpresa mientras le arranco mi celular de las manos.
— ¡No debes ser una chismosa!
— ¿Qué? Estaba registrado el número y salió la notificación. ¿Quién es y por qué pregunta si irás a Londres?
Abro y cierro mi boca mientras mi hermana espera algún tipo de respuesta. Con sinceridad, creo que me apetece hablar, esta situación con Jagger me asfixia porque no sé qué es lo que sucede. Él habla de la química, no pone títulos y yo soy una chica a la que debes decirle "estamos saliendo" para no enloquecer.
Sin embargo, no voy a decirle que Jagger me está ayudando con su problema, Rose solo se dedicaría a acosarlo del modo en el que actualmente me acosa a mí.
—Es Jagger —confieso, pero antes de que pueda gritar cubro con mi mano su boca— y lo registré así como una broma. Él me estaba ayudando con mi clase de finanzas, por eso lo conozco.
»Y parece que me gusta o algo así, entonces, me ha invitado a un festival a Londres, solo que aún no sé si iré.
Retiro mi mano de su boca y ella toma lentas respiraciones, me inquieta qué pueda decirme.
—Le advertí que no te hiciera eso.
— ¿Qué tú hiciste qué? —Es medio jadeo medio grito.
—Él es un jugador, Dakie, lo cual no juzgo porque cada quién decide qué historia buscar, pero no va a darte la relación con la que sueñas porque no las tiene. Y tiene todas esas chicas con las que folla, incluso Millie quien es la principal. Va a destruirte si le das la oportunidad.
—Me ofendes un poco —declaro—. Vas pensando que simplemente quiero ser la novia de Jagger. ¿Qué pasa si quiero divertirme con él como cualquier estudiante universitario? ¿Cómo tú misma lo has hecho?
—Que esa persona no eres tú.
—Pero es que no tienes que encasillarme, yo puedo ser cualquier persona. Puedo ser quien cree en el amor verdadero, pero quien también puede divertirse mientras espera que llegue.
—Dakie, recuerda lo que pasó con Drew y...
—Me estrellé ¿Y qué? ¿Una mala experiencia debe arruinarme mi juventud? No te veo retrocediendo cuando cometes errores. ¿Acaso te rindes? —La verdad no sé de dónde me viene tanta palabrería, pero me aferro a ellas dándome cuenta que de verdad quiero experimentar con Jagger. Quiero divertirme por primera vez en mucho tiempo y él me gusta—. Quiero pasarla bien con Jagger y eso no hace que deje de soñar o esperar en un futuro conseguir al hombre de mi vida.
— ¿Y si rompe tu corazón?
—No puede hacerlo si no se lo doy.
—Suena fácil, avísame si eso funciona —Suelta un bufido—. Es tu vida, solo di mi opinión. Si no funciona y te hace llorar, entonces le cortaré las bolas y comeré helados contigo.
—No esperaría menos de ti —Rio dejando ir mi molestia.
—En ese caso, te dejo responderle al señor mafioso ardiente y me largo a escribirle a Ben, prometo no meterlo en problemas.
—Rosie...
— ¿Si?
— ¿De verdad no te han llegado más mensajes?
No le he dicho de las cosas que me han pasado a mí con respecto a ella, cómo la llamada, aquella nota y las fotos. Tal vez soy egoísta en mi intento de protegerla, pero si puedo evitar que pase por ello, lo haré. Al menos, por ahora.
—La cosa rara es que se ha detenido. Hace una semana nada llega. Quizá solo se cansó de jugar.
Raro. No creo que alguien con una mente tan perversa se rinda así de fácil, sin embargo la dejo ir mientras vuelvo a acostarme y procedo a leer el mensaje de Jagger y a empezar lo que resulta una interesante conversación.
Mafioso ardiente: Entonces ¿Festival en Londres?
Dakota: aun pensándolo...
Mafioso ardiente: eso es bueno, porque eso quiere decir que estás pensando en mí.
Dakota: son muchos gastos. Trasladarme, comida, hospedaje.
Mafioso ardiente: Te tengo las soluciones.
Mafioso ardiente: 1. Puedes venir con Jamie. Él vive en Liverpool, él está viniendo.
Mafioso ardiente: 2. No te dejaría morir de hambre y eso es una excusa tan mala, porque sé que no estás pobretona hasta morir de hambre.
Mafioso ardiente: 3. Te doy mi casa, mi cama. Tranquila, conmigo tienes una cama en la cual dormir.
Dakota: NO DORMIRÉ CONTIGO.
Mafioso ardiente: Mejor, porque yo no quiero dormir precisamente...
No le respondo y bloqueo mi celular. ¡Mierda! ¿Por qué la idea de dormir con Jagger no parece alocada? Fácil, porque realmente quiero divertirme con él, descubrir sobre el sexo, experimentar y solo vivir por una vez mi vida porque quiero disfrutar y no porque quiero planear cada paso que doy.
Quiero dejarme llevar con Jagger.
***
Hay muchas chicas que parecen ansiosas de que los chicos de la banda las noten. Algunas de ellas llevan poca ropa. Papá suelta un bufido cuando el vocalista asegura que hará un cover de The Kiss. Yo sonrío. Ellos no son malos, son entretenidos, el vocalista no tiene mala voz y el guitarrista principal es maravilloso, pero es un poco forzado verlos intentar tan mal parecer rockeros cuando lucen un poco como pop-rock del tipo que atrae a adolescentes, lo cual no está mal, solo que si se sinceran con ellos mismos obtendrían mejores resultados. El cover no le hace justicia a la canción y papá bebe de un solo trago su vaso de ron. Bebo de mi martini conteniendo las ganas de reír.
—Una banda de chicos —sisea.
—No son malos, no son tu estilo, pero seguro arrastrará a un montón de chicas. Solo míralas —señalo al mar de hormonas en el lugar—. Van a amarlos.
—Es una lástima que la música ahora se enfoque en atraer hormonas por nivel sexual y no en crear sonidos maravillosos que ericen los vellos de tu piel y letras tan profundas que te vuelen la cabeza al cambiar el significado de tu vida.
—Creo que eres prejuicioso, papá —Bajo del taburete en donde estoy sentada a su lado—. Estos chicos solo hacen otro tipo de música, a algunas personas solo les gusta escuchar sonidos pegajosos y letras divertidas que los relajen luego de un mal día.
—Y por eso te traje, porque siempre me recuerdas por qué estoy aquí reclutando a personas. Pero si me disculpas, seguiré lamentándome mientras bebo otro vaso de ron, esperando que la banda de chicos termine y darle la maravillosa noticia de que podrían estar siendo evaluados para firmar contrato ¡Yupi!
Rio y camino hasta donde está el grupo de muchachas enloquecidas por estos chicos que honestamente son atractivo y eso ayuda en éxito, no hay que negarlo, la imagen vende. Muevo mi cabeza al ritmo de la nueva canción, que proclaman será la última, mientras hablan sobre divertirse, no pensar y dejarse llevar. Sonrío ante el disfraz de una canción que parece hablar del sexo casual. Golpeo mi dedo índice contra mi barbilla, pensando mientras escucho la canción.
¡Al diablo! No hay nada que perder, puedo divertirme.
Dakota: Sí.
Mafioso ardiente: ¿?
Dakota: 1. Si iré a Londres. No necesito ir con Jamie, pero aceptaré la oferta de no perderme.
Dakota: 2. Tengo para comer y no te dejaría que me dejaras morir de hambre.
Mafioso ardiente: ¿Y bien? Estoy muy seguro de que nos falta un punto 3.
Dakota: Sí dormiré en tu casa.
Mafioso ardiente: ¿En mi cama?
Dakota: pensé que dijiste que no planeabas dormir.
Mafioso: Cierto. Siempre que quieras.
Dakota: Quiero.
Mafioso ardiente: ¿Qué quieres?
La canción termina y muerdo mi labio inferior, trato de escribir la respuesta y acabo borrándola un par de veces. Luego me armo de valor.
Dakota: Quiero vivir, divertirme y dejarme llevar.
Mafioso ardiente: hecho, Dulce. Puedo darte eso.
Papá y yo nos quedamos hasta el final de la presentación, observo cómo da su mensaje a la banda totalmente entusiasmada, contengo las ganas de reír porque parece que él les gruñe. Mi papá es muy intimidante, es alto, con musculatura y todos esos tatuajes. Cuando ha concluido, pasa su brazo alrededor de mis hombros guiándonos hacia la salida. Me siento ofendida de las miradas maliciosas que recibo, me asquea que consideren que estoy liándome a mi papá, pero entiendo los celos porque mi papá seguro es uno de esos tipos cuarentones por los que una chica se inclinaría. Soy protectora, nadie más que mi mamá va a tocarlo. Cuando llegamos hasta su motocicleta, me entrega el casco aun quejándose sobre la banda.
—Supéralo, papá. Ya verás que luego encuentras una banda de tu estilo o un cantante.
—Ah, que Dios escuché a mi bello angelito —Cierra mi casco y sonríe.
Sube a la motocicleta y subo detrás de él, esto es tan normal para mí. Pasé toda mi adolescencia en una de estas o caminando con mamá que está en contra de cualquier cosa que dañe el medio ambiente; por ello me sorprende la aversión de Jagger hacia las motocicletas. Cierro mis ojos abrazando a papá mientras nos guía de regreso a casa, cuando disminuye la velocidad y se detiene, abro mis ojos.
—No hemos llegado a casa —señala lo obvio.
—No, pero debo decirte algo, mi bebé.
—De acuerdo.
Te diré que está introducción siempre es presagio de una bomba. De alguna manera mis padres encontraron un método para afrontar estas situaciones: mamá iría con la hija dramática y papá se entendería con la tranquila que todo lo analiza. Ambos comenzaría con un: «debo decirte algo, mi bebé » Y luego la bomba caería. Él baja de la motocicleta y me observa mientras juega con el cierre de su chaqueta de cuero. Luego me da una sonrisa mientras sus ojos azules se achican por su sonrisa. Me quito el casco para que nos observemos mejor.
—De acuerdo, no voy a adornarlo —Me informa, directo.
—Bien. ¿Cuál es la bomba, papá?
—Tu mamá y yo como cualquier pareja, además de que estamos jóvenes, tenemos sexo. Constante.
—Vale, borraré mi memoria cómo ahora mismo.
—Y ha sucedido. Tendremos un nuevo bebé.
—Espera, creo que escuché mal.
—No, escuchaste bien. Tendremos un nuevo bebé en casa.
Abro mucho mi boca y papá estira su mano para cerrarla, frunzo el ceño intentando encontrarle sentido a sus palabras. ¡Mis padres tendrán un bebé!
—Pero...Pero, no necesitan más hijos. Rose vale cómo por cinco y yo por dos.
—Pero ha sucedido.
—Pero... ¡Pero es que están grandes! ¿Cómo es que les ocurrió este accidente?
—Ya te he dicho, nos hemos lanzado uno de nuestros momentos y...
—Oh, papá, detente —Paso las manos por mi cabello. Abro y cierro mi boca varias veces hasta conseguir algo bueno que decir—. Pues, felicidades ¿Eh? —Rio de forma loca—. ¡Un bebé!
—Ojalá y se aun niño ¿Verdad? Necesito algo de igualdad en casa.
—Vamos a casa, vamos, vamos.
Él ríe y vuelve a subir a la motocicleta, cuando lo abrazo estoy tentada a pellizcarlo, pero en última instancia no lo hago porque él alza la visera de su casco y sonríe.
— ¿Será un bebé muy querido, verdad?
—Sí, claro —No hay manera en la que no quiera a ese bebé, solo que creo que pasaré largos meses procesando esto—. No le darás mi habitación. Le das la de Rose.
—Trato.
Termino por reír mientras pone la motocicleta en marcha. Y este solo podría considerarse otra de las muchas bombas de mis padres. Tendré un hermanito o hermanita y no quiero imaginar cuál ha sido la reacción de Rose.
***
—Tengo una preocupación sobre el embarazo de mamá.
Dejo de comer mi waffle para darle atención a mi hermana. Llevamos dos días en casa y luego de obtener en un día un desayuno excesivamente sano y en el otro uno excesivamente grasiento, Rose y yo nos tomamos un descanso para venir a desayunar en una de nuestras cafeterías favoritas.
—Lo sé, nuestros padres no son viejos, pero mamá ya está en la década de los cuarentas, me preocupa que algo pudiese salir bien.
—No lo creo —me dice—. Mamá lleva una vida sana, su cuerpo es muy fuerte para traer a otro bebé al mundo.
—Entonces, ¿Cuál se supone es tu preocupación? —pregunto con curiosidad.
—La habitación. Nuestra casa es grande, pero solo cuenta con tres habitaciones, ¿Dónde dormirá el bebé?
Ah, esa es su preocupación; ruedo mis ojos y continúo comiendo.
—Ya negocié eso con papá —respondo con la boca llena.
— ¿Qué quieres decir?
Trago, tomo de mi jugo de naranja y luego le sonrío, ella me mira con sospecha.
—Le daremos tu habitación.
— ¡Por supuesto que no! —Pincha con su tenedor la salchicha de su plato—. ¿Por qué no negocias tu habitación?
—Porque tu habitación es más bonita para un bebé —me excuso riendo.
—Tú eres la hermana menor, en teoría serías quien debería renunciar a su habitación.
—No estoy de acuerdo con tal argumento —Estiro mi tenedor hacia su plato—. ¿Puedo tomar una salchicha y beicon?
—Sírvete —me dice y no espero que me lo diga dos veces cuando robo de su plato.
Soy quisquillosa sobre compartir bebidas, pero jamás me podré resistir si alguien quiere compartir comida conmigo.
—Tengo un plan mejor para el bebé.
—Espero y no sea darle en adopción —digo y ella resopla.
—La sala de estar o cuarto de meditación de mamá podría transformarse en el cuarto del bebé.
—No es mala idea, pero tranquila, todavía es pronto para pensar en eso.
—Eso dices tú, pero los meses siempre vuelan y cuando menos te quieras dar cuenta, estarás cambiando pañales apestosos.
Me encojo de hombros y continúo comiendo, ella desliza su plato hacia mí y bebe de su té sin azúcar.
—Así qué, ¿Irás a Londres? —Enarco una ceja hacia ella—. ¿Qué? Recuerda que vi tu conversación con Jagger, además, escuché a mamá decirle a papá que irías con unos amigos, ella estaba feliz de saber que sales de tu zona de confort o algo así le dijo a papá.
Le creo, mamá prácticamente estaba haciéndome la maleta. No es que sea asocial, pero mis amigos son contados, tengo unos pocos aquí, pero todos vamos a distintas universidades, por lo que es difícil vernos y ¿Viajar a otra ciudad para divertirme con amigos? Eso para mamá es un gran paso.
—Sí, iré a un festival de licor.
—No te gusta beber.
—Pero habrá un gran ambiente.
—Y estará Jagger —asiento sin negarlo—. ¿Te gusta mucho? Bueno, es una pregunta estúpida ¿A quién no le gusta Jagger?
— ¿Te gusta Jagger? —La idea me genera incomodidad.
—Lo encuentro muy atractivo, sexy y caliente si te refieres a eso, visualmente es atractivo, pero no me interesa amorosamente.
»Demasiado distante e intimidante. Lo conozco desde que entré a la universidad y nunca me interesé en salir con él, por si eso te está molestando.
—Me gusta de verdad, más que encontrarlo atractivo, estoy interesada en relacionarme con él.
— ¿Estás segura? No puedo evitar preocuparme.
—No sé si será un error, pero sé que quiero intentarlo.
—Bueno, espero y sea una grandiosa experiencia.
Permanecemos en silencio y acabo mi desayuno, bebo mi jugo y ella vuelve a hablar.
—Y recuerda usar protección.
Me sonrojo, pero no puedo evitar reír...Y tomar en cuenta su consejo.
Me he dado cuenta que aun muchos no saben de esta nueva versión, así que les agradecería un montón si me ayudan a correr la voz y espero y les esté gustando esta versión más extendida y mejorada.
¡Holaaaaa! No me extrañen mucho a Jagger, que no estuvo presente pero sus mensajes al menos nos hacen saber que está bien. El capítulo creo que no es largo, pero igual sirve para conocer a esa peculiar y alocada familia de la que Dakota hablaba.
¿Qué les ha parecido la familia de Dakota? Esperemos y en la próxima conozcamos a la de Jagger, a ver si descubrimos un poco sobre de dónde viene esa personalidad tan suya.
El hada señala con mucha purpurina a @Leidyjime tengo la ligera sospecha de que no escribí bien tu usuario, así que de antemano me disculpo si ese es el caso. Gracias por todo el amor, espero y tengas un bello año.
Espero les guste.
Un beso.