(Tyler)
Un mes desde que llegó Debby a casa. Un mes desde que tengo una relación muy cercana con esa chica rubia que me dejó loco la primera vez que la vi.
Me he sentido distinto este mes de noviembre. Mis días han sido tan relajados que me preocupan, sobre todo cuando voy a la Universidad.
Jenna y yo estamos bien. Poco a poco nuestra relación va caminando hacia el amor, pero aún no hecho ese paso para ser novios. Ni si quiera le he dado un beso.
Pienso algunas veces que soy patético.
Sólo tiene 17 años y yo no soy capaz de dar ese paso para poder amarla completamente.
¿Seré un cobarde?
¿Habrá algo que me lo impida?
Muchos me habían comentado en la universidad de que Debby ha estado actuando de una forma muy extraña la última semana, aunque en realidad, a esta la veo feliz estando con Josh.
No hemos tenido un contacto social esta semana, por lo tanto, no he conversando con ella con respecto a lo sucedido hace un mes.
Ya me siento relajado con todo esto, Sin embargo, ya empiezan a salir algunas fechas de exámenes en diciembre para luego encaminarme a pasar mis vacaciones fuera de la ciudad.
Vacaciones cortas, pero se disfrutan.
Comienzo a estudiar desde ya. Mis neuronas comienzan a funcionar de inmediato ante la presión de mi mente en función como un motor.
Salgo muy poco con los amigos, incluso he evitado el consejo de Ryan de preguntarle a Josh si es que podía entrenar con el. No quiero molestarlo, se ve tan feliz con Debby que prefiero alejarme un poco de ellos para que disfruten nuevamente su cercanía.
Pero aveces me pregunto.
¿He influenciado en su relación alguna vez?
Desde que no he hablado con ellos, su relación a crecido para muy bien.
Ahora que lo pienso, tampoco debo pensar mal de mi. Tampoco soy un desperdicio que arruiana relaciones.
Hablan más, se acercan más, se aman más...
No me afecta en lo absoluto, pero sus miradas cuando se posan en mi me dicen que todo lo ocurrido podría ser un simple juego.
Una simple calentura de borrachos.
Aunque lo seguro que se puede decir, es que me quieren, y se les nota.
Aún no puedo dejar de recordar el contacto de sus labios con los míos.
S-Se sintieron tan... tan bien.
¿Qué estoy diciendo?
Puedo ser el hijo de la empleada y ser bisexual a la misma vez, pero no puedo disfrutar de su contacto, de su amor que podría provocar en mi. El debe de amar a la persona que ha estado mucho mas tiempo a su lado, así que ya no voy mas a intervenir en sus encuentros o problemas amorosos.
Yo tengo a alguien, y sigo su línea para ser su alma gemela, porque yo igual la quiero, yo igual la amo, pero me cuesta admitirlo ante el mundo.
Mi madre apenas sabe algunas cosas...
Hablando de otra cosa. Mi mamá está muy emocionado por la llegada del nuevo mes.
Hoy, 30 de Noviembre, ella me ha dicho muchas opciones de salir con ella el día de mañana para celebrar mi nacimiento, aunque les de admitir que a mi no me gusta hablar sobre mi cumpleaños,
Pero ella insiste.
Desde que falleció mi padre, nunca he querido festejar ese día. Nunca me sentí preparado para sentir ese dolor de su partida. Ese golpe que me dio directo a mi mente me dejó muy mal, por lo que no he tenido esa importancia de celebrar mi redondeo al año.
Muy pocas personas saben, así que prefiero que todo quede como un silencio.
3 años han pasado desde tu partida, 4 contando con mañana.
- Cumpleaños... Feliz..
Me removia entre las sábanas cuando comencé a escuchar susurros cálidos que fueron captados por mis oídos.
- Cumpleaños...feliz
Abro mis ojos lentamente, me estiró hasta tocar suavemente mis ojos hasta que reacciono ante la persona que está a un lado de la cama.
- Feliz Cumpleaños... mi querido Ty.
Mi madre mantenía una melodía suave al cantarme. Podía describirla como cuando te quedas paralizado en la mesa mientras todos te cantan. No movía ningún músculo ante sus palabras de alegría por la mañana.
Es la mejor de todas.
No pudo resistir sonreír como un niño al notar lo que traía en sus manos.
Era un nuevo ukelele. Una antigua pasión que no dejan de obtener conocimientos con sólo mover sus cuerdas.
Al fin pude tocar tierra firme. Pude tocar gracias a la persona que mas me ama en ese mundo.
- Que tengas un lindo día, Ty. No me importa si no quieres celebrar este día feliz y triste a la vez, pero mínimo te podía regalar este instrumento que tuve que quitarte de las manos para seguir con tus estudios. Te lo mereces mi bebé, por todo el esfuerzo que has dado en tus estudios. Te amo mi pequeño.
Su voz tan linda que pude recordar cuando la escuché por primera vez.
Sus lindos ojos que riegan por llorar hacen que en mi se estremesiera ese sentimiento desconocido para mi, pero ahora comprendo lo lindo que es comparado con otros.
La abrazo, levantándome con una pequeña fuerza de la cama para rodear mis brazos por su cuello.
- Felices 21. Te adoro.
Experimento la humedad de mi hombro al contacto de sus lágrimas.
No puedo resisitir al imitarla, así que se me libera una fina gota por uno de los ojos al oírla sollozar y respirar con pesadez.
Quería expresarme, pero no tengo ninguna palabra que decir. Mi mente está en blanco.
Al menos ella hace de este día algo muy especial.
- Ten, espero que te guste- Me entrega su regalo. Quizás no sea el niño más afortunado del mundo, pero al ser hijo de ella, quizás esté equivocado.
- G-Gracias ma, no sabes cuanto te adoro por esto, tampoco tenías que hacer esto por mi.
Me mira de un modo extraño, dandome a entender de que podría estar equivocado.
- Tu me has dado muchas cosas en esta vida, así que ahora me corresponde darte este presente por todo lo que tu mente ha pasado.
Ahora, cuando sea más vieja, nos compraremos una casa muy linda sólo para los dos, una casa de oro que brillará por todo el país.
Un sueño que no está tan lejos.
Mi madre y yo viviendo felices.
Aunque a decir verdad, ¿Podría decirse de lo que vivimos ahora mismo es una simetría de felicidad y amor?
Nuevas ideas recorren mi cabeza entera, llegando hasta mis dedos con tan sólo tocar el instrumento y fusionar nuestro pequeño sueño de los dos.
Lo único que quiero es dedicarle esas melodías que usualmente lo hacía antes de venderlos. Ver que todo el mundo que me veía como una cosa relacionada con la nada, será impresionada cuando toque por priemra vez este regalo de oro.
...
Josh se había levantado temprano como de costumbre.
Ya no le tenía miedo a su separación, sin embargo, aún tiene un poco de inseguridad cuando intenta establecer una conversación con Tyler, sobre todo cuando está Debby a su lado.
El sentía que ella estaba tan atenta a las lindas palabras del chico. Josh no sabía de porque ese hombre estaba tan contento. Su sonrisa imperfecta pero hermosa a la vez lo obligaba a emanar como el sol una brillante sentimiento y emoción de salvación.
Según Josh, Tyler es la razón de porque está tan bien. Está tan contento por las acciones del chico que no podía comprender en lo que había caído.
¿En verdad está tan enamorado del chico?
Esas mariposas que hacen cosquillas por sus costados de su cuerpo lo hacen liberal ese brillo. Ese amor que tiene escondido y que prefiere guardarlo.
Por otro lado, Debby describía ese sentimiento de otra manera. Se podría decir que es muy similar, pero a ella le empiezan a sudar las manos cuando lo escucha hablar.
Su corazón late tanto que no puedo controlarlo. Quiere dejar de verlo, pero con tan sólo estar bajo el mismo techo la hace pensar en miles de cosas, en miles de situaciones íntimas con el castaño.
Aunque no debemos de incluir a Josh, el piensa los mismos momentos indebidos con Tyler desde que lo besó.
Debby quiere hablar con el para aclarar algunas cosas, no obstante, ella no se atreve. Desea algún día decirle todo lo que siente, desea contarle todas esos momentos que se imaginaba con el, aunque a decir verdad, ella prefiere el silencio, sería muy raro contarle de un modo tan repentino y explosivo.
Lo mismo va para Josh...
Le dolía mucho la cabeza cuando llegó a su trabajo, pensó que se iba a desmayar de pura jaqueca, así que prefirió quedarse sentado en su escritorio pensando en lo que podría hacer en la tarde.
Tenía algunas opciones, pero las que más le llamaron la atención fueron
salir con Debby a tomar un café a la cafetería que está al frente de su universidad, o pasar el rato con sus nuevos amigos en algún bar.
Quiere estar cerca de Tyler, quiere volver a ver esa sonrisa imperfecta que tanto le encanta, pero luego recordó que tiene trabajo y no podrá salir con el.
¿Qué tiene de bueno salir un rato si es que Tyler no está con el?
- ¡Ey, Josh!- Jake entra a la sala de clases mirando a su colega apoyado m
en su escritorio.
- ¿Pasa algo?
- Quería preguntarte si es que querías hacer algo esta noche... No sé, ir a mi casa a tomar unas cervezas y luego te podrías quedar a dormir. La última vez que hicimos eso fue cuando conocí a Dustin. ¿Qué dices?
-No lo sé, hoy quería salir con Debby o con Tyler. Pero también podrías invitarlo luego de que termine de trabajar, sería muy divertido si compartiera el rato con nosotros en tu departamento.
Rodeó sus ojos, demostrando lo asquerosa idea de Josh.
Algo dentro del chico alto le molestó demasiado.
Ya es mucho que compartiera con esa mujer, el tenía que estar con Josh, pero ella y el otro tipo no lo dejaban hacer nada.
Tan cerca de Josh pero tan lejos de conseguirlo. No quiere ocupar esa arma secreta, ese as bajo la manga que produciría una explosión nuclear en el corazón del chico pelinegro. Es por esa misma razón del porque no quiere utilizarla aún. No quiere herirlo, pero de por todo lo que está pasando, no le costaría soltar su boca para admitir el secreto que tiene guardado.
😧😧😧
Cuando el sol ya se estaba escondiendo, ambos hombres se quedaron a corregir algunos trabajos de los alumnos.
Los dos muy cansados decidieron parar un rato para luego tener mas energias y seguir.
Entre ese descanso, Josh había llamado a Tyler para que avisarle sobre la junta que se iba a realizar en la casa de Jake, pero este le había informado que se iba a quedar con su madre luego de haber terminado su trabajo.
Jake lo miraba tan desatento a sus palabras que ya se le estaba acabando la paciencia. Los ojos rasgados que tanto le gustan le provocan esa sensación de expulsar su punzante arpón para comenzar su misión de conquista.
- Josh- Habla de pronto el acompañante, sacando de su bolsillo su celular. Sus manos muy temblorosas deciden desbloquear el aparato, provocando un ambiente tenso que lo apuñalaba cada vez que acercaba el objeto.
- ¿Si?- Contestó, pero Jake se quedó inmóvil por unos instantes. Sus corazón comenzó a latir muy rápido cuando encontró esa foto clave para su futuro. Sus ojos clavados en esos detalles con poca resolución, el detalle del beso. Un dettalle como el complejo y teoría de llave y cerradura.
- Jake, te ves muy nervioso, dime que pasa- Josh empezó a extrañarse ante la actitud de su amigo, concentrándose en la extraña acción de este con su celular.
- ¿Qué es eso?
Movió su cuello para poder ver bien lo que proyectaba el celular, pero el chico alto no lo dejaba, tenía mucho miedo de como reaccionaría Josh.
- Ey, Jake, ¿Qué pasa?
Los movimientos de nervios ya no lo podían controlar. Quería hacerlo, pero su miedo a como reaccionaría Josh lo hace detenerse.
Fue en ese entonces, en que movió un poco la pantalla de su celular, dando inicio a la etapa de desahogo cuando le mostró la imagen.
- Josh, yo... Lo siento- Miró apenado, en verdad Jake se sentía mal por todo lo que pasa, pero ya no podía aguantarlo mas, ya no podía esconder ese secreto que lo tuvo pensando mas de un mes.
Las manos del pelinegro se apretaron. Comenzó a nacer dentro de su corazón la ira pura.
Su auto control lo hacia calmarse, el quería calmarse buscando alguna explicación en su cabeza, no obstante, su cordura le jugó una muy mala pasada.
Es real, no está ciego.
Veía como esos labios que había sentido anteriormente establecían un contacto con los de su novia.
Esos labios tan dulces, pero tan letales a la vez.
Los había probado. Tenía unas ganas enormes de saber ese sabor especial de su boca, lo tentaba con la producción de esa sensación tan bonita en su estómago.
Sin embargo, nunca se percató de ese efecto secundario, de esa espada bajo un mantel, escondida para salir con sorpresa y ser impactada justo en su centro.
Justo en su corazón...
Creyó que ese órgano indeciso le pertenencia a uno de los dos, pero se dio cuenta que no.
Todas esas palabras que le dijo para apoyarlo, todas esos cumplidos que le dijo, todos esas explicación que lo hicieron entender bien de su verdadera apariencia.
Todo fue mas que una puta mentira...
Nada de eso importaba...
- Josh...
Jake rompió el silencio, pero el nombrado nunca respondió hasta que por fin la ira lo consumió por todas partes.
- Yo...- Abrió la boca, pero se detuvo de inmediato cuando una lágrima ardiente inició un recorrido desde su lagrimal hasta sus débiles mejillas.
Jake intentó tomarle la mano, no obstante, Josh se levantó de su silla luego de quitar esa gota de su cara.
- Es todo por hoy, mañana continuamos- Recogió sus cosas y se fue, dejando a Jake en la sala de clases sólo con una preocupación en su pecho.
✏✒📝
- ¿Crees que vendrá?- Dijo Ryan, observando por las heladas calles de Columbus a la chica pelirroja.
- Ella debe de venir, ya terminó sus clases. Ademas, me dijo que quería hablar de nuevo sobre esa foto y de otra cosa más, pero no se de que.
Tyler apretaba sus manos para contener el calor dentro de su cuerpo. Su chaqueta no le bastaba para eliminar el frío, así que su cuerpo le decía que ya no iba a aguantar los 2°C se hay en el ambiente.
- Le había dicho a Josh que iba a salir con mi madre, agregando que hoy no voy a trabajar, le dije a Brendon que me sustituyera e hiciera todo mi trabajo.
- Si me contó eso.
- Me dijo que tenía que pagarle, así que yo le propuse una cantidad justa de dinero, pero el la rechazó y dijo que quería una mamada. Yo obviamente lo golpié fuerte en el estómago y cambió su propuesta.
Ryan lo miro de reojo, diciéndose en su mente. "¿¿Enserio??
En ese momento su cara representaba perfectamente los celos, pero luego cambio de parecer cuando nuevamente habló el chico castaño.
- Pero de todos modos, tu sabes como es el. Brendon siempre me hace reir con sus estupideces- Rió el castaño, aliviando ese repentino enojo de su mejor amigo cuando justo en esos instantes aparece Debby ante sus ojos.
- Tyler...- Lo miró, concentrándose solamente en esos ojos cafés que la volvían imparable.
La dejaba en un mundo sin explicaciones por el tanto amor que comienza a nacer desde sus emociones.
- Hola Deb...
- Los voy a dejar solos para no molestar. Por mientras estaré en la cafetería de la Universidad por si es que quieren pasarse a tomar un café- Ry se despidió de sus amigos para apartarse y entrar al edificio de al frente.
Debby está con una rareza y Tyler sentía como esta se comportaba.
- ¿Estas bien? ¿No te ocurre nada malo? ¿Nada con esa foto?
- De hecho esa foto ya no me importa, nunca nos causó problemas- Respondió muy segura, apegándose de apoco hacia el chico.
- Entonces, ¿De qué me querías comentar?
- Tyler, estos días han sido como una rehabilitación. Todo lo que ha pasado este mes ha sido maravilloso con Joshua, pero no todo de el fue que me empezó a sanar. Tu has sido esa persona importante que empezó a sanarme.
- ¿Ah?- Ya no tenía frío, ni tampoco calor. Es super extraño lo que decía la chica, no quería pensar en lo que probablemente iba a decir.
El cielo inició con una leve lluvia. Con unas gotas suaves y frías.
No les importó que impactaran contra ellos, ya que la chica estaba sosteniendo a Tyler para que no se alejara.
- Muchas cosas me han pasado gracias a ti. Eres el mejor, no se como agradecerte- Debby está de frente hacia el, comenzando un movimiento de brazos para rodear su nuca y abrazarlo.
Pudo completar su acción, para luego acercar su boca hacia el oido de Tyler.
- No importa si me aceptas o no, sólo quiero decir lo que realemnte me haces sentir cuando estas cerca.
Tyler tragó saliva ante los movimientos de Debby. Sus músculos de tensaron, no quiso mover ningún dedo ante el contacto.
- Tyler, yo... yo te- La chica fue callada al ver esa figura un poco mas baja que Tyler. Parado justamente atrás del chico que está abrazando con todas sus fuerzas.
- Ahora sé lo que realemente soy para ustedes. Soy más que un desecho, un juego.
Tyler se dio la vuelta rapidamente al oir esa voz.
Puso unos ojos más grandes que la misma luna al verlo.
Sus manos sudadas le jugaban una mala pasada al observar con detalle la reacción del hombre que está al frente de ellos.
Sus labios labios apretados, sus mejillas rojas, sus ojos rojos... todo esto le indicaba como se siente al respecto.
Pero sobre todo se fijó en los ojos.
Estos sólo reflejaban decepción.
- No sé como fui tan...
- Josh...- Dijo Tyler, sintiendo una inexplicable culpa que nunca quiso que pasara. Lo sentía mucho.
No sé como fui tan imbécil
Volví ✏
Un capítulo de 3000 palabras. xd
Gracias a BlurryfaceJosephDun por recomendar una escena bastante parecida a la que comentaste.
Muchas gracias.
Seguiré escribiendo para acumular muchos capítulos y así seguir actualizando.
Me gusta actualizar bastante seguido, así que no les fallaré.
Cualquier idea es bienvenida, así que no duden en comentar 💪
Se despide este caballero
💪= Mejor emoji o mejor emoji
SraNessbitt...