A la mañana siguiente me despierto y voy directa a la cocina. Hoy he amanecido con mucha hambre. Cuando llego veo a mi madre y hermana. Me acerco a la nevera, saco el zumo de naranja con el que he fantaseado hasta que he llegado y un vaso para luego sentarme en la mesa.
Mamá- Buenos días.- Sonríe.
- ¿Es real lo que ven mis ojos? ¿¡Estás sonriendo!?
Mamá- Te creerás muy graciosa.- Dice fastidiada.
Olivia- Deberías probar estas galletas con leche.- Me señala una caja.- ¡Están deliciosas!
Agarro la caja y al verla me viene un flashback a la mente. Estos colores, este olor, este...
Mamá- Me las ha regalado...
- Elvira Jones...- Murmullo su nombre.
Mamá- Sí. ¿De qué la conoces?- Pregunta sorprendida.
- Una vez vino a por sal.- Invento cualquier excusa.
Mamá- Espero que se la dieras.
- Sí.- Respondo.
Mamá- Pruébalas.- Me saca una.- Llevan almendra molida con pepitas de chocolate. Ha sido todo un detalle por su parte regalárnoslas.
- Creo que no. No acepto regalos del diablo.
Mamá- ¡Eva!- Se sorprende.- Elvira y su hija son muy buenas personas.
Olivia- Me voy a estudiar antes de que esto se ponga violento.- Dice poniendo su taza vacía en el lavavajillas.
Mamá- Muy bien.- Dice.- Tú deberías hacer lo mismo.- Me señala.- ¿No tienes un examen importante?
- Sí, Shawn me va a ayudar.
Olivia- ¿Así que Shawn, eh?
- ¿Tú no te ibas a estudiar?- Ruedo los ojos.
Mamá- ¿A qué hora viene?- Pregunta.
- Mañana.- Respondo.
Mamá- Mejor.- Dice.
- ¿Por qué?- Pregunto.
Mamá- Tengo muchas cosas que hacer hoy.
Olivia- ¿Cómo qué?- Pregunta ahora ella.- Es sábado y eres madre.
Mamá- Las madres también tienen acceso a la televisión.- Dice.
- ¿Desde cuando te alegra ver la tele?- Pregunto.
Mamá- ¿Por qué no?- Se levanta.
Olivia- Tú eres más de leer.- Me apoya.
Mamá- ¡Vale ya!- Se queja.- A estudiar las dos ahora mismo.
- No he terminado mi zumo.
Mamá- Pues cuando te lo termines.- Dice.- Me voy con Elvira al centro comercial.
- ¿¡No te estarás haciendo su amiga!?
Mamá- ¿Acaso yo te digo con quien sí y con quien no puedes salir por ahí?
- Sí, exactamente eso haces.- Digo.
Olivia- Si hacerte su amiga significa más galletas gratis, a delante.- Muerde una.
- ¿No te ibas a estudiar?- Repito.
Mamá- Hablamos cuando regrese.- Dice.
Se va de la cocina y unos segundos después oigo como se cierra la puerta de la entrada.
- ¿Qué le pasa?- Le pregunto a mi hermana, que sigue aquí.
Olivia- ¿A qué te refieres?- Se sienta en frente de mí.
- A que está rarísima.
Olivia- ¿Mamá?- Muerde otra galleta.
- ¿¡Quién sino!?- Digo obvia.
Olivia- Ahora que lo dices, últimamente la noto muy...- Busca una palabra.
- ¿Rara?
Olivia- Sí, extraña.
- Oculta algo...
Olivia- ¡No digas tonterías! ¿Qué iba a escondernos?
- ¡No lo sé! Pero pienso descubrirlo.
Olivia- Allá tú.- Rueda los ojos.
- Y tú me vas a ayudar.
Olivia- ¡Oh no! Eso sí que no.- Exclama.
- ¿Por qué no?
Olivia- Se me ocurren mejores cosas que hacer que invadir la intimidad de mamá.
Luke- ¿Qué cosas? Si no tienes amigos.- Entra de repente.
Olivia- Gracias, eres la amabilidad personificada.- Rueda los ojos.
Luke- ¿De qué estáis hablando?
Olivia- ¡No, rata sedienta de cotilleo! Mantente alejado de esto.
Luke- ¿¡Por qué!?
- Por qué siempre que planeamos algo lo estropeas todo.
Luke- ¡No es verdad!
Olivia- ¿¡Acaso has olvidado lo que pasó la última vez!?
Luke- ¡Oh venga ya! Al Sr. Johnson no le pasó nada.
- Salvo una conmoción cerebral.- Le recuerdo.
Olivia- ¡Lo mandaste al hospital!
Luke- ¿Pero murió? No.
Olivia- Eso da igual. Tenías un trabajo nada más y...
- ¡Déjalo! Se va a meter de todas formas.
Luke- Exacto.- Dice obvio.
Olivia- Está bien...- Cede.
Luke- Explicadme lo que pasa.
- Mamá está rara de narices y hemos decidido descubrir el porqué.
Luke- ¿A que te refieres con rara?
- Quizás tú no te hayas dado cuenta por que eres un poco corto de mente, pero, ¿Desde cuando mamá se va de compras? Ella prefiere el cine o los restaurantes como pasatiempo.
Luke- Pasaré por alto ese insulto.
Olivia - A demás, nos quedamos a dormir en casa de papá. Ella nunca nos dejaría hacerlo.
- Pero tienen custodia compartida.
Olivia- Aún así vivimos con ella, ¿no? Mamá le tiene mucho rencor a papá y sobre su cadáver iríamos con él una noche entera.
Luke- ¿Qué insinuáis?
- Que ella ha querido que nos vayamos por que va a hacer algo esta noche.
Olivia- ¿Qué propones?- Pregunta intrigada.
- Algo se nos ocurrirá...
Quizás penséis que somos malos hijos, que lo que hacemos es invadir su privacidad, pero la intriga me consume, y a ellos también. Diría que es lo peor que tengo. Mi intriga, mis ansias de saber todo lo que ocurre a mi alrededor y tenerlo todo bajo control.
Al terminar de desayunar lo escondo todo en el lavavajillas y subo a mi habitación. Paso toda la mañana estudiando matemáticas y pensando en como poder pasar este examen. Pero no voy a volveros a dar la brasa con ese tema. Cuando ya es hora de comer, bajo, pongo la mesa con mis hermanos, aunque no por gusto propio, y comemos. Al terminar miro la televisión y paso la tarde en internet. Sí, con Darcy en Ottawa y Abby enfadada no tengo con quien hacer planes esta tarde. Triste pero cierto. Me gustaría hablar con Abby y arreglar la situación, pero debería ser ella la que se disculpe conmigo, ¿no? Al fin y al cabo ella es la que casi provoca nuestra muerte en un accidente automovilístico. No quiero recordarlo ni andarme por las ramas con este tema.
La tarde pasó muy, muy, pero que muy lenta. Miraba el reloj y no veía pasar las horas.
Cuando al fin tocan las 19:30, mi madre nos avisa para que preparemos nuestras mochilas para ir a casa de papá.
Estoy a punto de subir a mi cuarto cuando alguien toca a la puerta.
- ¡Voy yo!- Grito.- ¿Qué quiere?- La miro cortante.
Elvira- Buenas noches para ti también.- Dice molesta.
- Yo no le caigo bien. Usted a mi tampoco. ¿Por qué no me dice por qué está aquí y terminamos con esto de una vez?
Mamá- ¡Eva!- Grita enfadada detrás de mí.- Discúlpala, Elvira. Está en sus días.
- ¿¡Qué!?- Grito yo.
Elvira- Elena ya es toda una mujer...
- Me llamo Eva.- Digo.
Elvira- ¿En serio?
Mamá- Sí, es Eva.
Elvira- Entonces, Eva, he venido ha traerle esta bolsa a tu madre.- Responde a la pregunta que he hecho antes de ser interrumpida por mi madre.- Se la ha dejado en el maletero de mi coche y he pensado que la necesitaría esta noche.
Mamá- Bueno, estoy aquí mismo.- Ríe incómoda.- Gracias por traérmela.
Elvira- De nada.- Responde.
Se despiden con un abrazo amistoso que me ha provocado arcadas y mi madre cierra la puerta.
Mamá- ¿Siempre tienes que hacerme quedar mal?- Pregunta molesta.
- Pero si ella....
Olivia- ¡No puedo creer lo que ven mis ojos!- Me interrumpe.- ¡Una bolsa de Fendi! ¿Qué te has comprado?- Se acerca a la bolsa.
Mamá- No es nada...
Olivia- ¿¡Nada!? ¡Es una firma italiana carísima! Seguro que es algo muy especial.- Intenta ver lo que hay en el interior.
- ¿Y por qué lo vas a necesitar esta noche?- Pregunto lo que ha dicho Elvira.
Mamá- No veo vuestras mochilas listas para iros de casa.- Cambia de tema.
Olivia- ¿Es un bolso? ¿Un vestido?
Mamá- Hablando de ropa.- Cambia de tema.- Vuestro padre me ha dicho que llevéis algo arreglado porqué saldréis a cenar fuera.- Informa.
- ¿Qué restaurante?
Mamá- No me lo ha dicho, pero supongo que alguno de su barrio.- Dice.- Preparaos, venga.
Al oír eso las dos subimos al piso de arriba. Meto mis cosas en la mochila y cuando termino bajamos. Olivia será la que nos lleve en su coche hasta nuestro destino.
Nos despedimos de la abuela y de mamá y subimos al coche de Oliv.
Olivia- ¡Cinturones!- Exclama mientras arranca.
Luke- Odio cuando actúas como una madre.
- Hablando de madres, creo que se lo que le pasa a la nuestra.
Olivia- Ilumínanos.- Se burla.
- Pensadlo, las galletas, el centro comercial, la bolsa... Todo lleva a la bruja de Elvira.
Olivia- ¡No la llames así!
Luke- ¡Llámala así! No puedo comer de sus galletas por mi alergia y aún sabiéndolo, las trae.
- Bueno, que creo que es una mala influencia para mamá.
Olivia- Perdón, me he perdido. ¿Quién crees que eres, mamá?
- Primero las galletas. Con eso intenta excluir a Luke de nuestras vidas.- Empiezo con la paranoia.- Y luego la bolsa de Fendi.
Olivia- ¿Qué hay de malo con que se de un capricho?
- He googleado esa marca y lo más barato supera los 500 dólares.
Luke- Y luego no quiere comprarme el juego para la consola...
Olivia- ¡Suficiente!- Enciende la radio.
Escuché el ridículo concurso de "adivina la canción" hasta que llegamos a nuestro destino. Todo el trayecto me lo he pasado soportando la voz de ese hombre pero cuando voy a salir del coche ponen música. Odio cuando me pasa eso, que es siempre.
Tocamos el timbre y nuestro padre nos recibe con un abrazo.
Papá- ¿Qué tal?- Pregunta mientras entramos al salón.
Olivia- Tu casa es muy bonita.
Papá- Nuestra.- Remarca esa palabra.- Nuestra casa.
- Espera.- Me levanto del sillón en el que me había sentado. ¡Espera, espera, espera!
Luke- ¿A que te llegue otra palabra a parte de esa al cerebro?
- Eso que veo ahí.- Señalo un lugar de la sala.- ¿Es una cama para mascotas?
Papá- Sí.- Ríe.- No se si recordaréis mi entrada apoteósica en la casa de vuestra madre...
Olivia- ¿Cómo olvidar esa noche?- Dice lo mismo que estaba pensando.
Papá- Pues llevaba un cachorro de Beagle y Rachel no lo quería en su casa así que me lo quedé yo.
- ¡Sí!- Exclamo excitada.- ¿Dónde está?
Papá- Seguramente jugando en el jardín.- Empieza a caminar.
Le seguimos hacia el jardín y ahí, tumbado en la hierba encuentro al amor de mi vida.
Papá- ¡Coco!- Lo llama y éste se acerca corriendo a nosotros.
Luke- Que nombre más ridículo.
Papá- ¿Qué propones?
Luke- Bestia o...
Papá- Pensé en Godzilla pero me pareció más apropiado gritar Coco en el parque que ese nombre.- Nos hace reír.
Me agacho y cojo a Coco en brazos.
- ¡Hola!- Pongo una voz muy aguda.- ¡Hola bebé!
Olivia- ¿Te has tragado a una soprano?- Se burla de mí.
Papá- Venga, para dentro.
Entramos junto con Coco y nos quedamos en la cocina.
Luke- ¿Qué hay para cenar?
Papá- He reservado mesa en un restaurante.
- ¡Cierto! Nos lo ha dicho mamá.
Papá- He encontrado un buen trabajo en unas oficinas, el mismo al que me dedicaba en Minnesota y quiero celebrarlo por todo lo alto.
Luke- ¡Genial! ¿Vamos al McDonald's?
Papá- Más bien, he elegido algo un poco más elegante.- Dice.
- ¿Dónde está?
Papá- Cerca de Bridle Path.- Dice.
Olivia- ¿¡Cómo dices!?- Grita.- Ese podría ser el barrio más rico de Toronto.
Papá- Por eso tenéis que arreglaros un poco.
Olivia- ¿Dónde nos vestimos?
Papá- En vuestras habitaciones.- Dice obvio.
Olivia- Pero no están amueblados.
Papá- Las decoré yo mismo al ver que no os dignabais a venir a hacerlo.- Nos mira molesto.
- He estado de exámenes y he tenido más de un problemilla esta semana...- Me excuso.
Papá- Me inspiré en las que teníais en Minnesota. Si no os gustan vais a tener que aguantaros.
Subimos las escaleras y cada uno entra a su habitación. Y es cierto, se parece a mi antiguo dormitorio. Paredes claras, escritorio, cama ancha, armario amplio y una gran diferencia es que hay una puerta que lleva a un baño. Lo malo es que es compartido con Olivia ya que desde su habitación hay otra puerta que comunica con este baño.
Me visto y me arreglo. Una vez termino bajo las escaleras y espero con mis hermanos a mi padre, que es el que más tarda en arreglarse.
Nos montamos en su coche y él conduce hasta que llegamos. Se nota que es un barrio para gente adinerada. Las tiendas son caras, habré visto ya como cinco Fendis de esos. Al llegar al restaurante un señor trajeado nos sienta en una mesa y nos pide nuestra orden.
Papá- Voy al baño, no hagáis tonterías.- Advierte mientras se retira.
Luke- ¡Qué hambre!- Exclama.
- He pedido algo que está escrito en italiano y que supuestamente es pasta.- Digo soñando en unos buenos macarrones.
Luke- ¿Y tú qué has pedido?- Le pregunta a Olivia.- ¡Eh!- Llama su atención al ver como no le había ni escuchado.
Olivia- ¿Qué?- Pregunta.
- ¿Qué te pasa?- Pregunto.- Llevas con la mirada perdida desde hace como diez minutos.
Olivia- Llamadme loca pero la espalda de esa mujer me recuerda a la de mamá.- Señala una mesa de repente.
Luke- Yo solo veo al hombre con el que va.
Miro hacia la mesa y gracias a mi sitio, yo sí alcanzo a ver la cara de esa mujer.
- ¡Te recuerda a su espalda porqué es su espalda!- Exclamo dejándolos a cuadros.
Olivia- ¡Lo sabía!
Luke- ¿Qué hace aquí con otro hombre?
Nos tapamos las caras con las cartas e intentamos disimular.
Olivia- Mamá tiene una cita.- Susurra.- Con un hombre que la lleva a restaurantes caros, en su coche caro y en su smoking caro.
- ¿Cómo sabes qué su coche es caro?- Pregunto.
Olivia- Tiene toda la pinta.
- Mamá no debería aceptar una cita por el dinero que tenga esa persona.- Digo.
Luke- Seguro que no lo ha hecho por eso.
- ¿Cuándo lo ha conocido? Siempre está trabajando.
Olivia- Quizás es alguien del trabajo.
Luke- ¿Otro abogado aburrido en casa? ¡No por favor!
Olivia - Imagínatelos, seguro que hablan sobre leyes y el estado.
- ¡Ugh! Desde mi sitio no consigo verle la cara al hombre misterioso.- Me quejo.
Olivia- Desde el mío se le ve.- Dice.- Es muy guapo.
- Cámbiame el sitio.- Digo.- Por favor.
Olivia se levanta y yo me siento en su lugar. Alzo la mirada y casi muero del susto.
- ¡El entrenador Campbell!- Grito demasiado fuerte.
Luke- ¡Cállate!- Me lanza su carta a la cabeza y yo al tratar de esquivarla me caigo con la silla para atrás.
NARRA MAMÁ:
Ethan- Rachel, gracias por aceptar esta cita.- Pone su mano sobre la mía en la mesa.- Es genial volverte a ver después de tantos años.
- Sí, para mí también lo es.- Digo.- Es una lástima que nos conociéramos en esas circunstancias.
Ethan- Pero al menos nos conocimos.- Sonríe.
- Exacto y a demás...
Un estruendo a mis espaldas me interrumpe.
Ethan- Dios mío, algún padre irresponsable ha dejado a sus hijos solos en la mesa.
Me doy la vuelta y me atraganto con el vino. ¿¡Qué narices hacen aquí Olivia y Luke!?
Ethan- Espera...- Dice.- ¿Esa que se levanta del suelo no es Eva?
Empiezo a tener calor y muchas ganas de gritar. Me levanto de la silla y voy corriendo a por ellos.
NARRA EVA:
Ahí estábamos nosotros, en la mesa. Yo aún dolorida por el golpe contra el suelo, pero ahora llegaba un golpe aún mucho peor, mi madre. Es como ver un tornado arrasando con todo venir hacia ti. Sabes que te va a destruir, pero no hay forma de huir.
Mamá- ¿¡Qué hacéis aquí!?- Grita montando una escena.
Olivia- Nosotros...
Mamá- ¿Sabéis qué? No quiero oír ni una palabra. ¿Habéis venido en coche?
- Sí.- Respondo con miedo.
Mamá- Nos vamos a casa.- Dice muy seria.
Camarero- Perdone, pero la política de este restaurante no tolera estas conductas. Va a tener que irse del restaurante, señora.
Mamá- No se preocupe, me los llevo.
Camarero- Ellos se quedan hasta que llegue su padre.
Mamá- Yo soy su madre. Y usted a mi no me va a decir como educar a mis hijos.
Salimos del restaurante, más bien, nos echan.
Luke- ¡Pero mamá!- Intenta que nos escuche.
Mamá- ¿Cómo habéis entrado ahí dentro?- Se para en mitad de la acera.
- ¡Hemos venido a cenar con papá!
Mamá- ¿Con vuestro padre?
Papá- ¡Rachel!- Sale del restaurante indignado.- Sé que odias que los niños estén conmigo, pero tanto como para secuestrarlos en una cena. ¿En serio?
Mamá- Perdón. Llevan toda la tarde insistiendo por saber mis planes de esta noche y he pensado que habían venido solos.
Olivia- ¿A espiarte? ¿Por quién nos tomas?
Mamá- No sería la primera vez.
Papá- Me tienes harto.- Dice.- Niños, entrad al restaurante.
Nosotros entramos y nos volvemos a sentar en la mesa. Por la ventana veo como mis padres se discuten y como mi madre se va disgustada. También veo al entrenador Campbell pidiendo la cuenta y mirándome incómodo de vez en cuando. Estará deseando salir de aquí, al igual que todos nosotros.
Nuestro padre nos hace disfrutar de la cena y olvidarnos del mal rato que hemos pasado con bromas y un buen ambiente. Por eso admiro a papá. A pesar de que algo salga mal él no se rinde por intentar mejorar la situación.
Cuando terminamos volvemos a casa. Al llegar cada uno sube a su habitación. Yo me meto en el baño para lavarme los dientes y me encuentro con Oliv.
Olivia- Al final no ha terminado tan mal la noche.
- ¿Estarás bromeando, no?- Pregunto.- Mamá estaba teniendo una cita con mi entrenador. ¡No hay nada de bueno en eso!
Olivia- Podrías ser la capitana...
- No quiero serlo y menos con trampas.- Recuerdo como ha conseguido mantener su liderazgo Alice.
Olivia- Si a mamá le hace feliz, no deberíamos oponernos.
- Quizás no era un cita.
Olivia- ¿Y qué era?
- Una reunión.
Olivia- ¿En un restaurante elegante? Sigue soñando.
Nos cepillamos los dientes y luego cada una se va a su cama.
No me duermo inmediatamente, aunque estoy cansada. Pienso en la posibilidad de que el entrenador Campbell y mi madre tengan algo. Es imposible. No se conocen de nada, ¿no?