Días, semanas, meses pasaron y la amistad entre ambos chicos solo crecía.
Tae logró olvidarse la mayoría del tiempo de sus problemas, solo se concentraba en las anécdotas que su nuevo mejor amigo contaba.
Aunque dentro de Tae los sentimientos siguieron creciendo, la amistad y el respeto por sobre todos, pero no podía dejar de imaginarse entre los brazos de Jungkook, recostados en su cómoda cama mientras una cursi película pasaba en la televisión.
Él quería mucho más que una amistad, pero tenía miedo al rechazo de Jungkook, pues no soportaría perder la amistad de ese chico, que con tan solo una palabra lograba hacerlo sonreir como nunca.
Ambos se encontraban en la habitación del menor, estaban en una de sus varias 'fiestas', como ellos le decían, donde hablaban toda lo noche sobre temas triviales, comían cajas de pizza y se reían de todo. Las mejores fiestas que pudieran tener.
"Deberíamos jugar a algo."
Dijo un aburrido Jungkook, pues llevaban más de 10 min en silencio.
"¿Cómo qué?"
"Verdad o reto."
Dijo Jungkook con una traviesa sonrisa entre sus labios.
Tae jamás había jugado ese juego y la verdad, lo ponía nervioso.
"Okay"
"Yo empiezo...¿verdad o reto?
"Verdad"
Tae estaba realmente aterrado por el juego, no quería dejar salir a flote los sentimientos que tenia hacia Jungkook por culpa de una estúpida pregunta.
"Mh...¿te has enamorado?"
Jungkook sonreía por la pregunta 'ingeniosa' que se le ocurrió. Tae se sonrojo.
¿Se había enamorado?
Pues en esos momentos lo estaba, estaba enamorado de su mejor amigo, quién obviamente no sabia nada.
No negaría el hecho de estar enamorado, no podía. El mismo sentimiento lo estuvo molestando por mucho tiempo antes de conocer a Jungkook, debido a la presión que sintió al ser rechazado por sus padres.
Pero ahora, ¿Le importa?
"Sí..."
Hubo un pequeño silencio.
"¿De quién?"
"Solo puedes preguntar una vez..."
Tae estaba nervioso.
"Okay, tu turno"
"¿Verdad o reto?"
En su mente deseaba que Jungkook eligiera verdad y así poder hacerle la misma pregunta. Él quería saber si ese chico sentía algo por alguien, para saber si tenía oportunidad alguna con él. Cosa que dudaba.
"Verdad"
"¿Estás enamorado?"
Tae no escondería su curiosidad de saber la respuesta, en cuanto esa pregunta dejó sus labios una sonrisa acompaño su delicada cara.
"Sí..."
Tae dejó de respirar un momento. ¿Quién sería esa persona de la cual Jungkook estaba enamorado ese momento?
Los dos jamás habían hablado del tema amoroso, de modo que Tae no sabia de las preferencias sexuales de Jungkook.
Tae quería creer que tenia oportunidad alguna con él, pero el otro chico no mostraba señales.
"Te quería hablar de eso hace un tiempo..."
Su corazón dejo de latir, ¿Será que Jungkook le dirá que también está enamorado de él?
¿Será que ambos chicos podrán ser más que mejores amigos?
"Conocí a una persona."
La sonrisa de Tae se borró.
"La conocí hace unos meses, no te la quise presentar porque no me quería adelantar a algo."
¡¿Meses?!
"Te la presentaré mañana."
Tae no quería conocerla, él quería ser la persona de la cual Jungkook está enamorado.
"Oh...necesito usar el baño"
Tae se levantó rápidamente, su mente estaba totalmente nublada con demasiados pensamientos. Intentó no dejar que las lágrimas fuesen visibles, pero falló.
Jungkook tenia un baño en su habitación, pero Tae no queria ir a ese baño, no queria seguir en esa habitación con él, no queria seguir en la misma casa.
Sin pensarlo más corrió, corrió lo más rápido que pudo con lágrimas en los ojos lejos de esa casa.
"¡Tae! ¡Tae!"
Escuchó los gritos de Jungkook a sus espaldas, más siguió corriendo.
Quería ser capaz de despejar su mente sobre todo lo que había pasado esa noche.
Sin saberlo había corrido hacia el lugar donde meses atrás conoció a Jungkook, se detuvo a pensar en aquella noche. La primera vez que vio a Jungkook, la manera en la que le sonrió, la manera en la que sus ojitos estaban en su dirección, observando solo a él.
Recuerda haberse sentido en el mismo cielo aquella noche y quería volver a sentir lo mismo.
Quizás la decisión que había tomado Tae en ese momento, no sonaba como la más razonable, pero él ya no quería seguir amando en secreto. Estaba cansado.
Lentamente, emprendió camino hacia la casa de Jungkook, arrepintiéndose de haber salido de esa manera más temprano.
Era una noche algo fría o quizás Tae sentía frío debido a la delgada polera que llevaba, había olvidado su abrigo al salir tan rápido.
Después de unos minutos, Tae estaba parado afuera de la casa del chico. Con algo de miedo y vergüenza, tocó el pequeño timbre al costado de la puerta.
"¡Tae!"
Los cálidos brazos de Jungkook pronto envolvieron el delgado cuerpo de Taehyung en un suave abrazo.
"Yo...yo, lo lamento tanto Jungkook"
Soltó Tae durante el abrazo con lágrimas amenazantes en sus ojos.
"No...no quise salir así, es solo que me puse nervioso....Jungkook..."
Tae habló con la mirada puesta en sus zapatos, le confesaría todo a aquel chico que lo traía loco desde hace unos meses, no se arrepentiría ahora.
"Tae, me preocupaste mucho...por favor, no vuelvas a hacer algo así..."
Jungkook acarició suavemente la mejilla del mayor.
"Jungkook...te quiero..."
Soltó, mirando a los ojos al nombrado. Sus mejillas estaban rojas y un calor subió hacia toda su cara. Se sentía avergonzado, más no dejo de mirarlo.
"Tae...yo igual te quiero. Eres mi mejor amigo..."
Dijo Jungkook dándole una suave sonrisa.
"No...no entiendes...me gustas Jungkook. Me gustas, desde el primer momento en que te ví, me gustas y no debería ser así."
Jungkook lo miró con incredulidad, no podía creer que aquel chico castaño gustase de él.
Aquel chico del cual está enamorado desde hace meses, le correspondía.
Jungkook gustaba de Tae mucho antes de aquella noche en el puente, pues varias veces lo habia visto en el parque, sin saberlo se habia convertido en su admirador secreto.
Aquella trágica noche donde el castaño había intentado acabar con su vida, Jungkook se hizo una promesa: jamás lo dejaría solo.
Soltó una gran sonrisa.
"Jungkook, entiendo si no me quieres ver más, pero por favor dime algo...no me dejes así..."
Soltó Tae, en su mente suplicando que el chico no quisiera dejar de verlo, no podría soportarlo.
"Tae, tú igual me gustas...jamás querría dejar de estar junto a ti, me traes alegría cada día que pasamos juntos..."
"¿Qué hay sobre la persona que conociste?"
Para Tae fue imposible no preguntar sobre aquella persona, que fue mencionada anteriormente en su juego.
"Ese alguien no existe Tae...esa persona eres tú...lo lamento..."
Ambos chicos estaban avergonzados.
Tae rió, y se lanzó a los brazos del menor, pasando sus brazos alrededor de su cuello, a la vez que Jungkook lo abrazaba por la cintura.
"Gracias..."
Dijo Tae, suavemente, en el cuello del menor.
"¿Por qué?"
"Por salvarme..."
Ambos chicos se miraron, analizando sus rostros, grabando en su memoria cada lunar, cada mancha, cada marca que los pudiese distinguir.
Y compartieron un beso, el primer beso de muchos, un beso suave, tímido y calido.
El mejor beso para ambos.