Capítulo 16.
Me desperté, después de caer por las escaleras, estaba demasiado confundido, estaba en un nuevo lugar, los pisos tenían piso de madera, bueno como el laminado de madera, con muebles mas nuevos, la casa estaba pintada de color crema. Estaba recostado sobre un sillón blanco, estaba vestido con una playera blanca de manga corta, y unos pantalones cortos del mismo color, era todo, lo peor era pensar quien había cambiado mi atuendo. Me levante del sillón al escuchar risas, me cambie de atuendo, me sentía desnudo, así que me coloque mi habitual atuendo.
-¿Entonces te beso?- preguntó la voz de Nanda con una emoción más que notable.
-Si- acepto Karou con emoción-, pero dime, ¿qué paso con tu cita?.
-Pues salimos a nadar- dijo Nanda en un tono aparentemente meloso-, después nos dio la noche y decidimos salir a caminar por el bosque. Después me invito a cenar, de hecho se arregló y se puso un atuendo decente al igual que yo, y cuando veníamos a casa me beso, inclusive me pidió que fuésemos novios.
Ambas gritaron con emoción, realmente me destruían el oído.
-Pero tu besaste a Green en la playa- dijo Nanda golpeándola con el índice en el hombro de Karou.
Caminaba hacia la cocina, detestaba las platicas de chicas.
-Pero el te invito a una cena romántica, además fue todo un día- dijo Karou.
-Pero tu hermano ya esta despierto- dije mientras entraba en la habitación, ambas se e quedaron viendo con asombro, pero Karou estaba roja como un tomate-, y creo que hay que enseñarle a Green quien es el que manda.
-Vamos Max, no seas celoso- dijo Karou con una risa nerviosa.
-Eres mi hermanita pequeña y debo cuidarte- dije con una pequeña sonrisa-, y no soy celoso.
-Claro que lo eres- dijo Karou burlándose.
-Ya pues, ustedes dos dejen de pelear o lo que sea que hagan- dijo Nanda y señalo a una silla-, ven siéntate y dinos que pasaba por tu mente mientras estabas dormido.
Me acerque a la silla y me senté, realmente recordaba todo, pero me sentía incomodo, y recordé un pequeño fragmento, me encontraba en una habitación blanca, después esta se convertía en una torre gigantesca, y estaba el hombre encapuchado –Nuestra platica debe quedar como lo que es-, dijo.
-Bueno, estaba en una torre, en una torre como la del primer nivel- dije y era cierto, estuve ahí-, solo que esta torre era la más alta y desde ella se apreciaban todos los mundos de sombras, sin embargo cuando mire por primera vez al vació que estaba bajo mis pies, no pude distinguir ni una sola construcción que no fuese el inmenso palacio del cual destacaba en la cima de la torre- dije y ambas se sorprendieron y pensaron lo mismo que yo, estaba en la cima del mundo, y no gracias a mis esfuerzos si no a la persona que nos atrapo-. Entonces lo vi, el hombre que nos atrapo aquí.
-Pero es imposible- razono Nanda, al momento se recargo en su silla y fijo su vista en mi-. El nunca se dejo ver, ¿por qué te dejaría verlo?.
-Bueno, no vi su cara, solo lo vi de cuerpo completo- dije excusándome, sabia a donde iba eso-, quizás me dejo verlo en un lugar donde el jamás puede perder o morir.
-¿Qué fue lo que viste?- preguntó Karou acercándose a la mesa.
-Estábamos en la cima de la torre, y el me dijo que ya se había hartado, y que tarde que temprano, irían por el, que su jefe sospechaba de el- dije-, pero también me dijo que habría grandes sorpresas cuando despertara, y cuando llegara a donde el está.
-Quizás solo quiere confundirnos- dijo Nanda-, no podemos fiarnos de ello, estuviste dormido una semana, y en esa semana avanzamos nueve mundos de sombras.
-¿Quieres decir que no estamos en el bosque?- pregunté confundido.
-Ahora estamos en el mundo 60, el mundo lleno de colinas- afirmo Nanda.
-Debo volver al frente del gremio- dije apresurado-, tenemos la oportunidad de salir de aquí y no quiero dejarla pasar.
Me levante sin decir más, estaba decidido, iba a salir de ese mundo, me dirigí a la puerta pero Karou y Nanda estaban detrás de mi, ambas me colocaron la mano en los hombros.
-Max una vez dijiste que te sentías más vivo en un videojuego que en la vida real- dijo Karou con seriedad.
-No cuando ese escape se convierte en tu realidad- dije y abrí la puerta.
-Max, debes descansar, apenas recobraste la conciencia- dijo Nanda presionando mi hombro.
-No hay tiempo, esto tiene que acabar, he olvidado que significa sentirte vivo- dije y salí de la casa-, nos vemos pronto, gracias.
Karou me sonrió al igual que Nanda, avancé colina abajo, la ciudad con casas más adaptadas a la realidad, sin embargo esto no era la realidad, avancé por la calle empedrada hasta llegar al puente que conectaba la tierra con la plaza hexagonal en medio del mar. Camine por el puente de acera negra, hasta llegar a la plaza, la cual estaba rodeada por seis grandes columnas de piedra. Camine hasta el centro donde estaba el portal fije curso en el mundo donde estaría el gremio; aparecí en el mundo 49, el mundo de agua, me extrañe al aparecer ahí ya que el gremio estaba en el castillo de hielo que se había destruido anteriormente. Avance buscando una cede, ya que las cedes de los gremios eran grandes edificaciones, para que todos viviesen ahí.
Camine un rato buscando alguna edificación, hasta que encontré un edificio con unas escaleras que a sus lados corría un pequeño río, al subir las escaleras logre divisar un par de puertas de cristal, en las cuales se leía “Gremio de los Caballeros Oscuros”, entre y el recibidor estaba limpio a excepción de un ascensor que estaba al fondo de la habitación que tenía dos cascadas cayendo a los lados, y una cascada que ahora caía en la puerta principal, el ascensor de cristal tenía una cascada cayendo frente a sus puertas; camine hacia el ascensor y la cascada se detuvo en seco, las puertas se abrieron y entre, en el ascensor solo habían dos botones, el de la terraza y el del gremio, presione el del gremio y el ascensor cerro sus puertas, la cascada volvió a caer, y comencé a subir. Al llegar a la habitación, esta estaba decorada con muebles blancos, y un tablero que mostraba en medio de la sala, el cual mostraba las estrategias para vencer a los jefes. Entonces una mano tomo mi hombro.
-Wolf- dijo con alegría, me voltee y era Sides, que gusto verla. Me abrazo-, tiempo sin verte eh, creo que te gustaran los cambios.
-Sides- salude con emoción-, ¿Qué haces aquí?.
-Bueno, cuando te ausentas tanto tiempo como tu, las cosas dan un increíble giro- bromeo-, ahora mi gremio también esta con el tuyo.
-Genial- dije y entonces arque una ceja-, ¿Sigo siendo el jefe?.
-Si, solo hace falta una cosa- me sonrió y me dio el paso-, ven, sígueme.
Asentí. Avanzamos por un pasillo blanco, hasta llegar a unas escaleras, subimos por las escaleras blancas que parecían flotar en el aire, subimos al segundo piso donde estaban unas puertas dobles, Sides hizo el ademan de que pasara. Me puse frente a las dos puertas y las abrí al mismo tiempo; en la sala con un gran ventanal en la parte trasera, estaba ocupada por una mesa rectangular, de color blanco, en las orillas corría una pequeña corriente de agua, en las paredes caían unas cascadas; todos me voltearon a ver al momento en que irrumpí en la sala, todos con cara de alegría y uno que otro con cara de poca importancia, ahora todos llevaban atuendos diferentes. Iban ataviados con una túnica negra, que desde los hombros a los puños de las mangas tenían líneas blancas, con un cuello de tortuga, los broches negros y a sus lados estaban líneas paralelas de color blanco, más debajo de la cintura, casi llegando a la entrepierna la túnica se dividía en dos, para dejar al descubierto un par de pantalones oscuros, unas botas negras con relieves plateados.
-Bienvenido Wolf- dijo Payday mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.
-Bienvenido amigo- dijo Green quien estaba sentado del lado derecho de la cabecera vacía.
-Vamos siéntate- dijo Hace con un tono alegre-, pero antes debes ponerte el atuendo del líder.
-No sabía que tenía mi propio atuendo- brome un momento.
Entonces un ítem llego a mi consola, me coloque el atuendo del líder; este constaba de un atuendo casi idéntico al de los demás, solo que este tenía puños completamente plateados, y unos broches que estaban en las hombreras, además de una cinta plateada en el brazo derecho, en el cual estaba el escudo del gremio, un lobo negro con dos espadas detrás de el.
-Bueno, ya que el jefe ha vuelto- comenzó Hoff mientras me sentaba en la cabecera-, creo que debemos discutir la situación de los mundos de sombras, ya que ahora estos son más sencillos de superar.
-No podemos arriesgar a cualquier jugador, según la información que hemos recolectado a lo largo de esta semana- dijo Payday mientras unas gráficas aparecían en un holograma en el centro de la mesa-, los monstruos varían, llevan un patrón- dijo-, por ejemplo cuando cruzamos al mundo 60, el jefe era fuerte y poderoso, sin embargo cuando pasamos por un nivel anterior, el jefe era predecible.
-Eso quiere decir que debemos contar los mundos para determinar cuando podremos mandar a jugadores que quieran ítems o experiencia al campo de batalla- dije finalmente.
-Así es- acordó Payday-, pero algunos jugadores insisten en que deben estar en todos los niveles.
-¿Qué tipo de jugadores?- pregunté recargándome en la mesa.
-De niveles bajos, como los que se han escondido en los mundos de sombras más sencillos y menos peligrosos- dijo Payday-, ¿Qué hacemos?- cuando dijo esto todos me voltearon a ver.
-Vamos a probarlos- dije y emboce una sonrisa-, de hecho, vamos a hacerlo ahorita mismo, vamos a avanzar al siguiente nivel.
-Pero no han tenido tiempo para prepararse- dijo Green.
-Tenemos una oportunidad frente a nosotros y no voy a desperdiciarla- dije y me levanté-, vamos a atacar.
Dije y salí de la sala junto con todos los demás, ya se había mandado el comunicado a los jugadores, estábamos frente a una oportunidad y esperanza para salir, no podíamos perder el tiempo, debíamos seguir adelante, debíamos completar el juego, debíamos volver al mundo real…