La llamada del secuestro. (RE...

Av lauramisteriosa1311

331K 13.7K 1.1K

Finalista de los Premios Watty 2014 en la categoría Misterio/Suspenso: En ascenso <3. La vida de Luk... Mer

Advertencia/aviso.
La llamada del secuestro.
1)Me he equivocado de número.
2)Me acusan de algo que no hice.
3)¿Están todos locos?
4)La diversión está empezando para mí.
5)La oficina de correos, la floristería y el callejón.
6)Definitivamente mis sospechas son ciertas.
7)Mary está de los nervios.
8)En el cementerio hago una nueva amiga.
10)¿Verdades a medias? En busca de la pista.
11)Casi todo.
12)Ya han vuelto.
13) ¿Juicio?
14)Primero la nota amenazante...
15) ...luego la desaparición de Rose...
16) ...y finalmente, la mía.
17)¡SOS!
18)Si falto a la fiesta de nochevieja me matan.
19)Me encuentran.
20)Llego justo a tiempo para los preparativos.
21)Todo tiene su lado bonito aunque esté oculto.
22)Cada vez me meto en más líos.
23)Nos salvan, preparan una huida y la quinta pista.
24)"El hombre" me toca las narices.
25)Sigo sin amarte.
26)Rose, Mary y yo investigamos.
27)Libertad.
28)Una fuga arriesgada.
29) Una sorpresa inesperada.
30.Quiero que todo esto acabe.
Finalista premios watty 2014.

9)Mi hermanastro me defiende ante mis padres.

7.8K 416 33
Av lauramisteriosa1311

9)MI HERMANASTRO ME DEFIENDE ANTE MIS PADRES.

No sé cómo, pero nos salvamos gracias a él. Es como si hubiera presentido que algo iba mal conmigo, como si ahora por sacarme un año y tenerme al menos un mínimo cariño sintiera que tenía que protegerme de cualquier cosa que me pasase... Como si me estuviera vigilando las veinticuatro horas del día. No sé cómo, pero él llegó con su coche justo a tiempo.

Tampoco sé por qué nada más verle la persona de la grúa paró y se fue por donde vino. Lo que sí sé es que estamos a salvo, y que bueno, a Rosette le va a dar un ataque cardiaco si le vuelve a pasar algo por el estilo.

Ahora él está conduciendo para llevarnos al pueblo más cercano. Dice que si volvemos a la ciudad y esa persona nos está persiguiendo, no podríamos defendernos como queremos. Yo le repliqué, pero Rose le dijo que sí ilusionada. Ella vive allí, y no me quedó más remedio que ceder. Ya que su coche se ha jodido, al menos teníamos que llevarla.

Miro su pelo castaño y luego miro hacia atrás. Rose está con su móvil, escribiéndole un mensaje a no sé quién para contarle lo del coche, a una amiga supongo. Vuelvo a mirarle, y entonces por un segundo noto que sus ojos verdes grisáceos me miran. Luego vuelve a estar atento a la carretera. Nunca imaginé que fuera él quién me salvara en un momento muy arriesgado de mi vida, como el de hoy.

Por la noche no me intentaron matar (solamente intentaban meterme en la floristería), pero esta vez sí, y con Rosette. ¿Si hubieran estado Adam y Mary, qué? ¿O mis padres? Si hubieran estado los segundos él se habría empeñado más en nuestros padres que en mí y Rose. Lo sé. Josh es muy predecible a ratos. Solo a ratos.

—¿Queda mucho? —le pregunto, un poco aburrida.

—Ya sabes que el pueblo más cercano está a pocos kilómetros —suspira. Es la cuarta vez que le pregunto en menos de tres minutos, pero mi culpa no es que no soporte los coches, ni los autobuses, ni los trenes... ni nada. Solo la bicicleta y el avión, y obviamente para ir al pueblo más cercano no podíamos ir en esos dos—. Como vuelvas a preguntarme te largo a patadas del coche.

—Me harías un favor. Tengo mi bicicleta en el techo del coche, al menos me sentiría mejor.

—¿Estáis siempre así? —inquiere Rose, poniendo su cabeza entre ambos, aunque la apoya más en mi hombro.

—Sí —responde él, intentando no apartar la mirada de la carretera.

—¡No! —contradigo yo—. No siempre.

—No sé a quién creer—Rose se lamenta como si eso fuese lo peor que le ha pasado en el día.

Vuelve hacia atrás, apoyando la espalda y cabeza en el asiento.

Ninguno de los dos le respondemos y ella no vuelve a hablar. Lo agradezco. Tal y como le dije antes, me cae bien, pero aún no tenemos confianza y a veces me resulta exasperante. No llevo ni dos horas a su lado, pero, a pesar de eso, sigo pensando que nos parecemos demasiado y quiero mantenerla a mi lado. Ha estado conmigo cuando la persona de la grúa ha intentado matarme, así que es un testigo importante para un futuro... si es que realmente querían matarme a mí. ¿Quién iba a ir a por la buenaza de Rosette? De las dos soy yo la que tiene a "un acosador" y "al hombre" detrás de mí en cierto modo.

Si mi padre estuviera aquí para ayudarme...

Cabeceo sin que mi hermanastro y Rose se den cuenta. Mi padre ya no está. Tengo que asumirlo de una puta vez.

El pasado me está haciendo dudar del presente.

Y vayas dudas me entran, vaya.

Ahora no paro de pensar en el asesino de mi padre, el muy hijo de puta que lo mató con el jarrón. Y me está haciendo dudar muchísimo. ¿Y si uno de esos dos hombres es el que mató a mi padre?

Mi subconsciente ríe a carcajadas. ¿En qué coño pienso? Mi psicólogo me mandaría pastillas como hacía antes para que dejara de pensar así, pero gracias a Dios, se ha ido a vivir a España. De España a Estados Unidos hay un largo viaje, y digo gracias a Dios porque mi madre solo confía en él, no confía en otro. Según ella ya estaría en otro por ser como soy.

Llegamos al pueblo. Me estiro, bostezando. ¡Por fin podré salir de este coche!

Rose le va indicando a Josh por dónde llegar a su casa mientras yo me asomo por la ventanilla, observando con atención las calles repletas de niños, parejas cogidas de la mano, ancianos dándole de comer a palomas.. con una tranquilidad increíble. Esto en nuestra ciudad es bastante raro, e incluso por eso mismo noto que Josh de vez en cuando mira de reojo a todos lados, sorprendido. Rose sonríe porque se ha dado cuenta desde el principio de que estamos maravillados ante este panorama.

—Muchas gracias por traerme. No sé qué habría sido de mí...

—Ha sido un placer.

Me entran ganas de potar al escuchar al Josh educado. Es raro.

—Ah, por cierto, Emilie —prosigue Rose—. He añadido tu número de teléfono a mi lista de contactos y te he dado un toque para que tengas el mío.

Saco el móvil pitando y lo compruebo. Es cierto, tengo una llamada perdida. La miro arqueando una ceja sin entender cómo se ha enterado de mi número.

—Me lo ha dado Josh.

Mi hermanastro sonríe al ver mi cara de sorpresa. ¿Cuándo cojones se lo ha dicho? Es decir, no me he enterado de nada, y tan absorta en mis pensamientos no estaba.... o sí. Le hago un corte de manga divertida a mi hermanastro por sonreír solamente por ver mi cara y miro a Rose, quién nos mira con una sonrisa picarona. Está pensando en que somos un dueto muy extraño, o que pegamos, o cualquier otra cosa. Yo que sé, pero seguro que está pensando algo de nosotros.

—Bueeno... ¡pues ya nos veremos! Espero que me llames —le digo, suspirando.

—Claro. Te llamaré cuando pueda —responde.

Nos da la espalda y se para enfrente de la puerta de su casa. Antes de abrirla se gira, nos sonríe y nos saluda con la mano.

Josh arranca el coche y empieza a conducir. Yo sigo mirando por la ventanilla a la gente, a las vistas, a todo. Él no habla y yo tampoco, por lo que hay un gran silencio incomodo inundando el coche. Toso una vez y eso hace que me mire durante un momento, aunque sigue sin hablarme.

Mejor.

De repente tira por una rotonda y da la vuelta, volviendo a la ciudad. Le miro sin entender. ¿No era él el que decía que teníamos que estar aquí un rato? ¿Por qué ahora quiere volver a la ciudad? Lo peor empieza cuando acelera, importándole una mierda los pitidos de la gente, las quejas, y que un coche negro nos persiga.

Un momento. Un coche negro nos persigue...

Se muerde el labio, frustrado, y hace un movimiento muy arriesgado metiendo el coche por una carretera con baches, ya fuera del pueblo. Ambos empezamos a dar saltitos debido a los baches, y cuando despistamos al coche ese, da varias vueltas por si acaso y para en un rincón antes de entrar oficialmente en la autopista para ir a la ciudad. Él respira aliviado y yo miro a todos lados sin entender.

—¿Qué coño ha pasado?

—Nos estaba siguiendo un detective.

—¿¡Qué!? ¿Cómo lo sabes?

Que yo sepa los detectives espían a la gente porque alguien se lo ha pedido. ¿Quién iba a contratar a alguien para perseguirnos? O más bien, ¿para perseguirle a él? Porque está claro que si lo sabe es por algún motivo en concreto.

—Porque me lleva persiguiendo desde hace varios días... dos para ser exactos—me responde, agarrando con fuerza el volante.

—¿Desde antes de ayer?

—Ajá, y no sé por qué, así que no me preguntes.

Le miro, analizando la situación poco a poco. He adivinado que le perseguía a él, pero está igual de desconcertado que yo. No tiene ni idea de por qué le persigue un detective, y yo pues menos aún. ¿Qué habrá hecho para que alguien page a ese hombre? Están pasando demasiadas cosas...

—Y de paso quiero aprovechar el momento para decirte que...

Le interrumpe mi móvil sonando, ya que me están llamando. Suena "Turn up the music" de Chris Brown como melodía de llamada y lo cojo, poniendo mala cara al ver quién es. ¿Qué querrán ahora?

—Hola, papá —Josh me indica mediante señales que ponga el altavoz. Lo hago—. ¿Pasa algo?

—Cada vez nos decepcionas más a mí y a tu madre —dice, sin rodeos. No reacciono de ninguna forma en especial porque ya me imaginaba que iba a saltarme con algo así—. ¿Ahora te dedicas a ser una ladronzuela? ¿Es que te ha dado por querer parecerte a esa ladrona tan famosa que sale en las noticias?

—¿Qué dices? ¿Cómo puedes creer eso?

—Lo que oyes, y sí, sí que lo estoy comenzando a creer —me dice, serio—. Me ha llamado la señora Son. Me ha dicho que se ha encontrado esta mañana una foto en la que sales tú por la noche ahí, registrando lugares de la tienda. ¿¡En qué coño pensabas!?

—Papá... no es lo que parece.

No soy capaz de decir nada más. Quiero, pero no puedo. Me la han jugado, y esta vez no puedo negarlo porque es verdad... pero tampoco puedo afirmarlo porque tendría que contar las razones, y eso sería perjudicial.

—Según la señora Son, han desaparecido más de trescientos euros de la caja registradora. ¡Más de trescientos, Emilie!

—¡Había otra persona cuando estuve ahí! —me intento defender—. Yo no he sido.

—Hija, en la foto solo sales tú. Es una foto sacada desde fuera.

—Imposible —murmuro.

Mary es la única que estaba fuera, y ella no vio a nadie. Debe de estar tendiéndome una trampa para que me vea acorralada.

—Papá, deberías dejarla tranquila. A lo mejor dice la verdad... —miro a Josh, perpleja.

—Josh, no te metas en esto —dice mi madre—. Tu hermana tiene que cambiar de una vez si no quiere que pase lo que no quiere que suceda.

Pongo una mueca de horror. No puede ser. En el pasado, cuando mi psicólogo se fue a España, le dijo a mi madre que si necesitaba algo urgentemente, porque me encontraba mal, cambiaba mi personalidad o cualquier chorrada por el estilo, que viajáramos para que me atendiera personalmente para una terapia intensiva durante varios días. Yo le dije que me negaba, y llegamos a un acuerdo. Yo me comportaba como ella quería y yo no iría para España, pero está claro que no cumplí el acuerdo del todo, ya que sigo siendo rebelde, ¿pero qué le hago? ¡Ahora, por intentar ayudar a Mary me estoy metiendo en un gran, gran problema!

Miro a mi hermanastro, con una sonrisa de agradecimiento. Él no sabe nada de mi pasado, pero me ha intentado ayudar y... lo valoro.

—No, mamá —responde él, cabreado—. ¿Estáis acaso cien por cien seguros de que es ella? ¿Y si le han tendido una trampa o algo? La juzgáis sin saber.

—Pues que nos lo cuente todo con detalles y haremos lo posible. Si no, tendrá que sumirse a un juicio, y eso puede salirnos muy caro...—dice mi padre.

—No me tendieron ninguna trampa —respondo, al borde de los nervios—. Está bien. Estaba ayudando a Mary en una cosa...

—¿A esa ricachona? —suelta mi madre, con desprecio—. No te creo, lo siento.

Nunca le ha caído bien Mary ni su familia, y no sé si me duele más que no me crea, o que no me crea porque cualquier tema relacionado con ellos es tabú en casa.

—Mamá...

—Os estáis pasando con ella. Ya os lo explicará mañana cuando vengáis, ale. Adiós —mi hermano estira el dedo y cuelga a mis padres.

—¡Josh! —chillo sin querer—. ¿Por qué lo has hecho?

Papá odia que le dejen con la palabra en la boca, y es lo que acaba de hacer. Lo más increíble es que no haya eso, es que lo ha hecho POR MÍ. Nunca en la vida lo hubiese dicho, y si me hubiera jugado el cuello a que no, ahora mismo estaría muerta.

—Te estaban agobiando —mira hacia la autopista y sigue conduciendo—. Nos volvemos a casa, que cuando lleguemos serán más o menos las siete y media.

—¿Tanto tiempo ha pasado desde que me fui de casa?

—Sí.

—Qué fuerte —digo, realmente perpleja. Me acomodo en mi asiento y carraspeo—. Oye... gracias por defenderme.

—Tampoco he hecho nada.

—Pero lo valoro. En serio, gracias —sonrío, y veo que él también lo hace.

El resto del camino estamos en silencio. Él está atento a la carretera y yo vuelvo a sumirme en mi mundo de los malos pensamientos. Ahora, no paro de darle vueltas a una cosa que ha dicho Josh. "Porque me lleva persiguiendo desde hace varios días, dos para ser exactos." Hace dos días empezó esta paranoia, ¿a él no le habrá afectado también, no?

Imposible.

Aparte, también me dijo que quería decirme una cosa, pero en ese momento no me contó nada tampoco.

Le miro. Tiene el ceño fruncido y se nota que está pensativo mientras a su vez tiene muchísimo cuidado, ya que no quiere que el coche sufra algún daño. Carraspeo, para aclararme la garganta, y hablo.

—¿Qué querías decirme antes?

—Ah, es verdad. Decirte que tu amigo Adam me está cayendo muy bien.

—Me dijo que hablabais desde hace un par de días, es verdad —digo, recordándolo—. ¿Y por qué habláis? Solo me dijo que estabas intentando cambiar y tal... cosa que he podido notar.

—Digamos que tenemos algo en común y nos hemos dado cuenta un poco tarde.

—¿El qué? Es mi mejor amigo y tú mi hermanastro. Me gustaría saberlo.

Casi se me escapa que Adam es mi novio, pero eso aún no es así. Sigue siendo una fantasía, aunque esta vez, en vez de ser inalcanzable... quizá pueda realizarse.

—Una pena que no pueda decírtelo.

—Pues nada —bufo, exasperada.

Cierro los ojos. Sigue siendo un gilipollas, pero menos.

Tengo que añadir un nuevo propósito. Primero, ayudar a Mary y Luke; Segundo, descubrir si a Mary le ayuda una tercera persona; Tercero, investigar sobre la muerte de mi padre y por último, averiguar por qué a mí hermanastro le persigue un detective y por qué tiene algo en común con Adam.

Pero primero tengo que ayudar a Mary con la segunda pista, para no hacer esperar mucho a Luke, porque sé que va a esperar mi llamada y en cambio, yo no sé si podré llamarle.

Fortsett å les

You'll Also Like

89.1K 10.7K 33
⚠️Corrigiendo⚠️ Y es que nunca pude amar a alguien más con la misma intensidad con la que te ame a ti, te recuerdo día y noche. Jamás olvide nuestros...
27.2K 1.9K 40
después de lo ocurrido en la mina MC , queda en shock respecto a lo que se entera por otro lado los chicos exigen muchas cosas a MC , pero una person...
80.9K 8K 74
Vanesa Ramírez Malasaña se enfrenta al peor caso de su corta carrera como inspectora de policía. Aparecerá el cuerpo de una joven que llevaba seis me...
Cicatrices Av Sol

Mysterium / Thriller

275K 20.5K 61
Una chica. Cinco chicos. Un misterio. Muchas muertes. Y un par de cicatrices.