LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE INÉDITA PERO LOS PERSONAJES SON DE LA MARAVILLOSA NAOKO TAKEUCHI
CAPITULO 2
DEJAR DE FINGIR
*Serena*
—Mami, no te muevas—río.
—Sele, cariño...no me estoy moviendo, es más casi ni respiro.
Es mi día libre por lo tanto, es mi día de "mami y Sele". Así que en este preciso momento mi hermosa hija me hace un:
"Delicado maquillaje de día"—esas fueron sus palabras.
Sus manitas se mueven en mis parpados y en toda mi cara aplicando maquillaje.
—Lista, mami—chilla emocionada—huy mami, eres la mamá más linda del mundo.
—Me das un espejo—levanta sus dos cejas al mismo tiempo.
—Seguuuura—alarga la palabra.
—Estoy segura Sele—rebusca en unos de sus cajones, regresa entregándome uno de sus espejos de capitán américa. Porque si, a ella no le gustan las princesas, le vienen mejor los superhéroes.
Me quedo sin palabras en el momento en que observo mi reflejo, un verde esmeralda adorna mis parpados, mis mejillas exageradamente rojas hace que termine en una carcajada, sin contar el labial rojo.
—Mami no te rías—me acusa mi pequeña con un puchero enojado.
—Oh cariño no te enojes, me encanta tu noción de un ligero maquillaje—salto en su lugar dando pequeños brincos y aplausos.
—Bien, amor me encanta mi maquillaje pero.... —el timbre corta mis palabras.
Mi pequeña corre hacia la ventana.
—Mami es tío Mal, ven, ven, ven...ábrele la puerta.
— ¡¿Qué?!...cariño creo que será mejor...
—No mami, tío Mal te vera tan linda que, te pedirá una cita y te dará un beso—sus ojos se veían iluminados y yo me preguntaba ¿Qué es lo que piensan estos niños hoy en día?
—Cariño dalo por hecho, saldré a cenar con las dos y le daré no solo uno, sino muuuuchos besos a tu mami—la voz ahogada de Malachite a través de la puerta me hace reír.
Al abrir la puerta la sorpresa de, mí ahora novio es notoria, claro solo por un segundo hasta que revienta a carcajadas.
—Oh cariño, ¿es que acaso caíste de cara sobre tus maquillajes?
— ¡No, yo la pinte!—Selene declaro orgullosa— ¿crees que esta fea?—Sele hace un puchero.
— ¡Dios no, esta preciosa!—Malachite me mira burlón—Esta tan hermosa que las quiero invitar a comer un helado, ahora mismo.
— ¡¿te volviste loco?!—su burlona sonrisa se amplia.
—Carriño, ¿es que no crees que ese...emm, lindo arreglo que te hizo Sele no merece ser mostrado al mundo?—mis ojos se abren con sorpresa, la mirada de Sele esta sobre mi atenta y expectante a mi respuesta.
Ya que aún no soy capaz de hablar sin querer matar a mi novio, asentí.
—Siii, helado voy a ponerme zapatos—los pasos de Sele desaparecen en su habitación.
—Oh, amigo mío créeme que esto no se va a quedar así.
—Creo que sí.
—Claro que no negué...Oh Seele—canturree.
Mi pequeña asoma su cabecita por la puerta—Si mami.
—Puedes venir un momento cariño—sin dudarlo ella está junto a mí—Ven aquí, la tomo en mis brazos—Mira bien a tío Mal—ella fija sus ojos en el— ¿No crees que se ve un poco pálido?—los ojos de mi pequeña se iluminan.
—Sí, muy pálido-arruga su carita.
—No, yo creo Sele que...—mi malévola sonrisa crece al ver como tartamudea ante la idea que le he dado a mi pequeña y revoltosa hija.
—Ven conmigo tío, tengo un colorete que te hará ver igual de bello que mami—Malachite es arrastrado por mi hija, mientras este vocaliza un "ayúdame".
Mi risa no se hacía esperar cada vez que un hombre le decía un piropo a Malachite y este se volvía más rojo que una remolacha.
Era ma que gracioso ver a un hombre tan guapo y fornido como el, con rubor color rosa en sus mejillas y brillo escarchado en sus labios.
—Eres una bruja— me había dicho, en cuanto salimos de la casa, Selene fue más que feliz de ver que su obra maestra llamaba la atención.
—Guau, debería hacerme profesional en esto—había dicho satisfecha cuando una pareja de hermanitos nos pidió una fotografía.
Por suerte comimos el helado y volvimos a casa de inmediato.
...
Se me escapa una carcajada al ver que en medio de la mesa está la misma cena que ha preparado la última semana.
— ¡No te rías!—exclama—esta es mi mejor comida, y si te sigues riendo me la llevare.
— ¡No!—el abre la silla para mí y cenamos con el sonido de las olas y el titilar de las velas por el viento del océano.
—Dime que te alimentaste de más cosas y no solo de fideo.
—Sí, me alimente con fideos al pesto, con carne, queso y macarrones con carne, en lasaña con carne.
— ¿Oye porque tanto fideo y carne?
—La fibra—lo mire sin entender—por los músculos ya sabes—se encogió de hombros.
—Es por eso que los sabes cocinar—asegure.
—Si— nuestra platica fue amena, hablamos mucho de nosotros claro sin tocar el pasado doloroso de ninguno de los dos.
El recuerdo es vívido y hermoso, una sonrisa se desliza en mis labios, el tenedor con fideos esta frente a mí y yo mirándolo como si fuese una obra de arte.
—Daria lo que fuese por saber lo que te hace sonreír de esa manera.
Reacciono ante las palabras de Malachite, dejo el tenedor en el plato, bebo un sorbo de mi copa de vino, lo hago solo por hacer tiempo, en realidad me acabo de sentir pésimo, al saber que pensaba en Darien, mientras ceno con mi hija y mi novio.
—Solo recordé lo de hoy en la mañana. —comí un poco de mis fideos.
"mentirosa"
Odiaba cuando mi conciencia se metía en mis asuntos.
—Pues ahora entiendo tu sonrisa—rio conmigo.
— ¿Mami quien Darien?—el decir que casi escupo mi comida, es poco, empiezo a toser.
—Serena, respira—Malachite corre a la cocina por un poco de agua, poco a poco me recompongo.
El silencio formo parte de nosotros por un momento.
— ¿Por qué lo preguntas cariño?— Malachite no dice nada, para él no es desconocido nada de mi pasado, hemos sido amigos desde que llegue a esta ciudad y él lo sabe todo de mí, incluso sobre él porque abandone a Darien.
—Anoche cuando dormías lo llamaste muchas veces—asentí con un nudo en la garganta, recordé la pesadilla.
Frente a mí se repetía una y otra vez la imagen de Darien recibiendo un disparo por mí, su cuerpo inerte y lleno de sangre en el suelo.
Me quedo sin palabras para responder.
—Es un amigo de mami—Mal responde por mí—ella lo quiere...quería—lo observo confundirse.
—Yo lo quería...lo quería mucho, solo que ahora él vive muy, muy lejos de mí, tiene una linda familia y un hermoso hijo—lo dije más para mí, y para Malachite que para mi pequeña hija. Además era necesario que lo recordara siempre.
— ¿Y por qué lo llamas?
—Tenía una pesadilla—ella asintió no muy convencida.
—Puedo ir a dormir—bostezo.
—Claro cariño—se despide de mí con un beso y un beso para Mal.
Mal me ayuda a recoger la mesa, lo hacemos en completo silencio, hasta el momento en que nos sentamos en el pórtico de la casa.
— ¿Aun piensas en él?
—A veces—las mentiras para mi acabaron, debo ser sincera.
—Serena, ¿estas segura de esto?—nos señala a los dos.
—Mal, todo ha ido bien entre tú y yo, soy feliz contigo, te quiero y eso es más que suficiente para mí.
—Esto es algo que...-se detiene—Serena, nunca he sentido esto que siento por ti, nunca he amado a nadie de la forma en que te amo a ti, eres hermosa, dulce, perfecta, siempre estás pensando en los demás. Sé que tenemos poco tiempo juntos pero para nadie es un secreto que te amo—sus palabras llegan a un punto de mi corazón que hace varios años atrás se había cerrado, no pudiendo corresponder su "te amo", solo soy capaz de atraerlo hacia mí y entregarle todo lo que puedo en un beso.
...
*Darien*
— ¿Y porque se supone que tienes que ir tú?
—Hotaru, Alexa necesita ir hasta ese lugar, y me pidió que la acompañara, necesita estar segura de que esa pequeña es o no su hermana.
—Cariño, esa es responsabilidad de su madre, no tuya—replica.
—Es mi responsabilidad desde el momento en que le pedí a mis padres que los adoptaran.
—Entonces, ¿Qué sucederá si esa niña es hermana de Alexa? ¿La traerás contigo también?
—No lo sé, tal vez...Hot, he pensado que si es así, talvez tu y yo podríamos adoptarla.
— ¿Estás hablando en serio?—dijo con rechazo—Alexander, ya es mucho para mi...creo que no podría.
— ¿Ni siquiera lo pensaras?—la sentí tensarse insegura.
—Lo pensare—espeto—solo por ti.
...
—No quiero causarte problemas con tu esposa entrenador—Alexa ajusta su mochila en su espalda mientras avanzamos a través de las personas en el aeropuerto—ya bastante me ayudaste, con mi hermano, como para causarte problemas con Hotaru.
—Alexa, no es ningún problema para mí. Ahora camina que ese que anuncian es nuestro vuelo.
...
El vuelo será corto, solo un par de horas. Cuando Alexa me conto lo que su madre le había confesado me sorprendí.
Resulta que la madre de Alex había tenido un bebe, y lo había dejado en un orfanato, al parecer el bebe representaba una carga para ella.
¿Cómo una madre puede tener un hijo y abandonarlo como si fuese cualquier cosa?
Ahora Alexa, está loca por conocer a esa niña.
—No voy a dejar de conocer a ninguna hermana mía, tengo que saber que ella está bien y que es feliz, sino no conseguiré vivir en paz—esas habían sido sus palabras mientras abrazaba a su hermano y a su vez mi madre los abrazaba a ellos.
...
—Lo siento, pero esa información no se las puedo dar—la mujer de al menos unos cincuenta años de edad es amable y sé que si hablamos con ella podremos conseguirlo.
—Señora...ella es mi hermana—Alexa es sacudida por su llanto—por...por favor...yo solo quiero saber si ella está bien, quiero saber, si es feliz...o si...o si necesita de mí.
La mujer niega un par de veces más—lo siento de verdad...aunque—revisa los papeles una vez más—lo único que les puedo decir es que la niña fue adoptada por una mujer que la quiso desde el momento en que la vio, mira linda—se dirige a Alexa—cada mes hacemos una revisión a su hogar, y déjame decirte que la niña es feliz, su madre la cuida un montón y le da todo el amor que una niña de su edad puede recibir.
—Quiero verla...yo soy su hermana—cierro entre mis brazos a Alexa.
—Alexa cuida de su hermano menor, créame que lo hace muy bien, estudia, entrena y trabaja en mi gimnasio. Ni siquiera le importo gastar en un pasaje de avión para venir hasta aquí y saber de su hermana, ella solo quiere verla, asegurarse de que está bien...créame que si ella la ve y queda satisfecha con las personas que cuidan de la pequeña, nos marcharemos y nunca más molestaremos, por favor hágalo por ella.
La mujer duda un poco, revisa un poco más sus papeles, mira hacia la puerta de su despacho un par de veces.
—Lo que estoy por hacer es muy, muy incorrecto, pero se nota que ustedes no mienten—toma las manos de Alexa por encima del escritorio—Linda promete que en cuanto veas que tu hermana está bien te marcharas, solo si su madre lo permite te acercaras a ella, ¿lo prometes?—ella asiente. —Bien—escribe en un trozo de papel una dirección. —Tenga— me la entrega.
—"Claro de Luna"—susurro las palabras.
—Deben ir allí mañana por la mañana y preguntar por Setsuna Meio o Michiru Kaio, ellas te darán la ayuda que necesitas, platícale todo lo que me has dicho a mí, y ellas lo enteran enseguida. Créeme no te puedo dar el nombre de la madre de la pequeña pero si ellas lo consideran pertinente lo harán—nos brinda una sonrisa amable, nos marchamos agradeciéndole un montón de veces.
Ya que llegamos un poco tarde hemos decidido, pasar la noche en un hotel, me ducho y lo primero que hago después es llamar a mi hijo.
— ¿Papi?—sonrió, al saber que esperaba mi llamada.
—Sí, soy papá campeón.
—Encontraste a bebé.
— ¿Cómo sabes lo que vine a hacer?
—Escuche cuando mami se lo contaba al abuelo.
— ¿Los abuelos estuvieron en casa hoy?—pregunto extrañado, ya que hoy en la mañana estuve en casa de mis padres y no me dijeron que irían a visitar a Alex.
—Nop, solo el abuelo, él está hablando con mami...mi mami suena molesta creo...
—Alexander te he pedido millones de veces que no contestes el teléfono sin mi consentimiento—Hotaru suena molesta. — ¿Hola?
— ¿Por qué le gritas a Alex?
—Oh...Darien...eres tu cariño, es solo, estaba un poco ocupada, me duele mucho la cabeza...
— ¿Qué hace papá en la casa?—pregunte para desviar la conversación, me había enojado de sobre manera que le gritara a Alex.
—Eh... Mamoru está aquí porque quería asegurarse de que todo estuviese bien, ya sabes cómo es cuidando a su familia.
—Pásame a Alex—exigí.
—Acaso no me dirás que me extrañas, porque yo a ti si te voy a extrañar un montón cariño.
—Hotaru, no empieces con lo mismo, no es necesario ahora que Alex no escucha.
—Bien, como quieras—suelta enojada
—Papi, ¿vendrás pronto a casa?
—Sí, estaré pronto en casa—aseguro.
—Si—habla bajito—porque cuando tú no estás, mami se pone gruñona—sonrío por sus susurros.
—Prometo que volveré rapido, ahora ve a dormir y dale un beso a mamá de mi parte.
Al estiro mi cuerpo en la cama tamaño king size, me relajo sobre esta, observo el techo color blanco de mi habitación, respiro una y otra vez.
Y pienso una vez más en ella, siempre me pasa lo mismo, cada vez que viajo, cada vez que voy a una ciudad nueva, miro cada esquina, cada bar y cada calle con la esperanza de verla, de encontrarla.
Soy un hipócrita cuando digo que no quiero saber de ella, cuando digo que nada me importa, porque no es así.
— ¡Maldición Serena sé que te marchaste por algo!—golpeo la cama con mi puño. No me gusta mentirle a nadie y menos a mi madre, es solo que no confío en nadie de las personas que me rodean.
Creí que Rei quería a Serena, en serio lo creí, pero ahora ella solo la odia, por haberme dejado...sé que hay algo más, pero no sé qué es.
—Rei no puede odiarte solo por haberme dejado Serena—jalo de mi cabello, tratando de entender, toda mi vida se ha vuelto un maldito manicomio desde que desperté de ese maldito coma.
La mujer que amo me había dejado, me volví casi loco buscándola, Rei odia a Serena y mi padre al parecer había cambiado de una extraña manera.
Respiro sonoramente, dejándome caer nuevamente de espaldas a la cama.
—Espero que tu vida sea mucho mejor que la mía Serena, juro que espero que sea así, espero que todo el dolor que me causaste sea por alguna razón justa y verdadera—Cada día de mi vida le rogaba al cielo para que ella estuviese bien.
—Solo quiero encontrarte—trago el nudo en mi garganta—solo quiero dejar de fingir que todo está bien...solo quiero—una lagrima caliente se desliza por el costado de mi rostro hasta perderse en la cama— ¿eres feliz Serena?...juro que si lo eres, me apartare y dejare que seas feliz, dejare que tengas esa felicidad que yo nunca pude darte...solo quiero verte y dejar de fingir que todo está bien.
...
*Serena*
El teléfono suena incesantemente, mis pies se enredan entre las sabanas, escupo una maraña de mi cabello que se ha metido en mi boca, corro hacia el teléfono justo cuando estoy por agarrarlo, deja de sonar.
—Genial, Serena, debes comprar un bendito teléfono para tu habitación si no quieres...—el teléfono vuelve a sonar, regreso corriendo antes de que Sele se despierte, mi dedo chiquito golpea con la pata de la mesa—hijo de tu p"#4%6&—lanzo maldiciones mientras contesto.
—Díganme que hay una especie de huracán para que me llamen a esta hora de la mañana.
—Querida, conocí dos huracanes en la cama en mi vida, uno fue tu madre y la otra fuiste tú—la sangre se retrae en mi sistema al escuchar esa voz nuevamente, soy incapaz de responder— ¿te comieron la lengua los ratones?
— ¡¿Qué demonios quieres?!—hablo como puedo, escuchar a Mamoru para mí era recordar todo lo que había perdido por su culpa.
—Oh querida, nada en especial, es solo que estaba aquí recordando la noche en que gustosa te entregaste a mí fue....
—Cierra la boca viejo asqueroso—su carcajada retumba en mi cabeza, mientras mis ojos se llenan de lágrimas.
— ¿Aun me odias Serenita?, solo llamaba para recordarte lo muy alejada que debes mantenerte de mi hijo—hablaba con sorna.
—Estoy lejos... ¡demonios... ¿Qué más quieres de mí?!—espete con lágrimas en mis ojos.
—Quiero que te mantengas así, quiero que sepas también que la esposa de Darien está esperando otro bebe...¿puedes creerlo?...seré abuelo por segunda vez—mi corazón se oprimo con dolor, sentía como si le hubiesen clavado un cuchillo en brasas ardientes, caí de rodillas en el piso.—Serenita...¿estás ahí?...o claro que sí, sabes que está prohibido colgarme. Bien solo te llamaba para eso, por cierto, las fotos que tengo de nosotros dos en esa cama aun me excitan...—el tono largo de la línea me indica que cerro la llamada.
—Solo déjame en paz—mis palabras salen más como un quejido—Si es feliz—me repito a mí misma—tendrá otro bebe—mi llanto hace que mi voz se quiebre, duele y duele mucho.
—Si al menos me hubiese quedado algo de ti Darien...si al menos...si al menos nuestro bebe hubiese nacido—lo amaba y de eso no tenía dudas, amaba a Darien como nunca más amare a nadie.
—Te amo Darien...pero duele, amarte duele y mucho, creí que el estar lejos de ti, me ayudaría a olvidarte, no fue así, te recuerdo cada día de mi vida y quema mi alma el saber que tu si me olvidaste...que eres feliz con una mujer que no soy yo...y que nunca seré yo.
...
*Darien*
Setsuna, era una mujer de mirada amable, educada y por supuesto muy linda, acepto la historia de Alexa sin ningún reparo, al contrario de Michiru, a pesar de parecer una mujer fina es muy observadora. Sé que mi aspecto tiene que ver mucho con sus dudas, el hecho de que mi cuerpo este lleno de tatuajes no creo que le inspire mucha confianza.
—No lo sé, tendríamos que hablar con la madre de la pequeña, la niña es muy importante para ella.
—Solo quiero ver a mi hermana, eso es todo, es que no lo pueden entender.
—Mira Alexa te entiendo, pero debes entender también que esto es muy delicado.
—Puedes hablar ahora con la madre de la niña, por favor—pedí.
— ¿Qué eres tú para ellas?...como que te vez muy mayor para acompañar en un viaje a una niña de 16—me tense por su pregunta.
—No se supone que un adulto responsable no debe dejar a una adolecente viajar sola— no dijo nada— soy su amigo, mis padres adoptaron a su hermano menor y ella trabaja para mí en mi gimnasio, es eso suficiente para usted, o debo también entregar mi record policial—aunque pensándolo bien eso no era buena idea.
—No, claro que no es mejor que...—un enorme tipo casi de mi estatura, de aspecto rudo y fuerte ingreso a la oficina.
—Oh, lo siento Set, no sabía que estabas ocupada—el tipo saludo atento a mí y a Alex, el grupo de la primera charla se ha marchado, los niños están atrás con Selene—fruncí mi ceño—están en el granero, ya saben el desastre que tienen—las dos mujeres sonrieron—iré con ellas, no creo que mi guapa novia pueda con todos ellos—se despidió con un asentimiento.
—Ella estará de acuerdo—hablo la peliverde en dirección a Michiru—sabes que ella adora a Selene y siempre hará lo que la haga feliz.
—Espera, es decir que Selene, ella está aquí—las dos asintieron sonrientes hacia Alexa.
—Quiero verla—dijo una Alexa emocionada.
—Bien, solo debemos seguir al grandote que acaba de salir por esa puerta—Mi corazón latía como un condenado, supongo que era porque sabía que esto le daba felicidad a Alexa.
El lugar era bonito, era una fundación para ayudar a personas maltratadas tanto, física, como verbalmente, había varias aulas con dibujos infantiles, una en especial llamo mi atención, tenía dibujos de los personajes de superhéroes.
—Mira Alexa, esa habitación la decoro, Selene con su madre.
—Le gustan cosas de niños—Alexa sonrió.
—Sí, es una niña maravillosa—la luz de un enorme patio nos ilumino—hacia allá queda el granero—señalo un punto, el sol estaba en todo su apogeo, Dakota sin duda era una ciudad en llamas. A la distancia pude divisar al tipo que hace un rato irrumpió en la oficina, en sus brazos tenía una linda niña de al menos cuatro años, su cabello era totalmente castaño.
— ¿Es ella?—pregunte, recibí un asentimiento Alexa se limitó a llorar, avanzamos unos cuantos pasos, la pequeña fijo sus ojos en mí.
—Mira tío Mal, él se parece a Superman—grito revolviéndose en sus brazos— ¡Waaauuu...tío tiene sus ojos!—reí por su evidente emoción.
—Hola—Alexa hablo bajito, la pequeña le sonrió abiertamente.
—Tu eres linda—hablo con un brillo en sus ojos—mi mami está allí arriba, junto a Boni—señalo un punto en la parte alta del granero, en el momento justo en el que miraba, se escuchó un grito.
— ¡Boni, eso es asqueroso, suéltala!—el grito se hizo agudo.
— ¿Estas bien?—pregunto preocupado el "tío Mal".
— ¡Siii, creo!...¡¡hay no Boni...no la sueltes...no la sueltes!!—se escuchó un estruendo. Corrí hacia adentro del granero y allí al filo de las escaleras estaba una pequeña rubia sacudiéndose como posesa, reí por la forma en que se sacudía.
—¡¡¡rata, rata...rata!!!—gritaba, sus pies resbalaron, corrí hacia ella rodando un par de escalones, su pequeño cuerpo se aferraba al mío. Mi cuerpo dolía infiernos por los golpes, pero nada de eso dolió tanto como cuando la mujer aparto su dorado cabello de su rostro.
Allí estaba ese infinito celeste que había buscado con desesperación en cada esquina, en cada uno de mis sueños, en cada rincón escondido de mis recuerdos.
Aferre firmemente mis brazos a su cuerpo—Nunca más—dije tanto como mi corazón me lo permitió—nunca más dejare que te alejes de mi...Princesa.
Sus ojos estaban llenos de lágrimas contenidas, entonces supe que ella nunca me dejo—No lo hagas—mi corazón exploto de alegría por su respuesta—no dejes que me aleje...por favor.
...
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*Wuaaaaa, hasta a mí me dieron ganas de llorar*
*Así es como me imagino a Darien en esta historia* ¿cuentenme como lo imaginan ustedes*
*Chicas espero que les guste este capítulo, mucho, mucho. Millón gracias a ustedes por votar en mis capítulos para mí eso significa muchísimo*
*Les envío un súper, híper, saludo junto a un abrazo de oso*
*¿ME AYUDAN A BUSCAR A SERENA?
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