Capricornio aprieta los labios y las venas de su frente comienzan a sobresalir.
—Cabra relájate—Géminis le dice ayudándolo a sentarse en la silla del hotel donde están Escorpio y Libra.
—Tranquilo, solo tienen que divorciarse—Piscis dice tratando de restarle importancia.
—¿Sólo divorciarse? ¿Estamos en las Vegas? ¿Pero en que estaban pensando?
—No estabamos pensando—Libra dice con la mirada baja.
—Puedo percatarme de eso.
—¿Cómo le voy a decir a Cáncer esto?—Escorpio agita a Virgo de los hombros bruscamente.
—Sólo dile la verdad y él lo entenderá—le dice Virgo forcejeando—. Ahora suéltame antes de que muevas mi cerebro de su lugar.
—Solo no le digamos a nadie—Piscis dice—. Se divorcian en secreto y ya.
—¿Quién más lo sabe?—pregunta Escorpio.
—Solo los que estamos aquí—Virgo le responde.
—Entonces busquemos un abogado o lo que sea.
—Es domingo, todo está cerrado, tendremos que esperar hasta el lunes.
—Me lleva el demonio.
—Maldición—Libra se sostiene la frente.
—Ustedes no hicieron... cosas ¿verdad?—Piscis le pregunta en voz baja al escorpión.
—¡No! Espero...—él pasa la mano por su cabello con frustración—. Lo arruiné en grande.
—Tranquilo, no creo que hayan hecho algo—Piscis ríe incómoda.
—Solo volvamos a casa, y ni una sola palabra de esto a nadie, el lunes después de escuela los llevaré a divorciarse y este incidente se olvidará, ¿Quedó claro?—el de lentes los mira a todos.
—Si—dicen algunos y otros asienten.
—Ahora quítate ese anillo—Le dice libra quitándose el de ella.
—Ah, si—el chico trata de quitárselo pero al notar que este no sale voltea a ver a todos con cara de espanto—. No sale.
—¿Cómo que no sale? Quizá lo estás jalando mal.
—¿Cómo lo voy a hacer mal?
— A ver, lo haré yo—Libra agarra su dedo y comienza a jalar el anillo con fuerza mientras el pelinegro se queja.
—¡Que no sale! Si sigues así me vas a sacar el dedo también—gruñe Escorpio.
—Eres una nenita—ella le dice sin dejar de jalar el anillo.
—¡Ya, ya! ¡Libra suéltame!
—¡Llorón! ¡Solo un poco más!
—¡Me duele!
—¡Cállate y aguanta! ¿Qué no eres hombre?
...
—¡Dame otro tequila, este te lo pago yo
Es para que entiendas, que ahora estoy mucho mejor~!—Canta Aries a todo pulmón con los audífonos puestos mientras limpia la cocina junto con Ofiuco y Leo.
—Alguien puede callar los aullidos de esta mujer—Leo se queja cubriéndose los oídos.
—Déjala está muy entusiasmada—Ofiuco se ríe y sigue acomodando la alacena.
—¿Te gusta? Porque solo esa sería una explicación válida para que no te molesten sus berridos—frunce el ceño limpiando la estufa.
—En realid-
—¡Chicos!—entra Sagitario corriendo torpemente—. Dejen lo que están haciendo.
—¿Qué pasa?
—¡La piscina pública está abierta, vamos!—él les informa entusiasmado.
—Si, con este calor no sería mala idea—Leo asiente.
—No me gustan esos lugares públicos, así que me quedo aquí—Ofiuco regresa a lo suyo.
—¿Porqué? Tienes que venir—le dice Sagitario—. Puedes quedarte con Virgo y Capricornio.
—Es verdad, si es así entonces no hay problema.
—Aries ¿tú vas tambíen?
—Ni una sola palabra, ni gestos ni miradas apasionadas~
—Lo tomaré como un sí, le preguntaré a los chicos para ir mañana después de la escuela.
Sagitario sale disparado de la cocina gritando para llamar la atención de los demás.
...
—Escorpio—Cáncer sonríe al ver al pelinegro entrar a su habitación—. ¿Dónde estabas? Anoche que llegue no estabas aquí, ¿estás bien? Te ves algo cansado.
Escorpio lo mira con culpa y lo abraza fuertemente.
—¿Qué pasa?—pregunta ladeando la cabeza confundido.
—Nada...solo te extrañé—el mayor recarga el rostro en el hombro de su pequeño.
—Yo también te extrañé—Cáncer lo abraza con una leve sonrisa.
—No puedo ocultarlo, tengo algo que decirte.
El menor lo mira atentamente.
—Yo, bueno, ayer mientras estabas con tu amiga, Libra me invitó a una fiesta y...—él aprieta los labios y comienza a reír nervioso—. Es gracioso porque por alguna razón terminé casado con Libra, es tan gracioso, ¿cierto?
Cáncer lo mira en silencio por unos largos segundos y hace que la sonrisa forzada de Escorpio se borre lentamente.
—Te juro que no se qué pasó, solo amanecimos así.
—¿Qué?
—Es solo un error ¿sí? Mañana vamos a divorciarnos y esto solo será un gracioso recuerdo del que nos vamos a reír mucho en unos años.
—No es gracioso.
—Escucha, no haría nada para lastimarte, esto no es nada de que preocuparse—lo agarra de los hombros y lo mira firmemente a los ojos—. Créeme por favor.
...
—Jamas en mi vida vuelvo a tomar así—Libra se queja tomando un jugo de uva con Acuario en el comedor—¿Qué tal si Cáncer y Escorpio se separan por mi culpa?
—Tranquila, no fue tu culpa, además no creo que Escorpio sea tan imbécil para decirl-
En ese momento se escucha un portazo y Cáncer sube las escaleras a pasos agigantados rápidamente azotando la puerta de su habitación también.
Ambas chicas intercambian miradas.
—Está bien, lo subestimé.
—Tengo que disculparme—Libra se levanta de golpe.
—¿Porqué? Tú no hiciste nada malo—Acuario la detiene—. No digo que no hables con él, solo que no hay nada de lo que tú tengas que disculparte.
—Tienes razón, entonces iré a hablar con él—se termina el jugo de uva de un solo sorbo y sale de la cocina decidida.
—¿Qué pasa con Libra?—entra Tauro y se sienta a lado de Acuario.
—Ella y Escorpio se casaron por accidente y se siente culpable—le explica rápidamente.
—¿En serio?— él abre los ojos demás y suelta una carcajada—. De verdad que en esta casa no hay un solo día normal.
—Lo sé, lo voy a extrañar ¿sabes?
—¿Qué?
—Pasar días como estos—ella suelta un suspiro y aprieta sus labios—. Cuando nos vayamos los voy a extrañar a todos—dice lo último rompiendo en llanto.
—Woa, tranquila linda, no tienes porqué llorar—Tauro la mira preocupado y la sostiene de los hombros.
—Perdón ando sensible—dice sollozando abanicándose con las manos.
—Si lo sé, ayer lloraste por un comercial de pañales—él sonríe levemente al acordarse.
—¡No te burles, idiota!—la rubia le reclama entre chillidos y lo golpea en el pecho.
—¡Ay ay, lo siento, lo siento!
...
Libra toca la puerta de la habitación de Cáncer, después de unos segundos la puerta se abre y la cara de la castaña se descompone al ver a Sagitario.
—¿Y Cáncer?
—Dice que no está—dice serio.
Libra rueda los ojos y lo empuja entrando a la habitación mirando al cangrejo hecho bolita en su cama.
—Cáncer—ella se sienta en la orilla de su cama—. Quiero hablar contigo.
El chico saca la cabeza de entre las mantas y lleva su mirada hacia ella.
—¿Qué pasa?
—Bueno, sobre el asunto ese, creo que Escorpio ya te lo dijo.
—¿Que tú y él se casaron? Si ya me lo dijo.
—¿Se casaron?—pregunta Sagitario sorprendido.
—¿Sigues aquí?—Libra lo mira con el ceño fruncido.
—Hey, es mi habitación y tengo el derecho de escuchar cualquier chisme del que se hable aquí.
—Como sea—ella regresa la vista a Cáncer—. Solo quiero decirte que no le tomes tanta importancia a este asunto y no te molestes con él. Escorpio no hace nada más que preocuparse de ti y si te lo dijo en lugar de ocultarlo es porque de verdad te quiere.
—¿Él te mando a decirme esto?
—No, solo sentí que era necesario decirlo.
Cáncer forma una línea con sus labios.
—Gracias Libra, eres muy linda.
—No hay de que—ella sonríe y le da unas palmadas en la cabeza—. No seas tan duro con él.
—Ah, por cierto chicos—Sagitario habla recordándoles que sigue ahí—. Mañana iremos a la piscina después de escuela, ¿van? No hay nada mejor que un chapuzón para olvidar que te casaste con el novio de Cáncer.
Ambos lo miran mal.
—¿No tienes otro lugar donde decir estupideces?
—No, hoy no.
...
—Si tal como pensé, la piscina está llena—Ofiuco mira a todos lados.
—¿Qué importa? ¡Vamos!—dice Sagitario sosteniendo su flotador de dona.
—Me iré a costar por ahí—libra se pone sus gafas de sol.
Mientras los chicos se meten al agua Capricornio y Virgo se quedan acomodando las cosas bajo un frondoso árbol y Ofiuco prepara algunos sandwiches.
—Virgo ¿vas a entrar a la alberca?—le pregunta Ofiuco al ver que el chico no deja de mirar la piscina.
—Si, Piscis está ahí adentro y hay un mozalbete que se le acaba de acercar, me parece que sus intenciones no son buenas.
—Entiendo, suerte—le dice.
Virgo se quita la camisa y al caminar a la orilla de la piscina se detiene y la mira con asco.
—Solo no pienses en las veces que la gente orina aquí ni en todas las bacterias que andan nadando en esa agua tan-
Él pasa saliva y agarra aire.
—Bien, ahí voy...— se dice de nuevo apretando los puños amenazando con lanzarse—. Ugh, no puedo es asqueroso aunque el cloro mata a la mayoría de las bacterias sigue siend-
—¡Leo, ven aquí!—grita Aries quién va corriendo y accidentalmente empuja al de lentes dentro de la piscina—. ¡Lo siento Virgo!—se disculpa la chica rápidamente y sigue corriendo detrás del león.
—Es asqueroso, me va a dar dermatitis o conjuntivitis—el chico tiembla mirando a todos lados.
—¡Virgo! No puedo creer que te hayas metido—llega Piscis a su lado contenta de ver a su novio en el agua.
—S-si, es que pensé que podríamos hacer algo divertido juntos.
—Si, estoy tan feliz que te hayas metido.
La chica sonríe y le lanza agua a su novio esperando comenzar una amistosa guerra de agua pero Virgo pone un gesto de horror.
—¿Virgo?—ella lo mira preocupada.
—Entro en mi boca—dice entrecortado tratando de caminar a la orilla de la piscina.
—Lo siento, lo siento—la chica se acerca asustada a ayudarlo.
—¿Qué pasa?—Capricornio llega alarmado con ellos.
—No lo sé, sólo comenzó a hiperventilar de la nada—Piscis le dice.
—Ofiuco busca una bolsa de papel—le ordena el de lentes y el pelinegro asiente corriendo en busca de una—. Estará bien, no te preocupes.
Ofiuco llega con la bolsa de papel y Virgo la toma rápidamente.
Los chicos lo miran en silencio hasta que su respiración vuelve a la normalidad.
—Lo siento, eso fue...soy tan patético—él niega apenado—. Lo siento Piscis, por haberte asustado.
—Esta bien, me alegra que estés bien—ella lo abraza fuertemente—. No tienes que hacer este tipo de cosas.
—Lo siento mucho...
—Ya ya, mejor ve a ducharte y cuando salgas comeremos algo ¿si? Te acompaño.
—Está bien.
Ambos caminan a los sanitarios y Capricornio suelta un suspiro.
—¿Y tú vas a estar así todo el día?
Voltea a ver al escorpión que esta en una silla plegable abrazando sus rodillas con la mirada vacía.
—Cáncer no me habla, ni siquiera me voltea a ver—dice monótono.
—En lugar de estar aquí deberías hablar con él.
—No puedo—dice y lo voltea a verlo—. El divorcio aún está en proceso y me da miedo acercarme a él.
—Escorpio— Cáncer llega y voltea a verlos a los dos—. ¿Puedo hablar contigo?
—Si, si claro—él se levanta de la silla de un salto.
Cáncer le hace una seña para que lo siga a lo que el escorpión obedece de inmediato.
Después de caminar unos minutos en silencio el cangrejo es el primero en hablar.
—Lamento mi comportamiento de ayer y hoy, solo que estuve pensando y no te mereces que sea así, lo siento—baja la mirada apenado.
Escorpio sonríe en grande y lo abraza fuertemente.
—Yo también lo siento—le susurra.
—La gente nos está mirand-
El mayor lo toma de las mejillas y le da un beso en los labios.
—Aww—dice Piscis sentada en una banca a unos metros de ellos.
—¿Que pasa?—Pregunta Virgo saliendo de las duchas.
—Al parecer Cáncer y Escorpio ya se reconciliaron.
—Eso es bueno—Virgo le sonríe de lado sentándose a lado de ella.
—Son tan lindos. Virgo, quiero un beso también—ella hace un puchero.
—¿Aquí? ¿A plena luz del día?
—¿Qué tiene de malo?
—Solo que no creo que sea apro-
Piscis lo interrumpe tomándolo del cuello de su camisa y le da un suave beso en los labios.
...
—Te ví.
—¿Eh?
—Las estabas mirando.
—¿A quién?
—A esas chicas en traje de baño llenas de curvas—Acuario lloriquea.
—¿Qué?—Tauro la mira confundido—. ¿De que hablas? Estaba mirando lo que llevan en la mano, es una gran hamburguesa, estaba pensando en comprar para nosotros.
—¡No mientas! Claro, como ahora estoy hecha una marrana te doy asco—ella limpia sus lágrimas—. ¡Siendo que es tu culpa que esté así!
Todos voltean a su mesa mientras Tauro trata de calmarla.
—Claro que no, jamás miraría a otra chica que no seas tú—él le sonríe de lado tomándola de las mejillas—. Además te ves hermosa, cómo... cómo un rica mantecada de nuez.
—¿Mantecada?—alza la vista con los ojos llorosos— ¿Me estás diciendo gorda?
—¡No no! Lo que quiero decir es que te ves hermosa— el toro vuelve a sonreír calmado y le besa la mano—. Iré a comprarte una hamburguesa para que te sientas mejor, ya vuelvo.
—Ese mal nacido como se atreve a hacerla llorar—murmura apretando el puño.
—¿Arthur?—Aries frunce el ceño al verlo escondido detrás de un árbol espiando a su hermana.
El chico se sobresalta y voltea a verlas haciendo una pose poco casual.
—H-hey, chicas—él sonríe forzadamente—. ¿Qué tal? ¡Qué casualidad encontrarlas aquí!
—¿Qué estabas haciendo?—le pregunta Libra mirándolo de manera sospechosa.
—Nada, solo vine a nadar un poco y refrescarme, hace mucho calor—se da aire con la mano.
—Ajá ¿Entonces porqué traes ese abrigo negro?
—Y el sombrero—Aries agrega alzando una ceja.
—Ah, esto...es para no...—rasca su nuca—, bueno ¿Y ustedes? ¿Porqué tantas preguntas?
—¿Estás espiando a Acuario?
—No...bueno sí, esque ese idiota no sabe cuidarla, la hace llorar—gruñe.
—Acuario anda sensible y llora por todo—Aries le explica.
—Tauro esta haciendo un buen trabajo, así que déjalos tranquilos y ven con nosotras—la castaña lo agarra de un brazo y sonríe maliciosa.
—Si, has de tener mucho calor—Aries lo agarra del otro brazo.
—Ustedes me están asustando—las mira a las dos espantado.
—¿Porqué? Solo vamos a ir a darnos un chapuzón ¿verdad? —lo arrastran a la alberca más cercana.
—Así es—Libra asiente.
—No, realmente así estoy bien—él trata de resistirse—. ¿Chicas? ¡Chicas!
Ambas lo arrastran y lo lanzan al agua.
...
—¡Ese tobogán se mira divertido, vamos Shaggy!—Géminis y el arquero corren hacia el mientras Leo, Ofiuco y Capricornio van detrás de ellos.
—Se están divertiendo ¿eh?—dice Ofiuco.
—¿Porqué no vas con ellos?—le pregunta el rubio.
—No soy fan de los toboganes.
—¿Será que te dan miedo?—sonríe burlón.
—¿Qué? Claro que no—el de cabellos largos niega frenéticamente.
—Ajá, Entonces te reto a subir.
—¿Y que hay de ti?
—¿Yo? Solo no me gustan, son para niños.
—Si claro, de seguro tú eres el que tiene miedo—ahora es Ofiuco quién sonríe con sorna.
—Chicos...—Capricornio se mete entre ellos—. No hagan alguna tont-
—No, no les tengo miedo—Leo se para frente a él.
—Entonces pruébalo—Ofiuco se pone de puntas para estar a la misma altura del león—. Vamos a ese de ahí.
—¿A ese?—abre los ojos demás al ver lo que señaló el serpentario— ¿El más Alto?
— Sí ¿o qué? ¿Te da miedo?—lo reta.
—Claro que no ¡vamos!
—¿Chicos?
—¿En serio? Quiero decir...¡Sí, vamos!
—¡Chicos!
Ambos se miran con rivalidad y caminan rápidamente al tobogán sin dejar de intercambiar miradas rentadoras. Capricornio solo se queda ahí dándose un golpe en la frente y contando hasta diez.
—No sé para que me molesto.
Los chicos se forman en la fila y al tocarle a ellos les entra la cobardía.
—Tu primero—Leo le dice a Ofiuco pasando detrás de él.
—No, tu primero—niega y se hace para atrás.
—No tu-
Leo se resbala y alcanza a agarra a Ofiuco de la pierna haciendo que ambos se vayan por el tobogán.
—¡No me abraces!— Leo reniega.
—¡Tú eres el que me está abrazando!—Ofiuco le grita cerrando los ojos con fuerza.
—¡Tu cabello de hippie se me está metiendo a la boca!—Leo escupe un mechón del pelinegro.
— ¡Y tú me estás ahorcando, suéltame!
—¿Son esos Leo y Ofiuco?—le pregunta Géminis a Capricornio llegando con él.
—Efectivamente.
—¿Qué están haciendo?—Sagitario enfoca la vista en ellos—. ¿Se están abrazando?
—No lo sé, yo trate de detenerl-
Los gritos de los chicos lo interrumpen y cuando caen al agua salpican completamente al de lentes.
—Claro, no sé porque no lo ví venir.
¡Hola chicos! Tenemos un capítulo recién horneado.
¡Espero les guste!
Necesito de su ayuda.
Estoy escribiendo una historia Zodiacal llamada "Detención", ya sabrán de que tratará. Pero necesito su opinión si debería hacer a los doce personajes masculinos y hacer yaoi o mixtos y que haya de todo.
¿Ustedes qué opinan?
Dreamie-san