Chris me miraba de rebojo, pero no lo iba a mirar.
Él sabía que tenía algo que decirle.
Pero ninguno de los dos teníamos el valor para comenzar.
Empecé a jugar con mis manos y el rubio bufó.
Le pusó pausa a la pelicula y me miró.
-Deja de moverte, me pones nervioso-.
Asentí frenéticamente y Chris alzó una ceja.
-Te conozco, ¿qué te sucede?-.
Levanté la vista de mi libro y me dí el lujo de mirar a esos ojos verdes.
Apesar de todo.
Le tenía un gran afecto, me gustaba, realmente me gustaba.
Pero nadamás.
No lo amaba, no como a Draco.
He inclusive a Harry.
Lo llegué a querer y bastante en su momento, pero es tiempo pasado.
-Tenemos que hablar-.
Su rostro se tensó y por un momento temí que me propinara un golpe por decir semejante estúpidez, pero sabía que no me tocaría un pelo.
Lo hizó por que no estaba consciente.
Ana lo obligó.
Chris se pasó la mano por la cara y luego bufó.
Alargó el brazo y tomó mi mano entre las suyas.
-Encontré esto en un rincón del baño- susurró.
Abrió su mano y dentro de ella reposaba el anillo de compromiso.
Lo tomó entre sus largos dedos y con su otra mano abrió la mía y depositó el anillo en ella.
-Yo...-.
No encontraba las palabras para decirle y Chris lo sabía.
-Mírame a los ojos Hermione, no soy una bestia-.
Hice lo que me pidió y Chris sonrió mientras acariciaba mi mejilla.
-Ya no puedo más...- susurré con la voz quebrada.
Sin poderlo evitar empecé a llorar y Chris me envolvió en sus brazos.
-No puedo más Chris...lo siento...no puedo seguir con esto...y-yo...yo...No te amo...haré lo que sea...pero acabemos con esto...por favor-.
Chris susurraba que me calmara mientras acariciaba mi cabello.
-Tranquila...no llores, por favor-.
Me separé de él y abrí su mano.
Tomé el anillo, lo deposité en ella y cerré su mano.
-No puedo hacerlo, compréndeme por favor...yo amo a Draco-.
Chris se mantenía bastante serio pero en sus ojos lograba ver reflejado el dolor.
-Pero él te lastimó-.
-Tú también-.
Chris guardó silencio.
-Si tú me das un lapso de tiempo, prometo pagarte todo tú dinero-.
Chris negó con la cabeza y me miró con sus ojos llenos de lágrimas.
-No, está bien, te dejó libre del trato-.
Mis ojos se posarón en los suyos y el sonrió.
-No te emociones Granger, sigo siendo uno de tús socios mayoritarios, me verás muy seguido-.
Una sonrisa genuina se forma en mis labios, pero luego se borra.
-¿Qué sucede?-
-¿Qué hay de mi familia? ¿Qué es lo que va a pensar toda la comunidad mágica?-.
-¿Y a quién le importa lo que la gente piense?- dice él mientras sonríe.
Lo abracé y el me devolvió el gesto.
-Este si es el Chris que conozco- susurré.
-Ni yo se que me pasaba por la mente-.
-Se llaman celos-.
-No, se llama el maleficio 《imperius》-.
Chris se separó de mí y depositó un casto beso en mis labios.
-Eres libre Hermione-.
Sonreí y me paré de la cama mientras sacaba de debajo de la cama una maleta.
-¿Tenías todo planeado cierto?-
Asentí y Chris rodó los ojos.
Se paró de la cama, tomó mi maleta y caminó con ella mientras yo lo veía impresionada.
-Vamos, quédate aquí toda la vida, yo feliz- rodé los ojos y caminé detrás de él.
Salimos de la mansión y seguí a Chris hasta mi auto.
Y metió el equipaje dentro.
Abrí la puerta y sonreí al cerrarla.
Chris palmeó el auto mientras sonreía, pero en sus ojos claramente se notaba que no estaba de acuerdo con esto.
~Si tú eres feliz yo también lo soy~
Encendí el coche y emprendí la marcha.
(-)
Ya le había hablado a Harry, seguro no tarda en venir.
Toqué el timbre de la mansión repetidas veces, hasta que la puerta fué abierta.
Y divisé a Draco solamente con un pantalón de pijama puesto, dejando a la vista su torso desnudo.
-¿Hermione?- cuestionó confundido.
Al parecer estaba dormido.
Salté a abrazarlo y Draco se balanceó un poco, pero logró mantener la postura.
-¿Por qué tan feliz?-.
Me separé de él y lo miré a los ojos.
-Soy libre-.
Los ojos grises del rubio se abrierón como platos y me abrazó efusivamente mientras giraba en el aire junto conmigo.
-¡Gracias a Dios!- exclamó y no evité reir mientras nos mirabamos a los ojos.
Draco bajó la mirada a mis labios y yo hice lo mismo.
-¿Eso significa que estoy perdonado?-
-Averigúalo por tí mismo- dijé antes de sellar el espacio que nos separaba en un beso.
Nos separamos mientras sonreíamos y Draco me cargó como si fuera una princesa.
-¿Pero qué demonios haces?-.
-Vas a entrar a mi casa como si fueras la Sra. Malfoy.... Hermione Malfoy, ¿te gusta?- dijó sonriendo.
-Me encanta- dijé y lo besé nuevamente.
Draco tomó mi pequeña valija y entramos a la mansión.
Cerró la puerta y me depositó en el suelo.
Draco me abrazó por detrás, rodeando mi cintura con sus brazos y recargó su cara en mi hombro.
-¿Que tal su nuevo hogar Sra. Malfoy?- susurró en mi oído.
-Perfecto, pero le hace falta el toque femenino-.
Draco soltó una carcajada y yo lo acompañé.
-¿Papá?- mi sonrisa fué borrada al instante y la cara de Draco fué cambiada por una de preocupación.
Un pequeño de la misma edad de Tamara, tal vez. Bajaba por las escaleras vistiéndo una pijama y su cabello rubio estaba alborotado.
Tenía sus ojos grises, como los de Draco...y casi todas sus facciones, a excepción de su nariz...y sus labios...esos eran de...
Mi rostro se tensó nuevamente y sentí la sangre subir a mis mejillas a lo que Draco sólo me sonrió pidiéndome perdón.
-Si...Scor está aquí temporalmente-.
Bajó de las escaleras finalmente y me miró de arriba a abajo con una ceja alzada mientras hacía una mueca de asco.
Igual a Pansy.
Pero la mueca era digna de un Malfoy.
-¿Y tú quién eres?-.
Si, en definitiva este es hijo de Pansy Parkinson.
-Ella es Hermione Nott-.
El nuevamente arrugó la cara y yo alcé una ceja.
-Ahg, si, mi madre me ha hablado mucho de tí-.
Solté una risita nerviosa y él rodó los ojos.
-Si, y ahora es mi novia- soltó Draco fríamente.
Los ojos de Scorpius chocaró con los de Draco y se miraban con coraje, ambos se retaban.
-No puedes meter a una desconocida a la casa-.
-No es una desconocida, es mi novia. Además, yo soy su nuevo socio en su empresa-.
-¿Tú eres la presidenta de Nott's Company?-.
Asentí con la cabeza y él guardó silencio.
-Bien, soy Scorpius Malfoy-.
-Hermione Nott- dije estrechando su mano.
La puerta fué tocada nuevamente y la abrí y por ella entró Tammy y vislumbré como Harry salía de los terrenos a toda velocidad.
Se nota que no quiere nada conmigo.
-Hijo, ella es Tammy, la hija de Hermione-.
Dijó Draco tomando a Tammy de los hombros y acercándola a nosotros.
-Tamara Potter-
-Scorpius Malfoy- dijó este con una sonrisa arrogante mientras estrechaba la mano de Tammy, y rápidamente depositó un beso en la mejilla de mi hija.
Alcé una ceja y Draco soltó una carcajada.
Las mejillas de Tammy se pusierón rojas rápidamente y le sonrió con tímidez.
-Eres muy bonita- dijó Scorpius.
Y BUMMM.
Las mejillas y la cara de Tammy parecían ahora tomates vivientes.
-Oye, oye, oye- exclamé mientras jalaba a Tammy hacía conmigo y Draco se rió.
-Tranquila Granger- dijó y lo fulminé con la mirada.-Scor, ¿por qué no le muestras a Tammy una habitación y juegan un rato?-.
Scorpius asintió y miró a Tammy.
-¿Vamos?-.
Tammy asintió y Scorpius tomó su pequeña valija y la tomó del brazo y subierón por las escaleras hasta perderse de nuestra vista.
-Tammy tiene 8 años estúpido- murmuré de mal humor.
-Scor tiene 9...parece que se llevan bien-
Nuevamente lo miré mal y el se rió.
-Vamos, déjalos disfrutar, no seas amargada, se ve que serán buenos amigos-.
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Scorpius😍😍😍
#Dramione