''Eran amantes eternos,
buscarse y encontrarse una y otra vez
era su karma''
Los primeros meses no fueron tan fáciles. Un mes después de haber roto todo tipo de relación con Rick, él y Michonne rompieron ¿por qué? No lo sé, ¿si me importaba saberlo? Claro que sí. Luego de ese gran acontecimiento -que mi egoísta corazón celebraba-, la morena se marchó al Reino junto a Ezekiel.
Ahora, ocho meses después de lo sucedido nos encontrábamos junto a un grupo de búsqueda dentro de un centro comercial que habíamos logrado despejar durante las últimas semanas, sabía que Rick realizaba los equipos de búsqueda, por eso no me sorprendía que haya tenido que hacer equipo con él al momento de separarnos.
— ¿Cómo estás? —preguntó algo despreocupado observando uno de los objetos que había sobre un mesón.
—Bien supongo —respondí—, ¿tú?
—Bien supongo —respondió de la misma manera, una sonrisa juguetona apareció en su rostro.
— ¿Qué tal Michonne? —pregunté. Sabía que le molestaría y me mordí el labio internamente por ser tan impulsiva.
— ¿En serio __________? —bufó—. Bien supongo, realmente no lo sé.
—Genial.
— ¿Qué tal tú con lo nuestro? —se acercó para pararse a mi lado—. ¿Ya nos superaste?
— ¡Claro que sí! No eres gran persona Rick Grimes, eres bastante fácil de superar —en realidad era mentira. Por más que intentara hacerlo, no podía olvidarlo, pero, mi ego iba primero y tenía que mostrar que llevaba bastante bien la situación aun cuando no lo hacía.
—Repítetelo hasta que te lo creas _________ —rió mientras se apoyaba en la pared observándome.
— ¿Y tú? —le pregunté fastidiada.
—Te diré algo, Michonne y yo terminamos por ti —dijo.
—No me metas en cosas que no son causadas por mí.
—Cada vez que la veía a ella, simplemente ya no era lo mismo —se encogió de hombros—. Pero en cambio, cada vez que te veía, mi corazón daba un vuelco y respiración se aceleraba, supongo que era porque me había enamorado de ti sin darme cuenta.
Lo miré en silencio tratando de asimilar sus palabras, Rick tenía ese don de construirme y destruirme en cuestión de segundos.
—Deberíamos seguir buscando cosas que nos sirvan —respondí tratando de pasar desapercibido en tema.
—Oh, no —dijo mientras tomaba mi brazo, impidiéndome ir a algún lugar—. Necesito que me respondas algo _________, con toda la sinceridad.
— ¿Qué?
— ¿Aun me quieres?
¿Qué si aún lo quería? Claro que lo hacía. Rick definitivamente no era mi primer amor, pero era ese tipo de amor que deseas tener toda la vida, con el cual además de ser pareja son amigos, cómplices por así decirlo.
—Y-Yo no sé Rick —murmuré soltándome de su agarre.
— ¿No sabes? —preguntó con angustia.
¿Qué conseguía seguir ocultando lo que sentía? Nada. Terminaba haciéndome daño a mí misma porque ocultaba lo que sentía. Y este era mi momento, mi momento de confesar lo que hace demasiado tiempo llevaba tratando de olvidar. Además, si queremos a alguien y no se lo decimos... ¿De qué nos sirve ese amor?
—No sé si mereces o no mi amor y, la verdad, ni me importa; el problema es que ya es tuyo y no hay nada que pueda hacer para recuperarlo —confesé.
—Cuando sucedió por primera vez lo nuestro, nunca pensé que alguno de los dos se llegaría a sentir así —pasó una mano por mi rostro—, digo, estaba con Michonne y sabía que era incorrecto tener algo contigo y estoy seguro que tú también lo sabias, pero aun así no quería terminarlo —confesó—. Nunca pensé en ocuparte como un paño de lágrimas o algo por el estilo y realmente me siento mal que hayas sentido que te ocupé para eso —mordió su labio observándome—. Luego de un par de meses de haber comenzado nuestra relación estaba confundido, creí haber encontrado lo que buscaba con Michonne —bajó la mirada—, pero contigo encontré otra cosa, esa cosa con la que consigues con esa persona especial, esa persona que además de ser tu pareja o nuestro caso ''amantes'' —ambos reímos levemente—, es tu amiga, tu cómplice. Y tú eres tan especial —suspiró—, no es por lo que eres, es por lo que trasmites. Ahí está tu magia.
— ¿Me quieres?
—Querer es poco —respondió. Sonreí.
—Siento haber dicho todas esas cosas...
—Fui un idiota, me lo merecía.
Rick se acercó pero no me alejé como lo había hecho anteriormente, está vez lo quería cerca. Él tomo mi cara y acerco su rostro al mío.
Tenía qué confesar que al fin y al cabo, me había salido con la mía.