Mamá- Recuerda que después del entrenamiento tengo una reunión con tu entrenador.- Dice.- Espero que me diga cosas buenas.
Luke- Espera sentada...
- ¡Eh!- Le doy un golpe.
Luke- ¡No me pegues!- Me devuelve el golpe.
Mamá- Ya lo hemos hablado.- Nos separa.- ¡Nada de peleas en el coche!
- ¡Ha empezado él!- Le echo la culpa, que obviamente tiene.
Mamá- Me da igual.- Dice.- Venga, entrad ya a clase.
Salgo del coche, me meto en el instituto y me acerco a mi taquilla.
Abby- Hola...- Saluda algo insegura.- ¿Sigues enfadada?
- ¿Darcy, puedes decirle a Abby que sí?
Darcy- ¿En serio?- Pregunta y yo la miro seriamente.- Eva dice que sí.
Abby- ¡Con que esas tenemos!- Exclama.- Darcy, dile a Eva que lo siento, pero que ella se puso muy dramática. Todo el equipo habla de su escenita de ayer.
Darcy- Dice que...
- ¡Lo he oído!- Exclamo molesta.- No me importa lo que piensen de mí porque dije lo que pensaba.
Darcy- ¿Alguien va a explicarme lo que os pasa?- Pregunta.
- Lo que nos pasa es que Abby aceptó la invitación de la bruja de Alice.- Explico.
Darcy- ¿Invitación a qué?
- A una de sus fiestas.- Cierro mi taquilla de un portazo.
Darcy- ¿¡Estas loca!?- Grita.- ¡Es una trampa!
Abby- No es cierto...
- ¿Me estás llamando mentirosa?- Interrumpo.
Abby- Alice vino a invitarnos a todas.- Empezamos a caminar rumbo al aula.- Eva la insultó y ella no le contestó con malas palabras.
- No la insulté, la describí.
Abby- ¡Le dijiste que su vida era una mierda!
- Veo que no lo has notado, pero, me da exactamente igual herir sus sentimientos.
Abby- Alice ha cambiado.- Dice.
- Será de cirujano plástico, porque ella sigue siendo la misma arpía de siempre.
Darcy- Cierto, le escribió esa nota en la servilleta el día antes de invitarnos a la fiesta.- Saca el tema que quería olvidar.- Una persona no cambia de la noche a la mañana.
- Esa nota la escribió Shawn.- Doy mi opinión.
Abby- A lo mejor al ver que Jessie ya no es la capitana suplente, sino que lo soy yo, ha decidido dejar los malos rollos atrás y llevarse bien con nosotras.
- ¿Cómo puedes estar tan ciega?
Darcy- Quizás eres tú la que se empeña en ser su amiga.
Abby- No me importaría llevare bien con alguien popular.- Dice.
- ¿Eso es lo único que buscas en una amistad, la popularidad?- Ruedo los ojos.- ¿Eres nuestra amiga por qué Alice no te ha aceptado en su grupo de mafiosas del mal?
Abby- ¿Acabas de comparar a Alice con un gánster?
- ¿Por qué no te sientas con tu querida amiga del alma en clase?- Pregunto molesta una vez llegamos al aula.- A lo mejor hasta consigues que te hagan un sitio en la cafetería.
Quizás me he pasado, pero no he sido la única. Es como si estuviera ciega. ¿No ve que Alice solo la está manipulando? Por un día que no me trate mal, ni me devuelva los insultos no se convierte en un ángel.
La clase empieza y yo presto atención, o lo intento. Ya sabéis que me despisto con una mosca. Pero algo bueno ha sucedido en clase de matemáticas. Os preguntaréis qué ha podido pasar en esa eterna y aburrida hora que haya podido parecerme tan estupendo. ¡Aplazan el examen! Sí, como lo oís o leéis. El profesor López tiene hora en el médico para revisar su colesterol y ha pasado el examen al lunes siguiente. ¿No es genial?
Al terminar la clase voy a la siguiente y así hasta la hora del almuerzo. Abby no ha aparecido en el comedor, cosa que nos ha extrañado a todos. Megan se ha ofrecido voluntaria para buscarla así que los demás nos hemos quedado en la mesa. Al terminar el tiempo del descanso volvemos a las siguientes asignaturas hasta que llega la hora del entrenamiento.
Me pongo el uniforme y salgo a la pista, donde me encuentro con Abby.
Abby- Lo admito, me he pasado.- Susurra ya que el entrenador está explicando unos pasos nuevos.- ¿No piensas decirme nada?
- ¿Qué quieres que te diga?- Susurro también.- Estoy de acuerdo con que te has pasado de la raya.- Empiezo.- Pero una simple disculpa no va a ser suficiente.
Abby- ¡Ni qué hubiera asesinado a alguien!- Exclama.
Ethan- ¡Sht!
Abby- Perdón.- Se dirije a él.- En serio, Eva.- Vuelve a susurrar.- Me siento fatal por lo que te he dicho.
- Está bien.- Cedo.- Yo también me he pasado.
Abby- No vayáis a la fiesta si no queréis.- Dice.- Pero yo no puedo faltar.
- ¿Otra vez con eso?- Pregunto en un tono normal.
Ethan- ¡Eva!
- ¡No soy la única que está hablando!- Señalo a tres chicas.
Ethan- ¡No me rechistes!- Exclama.- Recuerda que hoy viene tu madre.
No hace falta que me lo recuerde, la memoria no me falla. Estoy nerviosa por la reunión que van a tener y quizás estoy un poco más susceptible de lo normal. Después de esas amenazas hacia mi persona empezamos a calentar. Luego practicamos el nuevo baile hasta que termina el entrenamiento.
Una vez duchada, salgo del vestuario y espero a mi madre en la entrada durante unos diez minutos.
- Llegas tarde.- Señalo el reloj de pared.
Mamá- Le diré que había atasco.- Dice mientras vamos hacia el despacho.
Toco a la puerta y tras oír un "a delante", pasamos. El lugar está lleno de premios en estanterías y diplomas colgados en la pared.
Ethan- Usted debe de ser la señora Foster.- Le extiende la mano.
Mi madre tarda unos segundos en responder.
Mamá- Bueno, ya puedo usar mi apellido de soltera.- Hace una pausa.- Rachel Morgan.
Ethan- En ese caso, tome asiento señora Morgan.- Dice y todos nos sentamos.- Yo me llamo Ethan Campbell.- Se presenta.
Mamá- Mucho gusto.
Ethan- El placer es mío.- Hace una pausa.- La he llamado porque la actitud de su hija no es del todo correcta.
-Yo no tengo una mala conducta .- Me defiendo y mi madre me da un pisotón por debajo de la mesa.
Mamá- Continúe...
Ethan- Esto tan solo es un aviso, confío en que después de esta charla Eva se pueda relajar y comportarse mejor.- Dice.- Al fin y al cabo tiene un muy buen ejemplo a seguir.
Mamá- Hago lo qué puedo.- Se sonroja.
- Tan solo di mi opinión. ¿Esto no era un país libre?
Ethan- Hay muchas maneras de expresarse y no usaste la correcta.- Dice.- Necesito que te comportes bien.
Mamá- Le aseguro que así será.
Ethan- Eva...- Dice un poco incómodo.- ¿Nos puedes dejar unos minutos a solas?
- ¿Por qué?- Pregunto.- Si vais a hablar de mi me gustaría estar presente.
Mamá- Ya le has oído, sal y espérame fuera.- Me ordena.
Me levanto y salgo. ¿Qué mosca le ha picado al entrenador Campbell? Pero si creen que me voy a quedar sin escuchar nada, lo llevan claro.
Acerco mi oreja a la puerta e intento escuchar la conversación.
Ethan- Es una edad complicada.- Ríe. ¿Ríe? ¿Por qué se ríe? ¡Si es un amargado de competición!
Mamá- Sí, te comprendo perfectamente, Ethan.- Ríe. ¿De qué se ríen?
Ethan- Me gustaría pedirte...
X- ¡Oye, quítate de en medio!- Me dice una señora con un carrito de la limpieza.
- ¿No ve qué estoy ocupada?- Pregunto molesta porque me ha interrumpido.
X- Estos jóvenes de hoy en día...- Se va indignada y yo vuelvo a pegar la oreja a la puerta.
Ethan- Ya nos veremos, Rachel.- Oigo.
Me separo de la puerta y finjo que no estaba escuchando.
Ethan- Adiós, señora Morgan.- Aclara su garganta.- Adiós, Eva.
Mamá- Adiós señor Campbell.- Se despide y nos vamos.
¿Por qué delante de mi se tratan de usted y a solas se tutean? No entiendo nada.
Me subo al coche y mi madre arranca. Os voy a ahorrar la escenita que me ha montado en el vehículo. "¿Cómo has podido acusar a tu entrenador de tramposo?", "¿Cómo has podido hablarle mal?", "¡Yo no te he educado así!", "Me has hecho quedar mal delante de él", "¡Estás castigada!" y mil cosas más.
Al llegar a casa como con mis hermanos y al terminar subo a mi cuarto. Estoy muy cansada. Llevo tantos días peleándome con todo el mundo que no me quedan fuerzas ni para encender el ordenador y ponerme una película. Decido que quedarme tumbada boca arriba, mirando al techo toda la tarde es un gran plan para hoy, pero como os lo podíais estar imaginando, algo pasa que no me deja vivir en paz. Oigo un ruido en mi ventana. Me levanto de la cama asustada. ¿Será un ladrón, una rata? Me armo de valor, abro la ventana y algo me golpea en la cara.
- ¡Au!- Grito de dolor.
x- ¿Estás bien?- Esta voz me suena...
- ¿Qué haces aquí?- Pregunto molesta una vez me asomo a la ventana.
Shawn- Quiero hablar contigo.
- Mándame un mensaje.- Voy a cerrar la ventana.
Shawn- ¡Ya lo he hecho!- Grita.- Pero no me contestas.
- Qué no te respondan también es un mensaje.
Shawn- ¡Espera! Déjame explicarme.
- De hecho, tengo muchas preguntas.- Aprovecho el momento para no quedarme con la intriga.- ¿Por qué no has tocado el timbre? y ¿Por qué me has lanzado un pedrusco a la cabeza?
Shawn- Sí que he tocado, pero tu hermana me ha dicho que no puedes recibir visitas porque estás castigada.- Responde.- Y he visto este método de lanzar piedras a las ventanas en muchas películas y se ve que funciona.
- Pues casi me abres la cabeza en dos.- Le tiro la piedra.
Shawn- Si no me abres la puerta escalaré hasta tu ventana.
- ¿Qué te crees que es esto, Romeo y Julieta o Rapunzel?- Me burlo.
Shawn- No estoy bromeando.- Se arremanga.
- Buena suerte, ninja.- Cierro la ventana y me siento en mi cama.
Pasan unos minutos cuando oigo, otra vez, ruidos en la ventana.
- ¡Cómo me rompas el cristal con tus piedras!- La abro y lo veo colgando de ésta.
Shawn- ¡Ayúdame!- Grita.
El miedo me invade y me paraliza. ¿Qué hace colgando de mi ventana? ¡Este chico ha enloquecido!
Shawn- ¡Eva!- Grita.
Le cojo de la mano y estiro con todas mis fuerzas hasta que cae en el suelo de mi habitación.
- ¿¡Estás loco!?- Grito muerta de miedo.
Shawn- No.- Responde.- ¿Y tú? ¡Un segundo más ahí parada y...!
- ¡Te matas!- Termino su frase.
Shawn- ¿Qué habría sido de ti sin mí?
- Viviría una vida sin riesgo de infartos.- Exclamo con una mano en mi pecho.- Estás para que te lleven a un manicómio.
Shawn- He venido a hacerte la tutoría.- Cambia de tema como si lo que acaba de pasar no tuviera la mínima importancia.
- ¿Cuáles de las palabras "déjame en paz" no entiendes?- Pregunto.
Shawn- Tenemos que estudiar.
- Me da lo mismo.- Expreso.
Shawn- No seas orgullosa, necesitas mi ayuda.
- Eres un engreído.- Digo.- Darcy me ayudará.
Shawn- ¿Es por la servilleta?
- ¡Claro!- Respondo.- Te aburro en una cafetería, ¿no? Pues tu me aburres a mi estudiando matemáticas.
Shawn- Ya te he dicho que yo no escribí eso.- Insiste.
- No me interesa.- Digo.- Cómo mi madre te vea aquí me va a caer una buena.
Shawn- ¡Cierto!- Se sienta en el sillón de al lado de la ventana.- ¿Por qué te han castigado?
- No te interesa.- Respondo.- Vete sin que te vea mi madre.
Shawn- ¿Y cómo lo hago? ¿Tienes una capa de invisibilidad?- Pregunta irónico.- ¿O tengo cara de Casper?
- Sal por dónde has entrado.- Digo.- Con un poco de suerte te rompes un hueso.
Shawn- ¿¡Qué!? ¡Ni hablar!
- ¡Tú eres el que ha subido por la pared como un mono!
Shawn- He usado el árbol.- Dice obvio.
- ¡Perdona, Tarzán!
Shawn- ¡No pienso salir por aquí!
- ¿Por qué eres así?
Shawn- Porque no tengo mente suicida.
- Dijo el que acaba de subir a un segundo piso por un árbol.
Mamá- ¿Con quién hablas?- Pregunta desde detrás de la puerta.
- ¡Con nadie!- Miento.- Mira lo que has conseguido.- Susurro.
Mamá- ¿Qué está pasando aquí?- Entra.- ¿Oliv no te ha dicho que Eva no puede recibir visitas?
Shawn- Sí lo ha hecho pero...
Mamá- Shawn, debes irte.- ¡Bien!- Siento mucho que mi hija te haya llamado para que vengas a entretenerla.
- ¡Yo no he hecho eso!
Mamá- Eva ya nos conocemos.- Me mira enfadada.- Estás castigada, pensaba que te había quedado claro.
Shawn- Será mejor que me vaya...- Propone incómodo.- Te dejo estos apuntes de matemáticas.
- No quiero tus sucios apuntes.- Ruedo los ojos.
Mamá- ¡Eva!- Se enfada aún más.- ¿Sabes qué? Se acabó lo que se daba. Hasta el lunes castigada. Del instituto derechita a casa y nada de ordenador ni televisión.
Mi madre sale del cuarto con Shawn y yo me quedo aquí maldiciendo el momento en el que no he dejado que este chico se caiga por la ventana.
El resto de latarde la paso aburrida en mi habitación estudiando para el examen. Por la noche ceno y me voy a dormir.