Hola lector y bienvenido o bienvenida al mundo creado por mi cerebro. Si es el primer fic de mi autoría que lees, relectura o cualquier otra situación, el mensaje es el mismo, por favor, abstente de solicitar fechas de actualización y/o de dejar mensajes de "actualiza pronto" y demás variantes del mismo mensaje. No solo es molesto sino que he tenido que ocultar mis fics durante prolongados periodos de tiempo para evitar esos mensajes, negándole a otros usuarios la oportunidad de leer mis trabajos.
Imagina esto como si hicieras un pastel. Te tomo tiempo, esfuerzo y lo sirves a alguien. Esta persona te dice que es delicioso, que tienes talento en la cocina y te sientes feliz. Inmediatamente, esta persona te dice que para cuando el otro pastel. La primera vez no te parecerá raro, finalmente le gusto tu pastel y es lógico que quiera otro. Pero cada que le das pastel, pide otro, y otro, y otro. Después de un tiempo evitas mencionar siquiera la palabra "pastel" y hasta contemplas jamás volver a hornear, ni siquiera tostar pan.
Imagina eso multiplicado.
Así es como me siento ya con los mensajes de "actualiza por favor". Fueron agradables al principio, pero se transformaron rápidamente en algo desagradable, así que, tomando este contexto, no te diré que no dejes un comentario sobre el fic, sobre si te gusta o no, sobre qué te pareció la historia, y otras cosas que se te ocurran, pero por favor, por amor a las musas o musos, abstente de dejar mensajes de "actualización". Piensa en si tu escribieras, ¿te gustaría que cada día, varias veces al día, leyeras estos mensajes que parecen más una orden que un mensaje de apoyo?
Saludos, y espero disfrutes lo que piensa mi cerebro.
SilverGreen
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—¿Quién será a esta hora? —Remus Lupin, mejor conocido como Lunático entre sus amigos, estaba curioso sobre quién podía estar tocando en su casa a esas horas. No es por qué no tuviera gente que pudiera buscarlo, sino porque la gente que podía buscarlo había muerto ese mismo día, y el único que había sobrevivido de sus amigos, había matado al último de ellos. No solo eso, había terminado el trabajo de su "señor" asesinado a su propio ahijado.
Es por eso por lo que reacciono tan mal cuando vio a Sirius Black quien estaba debajo de una capa enorme, parado frente a su puerta.
—Lunático, cometí un error y necesito tu ayuda—.
—¿¡COMO TE ATREVES A VENIR AQUÍ!? ¡DESPUÉS DE LO QUE HICISTE! ¡TRAICIONASTE A JAMES, A LILY! ¡Y HARRY! ¡LO QUE LE HICISTE! —.
—Lunático, cálmate, yo no traicione a James y Lily, y-yo... cometí un error también con ellos, pero no ese. En el último minuto, le pedí a Dumbledore que hiciera a Peter el guardián secreto. Hoy estaba preocupado, ansioso, y no sabía por qué. Fui a ver a Peter y no lo encontré, pensé que quizás lo habían encontrado los mortífagos, pero no había señas de lucha en el lugar. Tuve un mal presentimiento, fui hasta la casa de Godric y estaba destruida. Yo... enfrente a Peter y el mato a varios muggles, diciéndome que yo traicione a James y Lily, y luego de lanzar la maldición detrás suyo, se transformó en rata y huyo. Escape apenas por un pelo de los aurores—.
Remus no sabía si creerle o no a Sirius, pero al menos la parte en que perseguía a Peter era algo que Sirius si haría, además no tenía sentido que Sirius quien amaba a James como a un hermano lo traicionara y menos a Lily o a su ahijado cuando este último, era la luz de su vida.
—¿Por qué huiste? —.
—No me iban a creer—.
—Si no traicionaste a James, y solo pecaste de inconsciente al perseguir a Peter ¿Cuál es el error que dices? —.
Sirius abrió la capa que lo cubría y vio un pequeño bulto pegado al pecho de su amigo. Un bulto cálido con una herida en forma de rayo en la frente y el pelo revuelto.
—Secuestre a Harry—.
—¿Secuestrar? ¿Por qué? —.
—Dumbledore lo llevó con Petunia, ¡Con Petunia! Sabes lo que pensaba Lily de su hermana y Dumbledore pensaba dejarlo con ella. Antes de ir a cazar a la rata, mientras estaba en la casa de Godric, llego Hagrid y tomó a Harry, le rogué que me lo diera, que yo lo cuidaría, pero dijo que eran ordenes de Dumbledore, que Harry debía ir con sus parientes muggles. Cuando me vi acorralado, pensé que quizás Dumbledore no me apoyaría en un juicio si eso mantenía a Harry con la perra esa de Petunia. Escape y me convertí en perro para acercarme a la casa de Privet Drive. Vi cuando Dumbledore dejo a Harry frente a la casa, ¡Merlín! El hombre es un inconsciente, estaba haciendo frío y el deja a un niño apenas con una cobija y un sobre dirigido a su tía. Apenas se fue de ahí, junto con McGonagall, me transforme en humano, tome a Harry y vine directo aquí—.
—Espera, espera. Dices que McGonagall estaba ahí, ¿Qué no hizo nada para evitarlo? —.
—Lo intento, pero Dumbledore fue inflexible—.
Remus pensó que todo esto era extraño, no Sirius, Sirius solo estaba siendo él mismo al comportarse de forma tan imprudente y arrebatada, sino el que Harry fuera "casi puesto" bajo la custodia de Petunia. La única hermana de Lily Potter, una muggle que odiaba la magia tanto como para fingir que no tenía hermana. Y luego el temor de Sirius de que Dumbledore quizás no lo apoyara en un juicio. Todo era muy confuso y el necesitaba pensar con claridad. Además, Sirius y Harry necesitaban descansar. Ya habría tiempo de aclarar las cosas al día siguiente.
—Pasa Sirius—.
—Gracias Lunático—.
—No te confundas, aun no te creo del todo, pero te daré el beneficio de la duda—.
Era mucho más de lo que había esperado Sirius. Al menos tenía un lugar para que Harry y él descansaran. Quizás al día siguiente las cosas se verían mejor.
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Al día siguiente las cosas no se veían mejor para Sirius. Remus al final, decidió creerle a Sirius, tenía sentido su "treta" que intentó con Peter, el problema había sido que Peter era un traidor. Luego estaba el asunto de Albus Dumbledore, no era lo que había hecho sino lo que NO había hecho. Habían lanzado una orden de aprehensión para Sirius y Dumbledore no había movido ni un dedo por Sirius, ni siquiera se oyó que hubiera abogado por la inocencia de Sirius.
Eso fue lo que terminó de convencer a Remus de ayudar a Sirius.
Lo primero era desaparecer del radar, no podían confiar en Dumbledore ni en nadie de la Orden del Fénix. Pero no podían tampoco irse así sin más, necesitaban un plan y solo había una persona en quien podían, sino confiar, confiar en que haría lo mejor para Harry por esa amistad que alguna vez existió con su madre, Severus Snape.
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—¿¡Qué hiciste que cosa, maldito pulgoso!? —.
—Oye, ¿Hubieras preferido que se quedará con esa... muggle? —.
Severus no quiso dar su opinión, conocía muchas malas palabras que estaba seguro de que Sirius no conocía, y él no iba a ser quien le surtiera de nuevo "material" para sus insultos.
—Está bien, ¿Qué tenían planeado hacer con el "retoño" de Potter? —Sirius y Remus se vieron diciéndole sin palabras a Severus que no habían pensado realmente en un plan.
—Verás, para eso es que queríamos hablar contigo. Por el momento solo tenemos de seguro que debemos desaparecer, si agarran a Sirius, irá a Azkaban, y dejarán que Dumbledore decida a donde enviar a Harry. A mí no me darían la custodia, y a ti Severus, menos. Basta que Dumbledore diga alguna cosa sobre la familia y eso y dejaran al bebé con esa... mujer—Remus rezaba por que Severus pudiera pensar en algo que los ayudara.
Severus vio a ambos némesis y al pequeño bulto que dormía en los brazos de Sirius Black. Cuando llegó a casa de Remus, alcanzó a ver los ojos del pequeño, eran los mismos de Lily. Definitivamente no podían permanecer en aquel lugar, pronto irían a buscarlos.
Cuando recibió la lechuza de Remus, no pensó que la situación fuera tan complicada, había algo raro en el hecho de que Dumbledore no hubiera hablado en favor de Black cuando había abogado por él inmediatamente que fue aprehendido el día anterior. Fue de inmediato y curiosamente, Dumbledore estaba justo ese día en el ministerio y lo sacó antes de que siquiera pisara las celdas de detención.
Ahora, ambas cosas parecían muy sospechosas aunado al hecho de que pensaba dejar a un niño mágico en medio de una familia completamente muggle y que, para completar el cuadro, odiaba la magia de sobremanera. Todo era muy sospechoso y la mejor apuesta para el hijo de Lily era permanecer al lado de su padrino y del lobo. Quizás el único punto difícil era precisamente el lobo, pero había un lugar donde podían ir. No le gustaba y tendría que mantener el contacto con ellos al mínimo.
—Hay un lugar a donde pueden ir, está protegido por muchas protecciones antiguas, tan o más poderosas que las que usaban los Black, pero deben desaparecer por completo del mapa. Esta en Francia y deben estar lejos de aquí a más tardar en un par de días—.
—¿A dónde? —Sirius estaba temiendo a donde iba a mandarlos el pocionista.
—Estrasburgo—.
—¿Francia? ¿No está muy pegado a Inglaterra? —Remus pensaba que lo mejor era irse lo más lejos posible.
—Esta ciudad no, está pegada a Alemania y la mayoría de las familias mágicas viven bajo otros estatutos ajenos al ministerio, sobre todo por las producciones agrícolas, como muchos productos tienen "denominación de origen", no pueden estar sujetos al ministerio sin que el ministerio se inmiscuya en sus métodos, así que la comunidad donde está la casa está sujeta a un estatuto internacional que le da calidad de "pequeña nación". ¿Entienden lo que digo? —.
Remus sí que entendía y para sorpresa de Severus, Sirius también entendió. A veces era fácil olvidar que Sirius era, después de todo, el primogénito de la familia Black y por eso tenía conocimiento de ciertas cosas que el común de los magos no.
—Necesitaremos la ayuda de Griphook, tengo una serie de papeles que iba a firmar cuando me fui de la casa, pero él me lo impidió—.
—¿Qué clase de papeles Black? —Severus ahora estaba intrigado, los duendes eran famosos por validar con sangre sus documentos, y muchos de esos documentos tenían más peso que los emitidos por el ministerio.
—Calma Quejicus, a eso voy. Estos papeles eran para dejar de ser un Black, a costa de mi herencia, ya que, al quitarme el apellido, el dinero y todo lo demás, pasaría a manos del siguiente Black, que hubiera sido Regulus, pero en vista de que falleció, no importa si me quito el nombre o no, heredó todo aun sin el nombre Black—.
—Así que te quitas el nombre ¿Y qué? —.
—¿No lo ves Quejicus? Esto se tiene que hacer el mismo día, debemos vaciar las cuentas de los Potter y los Black, y la cuenta de Remus, hacer una sola a nombre de una familia nueva, la nuestra. Elegiremos un nuevo apellido y nuevos nombres, así, nadie podrá tocar el dinero de Harry ni el mío. Pero tiene que hacerse un trámite enseguida del otro e inmediatamente irnos, para no dar espacio a que nos rastreen, no podrán saber que la nueva cuenta de Gringotts es nuestra porque los documentos se sellan con sangre—.
—Debo aceptar que eso es un buen plan, con su dinero en una sola cuenta y una nueva identidad, aunado a la casa que tengo en Estrasburgo, no los pueden tocar—.
—No nos dijiste que la casa era tuya—Remus estaba sorprendido, pensó que Severus solo tenía una casa al igual que casi todo mundo.
—Era de mi familia materna y yo la heredé cuando ella murió—.
—Lo lamento—.
—Déjate de sensiblerías Lupin, tenemos que movernos, empaquen lo que puedan y mañana los quiero con sus baúles listos. Los acompañare a hacer los trámites y de ahí, los llevaré a la casa y los ayudare a desaparecer, ¿Está claro? —.
—Como el cristal Quejicus—.
—Sirius, compórtate—Le gruño Remus al animago, pero Severus ya había salido de la casa y seguramente, desaparecido.
Aun con el ceño fruncido, Remus empezó a empacar sus escasas pertenencias, la casa tenía apenas lo necesario para sobrevivir, pero estaba tan alejada y protegida que era casi imposible dar con ella a menos que supieras que buscar. Remus esperaba que su nuevo hogar tuviera tanta seguridad como su pequeña casa. Sirius estaba empacando como loco en su baúl, tenía pocas cosas en realidad, la moto voladora se la había regalado a Hagrid cuando fue tras la rata, pero fuera de sus álbumes de fotos, algunas pocas prendas de vestir y otros objetos como sus discos y algunos recuerdos de sus vacaciones con los Potter, no tenía mucho de su verdadera posesión.
Las cosas de Harry apenas ocupaban un pequeño espacio del baúl de Sirius. Un par de juguetes, algo de ropa y sus biberones, pañales y todo lo que ocupaba, todo reducido en una caja al lado de lo demás. Sirius sentía ganas de llorar, no era justo que su pequeño ahijado tuviera que vivir como si fuera un prófugo, tendría que estar al lado de sus padres, disfrutando de paseos por la tarde y recibiendo mucho amor.
Él era un "niño crecido" como solía llamarlo la pelirroja esposa de su hermano Cornamenta, pero amaba a ambos como si fueran su familia de sangre y se prometió a sí mismo y a la memoria de ellos, que buscaría la forma de hacer feliz a Harry, que creciera amado y cuidado y tuviera una vida plena, incluso si eso le costaba su vida y su alma.
—Te lo prometo cornamentita, serás un niño feliz, tu tío Lunático y yo, e incluso Quejicus, te vamos a proteger, aunque este último es agrio como el vinagre, quiso mucho a tu mamá, y por ella, estoy seguro de que te cuidara, pero no le digas que te lo dije—El pequeño Harry estaba dormido en la cama donde estaba siendo abrazado por una suave manta acolchada.
Remus llevó su baúl junto al de Sirius y preparo unos sándwiches para cenar y abrió una lata de sopa de pollo para Harry. Comieron en silencio y nerviosos por el amanecer. Iban a abandonar todo lo que conocían y a quienes conocían en aras de poder vivir tranquilos, al menos hasta que Harry pudiera vivir libremente.
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Al día siguiente y con los baúles reducidos y guardados en la túnica de Severus, el trío entro a Gringotts mientras Harry dormía en brazos de Remus. Todos iban cubiertos con hechizos de glamour muy fuertes. Una vez localizado Griphook y ya que reconoció a Sirius, Griphook supo que el momento había llegado.
Conocía bien a Sirius Black, el joven que llegó con 16 años pidiendo cambiarse el nombre para separarse definitivamente de los Black, dispuesto a sacrificar su herencia por ello. Pero Griphook sabía que no era necesario, no todos los duendes se mantenían al margen de los magos y él, ciertamente se interesaba por las noticias. Así supo que Regulus Black había estado siendo invitado a reunirse con los mortífagos y Griphook supo que no muy tarde, Sirius sería el último de los Black. Así que convenció a Sirius de esperar, le prometió que siempre tendría los documentos listos "por si acaso".
Ahora que la noticia del momento era la desaparición y quizás, fallecimiento de Harry Potter, no era difícil imaginar quién era el pequeño "rubio" que descansaba en brazos de uno de los acompañantes de un castaño Sirius Black. Tampoco se asombró cuando Sirius le pidió a Griphook vaciar todas las cuentas a nombre de Harry, incluyendo las cámaras selladas de la familia Potter. Luego vaciar todas las cuentas de los Black y rematar las propiedades a nombre de los Potter y los Black, para luego vaciar la cuenta de Remus Lupin. La nueva cuenta era enorme y debía ser posible acceder a ella mediante Gringotts de Francia y con el conocimiento del dueño de la cuenta, sellado con sangre.
Luego, Sirius le pidió a Griphook, "esos papeles" y además de la firma de Sirius faltaba solo un detalle en los papeles.
—¿Qué apellido va a usar para la bóveda señor Sirius? —Griphook estaba genuinamente intrigado por este detalle.
—Géroux—Griphook anotó el nombre en otro documento y le dijo a Sirius que firmara. Sirius firmó y todos los activos de las tres cuentas desaparecieron de las bóvedas y fueron a dar a una de las más grandes y antiguas que había dentro del banco. Luego le extendió otro papel a Sirius. —Escriba aquí los nombres de sus "familiares", al lado el nombre que tienen de nacimiento y una vez que firmen, los tres, sus nombres "morirán" y serán borrados de cualquier documento que exista en el mundo mágico—.
—¿Qué pasará con nuestros "nuevos nombres" y los documentos? —Era algo que Remus no terminaba de entender.
—Una vez que firmen, sus documentos aparecerán mágicamente con la información que nos había proporcionado previamente el señor Black, al parecer, él había decidido tener "nacionalidad francesa" mucho antes de elegir el apellido—.
Remus sonrió, Sirius había pensado huir a Francia desde antes, así que esto les venía como anillo al dedo, todos sus documentos serían franceses incluyendo a Harry. Podría ir a la escuela en Beauxbatons. Harry decidió despertar en ese momento y miraba fijamente a Severus (quien iba oculto bajo la imagen de un adusto hombre de 50 años y pelo canoso). El pequeño estiraba sus bracitos hacía él y Remus puso a Harry en los brazos de Severus en lo que firmaba el papel.
Sirius escogió llamarse Leroy mientras Remus escogió Bertram, gracias a Merlín que había una variante algo distinta para el nombre de Harry, Henri. Griphook puso los nombres en el pergamino y empezaron a firmar, Sirius Black "murió" y nació Leroy Géroux, Remus Lupin se convirtió en Bertram Géroux mientras el pequeño Harry, que solo puso su manita y le dieron un piquetito para que cayera una gota de sangre al lado del nombre, se convirtió en Henri Géroux
—Bien, la cuenta familiar ha sido validada, todas las cuentas que eran de la propiedad de los Black, Potter y Lupin han sido anexadas a esta cuenta, y todo ha quedado en una sola bóveda en lo más profundo del banco. Las cuentas de los Black incluyen las cuentas personales de sus tres primas usando el apellido Black, Andrómeda, Narcissa y Bellatrix. Como "técnicamente" el apellido Black ha muerto, las cuentas asociadas a cualquier Black han sido removidas en papel antes de la firma de estos papeles, así que se ejecutan las órdenes en el orden en que se firmaron—.
—La cuenta de Andrómeda Tonks déjela como estaba, las otras dos si déjelas en nuestra cuenta—.
—Una pregunta señor Griphook, ¿Qué pasará con las propiedades y los objetos de las bóvedas? —Preguntó Severus.
—Señor Snape, esa es la belleza de estos documentos, las propiedades ya han sido rematadas y vendidas al cabeza de familia, de la familia Géroux, todas las propiedades y pertenencias de las bóvedas de la familia Black, Potter y Lupin ahora pertenecen a Leroy Géroux y él puede disponer de ellas como mejor crea. Ahora señor Géroux, firme aquí para restaurar el contenido de la cuenta de la señora Tonks—Sirius ahora Leroy, firmó con su nuevo nombre y al firmar con sangre, quedaba sellado como secreto el nombre de su nueva familia.
No había manera de que nadie pudiera acceder a la cuenta de la familia Géroux, ni saber que ellos eran los nuevos dueños de todo lo perteneciente a los Black, Potter y Lupin. Faltaba solo un detalle más y requería la firma con sangre de Severus.
—Severus...—Empezó Sirius, lo que hizo que Severus se pusiera en alerta—Quiero que seas nuestro albacea, así podrás disponer de dinero en nuestro nombre y en caso de que algo nos pase, a mi o a Remus, perdón, Bertram, "Henri" quedaría bajo tu custodia, pero debes firmar con sangre, nadie más que tu debe saber dónde estamos y a pesar de que aún te detesto, sé que puedo confiar en que cuidaras al hijo de Lily—Sirius terminó y Severus, sin inmutarse, puso su nombre con aquella pluma al lado del renglón que indicaba su rol como albacea de la cuenta.
Griphook archivo los papeles, le extendió una copia de los mismos a "Leroy" y le dio otro sobre con sus "documentos legales y ciudadanía" además de una llave extra para Severus. El trío de adultos salió de Gringotts y Severus les mostró una botella de vino que supusieron era un traslador.
Unos segundos más tarde sintieron el típico tirón en el estómago al desaparecer de un lugar y aparecer en otro. Sirius y Remus tuvieron que parpadear varias veces por que el lugar donde estaban parecía haberse detenido en el tiempo, no fue hasta que vieron un joven con una bicicleta vestido con ropa deportiva que pasó frente a ellos, que notaron que seguían en el tiempo actual.
—Bienvenidos a Estrasburgo—Dijo Severus con una sonrisa sarcástica y los guió rápidamente hasta la casa que estaba detrás de ellos.
La propiedad estaba frente al río Rhin, cuya mayor parte se encontraba en Alemania, pero había una parte que estaba en Francia. Había otra ciudad, Colmar, que tenía una organización parecida a Estrasburgo.
La casa tenía tres pisos y les recordaba vagamente a la Madriguera, tenía un jardín no muy grande pero tampoco pequeño, con un columpio, también había un pequeño jardín cercado que fungía las veces de "terraza", justo en una parte que daba al río y se veía en general como una casa de "cuento de hadas".
—¿En serio esta es tu casa Severus? —Sirius estaba asombrado de lo cálida y bella que era la casa, mientras Severus desencogía los baúles de los dos hombres.
—Así es. Esta era una de las propiedades de la familia de mi madre. Cuando ella murió, pasó a ser mía. Si el resto de ellos muere, heredare el resto de las cosas—.
—¿Cómo se llamaba tu familia? —Sirius nunca había pensado en la familia de Severus.
—Prince—Sirius abrió los ojos con sorpresa, los Prince eran una de las familias más prominentes del mundo mágico y se rumoreaba que no quedaba un solo heredero que pudiera continuar la línea. Pero si lo había, si Severus heredó las propiedades de su madre, quería decir que su abuelo no había hecho testamento aun, y si moría antes que Severus, Severus sería el nuevo cabeza de familia de los Prince.
—Eso sí que fue una sorpresa. Bien, tengo algo más para ti ¡Kreacher! —Sirius llamó en voz alta a su elfo doméstico, propiedad de los Black. Un elfo de aspecto horrido y cuyas orejas parecían de murciélago se presentó ante Sirius.
—¿Amo Black?, no... usted ya no es un Black. ¿Cómo? —Kreacher miraba alrededor y a Sirius ya sin el glamour y finalmente fijo su vista en el pequeño Harry que estaba otra vez dormido en brazos de Remus—¿El pequeño de los Potter? —.
—Kreacher, no tienes que entenderlo, solo debes entender esto, ahora me llamo Leroy Géroux, mi compañero y el bebé son Bertram y Henri Géroux. Sigues perteneciendo a mi familia, ahora tu lealtad es para la familia Géroux, ya que MI NUEVA FAMILIA compró todas las propiedades de los Black, incluyéndote. Ahora, como tu nuevo amo, mi primera orden es que sirvas a Severus Snape y lo obedezcas en todo, ¿Has entendido Kreacher? —.
Kreacher volteó a ver al único mago que quedaba. Kreacher no podía estar más feliz, podía sentir que el mago era un mestizo, pero parte de su magia era antigua, tan antigua como la de los Black. El mago debía provenir de una familia sangrepura y tenía esa aura oscura que solía tener su ama y el amo Regulus.
Kreacher hizo una reverencia a su nuevo amo, hasta que el Amo Géroux le diera otra orden.
—¿Esta es tu solución a como nos comunicaremos? —Le espetó Severus a Sirius.
—Si, es perfecto, ¿Quién sospecharía de un humilde elfo doméstico? Nadie los ve ni les pone atención, además nadie creería que tienes uno, y Kreacher es bueno en su trabajo, aunque yo personalmente no lo apreció, ¿Si me entiendes? —.
—Bien, suena viable, ahora, la casa es suya, Leroy—Remarcó Severus al final, era mejor que empezaran a pensar en ellos mismos como Leroy, Bertram y Henri.
—De acuerdo... yo... bueno, gracias—.
Severus no dijo nada, le dijo a Kreacher donde estaba su casa y el elfo se desapareció con él. Sirius y Remus empezaron a usar sus nuevos nombres al tiempo que verificaban todas las protecciones de su nueva casa. Había un hechizo de impasibilidad en los jardines que impedía que Henri saliera de ellos o cayera en el río. Por lo demás, las protecciones anti-aparición cubrían lo básico, exceptuando a los elfos domésticos, pero ellos tenían sus propias reglas. Era una casa muy segura, el lugar era precioso y a Henri parecía gustarle su habitación.
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Kreacher apareció a Severus dentro de su casa en la Hilandera, y a pesar del aspecto destartalado de la casa, Kreacher no se inmuto, empezó a limpiar la casa y Severus lo dejó hacer, tenía que trabajar en "matar" a Harry y los otros dos, para que no los buscaran más.
Antes de que partieran a Gringotts, Severus sacó un vial de sangre de Harry, Sirius y Remus. Había pensado mucho en lo que debía hacer para "matarlos", un "suicidio" era lo mejor, iba a volar la casa de Remus y dejaría sangre de los tres para que "legalmente" estuvieran muertos.
Sabía que esa muerte no iba a parar a Dumbledore, el mago podía ver más allá de lo que otros podían y no se iba a tragar el cuento. Para él, Harry estaría seguramente escondido con Sirius y Remus en algún lado, y no tardaría en conectar los puntos cuando intentara acceder a las cuentas de los Potter con aquel permiso que le había extendido James Potter.
Pero como habían firmado con sangre, no había manera de que nadie más que el banco y los involucrados supieran quien era el dueño de la cuenta que "compró" a las tres familias que llegaron a su fin. Así que ahí terminaría el rastro para Dumbledore y Severus tendría que continuar siendo un espía, pero ahora para el par de merodeadores.
Solo por Lily, solo para proteger el último vestigio de su amiga.
El mundo mágico amaneció con la "horrible" noticia de que Sirius Black había enloquecido y explotó la casa de su amigo Remus Lupin y llevaba consigo al pequeño de los Potter.
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Nota al margen: me inspire en un fanart que se llama Sirius Raises Harry, de Carol Is Drawing de Tumblr. En él, Sirius llega a casa de Remus y le explica que él no era el guardián del Fidelius, y, además, secuestró a Harry. Eso me dio ideas, y no se si vaya a parecerse a otros fics de esta temática, porque no he leído ninguno, así que dejemos que esto fluya.