Por la cocina ambos cuerpos se movían luego de años de sincronizarse. Mientras Seokjin iba sacando los platos y vasos, Namjoon metía el pan a la tostadora, el castaño revolvía el desayuno en el sartén para que se dorase bien, y el peli rosa acomodaba la mesa. De momentos la pareja chocaba, más apropósito que accidentalmente, y reían, incluso en ocasiones se daban un beso. Era como cuando recién se había mudado a aquella casa, se sentía un aura muy bonita. Y el aroma del delicioso desayuno que elaboraban solo hacía mejor el momento. Claro, era el resultado luego de una noche de descanso.
El mayor apagó el fuego, listo para dejar que se enfriara la comida lo suficiente para que sus niños comiesen sin quemarse, sintió unos brazos rodear su cadera. Rió recordando las cientas de ocasiones en las que habían estado en aquella posición, y sus manos se posaron sobre los fuertes brazos de su novio. Sintió un beso en su cuello, y le dio un leve golpe al tiempo que retrocedían --Nos vamos a caer ¿Sabes?.
--Que haya pasado una vez no significa que vuelva a pasar.-- le susurró, intentando no reír.
--No fue una vez-- se removió, girándose para verle de cerca. Su sonrisa se ensanchó al ver el bello rostro de su amado con el cabello todavía revuelto --, fueron varias Namjoon.
El nombrado rió agachando momentáneamente la cabeza. Seokjin usó su mano para posarla en el mentón de su pareja para levantar lo suficiente su rostro, dando un beso en esos gruesos labios, borrando su sonrisa. Con suaves caricias, y un ligero sabor al té que bebieron mientras preparaban el desayuno, se dieron el primer beso del día, abrazados. El menor ladeó el rostro, profundizando el contacto al tiempo que adentraba su lengua a la boca de su novio.
Seokjin arruinó el beso al comenzar a reírse cuando sintió que las manos de su novio querían ir más abajo, y usó las suyas para detenerle 》Para-- las risas de ambos se oyeron, y el castaño procedió a dar unos cortos besos sobre la sonrisa del menor --, ya. Iré a despertarlos.
El peli rosa asintió parando los labios y cerrando sus ojos, pidiendo otro beso que su novio gustoso le dio. Soltó las manos del moreno y se dio la vuelta para irse, sin esperar una nalgada de parte de él. Aparte del pequeño sobresaltó, decidió no tomarle importancia y se fue moviendo la cabeza en negación, escuchando las risas de su novio. Podía imaginarle cubriendo su boca con la derecha para que no se escuchasen tan fuertes sus carcajadas.
Jin se encaminó a la habitación de sus niños, viendo la habitación ligeramente obscura desde el interior. Empujó la puerta, sonriendo al verles a todos en sus camas y durmiendo. Abrió completamente la puerta al entrar, fijándose en que Hoseok estaba hecho ovillo sin su sabana, la cuál estaba en el suelo, y que Yoongi se mantenía en la misma posición en la que se durmió. Consideró en dejarles dormir un rato más, pero borró aquella idea de su mente al recordarse de que tenían que desayunar. Ese día no había nada planeado, así que podrían dormir las siestas que deseasen, y jugar lo que quisiesen.
》Buenos días.-- dijo en voz baja de todas maneras, acercándose primero a Yoongi.
Besó sus cabellos negros, causando que se removiera 》Arriba bebé-- el niño se estiró, abriendo sus ojos un poco para buscar la figura de su appa --, ya es hora de desayunar.
Se levantó de la cama para ir a la de Hoseok, sin ver que Yoongi volvía a cerrar sus ojos, y se quedaba dormido de nuevo. Jin se inclinó usando su mano para retirar los largos cabellos cafés de la frente del menor, dando un beso en la zona. Acarició su cabellera, recordándose que tendrían que llevarle a que le cortasen el cabello a todos. Les crecía tan rápido.
Hoseok no tardó en sentarse en la cama, mirando a su appa con un ojo medio abierto y otro completamente cerrado --¿Ya vamos a la escuela?-- preguntó con pésame, pues quería seguir durmiendo.
--No Hobi, hoy no van a la escuela, es fin de semana-- le recordó, y el niño sonrió dejándose caer de vuelta al colchón para dormir. Seokjin suspiró, y sacudió del brazo haciendo que volviera a abrir sus ojos y mirara al adulto --. Tienen que desayunar para que crezcan grandes y fuertes, y para que tengas energía para bailar.
Volvió a sentarse, encorvado, y frotó sus ojos con ambas manos. Jin besó su cabeza, pero apenas y pareció notarlo. Se levantó, para ir a despertar a los dos pequeños que dormían en las camas de arriba. Seokjin les habló con el mismo cariño que a los dos primeros y les dio sus besos, ya sabía que si no lo hacía podían levantarse algo sentidos y decir cosas como "Appa ya no me quiere". Sus pequeños eran usualmente celosos, incluso entre ellos.
Apenas Jungkook fue sacado de su cama por los brazos de Seokjin, no quiso soltarse de él. Se abrazó del cuello, quedando dormido en su hombro. Hoseok se fue al comedor casi arrastrando los pies, Jimin iba todavía más dormido que él y Tae al menos tenía los dos ojos abiertos mientras abrazaba a su zorro preferido. Ocuparon sus lugares, y Jimin fue el único que recargó la cabeza en la mesa para continuar durmiendo.
--Buenos días.-- Namjoon les saludó con unos platos en manos, apareciendo en el comedor para saludar a sus pequeños. Sonrió al ver al cachetón dormido.
--Appa-- Tae le habló, con V ocupando la silla vacía a su lado --, soñe con que V era un vaquero-- bostezó --, y que me traía un conejo de la luna.
--¿Un vaquero astronauta?-- preguntó Hoseok con el ceño fruncido.
Tae negó --Era un vaquero, y con su cuerda tomó la luna-- respondió, mirando a su compañero --. ¿Verdad V?-- y estiró su mano hasta la cabeza del zorro, para hacer que su cabeza hiciera un movimiento de asentimiento.
Namjoon sonrió, y volteó al pasillo para ver que Seokjin se acercaba guiando a Yoongi con una mano en su espalda, mientras la otra cargaba a Jungkook. Este le tenía bien abrazado del cuello. El pálido iba con los ojos cerrados, por lo que chocó con su appa Nam, quien rió y se agachó para cargarle --¿Tienes sueño?-- le preguntó, y el pequeño asintió pasando su puño por el ojo derecho.
A pesar de que era el más grande de los niños, tenía sus momentos donde quería hablar como un bebé --Chi.
--Vamos a desayunar, y luego puedes ver la tele, o dormir un rato más.
--¿No vamos a ir al trabajo de appa Nam?-- preguntó medio dormido, arrastrando algunas palabras.
--No, eso será otro día.-- le respondió. Al peli negro le gustaba mucho ir a la empresa donde trabajaba el menor de sus padres, porque le gustaba escuchar las canciones que hacía, y más de una ocasión tuvo la oportunidad de ver al artista grabando la canción.
Le dio un beso tronado en la sien, cerca de la oreja para que el ruido le despertara. El niño frunció su entrecejo, pero no dijo nada. Fue sentado en su lugar, e imitó a Jimin al recargarse en la mesa y dormir.
Seokjin y Namjoon se miraron, rieron y el menor se acercó para tratar de tomar al bebé, pero este no se dejó》Creo que quiere que le des de comer-- Jin asintió riendo --. Siéntate, ahora traigo el desayuno.
--Déjame ayudarte a servir.
--No, está bien, tienes un conejito en brazos.-- le llamó por el apodo que se estaba ganando desde hace días, y le dio un beso en la mejilla a su novio.
Seokjin se sentó con el niño en brazos, y este se acomodó abriendo apenas sus ojos, mirando a la mesa con la mejilla izquierda un poco más inflamada que la derecha por haber dormido sobre ella.
--Appa.-- le llamó, y Seokjin le acarició la pierna para que se despertara.
Namjoon fue sirviendo el desayuno, y al llegar con Jimin le movió del hombro, obteniendo como respuesta
--Mi perrito amarillo tiene calzones rojos.-- murmuró entre sueños, para luego dar un respingo y levantarse, miró a su alrededor preguntándose cómo había llegado ahí.
--Ya despierta Jiminnie, a desayunar.-- le revolvió un poco más sus cabellos castaños, haciendo que sonriese. Yoongi también se levantó, y comenzó a comer.
Al principio comían en modo automático, incluso cabeceando, pero poco a poco el sueño se fue. El tranquilo silencio del desayuno fue suplantado por un relato de sus sueños. Taehyung contaba su gran aventura con su zorro, inventando algunas cosas que se ocurrían en el momento, y Jimin le contaba de un perro que apareció en su sueño con quien jugó a muchas cosas, él también se inventó algunas cosas. Al principio Jungkook estaba felizmente recibiendo el desayuno por parte de su appa, sin hacer mucho esfuerzo más que abrir y cerrar la boca, pero después de un rato quiso hacerlo por sí mismo y comenzó a tomar al comida de la mano de su appa para él mismo llevársela a la boca. Seokjin solo lo miraba con una sonrisa.
Terminaron, y todos pedían su preciado postre, algo dulce que llevarse al estómago para iniciar el día. Namjoon les trajo de la cocina unas galletas que habían comprado en la semana, y dio una a cada uno de la mesa. El más emocionado fue quién estaba aún en piernas de su appa, estirando sus brazos para recibir la galleta. Chilló contento, y se la comió tan rápido que ni la saboreó. Y ahí comenzó el berrinche de Jungkook, quien se enojó porque no quisieron darle otra. Se enojó y se fue con los brazos cruzados hasta la sala, para sentarse con los juguetes que dejó allí la noche anterior, volteando en ocasiones a la mesa para asegurarse de que sabían que estaba molesto.
Luego de hacer que llevaran los trastes al lavaplatos, Seookjin y Namjoon les dejaron ir a jugar. El sueño se había ido por completo, y ahora era cuando las risas se escuchaban desde el cuarto de los pequeños. Podría decirse que el día comenzó bien para todos, menos para Jungkook.