Y...llegaste

By nowsmile123

1K 82 218

Me gustaba contemplar ese hermoso cabello color café de las mañanas, despeinado pero perfecto. Dos hermosas e... More

Importante
Introducción
1. Socializando
2. Tarde memorable.
Flashback《chat》
3. Día intenso
4. Mucha confianza
5. Pequeña traviesa
6. Un día con él
7. Celos y comida china
8. Donas
9. Frankenstein
10. Ladrón de besos
11. Estrella fugaz
12. Lugar favorito
13. Decisión y vestidos
14. Niñata
15. Iremos al baño juntas
16. Fiesta (parte I)
16. Fiesta (parte II)
16. Fiesta (parte III)
17. Egoísmo
18. Balde de agua fría
19. Arreglar las cosas
20. Ardiendo en celos
21. Ilusiones perdidas

8. Donas (parte II)

29 2 6
By nowsmile123


-Se supone que debía quedarme una hora más como todos los días- indico mientras mi amigo me ayuda a colocarme la mochila.

-Sólo por un día que faltes no creo que pase nada- contesta Leo acariciando mi cabello.

-Eso es lo que tú crees- agrego empujando ligeramente su pecho con mi dedo índice.

Él ríe revolviendo mi cabello y yo hago un puchero frunciendo el ceño.

De repente veo a Jack ingresar al aula en la que se supone debería estar yo.

-¿Pasa algo?- pregunta Leo mirándome confundido.

-Necesito...necesito sacar algo de allá- señalo con mi dedo la puerta por la que entró el chico de lindos rulos cafés y ojos celestes.

Agradezco que las personas hayan desaparecido del pasillo, así puedo correr.

De inmediato avanzo hacia esa dirección, pero los brazos de mi amigo se cierran en mi cintura abrazándome por atrás, lo que me sorprende tremendamente.

-Vámonos a comer donas- dice aún abrazándome.

-Leo...- trato de soltarme pero él es más fuerte, por lo que no lo consigo- en serio...es urgente.

-No vayas.

Voy a responderle, pero besa mi mejilla haciéndome sonrojar.

¿¿¡QUÉ LE PASA!??

Sigue dando pequeños besos en mi mejilla derecha y yo sigo estupefacta.

Abro los ojos completamente cuando veo a Jack salir del aula volteando a ambos lados del pasillo. Seguro para buscarme.

Nuestras miradas chocan y sus hombros caen al ver al chico que me besa la mejilla.

La misma mejilla que él también besó muchas veces y en la cual se forman esos hoyuelos que tanto le gustan.

Yo abro los labios para hablar, pero me arrepiento de abrir la boca cuando su ceño se frunce y se coloca los audífonos para salir del instituto dando zancadas.

-¿Nos vamos?- pregunta Leo, indiferente a lo que acaba de pasar.

-Yo...- veo a través del cristal de la puerta cómo el auto del chico que tanto quiero se aleja a toda velocidad por la avenida.- Sí... va...vamos.

Leo suelta mi cintura y me toma de la mano para salir hacia su auto.

*******

No he podido quitar la imagen de Jack yéndose enojado del instituto luego de mirarme con Leonardo.

-¿Ya te decidiste?- pregunta mi amigo por tercera vez, sin embargo, mi cabeza está en otra parte, por lo que no puedo decidir si quiero la dona de chocolate o de fresa.

Debe ser doloroso ver a la persona que quieres en los brazos de otra persona, pero...¿él me quiere?

No. Él jamás dijo eso, nunca dijo que me quería ni que sentía algo por mí.

Wow. Sí que duele recordar eso, más que todo porque yo sí lo quiero.

¿Así se siente no ser correspondida? ¿Tanto duele querer a una persona? No estoy segura, porque jamás he querido a alguien como a él.

A mi primer novio, no lo quise, ya que como dije sólo estuve con él por la presión que ejercía mi círculo social.

El único chico que, hasta ahora, me hace sonrojar, sentir cosquillas en mi estómago, ponerme nerviosa y tartamudear es Jack.

Ni siquiera sé qué somos, sin embargo, no cualquier persona te roba besos bajo la lluvia, te lleva al cine, te dice "pequeña", te lleva todos los días a casa o se queda esperándote a que termines de entender álgebra.

Leo lanza un suspiro de resignación y pide dos donas de chocolate al notar que mi mente está en otra parte.

Una vez con la bandeja entre sus manos me invita a sentarme en una de las mesitas blancas con el logo de "Dunkin Donuts".

-¿Hely estás bien?- cuestiona el pelinegro que está a mi lado.

-Sí- respondo automáticamente tratando de borrar todo rastro de preocupación de mi rostro.

Muerdo una dona y lo miro esbozando un intento fallido de sonrisa.

Lamentablemente, mi amigo me conoce demasiado bien y se da cuenta que estoy mintiendo, así que me acaricia los nudillos de la mano libre.

-Es él ¿verdad?

-¿Ah?- lo miro sorprendida. Entonces...él vio cuando Jack se fue molesto, pero no le importó y siguió besando mi mejilla. Al deducir todo eso lo miro con el ceño fruncido y aparto mi mano de la suya- tú... ¿¡Tú lo viste irse molesto verdad!? ¡Lo viste y no hiciste nada!

-¿Ver qué o quién?

Tallo mi rostro con las manos y lanzo un bufido.

-¡¡A Jack!!

-¿Se fue?

-¡¡Sí!! ¡Y tú lo viste y no hiciste nada!

-Hely...- una traviesa lágrima se escapa de mi ojo izquierdo y cuando Leo la nota me envuelve en sus brazos.

Yo evito llorar. No me gusta que me vean débil, así que obligo a mis ojos a parpadear varias veces para que ninguna lágrima resbale por mis mejillas.

-Él nos vio y se molestó- digo aún entre sus brazos- estoy segura que se molestó.

Me separo del cuerpo de mi amigo y le doy otro mordisco a mi dona, la cual antes tenía una carita feliz, ahora parece una expresión de tristeza.

La contemplo con resignación y lanzo un suspiro ahogado.

De repente una mano echa un poco de miel en la dona, haciendo que ésta recupere su sonrisa.

Levanto la mirada y me encuentro con la cálida sonrisa que mi amigo me regala a la vez que me acaricia el cabello.

-No estés triste por Jack- sentencia mirándome fijamente.

-Wow.

-¿Qué?

-Es la primera vez que te escucho decir su nombre.

-Ah- se pasa la mano por el cabello nervioso- bueno...a lo que quiero llegar es que no estés triste por él. Si él confía en ti y te quiere, no va a pasar nada malo, porque va a creer en tus palabras.

-Gracias- digo no muy convencida.

Eso es lo malo...no sé si confía en mí, aún peor si me quiere o no.

*******

Después de que Leonardo me haya dejado en mi casa y me haya advertido que si lloraba se comería mi almuerzo, saludo a mi mamá como cualquier día y subo de inmediato a mi cuarto para darme una ducha fría.

Mientras el agua cae en mi cabeza las palabras de Leonardo no dejan de sonar en mi cabeza.

"Si él confía en ti y te quiere, no va a pasar nada malo"

Tengo claro que él no está seguro de sus sentimientos, o tal vez sí y no me los ha manifestado por vergüenza o temor a ser rechazado.

Sobre la confianza pues...a mí me resulta difícil confiar en una persona a la que recién conozco, no sé si a él le pasa lo mismo, pero si así fuese el caso obviamente no me va a creer ninguna explicación.

Abandono el baño y decido ponerme una pantaloneta gris, un polo negro y mi polera blanca.

La polera es tan grande que pareciera que mis manos desaparecieron o que no las tengo, al verme así frente a mi espejo ruedo los ojos y me tiro en mi cama.

Volteo a mi mesita de noche y veo mi celular con los audífonos conectados, entonces decido escuchar Stone Cold de Demi Lovato.

Mientras la música resuena en mis oídos miro fijamente el nombre que dibujé en mi libro, pero esta vez en la pantalla de mi iPhone.

Contemplo su foto de perfil y me resulta tierno verlo de espaldas sentado en un sofá.

-Te ves relajado- hablo en voz alta, sólo las paredes de mi cuarto me escuchan.

No me doy cuenta el momento en el que mis dedos empiezan a teclear un mensaje hacia él.

De:
Para: Jack (?)
-Hola.
Visto, a las 6:40

De:
Para: Jack (?)
-Jack...me estás ignorando.
Visto, a las 6:42

De:
Para: Jack (?)
-Hey, no me dejes en visto.
Visto, a las 6:43

De:
Para: Jack (?)
-Oye no seas grosero >:v
Visto, a las 6:45

Bueno, por lo visto se enojó conmigo, o simplemente necesita estar solo un momento, quien sabe.

Dejo mi celular a un lado mientras la música sigue reproduciéndose y miro el techo de mi cuarto.

"You are the best"

Es la frase de letras blancas que se lee en medio de la pintura negra, junto con algunas pequeñas estrellas.

Papá y yo decoramos así mi cuarto cuando tenía 7 años.

Aún recuerdo cuando se subió a la escalera y me cargó para que pegara las estrellas luego de que él haya escrito esas lindas palabras.

Y no, ahora mismo no estoy de acuerdo con lo que me dice el techo de mi cuarto.

No soy la mejor, para nada.

Soy alguien común y corriente que entiende todo menos el álgebra, que posiblemente hizo molestar a su crush y que se sonroja cuando este la pone nerviosa.

Lanzo un suspiro y cierro los ojos imaginándome que todo esto es un sueño, sin embargo, el sonido de la puerta me trae a la realidad.

-Hely- me saco los audífonos y me incorporo en mi cama para ver a mi papá apoyado en el marco de mi cuarto.- baja a cenar, la abuela acaba de llegar.

-Ya voy papá, déjame guardar esto- le muestro mis audífonos y el asiente ligeramente.

-Te esperamos- se retira y yo pienso que parece una tarjeta de cumpleaños por haber dicho "te esperamos".

De inmediato guardo los audífonos y me coloco mis zapatillas para bajar a cenar con mi abu, pero cuando ya voy a atravesar el umbral de la puerta mi celular vibra sobre la madera de mi mesita de noche.

Miro sobre mis hombros al aparato con la pantalla prendida y decido ignorarlo, así que bajo trotando a la primera planta.

*******

-Deberías pintarte ese mechón de cabello- me sugiere mi abu mientras me contempla comiendo- no sé tal vez te quede bien un tono rojo o morado. A mí me hubiese gustado decirle eso a tu mamá, pero se empeñaba en tener el cabello rubio como de Rapunzel.

-¡¡MAMÁ!!- grita mi progenitora indignada, a lo que lanzo una risita burlona.

Eso es lo que me gusta de la abuela.

No es de las típicas señoras que al venir después de tiempo hablan de cosas aburrida como "has crecido" o "te veo más delgada"... En conclusión, que sólo te dan una charla sobre tus cambios físicos en los últimos tiempos.

Osea...por algo tengo espejo ¿no?

Recuerdo que la rubia que está sentada en frente mío me dijo que de pequeña admiraba a aquella princesa de largos y rubios cabellos: Rapunzel.

Mamá es rubia de nacimiento y es en vano que alguien trate de convencerla que se pinte el cabello, ya que a pesar de ser una adulta con esposo e hijos, sigue emocionándose cuando ve a su princesa favorita de Disney en los comerciales infantiles.

No estoy diciendo que mamá sea infantil, no no no nada de eso. Me refiero a que, como toda persona siempre tiene una parte suya que sigue siendo una pequeña niña tierna y dulce.
Una...¿niña interior? Creo que sí.

-Tomaré en cuenta tu consejo abu- digo sonriéndole a la señora de blancos cabellos.

Papá y mis hermanos sólo miran.

-¡Helen!- dice mi mamá mientras me mira con el ceño fruncido- no te permitiré que te pintes el cabello.

-¡¡Nada!!- exclama mi abu callando a la señora Wecker- mi nieta puede pintarse el cabello como arcoiris si es que ella quiere.

-¡¡PERO MAMÁ!!

-Pero mamá la espinaca de Popeye- casi me atraganto con la ensalada al oír eso- Hely tiene mi permiso.

-Pero yo soy su mamá.

-Pero yo soy tu mamá.

Escuchar la palabra "mamá" tantas veces me va a hacer soñar con eso.

-Ok ok paren las dos- digo mirándolas- no me voy a pintar el cabello- hago una pausa- por ahora.

Sonrío divertida chocando las manos con mi abuela y luego termino de comer ignorando que mamá tenga la mirada en mí durante toda la cena.

La abuela se refería a que me pinte el mechón de cabello negro que tengo en el lado derecho.

Hay una extraña razón por la que nací con un mechón negro, mis padres le consultaron al doctor, pero ni él supo explicar eso.

-Es de nacimiento- fue lo único que dijo el galeno en su consultorio de paredes pulcras.

No me interesó en absoluto las burlas en el colegio ni las miradas raras que algunas personas me dedicaban en la calle, terminé acostumbrándome.

Así es Helen Wecker, señores. Llena de imperfecciones y para nada semejante a la frase del techo de mi cuarto.

*******

Listo.
Se acabó esta cosa.

¡Hey! Hablo del capítulo no se asusten :v

"Y...llegaste" todavía tiene para rato :'D
Así que bai :9
Los queloveo :*









Continue Reading

You'll Also Like

88.9K 11.5K 148
Entra para obtener más información de la historia 💗
1.8M 127K 88
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
49K 1.9K 38
Esto es para los que no tienen Twitter y quieren arruinar su estabilidad emocional :v
44.3K 1.9K 37
Un baile de máscaras. Allí comenzó todo. Alesha podía poseerlo todo, pero así como lo obtuvo... Lo podría perder. Emiliano siempre obtuvo lo que qui...