(...)
Dos semanas, dos malditas semanas han pasado desde que imagine a Dominick y Derek como vampiros por culpa de la fiebre. Y digo imagine, por que todo fue otra broma pesada de mí imaginación.
FLASHABAK
Desperté, desorientada y con un horrible dolor de cabeza. Todo al mí alrededor me daba vueltas, estaba en una habitación blanca y un olor a hospital llegó a mis fosas nasales... ¿Qué carajos pasó?... En ese instante los recuerdos inundaron mi cabeza como uno de los peores sueños.
-Despertaste- la voz de mi padre llegó a mis tímpanos.
-No me digas- conteste sarcástica.
-Anais no es hora para tu sarcasmo, de verdad que nos tenías preocupados a todos- me regaña.
-¿Qué carajos pasó?.
-Tenías mucha fiebre estabas agonizando eras una bola de candela, literalmente- contesta Aaron apareciendo de no sé donde.
-¿En serio?- La puerta de la habitación se abre dejando ver a Tess y Elif, las dos con ojeras y la misma ropa de ayer. Tess corre hacía mí y literalmente se me abalanza para asfixiarme.
-Oh, que bueno que ya despertaste Anais, que preocupados nos tenías- dice ella, aún abrazándome.
-T... Tess me... E... Estas estrangulando ,literalmente.
-Oh lo siento, lo siento .
-Que bueno que ya estas mejor- dice Elif.
-Iremos a firmar unos papeles mientras el doctor te da la salida, Eli Tessy se podrían encargar de ella un momento- dice Aaron. Las dos asienten, Marco y Aaron se van. Yo me quedo en silencio unos momentos mirando hacía la nada... ¿Qué pasó anoche? ¿por qué Elif actúa como si nada?.
-Elif ¿qué pasó anoche?- me atrevo a preguntar.
-Estabas hirviendo en fiebre empezabas agonizar Tess, mamá y yo te trajimos aquí, cuando papá llegó no se quiso desprender de ti así que pasó la noche aquí en la madrugada aún no se te bajaba la fiebre.
-Yo no recuerdo nada.
-El doctor dice que es normal que no te acuerdes de algunas cosas- dice Tess.
-Pero yo... Yo vi a Elif en el bosque con ese animal.
-El doctor también dice que es probable que tuvieras alucinaciones por la alta temperatura- contesta Elif.
-Pero yo lo vi, yo...
-No Anais, ya dejalo- me interrumpe. La puerta se abre de nuevo dejando ver a un hombre que no pasa de los treinta... Espere... Yo ya lo había visto antes, en la cena familiar, creo.
-Escuche que una de las hijas del grande está aquí- dice el hombre acercándose a nosotras- Señoritas buenos días, buenos días Anais.
-Hola- contestamos al unísono.
-Anais- repite- Un nombre muy bonito, bueno estas aquí por que tenías la temperatura muy alta- yo asiento aunque no estoy muy segura- estabas agonizando ¿es normal que te pase eso?.
-Sí, de vez en cuando.
-¿Tuviste alucinaciones?- me quedo un momento en silencio pensando la respuesta.
-Sí... Si creo.
-¿Crees?.
-Es que no estoy segura si fue una alucinación o un sueño.
-Lo más probable es que fue una alucinación, bueno tú papá ya está firmando los papeles y echo esto te podrás ir, aunque te mandare antibióticos y te recomiendo descansar mucho- yo asiento.
FIN FLASHABAK
A pesar de que Elif y Aaron me han recordado que fue una alucinación siento que no fue así, es que todo fue tan real, tan malditamente real que es casi imposible que fuera una alucinación o un mal sueño. Los afiliados colmillo de Dominick, peligrosos como dagas y letales como una cobra, los ojos rojos de la mujer y la velocidad sobrehumana de Derek, todo era tan real. Las hojas secas, el frío que taladraban mis huesos, la adrenalina que recorría mi cuerpo, y el miedo del momento, todo tan real. Por otro lado los Cranwell desaparecieron como por obra y gracia del espíritu santo, eso sí es demasiado raro. Suelto un suspiro y salgo del auto cierro la puerta detrás de mí, espero que mis hermanos salgan del auto. Y juntos nos dirigimos adentro del colegio, en la entrada nos encontramos ha Dylan y Alán los cuales nos dedican unas grandes sonrisas.
-Hola- nos saludan en unísono.
-Hola- los saludamos.
-Que linda te queda esa blusa Anais- me dicen Alán.
-Ah... Eh... Gracias creo- contestó.
Traigo puesto una blusa violeta con encaje y escote corazón, unos jeans negros ajustados, una chaqueta de cuero, unos militares negros. Entró al colegio a paso firme, ya nadie me mira como si fuera un extraterrestre, creo que es porque ya se acostumbraron a mí ó simple y sencillamente ya soy una más. Llegó a mí casillero, abro mis ojos como platos casi se salen de sus cuencas, adentro mi cuaderno de dibujo... ¿Cómo es posible?... Lo tomo en mis manos con cuidado, como si se fuera a desvanecerse con el viento. Lo abro y le echo un vistazo, todo parece estar en orden. Pero la pregunta es... ¿Quién lo tenía? ¿Quién lo encontró?¿porqué hasta ahora lo entrega?... Miles de interrogantes carcomen mi cerebro. Saco mis libros de calculo, me despido de mis hermanos y voy por el corredor rodeado de personas. Llegó al salón, aún está vacío, me siento donde siempre y sacó el cuaderno de dibujo. Empiezo a mirar todas y cada una de las hojas. Según parece todos los dibujos estan, llegó hasta un retrato que les hice a James y Kary, pero al pasar la hoja se puede observar cómo han arrancado un dibujo. Trató de hacer memoria para saber cuál... ¡Claro!... El retrato que hizo mamá. Antes de que ella muriera el último dibujo que hizo para mí fue un retrato de las dos, lo recuerdo Porque mamá le inventó una frase "Sí tú y yo estamos juntas ningún demonio nos podrá alcanzar" era mi favorito. Quien haya sido la persona que tenía en cuaderno arrancó la hoja... Suelto un suspiro y sigo mirando las hojas hasta llegar a las que están en blanco, el último dibujo llama mi atención. Soy yo en mi habitación durmiendo, puedo jurar que éste dibujo no lo hice yo, mis dibujos son más detallados, más sombreados, más sólidos. Pequeños detalles que hace que nadie dibuje como lo hago yo. La última vez que dibuje en éste cuaderno fue la noche en la que llegué a éste pueblo. Era un retrato de mamá en la cocina de nuestro apartamento quería recordarla tal y como era. La última vez que la vi estaba en un ataúd con sus ojos cerrados, allí quieta, rígida, con su rostro pálido, a veces me imaginaba que en algún momento despertará y se levantaría. O sea que la persona que lo tenía me arrancó un dibujo y no obstante también dibujó en el. Levanto mi vista, el salón está casi lleno. Suelto otro suspiro, veo entrar a mi compañero de asiento. Chat Gofonteine, su color de piel blanca, su cabello negro rizado y cae por su frente. No es un chico atlético pero tiene lo suyo, se sienta conmigo desde que Derek desapareció, un día sólo se acercó ofreciéndome ayuda con algunos problemas. Me sonríe y me hace una ademán con la mano mientras se acomoda en el asiento.
-¡Hola Anais!- saluda él.
-Hola Chat ¿cómo estás?.
-No me quejo.
-¿Más problemas en tú casa?- le preguntó.
-Todo mejorara- se encoge de hombros. Le pongo mi mano en su hombro y le doy una sonrisa tipo "Aquí estoy puedes decirme lo que sea" él me sonríe de vuelta.
-¿Ya escuchaste lo que andan diciendo?- pregunta él, yo estoy sacando un carboncillo de mi bolso.
-No, ¿qué?- le contestó, sin dejar de buscar.
-Son sólo rumores pero dicen que los hermanos Cranwell volvieron.
-Ha sí... Espera...¿qué?.
-Lo que escuchaste además que no vienen solos, puesto que vienen con su hermana.
-¿Hermana?.
-Sí... Am... Luz, Lid- el chasquea sus dedos tratando de recordar el nombre- ¡Oh ya se!... Líz, Líz Cranwell creo que se llama.
-¿Los Cranwell tienen una hermana?.
-Sí, bueno, obviamente adoptada como todos.
-¡Oh!
-Una cuaderno de dibujo- dice él cambiando de tema.
-Am... Sí lo había perdido.
Saco mis cosas del bolso, vuelvo a levantar mi vista. Veo como el salón termina de llenarse, quedó shockeada también veo como entra Derek, sigue igual de jodida mente sexy. Sus ojos esmeralda se encontraron con mis ojos... ¡Maldición!... Son tan penetrantes... Han vuelto ¡joder! Volvieron... Trago saliva en seco mi cuerpo se estremece al imaginarlo con esos colmillos.
-Creo que éste es mí puesto- le dice Derek a Chat, el cual se puede admirar cómo le tiemblan las piernas y no lo culpo, Derek es demasiado intimidante (lo digo por experiencia.)
-Yo... Yo me estoy haciendo aquí- balbucea Chat.
-Me importa una jodida mierda, éste es mí asiento así que quítate.
-No hay ningún registro que diga que es tuyo- me entrometí en la discusión.
-¿Disculpa?- dice Derek arqueando la ceja... ¿Por qué carajos hace eso?.
-Digo que no hay ningún registro que diga que éste asiento es tuyo, además, desapareciste dos semanas no te sientas en el derecho de venir y hacer lo que de te dé la gana.
-¿Acaso tú madre no te enseño a no meterte en conversaciones ajenas?- preguntó burlón.
-Ni se te ocurra mencionarla- le digo amenazante... ¿Por qué tiene que mencionarla?.
-¿Por qué te duele que alguien la mencione? ¿acaso es verdad todo lo que dicen de ella?- Ya no lo soporte más, sin poder controlar mis actos mi mano se estampó en su rostro.
-Jamás se te ocurra en tu miserable existencia volver a mencionarla- Puedo notar como la ira se apodera de todo su ser, sus ojos se oscurecen y su facciones se endurecen. Abre la boca para decir algo pero no le doy tiempo, salgo corriendo tratando de contener la lágrimas que amenazaban con salir. En la puerta me encuentro al profesor.
-Señorita Franklyn ¿Para dónde va?- preguntó el profesor, quien entraba al salón, lo ignoró- Señorita Franklyn detengase en éste mismo instante- seguí caminando sin prestarle atención- señorita Franklyn detengase en éste mismo momento ó juro que le dejaré la materia perdida- frene en seco y me doy la vuelta para enfrentarlo.
-Por mí puede meterse su materia por donde más orgullo tenga- agregue irritada.
-Deme el número de su madre la llamaré en éste mismo instante- Con sólo su mención mí ira creció más y fue como si me clavaran dagas, se suponía que Marco se encargaría de informar mí caso ha todos.
-Claro por supuesto le daré el número de su tumba.
Hooooola mis lectores, he demorado para actualizar ¿no?.
Bueno aquí les traigo éste capítulo tan intenso.
Les dejo la foto de Carson
No leemos pronto 😘😘😘✋✋
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