¿Cuando acabe así? ¿Cómo es que llegue a esto? ¿Cuando paso? ¿Por qué? ¿Por qué todas las personas tuve que enamorarme de esa cucaracha?
Esas y otras preguntas eran las que llegaban a la cabeza de la máxima autoridad del mundo de "pitch black underworld".
Satanick estaba tomando con sus súbditos cuando comenzó a llegarle la oleada de recuerdos, la oleada de sentimientos por uno de sus juguetes favoritos. En un principio lo quiso para eso, para que sea su juguete y pudiese molestar cuando quisiera. Cuando ivlis perdió sus poderes allí encontró una oportunidad, una impensable oportunidad. Perfecta.
Primero había escuchado de ivlis a través del dios de este, siralos el cual satanick tambien tenia por amigo. Cuando supo de aquel retoño perdido del elegante dios del sol no dudo en ir por este, si siralos era increíble, tener a su hijo sería mejor. Y allí lo vio, un hombre bastante hermoso pero tonto, doble razón para hacerlo suyo. Pero vio que después de lo de the grey garden este ya tenía a alguien que lo castigara de nombre reficul, otro diablo. Sin porblemas se hizo aliada de esta y pudo llegar a su objetivo.
Los banquetes de tortura y sexo que hizo con el pobre diablo de llamas fueron su droga de cada día, algo que le obsesionaba hasta el hecho de solo levantarse cada dia para ir a molestarlo y hacerlo suyo, de molestarlo hasta corromper la mente de este y quedará como un idiota (mas aun de lo que ya era).
Todos los dias lo hacia, y cada vez se iba obsesionando más, hasta el punto de dejar otras cosas de lado y de dejar otros juguetes de lado. De dejar hasta su mundo de lado, de dejar hasta su esposa lil de lado, de dejar sus viajes de lado...de dejar casi todo de lado.
Y allí cayó en cuenta...cayó en cuenta de que estaba siendo dependiente de ivlis.
Y esto lo confirmo cuando comenzó a vomitar sangre, hace mucho no le pasaba. Era algo que le pasaba solo cuando su corazón había sido alcanzado por el amor. Con ello la depresión llegó y con ello los días de soledad se volvieron mucho más duros, necesitaba a ivlis a su lado. Pero en el fondo lo sabia, sabia que ivlis no lo amaba, que su corazón pertenecía a otra persona y nunca lo lograría alcanzar, ni con los lavados de cerebro conseguiría eso ya que lo que queria satanick era el corazón de ivlis y que este lo amara de la misma forma loca que su gran persona lo hacía. Pero ya era demasiado tarde, ya le habia hecho mucho daño y no habia vuelta atras.
Con todo esto en su mente gritó fuerte al cantinero demandando más trago.
-sirveme mas o mejor la botella entera!!!
Ante el grito los que le acompañaban quedaron impresionados, el cantinero Maekami sin pensarlo mucho fue por una botella y se la pasó a la máxima autoridad. Satanick la tomó y comenzó a beber ante la mirada de impacto de sus súbditos.
Yagi el cual estaba al lado de satanick sentado, estaba asombrado, sabía de la situación sentimental de su diablo pero no pensó que de verdad se estuviera desbordando de ese modo. Esto se estaba yendo de las manos de satanick o cualquiera. A pesar de que le tenía mucho respeto decidió detenerlo.
-señor por favor pare-le dijo mientras le quitaba la botella.
satanick le miró con algo de odio y le exclamó-¿no que veníamos a eso?
-sí, pero usted se está excediendo señor.
-nada de eso, damela. soy tu jefe!
En ese momento comenzó un forcejeo entre yagi y satanick, los demás se acercaron con preocupación, especialmente envi el cual era el súbdito más leal del diablo, este sospechaba de la situación pero nunca pensó que sería tan grave. A decir verdad recomendo estar allí para aliviar a su diablo con alcohol, pero tampoco iban a dejar que este se intoxicara tanto en licor, era un poco peligroso ya que se ponía mucho más juguetón y travieso, y eso en satanick era catastrofico. Pero nada, debieron ceder ya que su jefe era un testarudo que le había ganado a yagi y se estaba tomando la botella al seco.
Luego de que el diablo de cachos enroscados terminara, se prepararon para la explosión de locura ebria, pero nada de eso ocurrió debido a que satanick lejos de reír como un desquiciado estrelló su cabeza contra la barra y comenzó a llorar. Los súbditos de satanick quedaron muy consternados, era la primera vez que pasaba algo así, tanta fue su preocupación que fueron hasta su señor.
-¿señor?-preguntó primero envi.
Pero satanick no respondía, simplemente seguía llorando. Por suerte nadie más que ellos estaba ese dia en el popular bar de "pitch black underworld" no sería de bien mirar esa faceta tan débil en un diablo. Envy en ese momento ordenó que le dieran espacio al jefe para que se recuperara.
Por su lado ebane y kyo se acercaron a preguntarle a yagi sobre lo que le pasaba a su diablo.
-¿Pero qué rayos le pasa? nunca lo habia visto asi-hablo kyou.
Yagi solo suspiro-dice que se a enamorado.
-¿enamorado?-preguntó ebane impresionado-¿de quien?
-de alguien que torturaba-expresó a secas yagi.
Ante ello alguien se cayó de su silla, era roc el cual al escuchar eso se sorprendió tanto que se cayó al piso. Su hermano Lec le observó divertido. Los demás solo le miraron extrañados.
-no puedo creerlo-expresó kyou aun impactado-¿y tan mala es la situación?
-no lo se-sé sincero yagi.
Envi estuvo al lado de su diablo hasta que se le pasara el momento de debilidad. Cosa que llego y volviendo a ser el mismo salto en medio de la sala exigiendo que trajeran a unas demonios para disfrutar. Así fue como pasó la noche en fiesta
Pero finalmente no pudo fingir mas, habia llegado a tal punto donde el diablo se alejó del público nuevamente y se acuno en un rincón. Desde alli observo a los demás que disfrutaban de la ebriedad. Viendo en ello una oportunidad, saco de su bolsillo una especie de celular y comenzó a marcar. El timbre de espera sono y sono hasta que que al fin fue respondido y una voz algo fastidiada contestó.
-¿que quieres?
El que estaba al otro lado de la línea era ivlis, satanick había creado esos celulares solo para que los tuvieran algunos y ivlis era uno de estos. Le había dicho que quería comunicarse con él al menos si no podía verlo. Ivlis obviamente debía contestar aunque no quisiera, porque o sino le torturarian.
-extrañaba tu voz...
Se escuchó un suspiro de parte del otro diablo-es muy tarde, debo dormir.
-ivlis...ivlis, te amo-interrumpió satanick casi al borde de las lágrimas.
El telefono quedo en silencio cosa que desespero al diablo de pitch.
-contestame!! al menos insultame...no me ignores maldito, ivlis amame!!
-satanick estas borracho ¿verdad?
-tal vez...
-entonces te corto
-espera no!! deja escucharte un poco más o iré a tu castillo
-¡rayos!-exclamó ivlis resignado-está bien ¿y de que quieres hablar?
Satanick estaba emocionado de que su querido ivlis le preguntara de que quería hablar, aunque en el fondo sabía que el diablo contrario lo hacía por miedo, pero a pesar de ello al menos las mentiras le aliviaban su corazón.
-de cuanto me amas.
-sabes que eso nunca pasara.
Le dolían esas palabras a pesar de que ya las sabia, pero aun asi como estaba borracho. Siguió con ello.
-¿y porque no? soy atractivo, un gradioso diablo con el imperio mas prospero.
Se que comencé mal, pero ivlis puedo cambiar.
-ni aun que cambiases te amaria. A parte se que solo juegas conmigo.
-¿que?! claro que no juego, es la verdad. Yo te amo, te amo en serio...tanto que si me miraras en este momento sabrías que las lágrimas que derramo son por ti.
Por primera vez satanick contestó sinceramente, ya que era verdad en algún punto de la conversación las lágrimas nuevamente volvieron y más desbordadas que nunca resbalaron sobre sus mejillas. También comenzó a gimotear gracias a estas. Y peor fue el hecho de no escuchar respuesta de ivlis.
-es las verdad...¿Acaso no lo escuchas?
-satanick...
- Dime...¿Que debo hacer para que me ames? hare cualquier cosa.
-¿Por que mejor no me dejas? te sería más fácil que intentar hacer que te corresponda, nadie nunca debería amarme. Yo no...
La voz de ivlis se fue apagando estaba triste igualmente. Satanick se enfureció con esto recordaba lo que le había dicho su máquina 4545
-¡Maldición ivlis!! ¿Por qué no dejas tu pasado de lado? ¡deja que te ame!
Ambos se quedaron en silencio. Hasta que Satanick sintió el llanto por parte ivlis, allí se dio cuenta que lo había hecho llorar también, lo había hecho de nuevo, lo había lastimado. Se iba disculpar pero el teléfono le fue arrebatado, era envi.
-basta señor, esto le esta haciendo mal.
Satanick sin decir ninguna palabras trato de obtener el teléfono de vuelta, pero antes de alcanzarlo arriba suyo se abalanzó yagi y compañía, luego envi ordenó a lec que ocupará un somnífero en su diablo. Allí satanick arrojando su última lágrima por ivlis, cayó inconsciente.
Continuará...
Se que es muy cortito, a decir verdad yo estoy acostumbrada a escribir capis mas o menos largos. Pero esto como dije es una especie de presentación, espero que les guste como escribo.
Y espero que dejen sus comentarios y votitos.
Nos leemos!!