Narra Eli:
Corrí hasta que me cansé, estaba en lo que parecía una plaza, me senté en uno de los bancos y dejé que las lágrimas que estaba conteniendo salieran sin control, aún no podía creer el comportamiento de Sam, él definitivamente no es así, entonces... ¿Por qué actua de esa forma?, había algo que no me estaba cerrando. Suspiré limpiando mis mejillas, alcé la vista observando a unos niños que jugaban en las hamacas con sus padres, sus risas indundaban el lugar, no pude evitar sonreír, tenía esa fantasía de que algún día seríamos Sam y yo los que viniéramos a lugares como este a estar con nuestros hijos, quizás sólo quizás pueda darle esa vida que tanto quiere.
-¡Hola!-saludó la voz de un hombre con un ligero acento escocés, junto a mi, me volteé encontrandome con Thomas Doherty, por dios,¿ Por qué a mi? Sam va a enloquecer si nos ve juntos, pero él en este momento no estaba siendo él así que creo que no debería preocuparme o ¿Sí?
-¿Thomas?-pregunté frunciendo el ceño
-no por el momento-dejó que una luz turquesa inundará sus pupilas por unos segundos-soy Haziel, un ángel del señor-se presentó
-¡Hola!-dije confundida- ¿Por qué estas aquí?
-vine a ayudarte, quiero que sepas que Sam no es Sam, al menos por el momento-informó
-¿Tú sabes lo que le está pasando?-pregunté
-no, sólo se que hay un demonio implicado en todo esto-miró un punto frente a nosotros
-¿Crees que pueda recuperarlo?
-por supuesto, y yo que tú le pondría un ojo encima a Becky ella también tiene que ver.
-¿Sabes?, hoy hace apenas una hora, se me declaró y ahora esta con esa chica y yo...-unas lágrimas se deslizaron por mi mejilla-realmente no sé que creer, por que hace rato cuando lo vi con ella la miraba como si fuera su mundo, como si solo ella estuviera ahí, así es como me miraba a mi-dije mirando mis manos unidas
-¿Sabes?, no tienes por que preocuparte-sonrió dulcemente-he escuchado por ahí, más especificente en la frecuencia Cúpido, que tú y el estan destinados el uno para el otro
-¿Qué?-pregunté en un hilo de voz
-si, se que suena loco pero así es-asintió
-¿Entonces estaremos juntos para siempre?-pregunté
-esa es la idea, ¡Sí!-afirmó-te enseñaré algo-apoyó una mano en mi hombro y una luz nos envolvió.
Un dolor agudo en mi panza me hizo abrir los ojos, miré el lugar en el que me encontraba, no sabía en donde estaba, me sentí rara, bajé la vista y corrí las colchas, mis ojos se abrieron como platos, estaba embarazada giré mi cuerpo encontrando a Sam dormido a mi lado, no pude evitar sonreír ante tal imagen, estiré una de mis manos y acaricié su mejilla perfectamente afeitada
-¡Buenos días!-dijo despertando con una sonrisa
-¡Buenos días!-saludé, creo que esto era obra de Haziel por lo que tendría que fingir, no sería muy difícil.
-¿Dormiste bien?, anoche estabas adolorida-recordó
-ah si, hace unos minutos me despertó una contracción, pero estoy bien-sonreí
-eso es bueno-dijo para luego besarme
-¿Papi?-llamó una dulce voz
-hora de hacer el deber-dijo cuando nos separamos, salió y a los minutos apareció con una pequeña niña de nomás de cuatro años, tenia el cabello castaño claro y ojos verdes iguales a los de su padre
-¡Hola mami!-saludó la pequeña
-¡Hola corazón!-sonreí, Sam la bajó y ella corrió hasta mi
-¿Cómo esta Thommy?-preguntó acariciando mi panza
-esta bien, con hambre-reí-papi nos hará el desayuno, ¿Verdad?-volteé a verlo
-¡Por supuesto que si!-aceptó
De la nada apareció Haziel regresandonos a nuestro tiempo
-¿Qué fue eso?-pregunté algo desorientada
-fue un vistazo de lo que sería tu futuro, mas o menos-dijo mientras nos volviamos a sentar
-fue muy lindo-dije recordándolo
-Y Sam esta en el-resaltó
-sí-suspiré-¿Y será así de exacto?
-no puedo saber si será así tal cual, esta sólo fue una representación-explicó
-entonces tengo que recuperar a Sam-dije decicida, me levanté del lugar en el que me había sentado-¡Gracias Haziel!
-de nada, cualquier cosa puedes llamarme-sonrió
corrí de vuelta al restaurante de comida, Dean justo salía por lo que me acerque.
-¿En dónde te habías metido?-preguntó notablemente preocupado
-es una larga historia ¿Y Sam?
-con Becky, no puedo hacer que entre en razón-dijo frustrado
-tenemos que seguirlos
-¿Por qué?-frunció el ceño
-me encontré con un ángel, el me dijo que ella esta involucrada, quizás nos pueda llevar al demonio y éste a Crowley-conté rápidamente-Enserio quiero recuperar a mi novio
-bien entonces en marcha... ¡Un segundo!-paró de caminar y se volteó a verme-¿Ya son novios?
-si, hoy se me declaró oficialmente-sonreí triste
-¡Felicidades!, ahora eres oficialemente mi cuñada-dijo feliz
-es un placer ser tu cuñada-bromeé
-el placer es mío-río
Toda la tarde nos la pasamos de acá para allá siguiendo a la falsa pareja, estaba cansada y ya quería volver al motel para poder descansar, ya eran las 10 de la noche cuando Becky salió, golpeé el hombro de Dean ya que estaba quedándose dormido
-Dean, mira-dije señalando a la rubia, el mayor arrancó el auto. La seguimos hasta un bar, bajamos y nos metimos al lugar, había gente por todos lados, la rubia paro al final de la barra donde un hombre la esperaba.
-Eli, ve por Sam-dijo pasándome las llaves del auto
-¿Qué?, ¿Dean estás seguro?-pregunté
-por supuesto, es un demonio podré con esto-asentí y salí de ahí,me subí de nuevo al auto y regresé aquella casa cerca del lago.
Me llevó no mas de quince minutos en llegar, baje lo mas rápido que pude y me encaminé hacia la puerta, no tenía llave, así que rodeé la casa buscando otra opción, una de las ventanas estaba abierta y no tenía rejas, la abrí por completo y observé el interior daba hacia el comedor, me impulsé para luego pasar mis dos piernas y saltar, el lugar estaba sumido en la oscuridad teniendo en cuenta que era de noche, así que a tientas busqué un ínterruptor de luz, sonreí al sentirlo bajo mi tacto, cuando la claridad indundo el lugar, salí y busqué las habitaciones, escuché un ruido, por lo que fui en esa dirección, abrí la puerta, prendí la luz y respiré con tranquilidad al ver a Sam, lo único raro era que estaba atado de pies y manos en la cama con una media en la boca
-¿Qué rayos?-murmuré antes de correr hacia el y quitar de su boca la prenda que le impedía hablar
-Becky me drogó-dijo arrepentido-lamento mucho haberte hecho sentir mal-dijo afligido
-esta bien, ese no eras tu, al menos por completo-acaricié su mejilla para luego de unos minutos besarlo.
al separarnos desaté sus brazos y piernas, al momento de sentarse noté que la sábana que cubría sus piernas resbaló , estaba en boxers-Sam, tú y ella... -se giró a verme y frunció el ceño, fue entonces cuando bajó la vista y entendió
-¡No , Dios no!-dijo con fingido horror-jamas te haría algo así, sólo los quito por que estaban ajustados, cosas de Becky
-te creo-sonreí
Luego de que Sam se vista, nos metimos al auto, obviamente que para este punto ya le había contado lo ocurrido, pero debíamos ir por Dean.