Los fines de semana se me hacen eternos, entre la tarea y mi vida social nula, voy a perder la cabeza, si mi teléfono no para de sonar con invitaciones a fiestas no sé qué pueda pasar, estoy entrando en ansiedad y eso me aterra.
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De:Giana
Valeria tenemos que hablar puedes venir a verme.
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Esto es lo que necesitaba una salida, además es a casa de Giana nada malo pasará, por suerte, o no sobreviviría al fin de semana.
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Para: Giana
Ya estoy afuera
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Cuando Giana salió podía notar que está desesperada, podría decir que podía ver la ansiedad que yo sentía en sus ojos.
-¿Qué paso? ¿Por qué esas temblando?
-Te explico todo adentro.
En el elevador íbamos calladas yo no iba a preguntar nada y ella no iba a responder hasta que estuviéramos en su habitación.
-Ahora si dime ¿Qué pasa?
-Valeria.-Me miraba con la cara hecha pedazos.-Tu sabes que yo amo mucho a Raúl y que yo no acostumbro a hacer cosas fuera de lugar pero...
-¿Pero qué?-Dije casi gritando, empezaba a desesperarme.
-Estoy intercambiando mensajes con alguien y me siento muy atraída por él.
Abrí los ojos como plato, esto era algo que no me esperaba de ella, de cualquier forma trate de recuperar mi postura para que ella no se sintiera juzgada.
-Ya se lo que estas pensado de mí que soy una zorra traicionera, pero no pude evitarlo, él me hierve la sangre.
-No, no, no, Giana no te estoy juzgando, nunca lo haría, te lo prometo, además solo son mensajes no has hecho nada malo aún ¿verdad?
-Te lo agradezco Val, estuve a punto de hacer algo.-Me lo dijo muy triste pero a la vez tenía una sonrisa picara en los labios.-El otro día casi nos besamos.
-Pero no paso, tranquila.
-Está mal en todos los sentidos tengo un novio que me ama que es perfecto...
-Entonces ¡aléjate de él ya no lo veas más!
-Es imposible
-¿Por qué?
-Va con nosotros a clase
-¿Ezra?
-¿Cómo lo supiste? ¿Nos viste?
-¡No!, pero es obvio ese niño se muere por ti.-Dije con mucha ternura.
-Pero ¡ahhhhhh! Val, no sé qué hacer.
-Giana, Ezra te vuelve loca y tú a él, es buen niño, tal vez no es perfecto como Raúl, pero creo que eso te hace falta un poco de imperfección alguien que le de emoción a tu vida. ¿Qué no te aburres de estar todo el día encerrada en esta fortaleza?
-Siguieres que deje a Raúl y...
-Es tu decisión, tienes que pensar en lo que te haga feliz.
-Vale, tal vez tú pienses que soy una aburrida y perfeccionista. Antes del divorcio de mis padres yo tenía un novio, pero el solo me ilusiono, di todo por él, pero el solo..., parecía que se avergonzaba de mí, cuando el encontró a alguien me dejo, después sucedió el divorcio y lo tome como pretexto para ir al psicólogo, igual y piensas que es ridículo pero estaba muy inestable y eso me ayudó mucho, luego conocí a Raúl y él me salvo, sabes no puedo dejarlo, no podría, él no tiene amigos, es muy inseguro yo soy todo para él.
-Lo entiendo, mira si Ezra representa un riesgo, lo mejor es que hables con él, yo sé que lo va a entender.
-Valeria ayúdame, tu eres una persona muy segura, tu...
-Giana yo... tengo que decirte un par de cosas, te he considerado una amiga, no sé si exagero cuando digo que hasta un poco más que eso y tengo que se honesta contigo.
-Val yo también te considero más que mi amiga, dime yo tampoco te juzgare te lo prometo.
Este era el momento para decirle que era una zorra maldita, no podía mentirle, ella se estaba abriendo conmigo y yo tenía que corresponderle.
-Antes yo... yo, yo era de esas chicas que se la pasaban de fiesta, cuando llegaba el viernes yo no ponía un pie en mi casa hasta el domingo en la noche, los lunes iba con resaca a la escuela y entre semana cogía con el amigo de mi hermano. Pero yo he cambiado he dejado todo eso, me he aplicado en clase, no salgo y deje todas mis amistades. Perdón si la verdad suena muy dura pero es lo que era.
-Vale yo no sé qué decir...
-No necesitas decir nada.
-Vale es que yo también era un desastre, se cómo te sientes.
-¿No me estas mintiendo?
-No, ahora me ves como una loca perfeccionista pero antes de Raúl yo era... así como te describes claro, no tuve sexo con el amigo de mi hermano, bueno con nadie, porque en ese entonces solo tenía 15.
-No puedo creerlo.
-Ni yo
Ambas nos abrazamos y comenzamos a llorar, sabía que no había equivocado con Giana, sabía que había elegido a mi mejor amiga.
-Entonces quieres qué te ayude con Ezra.-dije limpiándome las lágrimas.
-Tengo que pensarlo mejor, pero por ahora no quiero estar encerrada aquí, todavía no son ni las 5, te parece si salimos.
-Me agrada la idea
-¿Y si le llamamos a Ezra?
-Giana, estas segura.
-Sí, también invitaremos a Daniel, para que no te sientas excluida
-Oye pero si todos somos amigos no sé porque me sentiría excluida, o ¿Por qué lo dices?.-Dije riéndome.
-No lo sé, es que no dejo de pensar en él.
-Giana, Giana, ¿Quién te entiende? pero está bien llámale.
Giana se salió al balcón para hablar con Ezra, después de un rato volvió y me miro.
-Pero no vamos a salir así, parece que traes tu pijama.
Era verdad traía un pans flojo, tenis y el cabello recogido en un moño.
-No te preocupes Val lo podemos arreglar.
-¿Y a donde vamos a ir?
-No lo sé solo nos dijo que nos vemos en el centro comercial
-Bueno entonces debemos improvisar.
Giana abrió su inmenso closet, yo me encargue del maquillaje y ella de escoger la ropa.
-No puedo creer que tengas maquillaje y esta ropa súper padre.
-Cuando salgo de compras con mi mamá ella la elige, solo que casi no la uso porque a papá no le gusta y yo no creo que valla con mi estilo.
Yo me quede con mi suéter y mis tenis, pero Giana me sorprendió.
-Wooo Giana me sorprende tu cambio de...
-Lo sé es algo que yo no usaría normalmente pero hoy estoy dispuesta a hacer las cosas diferentes. Bueno ya vámonos que se nos hace tarde.
Ezra le envió la dirección de donde nos esperaba, cuando bajamos del taxi ahí estaba Ezra y a su lado Daniel, me sorprendía que él no estuviera en alguna fiesta o haciendo algo más importante que pasar su noche del sábado con un trio de aguafiestas. Giana corrió hacia a Ezra quien esta pasmado por el look de Giana.
-¿Que hace Daniel pasando el sábado con tres aburridos?
-No había nada interesante, ya sabes las mismas fiestas aburridas de siempre.
-Como que no te creo.
-Me has conmovido con tu discurso de ser una buena persona y tal vez cambie.
-¿Te estas burlando de mí?
-No, pero simplemente no hay explicación, vine y ya, fin del tema.
Caminamos hacia un parque donde había algunos músicos callejeros, comimos un helado y no sé cómo terminamos corriendopor todo el lugar, sin duda había pasado una buen tarde pero la noche aun no terminaba y Ezra tuvo un plan.
-Les parece si vamos a un tipo bar que está a unas cuadras de aquí, hay buena música...
-Vamos yo apoyo a Ezra y ¿ustedes niñas?
-Es que es un bar y...
-Tranquila Giana.-Dijo Ezra abrazándola.-No vamos a beber alcohol puedes pedir un café o una soda.
-Entonces vamos.
-Si, porque no, es buena idea.-dije muy poco convincente.
Ezra tomo de la mano a Giana y caminaron dejándome a mí y a Daniel.
-Estas nerviosa.
-¿Por qué lo estaría?
-Es un Bar
-Ya escuchaste a Ezra puedo tomar café si quiero.
-¿Y tú quieres?
-Ya déjame Daniel, además solo acepte por Giana.
-Tranquila niña solo bromeo, yo acepte venir por Ezra, tal vez no sea la mejor influencia para el pero es un buen amigo.
-Qué bueno que lo hiciste
-Lo dices porque de no ser por mí ahora estarías sola.
-No, me alegra que vengas, te considero una buena persona.
-Ya dilo
-Te considero mi amigo
-Y yo a ti niña
Me abrazo y sentí algo especial, no ese especial cuando te abraza alguien que te gusta, sino un especial en el que sientes que puedes confiar en alguien pase lo que pase.