A mil latidos por hora (Marc...

Von A_Enamorado

79K 3K 198

Maya es una estudiante corriente y sencilla de 20 años. Un día, con la suerte que nunca ha tenido en su vida... Mehr

1: Saludos, Maya Alcázar
2: Pre-viaje
3: A 1100 Km del destino
4: Estoy muy nerviosa, necesito un baño
5: En blanco
6: Una vuelta por el extraradio de las motos
7: Dulces sueños, campeona de carreras nocturnas
8: Aun queda un Marquez por ver
9: A las 4 en el Motorhome
10: No puede acabar bien
11: Un domingo de motos y celos.
12: Nuevo plan: fiesta
13: La que todos conocen
14: La pista es tuya
15: Te espero en la salida
16: Todo había cambiado, él era diferente
17: de amor a odio solo hay 100 km
18: Lo cura todo
19: Cada vez que tumbas el corazón se me para
20: A esto no se le puede llamar Amigo
21: Nevermind
22: Una caída, una cura
23: Cena en familia
24: Tortitas quemadas
25: Plan contra gilipollas
26: Punto final y nuevo párrafo.
27: Te echaba de menos
28: Siempre
30: The power of love
31: Dos palabras.
32: Te quiero en mi familia.
33: La libertad puede significar muchas cosas
34: Cosas de chicas
35: Kiss FM
36: Pérdida de sentidos
37: Los angeles del Nevermind
38: Croissant cargado de humillación
39: París
40: Somos diferentes, pero seguimos siendo iguales.
41: El padre del novio
42: Una lista manchada de lágrimas de diamantes
43: Prefiero entrar en guerra con Corea antes que cenar con mi madre.
44: Flechas y globos
45: Del puerto al hospital, con prisas e impotencia
46: Del puerto al hospital, y saliendo
47: La pareja de la suegra
48: Un último día
49: Esto son 24 horas
50: Gárgolas mata-morbosos
51: ¿Una duchita?
52: La sorpresa
53: Septiembre de problemas.
54: Yo creía que nada podía ir peor.
54: Me convierto en aguanta-velas.
55: 21
56: Tres son multitud.
57: Motorland.
58: El día en que decidí montarme en una bici.
60: Madrugón por pasión
61: ¡Dovi al suelo!
62: Señorita Matrícula de Honor.
63: Nochebuena
64: Punto y aparte.
A Mil Latidos Por Hora II
A MIL QUILÓMETROS DE TI
Mil quilómetros para estar a tu lado

29: Marc Marquez, vas a volverme loca

1.3K 53 10
Von A_Enamorado

Marc había llegado de Italia. Me emocioné cuando vino corriendo a darme un abrazo. Parecía que toda la rabia de no haber tocado podio se había esfumado. Le di el casco que traía para él y nos fuimos a mi casa. A mi residencia. Marc se quedó parado en el portal, con la boca abierta.

-¿Tu vives aquí?- Me preguntó, parecía sorprendido. Reí por su reacción-. ¿Tú eres la Maya que conozco? ¿La Maya que se come un bocata de lomo en el bar del MNAC porque es lo más barato?

-Cállate- Le dije bromeando.

Entramos y mientras hablábamos lo llevé hasta mi habitación. Me sentía rara llevando un hombre a mi cuarto. Hacía tiempo que no lo hacía... Pau. Me ha costado darme cuenta del daño que me hacía.

Por el camino, me explicó el porqué de su quinta posición, tras yo haberle expresado mis dudas, y aun me sobró tiempo para contarle que mi compañera de habitación era la novia de uno de los chicos de hace algunos días. Cuando llegamos, abrí mi puerta, y acompañado de un "tachan", Marc entró en silencio en la habitación, y se acercó a mis cosas. Ari no estaba, pero había una nota en su escritorio que ponía que se había quedado en casa de Kasper a cenar, que volvería tarde.

Era la primera vez que veía mis libros, mis trofeos, mis... cosas. Tocó una fotografía enmarcada que tenía con Anna y Xade.

-Es de nuestra graduación de bachillerato- Sonreí por nostalgia.

-Ella es Anna, ¿verdad?- Asentí, mientras me colocaba a su lado-. ¿Y él?

-Es mi mejor amigo, Xade. Bueno, en verdad se llama Javi pero nadie le llama así- Le conté-. Algún día lo conocerás.

Me miró sonriente, y observé en su expresión que quería saber más sobre mi vida. Se movió por mi parte del cuarto observando las cosas. Se paró frente a un corcho, lleno de entradas, mapas y fotos.

-Guardo la entrada de Jerez como si fuera un tesoro- Me senté en la cama. Marc me miró de nuevo, sonriente, luego siguió mirando las fotos, señaló una-. Somos mi grupo de amigos y yo en el barco de uno de ellos- La foto no era de hace mucho.

-Parecen muy majos- Le escuché decir-. Vaya... Juego de Tronos. No la he visto, pero he escuchado que es genial.

-Lo es, aunque a mí me gustan casi todas las series- Dije, y Marc rió.

Era cierto. Tanto Perdidos, como Los Simpson. Había visto The Walking Dead hasta que el relleno se me hizo insoportable. Crónicas Vampíricas, Prision Break, mi querida Juego de Tronos... Y no hablamos de las series de la infancia, ¿quién no recuerda a Hannah Montana o a Oliver y Benji?

-Este mapa de París tiene unos cuantos años.

-Si...- Suspiré-. Fui cuando tenía once años con mi madre. El viaje en coche se me hizo interminable. No podía parar de preguntar "¿Hemos llegado ya?"

-¿Nunca has ido en avión?

-No, pero tampoco he tenido tantas oportunidades para ir en avión- Dije-. Ese fue mi primer y último viaje de verdad.

-Y sin embargo conoces el mundo mejor que yo, que estoy cada dos semanas en un sitio diferente.

-Soy curiosa.

Marc rió y siguió mirando mis estanterías, señaló una vieja foto de mi grupo de baile, cuando acabábamos de ganar el campeonato de España por primera vez, en 2010. Al lado estaban los trofeos y medallas. Y una foto mía bailando.

-Has ganado un montón...- Sabía que estaba contando-. Tienes cinco trofeos y nueve medallas.

-Bueno, hay una medalla de consolación- Intenté restarle importancia. Al fin y al cabo, lo que yo había hecho no era comparable a todo lo que Marc había ganado-. En verdad, recuerdo con más cariño los momentos de antes de salir al escenario que cuando ganábamos.

-¿Si? ¿Por qué?- Marc se acercó a mí y se sentó a mi lado, en la cama. Yo suspiré recordando.

-Nos dábamos todos las manos, mientras saltábamos al ritmo de la música del grupo que estaba en el escenario en ese momento. Nos mirábamos entre nosotros- Le miraba a los ojos, estaba concentrado en mi historia-. Cuando solo quedaba un grupo para que saliéramos nos poníamos en orden para salir, y todos nos tocábamos, para sentirnos más seguros. Cuando la música del grupo anterior se acababa, aprovechábamos que podíamos escucharnos para decirnos que nos queríamos, y que pasara lo que pasara, nosotros ya nos sentíamos campeones. Salíamos al escenario y lo dábamos todo sobre él- Seguí-. Cuando acabábamos, nos pegábamos siempre un gran abrazo, por lo orgullosos que nos sentíamos de haber presentado nuestro trabajo tan bien.

Marc estaba sonriendo tiernamente, y tenía los ojos clavados en los míos.

-Daría lo que fuera por verte vivir esos momentos de nuevo.

Me lamí los labios. Me había gustado tanto ese comentario que decidí no perder más tiempo, y besarle. Le besé con desesperación y él me respondió igual, hacía tiempo que no teníamos esos intensos roces, por así decirlo. Sus manos recorrieron mi espalda hasta colarse bajo la camiseta. La piel se me puso toda de punta cuando acarició mi cintura con sus dedos, tan suavemente que me resultaba resbaladizo. Mi corazón dio un vuelco cuando se me pasó por la cabeza que estábamos solos en mi habitación, por la noche. Me pregunté que estaba dispuesta a hacer esa noche, pero mi subconsciente no respondió, estaba demasiado ocupado sintiendo el roce de Marc.

Tenía calor, mucha calor. Y quería más, mucho más, sin embargo, un pequeño rincón de mi mente controlado por Murphy, el de las leyes, decía que esta no sería esa noche que por una parte esperaba con ansia, y que por la otra me aterrorizaba.

Aun así yo seguía besándole, con pasión. Sabía que él tampoco quería dejar la cosa ahí cuando, usando las manos, me condujo a sentarme encima de él. Ahora estábamos más pegados, y yo notaba cuando su estomago daba contra el mío intentando coger aire de donde fuera sin necesidad de separarnos. Sus manos bailaban por mi espalda, haciéndome erizar la piel. Las mías estaban enredadas en su cuello, acariciándole la nuca, pero, con toda la vergüenza del mundo y buscando dar un paso más, baje mis manos y las apoyé en su pecho, agarrándole la camiseta.

Supuse que había entendido mi mensaje cuando se la sacó, y por un momento yo permanecí admirando lo que había ante mis ojos. Estaba... Bien, muy bien. No temí el ponerme roja porque ya lo estaba. Le acaricié el estomago, subiendo en dirección a sus hombros, mientras él miraba con atención lo que hacía. Su pecho se movía de arriba a abajo sin parar, estaba agitado.

Volvimos a besarnos, pero más calmadamente, como si fuera un jarrón de cristal. Sus manos se paseaban por mis caderas mientras yo apretaba la tripa hacia dentro para que no notara ninguna lorza saliendo del pantalón. Tenía que ponerme a su altura, y yo hacía años que no hacía deporte.

Acto seguido me vi tumbada en la cama, sobre Marc. Mi corazón pegó un salto cuando supe que me estaba tocando el culo. Menos mal que llevaba pantalones y no uno de mis vestidos. Cuando agarró mi trasero con fuerza suspiré. Yo me dediqué a repasar su abdomen con mis manos. Su piel estaba caliente, y sabía que la mía también. Esto estaba cerca de no tener marcha atrás.

Pero la puerta se abrió. Y nos separamos tan rápido que casi me doy un golpe en la cabeza con las estanterías. Aun así, Ari nos había pillado. Estaba boquiabierta, con la blusa de manga larga y el carísimo bolso colgando del brazo. Cuando me fijé bien, vi a otra figura rubia y pálida detrás de ella: Kasper.

Le pasé a Marc la camiseta lo mas rápido que pude por el temblor de mis manos y sonreí inocente ante Ari.

-Veo que no te has aburrido- Rió. Me esperaba cualquier reacción menos esa-. ¿Quién es exactamente?

-Es... Marc, un...- No sabía que decir, porque yo no pensaba en Marc como si fuera un lío. Des de luego que no era mi novio, y tampoco era mi amigacho.

-Aun no hay respuesta clara- Acabó él, poniéndose a mi lado. Sonreí exageradamente, estaba demasiado nerviosa, necesitaba un baño.

-Vale, vale- Rió, mientras pasaba a su lado de la habitación para dejar las cosas-. Conocías a Kasper, ¿no?

-Si... Tuve ese placer- Balbuceé mientras se acercaba a mí. Tenía una mirada inocente, como un perro tras haber roto un plato. Me dio dos besos-. ¿Qué tal?- Mi pregunta tenía un subtono irónico, sin embargo, la respuesta vino de otra persona.

-No mejor que tu- Bromeó Ari-. Kasper se quedará a dormir, espero que no te moleste. ¿Tu... Marc, se queda también?

Lo miré, estaba analizando la situación. Me miró, esperando respuesta.

-Si- Dije-, si. ¿Quieres quedarte?

Marc sonrió ampliamente, dando a entender que se quedaría.

-Genial, nosotros bajaremos ahora a tomar algo en la cafetería, ¿Tu qué vas a hacer?- Preguntó, aunque no respondí-. Mañana tienes un examen, recuerda.

Cuando quise darme cuenta Ariadna y su novio el holandés se marcharon, cerrando la puerta detrás de ella, no sin antes guiñarme un ojo. Me giré hacia Marc, que aunque no me lo esperaba me miraba divertido.

-¿Ese era el tipo del bar?- Asentí, mientras buscaba en mi armario el pijama-. ¿No te gustará, no?- No era una pregunta fruto de los celos, sino que estaba bromeando conmigo-. Bah, no es tu tipo. A ti te gustan más bajitos, morenos, buenorros como yo...- Decía mientras pasaba su brazo por encima de mis hombros. Estaba interpretando al arrogante que él evidentemente no era.

-La próxima vez no le pondré patatas picantes.

Me separé de él y su agarre y dejé el pijama que acababa de encontrar encima de la cama, cuando me di la vuelta, Marc volvió a besarme, cogiéndome de las mejillas, para no separarme de él. Duró poco, pero sabía que lo había hecho para dejar claro que la próxima vez que viniera al bar, quería que le pusiera patatas picantes.

-Eres idiota- Le dije, cerca suyo. La parte más payasa de Marc salió cuando sacó la lengua y me lamió la mejilla. Yo me limpié enseguida, con una aparente cara de asco.

Marc, aun riendo, se separó y fue a mi escritorio, se inclinó para mirar algo que no supe lo que era hasta que realizó su comentario:

-Es media noche- Dijo-. Mañana tienes un examen, ¿no deberías dormir?

-¿Para qué crees que he cogido el pijama?- Ironicé-. Date la vuelta- Le señalé, él se cruzó de brazos, queriendo ver cómo me cambiaba-. Marc, date la vuelta- No se inmutó-. Patatas picantes...- Bromeé, y él, junto con un pequeño gruñido se dio la vuelta.

-¿A qué hora tienes el examen?

-A primera.

-Que pereza- Dijo-. ¿Dormiré contigo?

-No, dormirás en el suelo- Mentí-. Es broma, claro que dormirás conmigo, y mañana comeremos tortitas. Pero esta vez del buffet del desayuno.

-Seguro que a ti te salen mejor.

-Claro que si- Reí-. Ya puedes girarte.

Mi pijama no era más que una camiseta larga, y esta vez aproveché la visita para coger una camiseta de Marc Marquez que compré por internet y que me llegó dos tallas más grande de lo que quería. Marc rió y se acercó a mí, cogiéndome las manos.

-Es el mejor pijama del mundo- Dijo.

-No sé yo, eh, tengo uno de Harry Potter que me encanta.

-No digas tonterías- Bromeó-. Este es mil veces mejor- Me dio un corto beso. Un detalle- Venga futura antropóloga, vamos a dormir que mañana tienes que sacar matrícula en un examen.

Me hizo meterme en la cama, y después de hacerlo él tras desvestirse, me arropó, me dio un beso en la cabeza y apagó la luz.

Marc Marquez, vas a volverme loca.

Weiterlesen

Das wird dir gefallen

402K 64K 29
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
247K 17.2K 89
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
172K 14.2K 31
Lalisa Manobal es una mujer exitosa, siente que su vida está en el punto más alto de la felicidad, es una talentosa arquitecta con un despacho sumame...
344K 38.5K 81
✮ « 🏁✺ °🏆 « . *🏎 ⊹ ⋆🚥 * ⭑ ° 🏎 𝙛1 𝙭 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙥𝙚𝙧𝙨𝙨𝙤𝙣 ✨ 𝙚𝙣𝙚𝙢𝙞𝙚𝙨 𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙧𝙨 ¿Y si el mejor piloto de l...