El sonriente rostro de Maggie dejo de observar a Glenn para desviarse a mi dirección, la mire a los ojos y negué mientras trataba de quitar las estúpidas lagrimas que brotaban de mis ojos. Baje a dos grandes zancadas de la casa y pare. ¿Qué haría ahora? Seguir llorando como una idiota no era una opción. Maggie se acercó con cara de preocupación.
—__________, ¿Qué sucedió ahí dentro? —Volví a negar, no quería hablar del tema.
—N-Nada —Sonreí falsamente y Maggie frunció el ceño.
—No pudo no haber sucedido nada, estabas llorando _________.
—Estoy bien Maggie —Mire a mí amiga a los ojos—, iré a ver a Rosita.
Tres días después aún me encontraba donde Rosita, ella y Daryl eran los únicos que estaban enterados en lo que había sucedido, aunque estaba más que claro que los demás también lo sospechaban.
—Hoy tenemos que enseñarles a usar armas a los demás —Rosita me miro mientras afilaba su cuchillo.
—Bueno ese no es el panorama que buscaba, pero está bien —Me encogí de hombros.
Ambas salimos del hogar y llegamos al lugar donde se encontraban todas las personas de la comunidad que querían aprender a defenderse. Mi corazón dio un vuelco cuando vio a Rick con su típica pose de las manos en la cadera observando a todos los que querían ser entrenados, su mirada cayo en mí y pareciera que también se encontraba nervioso.
—Hey, ¿te encuentras bien? —Rosita murmuró.
—Sí, no pasa nada —La mire dándole a entender que todo se encontraba bien.
Rick aún tenía su mirada sobre mí y ya me estaba poniendo nerviosa tenía ganas de estar lejos de ahí, lo más lejos posible. Me voltee para concentrarme en enseñarle a Enid. Dos horas después Rosita y yo nos encontrábamos caminando devuelta a la casa, ambas nos encontrábamos agotadas. Una mano toco mi hombro y temblé ante al tacto.
—Te parece bien que vayamos a comer donde Carol, no tengo ganas de co... —Rosita se volteó a mirarme pero paro de hablar—, hola Rick.
Cuando oí ese nombre me maldije internamente, ¿Por qué mi suerte siempre fallaba?
—Te esperare en la casa —Rosita me miro y asentí.
Me volteé para mirar a Rick, se veía algo nervioso.
—Me gustaría que quitaras tu mano de mi hombro —Saco su mano rápidamente de mi hombro.
— ¿Podemos hablar?
—Estamos hablando.
—Me refiero a más en privado __________.
—Quiero que esto sea rápido Rick, tengo bastante hambre y realmente ahora no eres una de mis personas favoritas para hablar en privado.
Grimes evito mi mirada y se mordió el labio, estaba nervioso.
—Quería que supieras algo, antes de que alguien más te lo diga —Levanto su mirada y me observo.
— ¿Qué cosa?
—Cuando te marchaste ambos estábamos enojados luego de esa estúpida pelea, no quería que las cosas se salieran de control. Lo juro _______.
— ¿De qué hablas? —Fruncí el ceño.
—Michonne y yo estamos en una relación.
Me quede en silencio procesando la confesión ''Michonne-y-yo-estamos-en-una-relación'', quería salir corriendo de ahí y tirarme a mi cama llorando como una niña pequeña. Me sentía devastada y que me dieran esa noticia tres días después de haber roto no era lo mejor de la vida.
— ¿Michonne y tú? —Grimes asintió.
—Yo realmente lo siento ___________.
Y en ese momento comprendí él porque estaba distante, el porque me recibió así cuando llegue de la expedición. Él no había roto porque ya no sentía algo, él había roto porque me había engañado y se sentía culpable.
— ¿Sientes haberme engañado?
Rick me miro en silencio, mis ojos se llenaron de lágrimas pero me prohibí derramarlas, sobre todo con alguien que no valía la pena.
—Sabes algo Rick —Lo mire a los ojos—, gracias.
— ¿Gracias? —Me miro con duda. Estaba segura que pensaba que estaba loca.
—Gracias por hacerme dar cuenta del poco hombre que eres —Sonreí—, Rick, tu realmente no vales la pena para tener dos mujeres, sobre todo a dos grandes mujeres como Michonne y yo. Espero que katanas locas se dé cuenta antes de que pase por lo mismo que yo.
Y me voltee dejándolo ahí solo.