Un golpe fue lo que despertó a Seokjin. Se sobresaltó en su mismo lugar, percatándose de que medio cuerpo estaba casi por caer de la cama. Fue en ese momento que se dio cuenta también de que el ruido había sido ocasionado por el libro que ahora estaba cerrado en el piso. Estiró su brazo hasta alcanzarlo, y luego dejarlo sobre su mesa de noche, prometiéndose que por la mañana se encargaría de revisar en que página se había quedado
3:14 A.M.
Ya tenía alrededor de cuatro de horas de caer dormido a mitad de su lectura. Estiró también su brazo para ir hasta el interruptor de la mesita de noche, apagando la luz y luego dejando sus lentes de lectura en su estuche negro con detalles púrpuras.
Un bostezo salió de sus labios mientras se acomodaba en la cama, y fue entonces que se dio cuenta de algo que había pasado por alto desde que apagó la lámpara de noche. La puerta estaba abierta. Lo supo cuando notó el rayo de luz que entraba a su habitación.
Tal vez Namjoon había ido al baño, o a la cocina. No lo sabía, todo ese tiempo estuvo dándole la espalda.
Volteó por sobre su hombro, y se llevo una gran sorpresa. Entre la pareja había un pequeño cuerpo, en posición fetal. Seokjin se sentó en la cama, volteándose para ver de quién se trataba. Le reconoció al ver esa cabellera negra tan lacia.
--¿Yoongi?-- el pequeño se removió en la cama, volteando hacia donde le hablaba el mayor.
--¿Puedo dormir aquí?-- preguntó con un tono de voz muy bajo, delatando que había estado llorando.
Jin se alarmó al ver esos pequeños ojos rojos --Claro pequeño, no tienes por qué preguntar-- se puso de pie, para tomar las sabanas que estaban casi del lado del peliverde (quien solía arrebatárselas con mucha frecuencia) y cubrió de manera correcta al pequeño --¿Qué ocurrió? ¿Una pesadilla?
Se acostó de vuelta, dejando su rostro a la altura de Yoongi para poder poner toda su atención en lo que le dijera. El sueño se había esfumado gracias a la preocupación de ver así a su fanático de Kumamon.
El pelinegro negó, sorbiendo luego por su nariz un tanto roja --Me siento mal-- aquello alarmó mucho más a Jin --, me duele la cabeza, y mi pancita.
La mano del mayor fue hacia la frente del menor, levantando el flequillo y sintiendo lo caliente que estaba su piel --Yoongi-- murmuró, llevando su otra mano a su mejilla para acariciarla --¿Tienes rato sintiéndote así?
--Desde que me fui a la cama, no he podido dormir.
Bien, Seokjin comenzó a asustarse más, pero tenía que verse calmado --¿Por qué no me despertaste? ¿O a Namjoon?
Los ojos de Yoongi se volvieron a llenar de lágrimas, se sentía muy mal. Jin se sentó en la cama y estiró su brazo para sacudir a Namjoon 》Nam, despierta-- el peli verle soltó un gruñido decidido a solo oír lo que le fuera a decir Jin, por la mañana tenía que madrugar --. Namjoon por favor, es Yoongi.
Como si le electrocutaran, el moreno abrió los ojos y se sentó en la cama, volteándose para ver a su novio --¿¡Qué ocu-- se interrumpió al verle en medio de ellos, llorando.
Su instinto le hizo acercarse al menor, poniendo su mano en la frente para darse cuenta por sí mismo que la temperatura de su cuerpo era muy alta. Hasta el momento, Yoongi lloraba en silencio, solo dejando que las lágrimas corrieran por su rostro y respirando de manera brusca.
Namjoon le hizo sentarse también en la cama, para examinarle mejor. No contó que al hacer eso haría que se mareara un poco más, y que hiciera una expresión de asco que bien conocía. Iba a vomitar.
Con una velocidad increíble se levantó de la cama y fue hasta el bote de basura que se encontraba al lado del clóset, llevándolo hasta Yoongi quien se aferró a este apenas lo tocó. Abrazándolo contra su pecho, el pelinegro comenzó a vomitar su cena, tosiendo con fuerza y llorando por la horrible sensación.
La mano de Seokjin no dejaba de acariciar la espalda del pequeño, mientras su otra mano le ayudaba a sostener el bote de basura. Tosía unas veces antes de volver a soltar la ácida y asquerosa substancia, que le quemaba un poco la garganta y le hacía llorar más fuerte. Para cuando su tortura terminó, el mayor le quitó con cuidado el bote para dejarlo en el suelo. Su mano fue de vuelta a la carita del pelinegro, retirando sus cabellos de la frente y observando con preocupación la mal que se veía.
Namjoon entró al cuarto, sorprendiendo a Seokjin quien no se dio cuenta de cuando se fue.
--Está sudando.-- le avisó, y Nam se sentó en la cama con varias cosas en manos. Primero le dio un termómetro a su novio para que él mismo se lo pusiera al menor, mientras que Namjoon le acercó un vaso con agua a sus labios.
--Enjuágate-- le pidió Namjoon, acercándole de vuelta el bote para que escupiese el agua con mal sabor. Yoongi obedeció. En ningún momento se detuvieron las lágrimas --¿Te duele mucho la cabeza?
El pelinegro jadeó cuando el frío termómetro fue colocado bajo su axila, y luego de eso asintió. Se sentía ido, no muy consciente de lo que pasaba a su alrededor.
--Oh Yoongi, ¿Por qué no nos despertaste?-- repitió la pregunta Jin, acariciando su rostro con cariño.
De nuevo no respondió con palabras, su llanto se acrecentó. Namjoon se acercó y le abrazó, consolándolo mientras miraba la angustiada expresión de Jin.
--Traje pastillas y unos jarabes, ¿Cuál le damos?
Seokjin se puso de pie luego de dejar una caricia en el brazo del pelinegro, y fue hasta el montón de medicamentos que trajo del baño. Los revisó, tomando unas pastillas luego de revisar su caducidad. Las habían comprado hacia ya bastante tiempo, cuando una vez que se quedaron a dormir Hoseok, Jimin y Jungkook, quien tuvo esos síntomas había sido el mediano de los hermanos. Habían pasado varios meses de eso.
--A-appas-- sollozó Yoongi, aferrándose a la pijama de Namjoon --, me d-duele.
El corazón de ambos adultos se contrajo, a la vez que Nam abrazaba con más fuerza al menor, dando un beso en su frente caliente. Seokjin casi llora, por la manera con la que les llamó, agotado. Por primera vez les llamaba appas.
Seokjin fue hasta él para retirarle el termómetro, observando el resultado --38 grados-- volteó a ver a su novio --, creo que estaría bien que tomara esto Nam.
Le extendió la caja de pastillas, y Namjoon la examinó igual antes de asentir --Si continúa sintiéndose mal, lo llevamos al hospital.