Si amo

AlyGleezDreamst

283K 12.4K 1.1K

Dolor, solo siento dolor, mas de lo que mi cuerpo puede resistir ... ¿resistir? Es la única palabra que ronda... Еще

introducción
capítulo 1. El comienzo
capítulo 2. Alas para volar
capítulo 3. Un lugar nuevo
capitulo 5. sólo cállate
capítulo 6. Ausente
capítulo 7. Obras de arte
capitulo 8. Bienvenido a casa, ¿cariño?
capítulo 9. Momento familiar
capítulo 10. Ley de hielo.
capítulo 11. Más que un chico ( 1ra parte)
capítulo 12. Más que un chico ( 2da. parte)
capítulo 13. Más que un chico (3ra. parte)
capítulo 14. Más que un chico 4ta. parte (Final del maratón)
capítulo 15. ¿Anabelle?
capítulo 16. secretos
capítulo 17. Dulce chica (Parte 1)
capítulo 18. Dulce chica (Parte 2)
capítulo 19. Dulce chica (Parte 3, final del maratón)
capítulo 20. ¿Qué quieres de mí?
capítulo 21. El juego comienza
capítulo 22. Solo hazme tuya
capítulo 23. Has firmado tu contrato
capítulo 24. Un día a tu lado (Parte 1)
capítulo 25. Un dia a tu lado (Parte 2)
capítulo 26. No tienes idea del error que cometes
capítulo 27. dulces pensamientos
Capítulo 28. Las cosas cambian
Capitulo 29. Viejos recuerdos, nuevas sensaciones
Capítulo 30. Regalo de cumpleaños
Capítulo 31. Bienvenue dans la ville de l'amour
NOTA
Capítulo 32. Un todo
Capítulo 33. Ola de sensaciones
ANUNCIO
Capítulo 34. De vuelta a casa y una visita inesperada

capitulo 4. Dominnick

11.4K 425 69
AlyGleezDreamst

Lo miro con detalle, todo el es una obra de arte, sus ojos grises, como aquellos que eh visto en todos mis sueños...

Son sus ojos, los que soñaba cada noche, los ojos de aquel ciervo, son los suyos.
- Bueno, tome asiento señorita Coreman, que deseo hacerle unas preguntas - me dice sin apuros, mientras se encamina a la silla opuesta de donde el estaba.

Camino en su dirección y me siento en la silla pequeña que está junto a él.
- ¿Qué edad tiene? - me pregunta cuándo ambos ya estamos sentados.
- 19, cumplo 20 dentro de un mes - le respondo con timidez.
- es hija única? - me pregunta y bebe de su copa de vino.
- no, soy la menor, somos dos hermanas en casa - le explico y tomo agua.
¿Por qué siento tanto calor?
- ¿Cuál fue su promedio final de la preparatoria? - me pregunta relajado.
- 10 perfecto, el mejor de la clase y de mi generación - alardeo un poco.
- fascinante, y bien, ¿ En qué te especializarás específicamente en la universidad? - me vuelve a preguntar.
- Arte, más que nada pintura, es mi pasión - le contesto y me encojo de hombros.
Noto que no lo eh mirado, y al voltear, veo que tiene su mirada fija en mí.
- ¿Quién fue su inspiración? - me pregunta atento.
- fueron muchos realmente, Picasso, Van Gogh, Caravaggio, Velázquez, pero Realmente mi inspiración fue Monet, sus obras son exquisitas - le explico fascinada, en verdad amo hablar de la pintura antigua.
- Monet, un gran pintor - me apoya y hace un especie de gesto con el rostro, lo miro anonadada.
- Si, lo es - le contesto distraída.
- Muy bien, ahora, las reglas de este castillo son las siguientes señorita Coreman:
Número uno, no salir de su habitación después de las 10 pm.
Número dos, no decir ni una sola mala palabra.
Número tres, no comer a deshoras ni husmear en la cocina.
Número cuatro, hacer caso a todo lo que yo le diga.
Número cinco, no interrumpir mientras yo hablé.
Número seis, si sales de esta casa, deberé de estar avisado.
Número siete, no tener contacto con la servidumbre, ni entablar una conversación con nadie.
Número ocho, al comer, deberás de solicitar levantarte de la mesa, si no, no puedes retirarte.
Número nueve, nunca entrar a mi habitación o mi oficina.
Y número diez, por ningún motivo, sin mi autorización puedes bajar al sótano...

¿Hay sótano aquí? En verdad no me lo imaginaba.

- Muy bien señor, quisiera preguntarle, ¿Cuenta con un estudio o salón donde yo pueda practicar mis técnicas de pintura? – le pregunto con pena, realmente no quisiera molestarlo.
- Por si no se dio cuenta, su madre se encargó de que estuviese cómoda en su estancia en el castillo – suelta un suspiro – cada habitación de este lugar, cuenta con un estudio, el cual el suyo fue adaptado para que pudiese pintar, cortesía de su madre – concluye y se levanta de la silla.
Veo que se encamina hacia la puerta, me levanto rápidamente y me paro frente a él.
Lo miro anonadada, y con un poco de temor. Me siento pequeña ante él, tiene una mirada tan profunda que me siento intimidada por su persona.

- Solo quiero agradecerle, que me haya aceptado en su castillo, estoy al tanto de que ya no ofrecen este servicio – le digo y le ofrezco una sonrisa.
- No hay que agradecer nada señorita Coreman, el señor Wilson me hablo maravillas de usted, y espero no haber cometido un error al dejarla hospedarse en este lugar – me responde y me observa con frialdad e indiferencia. ¿Será así todo el tiempo?
En ese instante, se retira, dejándome sola en el comedor.
Entra Luciana, junto con otras chicas de servicio y comienzan a montar la mesa con dos platos y cubiertos.

- El joven Heinsbek quiere que se cambie de ropa y luego vuelva para cenar – me dice Luciana y continua su trabajo con la mesa.

Me encuentro en mi habitación, solo recuerdo esos vibrantes ojos grises que me miraban con atención y misterio.
A leguas, se nota que el joven Heinsbek tiene unos 23 o 22 años, no es muy mayor, tiene una mirada fría, demasiado fría, justo como la mirada que he soñado.

Veo entre mis maletas y busco algo que ponerme, me desvisto hasta quedar en bragas y sostén, mi conjunto favorito, es color violeta pastel, la tela es de encaje, siento que estoy obsesionada con este tipo de tela.
Siento que alguien me observa desde la entrada de mi habitación, me volteo rápidamente y no hay nada. Niego con la cabeza y rebusco ropa en mi maleta.
Me pongo un vestido de encaje color menta pastel, con un estampado de lunares blancos, me pongo unos zapatos tipo de jazz color blanco. Ato mi cabello en una trenza y me veo al espejo.

Salgo de nuevo de mi habitación y camino hacia el comedor otra vez.
Entre más me acerco, comienzo a apreciar una linda melodía de piano, no logro reconocer la pieza, pero en verdad es hermosa.

Entro tímidamente al comedor y veo a Dominnick perdido en la melodía, con los ojos cerrados, ya que no se dió cuenta de que entre, noto que tiene una copa de líquido rojo en ella.
Me siento donde hace rato y espero que termine la pieza.
- La música de piano, es la más bella que pueda existir sobre la tierra – escucho que dice en susurro, con un tono de admiración.
- Pienso lo mismo que usted – le respondo tímidamente agacho la mirada a mis manos temblorosas sobre mi regazo.

Realmente no entiendo cómo vive solo en este lugar, por lo que veo, no tiene esposa o hijos o perro, es demasiado joven como para dejarse empolvar en este castillo.
- ¿Tiene novio? – me pregunta de la nada.
- No – le respondo y lo observo con atención.
- ¿Tuvo novio? – vuelve a preguntar y se acerca a mí con cautela.
- No – le respondo de nuevo.
- ¿Eres lesbiana o algo así? – me pregunta y se sienta junto a mí.
- Dios, por supuesto que no – le respondo ofendida.

Siento que me come con la mirada, con esos ojos grises que hacen que se derritan los polos.

Dios, cállate Leisy...

Mira cada detalle de mi rostro y vestimenta.
- Muy interesante – dice para sí mismo y se recarga en el respaldo de la silla.
- En eso entra Luciana y se asombra al ver a Dominnick sentado junto a mí.
- ¿Qué estás viendo? – le pregunta Dominnick con molestia.
- Eh, nada señor, ¿le coloco su plato en su lugar o...? – le pregunta nerviosa y Dominnick la interrumpe.
- ¿En dónde estoy sentado? – le pregunta con un tono frío y molesto.
- Junto a la señorita Coreman- le responde con miedo y lo mira asustada.
- Entonces, ¿Dónde va mi plato señorita Tocumen? – le pregunta en tono de ¿seducción? ¿autoridad? No sabría explicarlo, pero si me hablase así, estaría peor que Luciana.
- Junto a la señorita Coreman – responde sin aliento pero, ¿Qué le pasa a esa chica?
- Buena chica – le dice y se voltea a verme de nuevo.

Veo que Luciana tiene la respiración agitada e intenta recuperar la postura, la miro con duda.
Dirijo mi mirada a Dominnick y me mira de manera extraña. Antes de decir o hacer otra cosa, Margareth entra con nuestra cena.

Durante la cena, sentí la presión de la mirada de Dominnick, no sé como llamarlo, señor Dominnick, joven Dominnick o solo Dominnick.
Me mantengo erguida y como despacio.
- ¿Te gustan los libros? - me pregunta.
- Si – le respondo con un hilo de voz.
- ¿Sabes? Llevo analizándote todo este rato y llegue a la conclusión de que eres una chica tímida, que ama los libros y cosas relacionadas con el arte; y sé que eres fácil de domar, eres una chica fuera del radar social y detestas llamar la atención, tal vez tu madre no te preste atención, por eso tu obsesión por la pintura, ya que la encontraste como una terapia relajante y te hace olvidar lo triste que es tu vida, y ni hablar de tu ropa, eres discreta e infantil, ya que el encaje no va con una chica de 19 años, al menos como lo usas, cosa que no buscan los chicos de tu ex escuela, por eso no has tenido novio, o solo han jugado contigo – dice con tanta tranquilidad, que se me cae el tenedor en el plato.

¿Es una clase de adivino? ¿Analizándome? ¿Fácil de domar? ¿Infantil? ¿Obsesión por la pintura?

Unas ganas de decirle un par de cosas no muy decentes me invadieron.

Solo respira Leisy, ¿Quién se cree para etiquetarme de esa manera?, él no me conoce...

- Y usted, noto que es un chico solitario que se está dejando empolvar en vez de disfrutar la vida, y esa mascara de hombre frío y calculador la crea y la usa solo para no aceptar algo que ocurrió en su vida, cosa que le hace mal, ya que se está amargando – le digo, Dios ¿De dónde salió eso? Espero que no se haya molestado.
- Disfruto mi vida a mi manera, hago cosas distintas a los chicos de mi edad – me responde con seriedad.
- Pues, lo mismo diría yo – le contesto con un tono de molestia, pero me mantengo tranquila, ya que sea lo que sea, había dado justo en el clavo.
Lo miro y sus labios se encuentran bañados de vino tinto, noto que tiene un brillo distinto.

Deja de verle los labios Leisy...

Siento que mi respiración se acelera al verlo, una extraña sensación invade mi cuerpo y me hace sentir calor.
Intento hablar, pero las palabras no salen de mi boca. Cierro los ojos para tranquilizarme y suelto un suspiro.
- ¿Se siente bien señorita Coreman? – me pregunta y asiento con la cabeza.
- Si, solo, eh, estoy algo cansada, ¿me puedo retirar? – le pregunto y veo que sonríe.
- Caro que si señorita Coreman, que descanse – me dice y se levanta para ayudarme a levantarme, un gesto de caballerosidad.
- Gracias – le digo y al voltearme quedo parada frente a él. ¿Por qué tiene que estar tan alto y yo tan pequeña?
- Nos vemos mañana Leisy – me dice y me encamina a la puerta.

Subo rápidamente las escaleras, camino a toda prisa por el pasillo hasta llegar a mi habitación.
- ¿Qué rayos fue eso? – susurro para mí misma y me siento en la cama.
Esos ojos hipnotizantes, esos labios bañados de vino, esa voz tan dominante y varonil, ¿Qué clase de hombre es ese?

Me quedo mirando a una puerta que no le puse atención antes, una puerta negra con detalles dorados.
Me levanto y camino frente a ella, su picaporte es distinto, parece una herradura muy antigua. La muevo, pero la puerta se abre de manera mecánica.
Demasiado moderno para este castillo, pero, ¿Qué esperaba? Es de parte de mi madre...

Me adentro en un cuarto obscuro, busco el interruptor y enciendo las luces. Después de esto no está de más decir... esta era la sorpresa de mi madre, un estudio de pintura.

Me veo sentada en el medio de una cama, dentro de una habitación vistiendo solamente sábanas blancas, mi cabello esta alborotado y enredado, ¿Por qué estoy en este estado? Ésta no es mi cama...
Poco a poco distingo la habitación, es realmente sofisticada, la cama tiene cuatro postes en cada una de sus esquinas, y estos se encuentran vestidos por unas cortinas blancas...
Estoy confundida, ¿Qué hago en éste lugar?
En eso, logro distinguir una silueta en un rincón de la habitación, ¿Qué o quién será?
- ¿En dónde estoy? – le pregunto a la figura...
Escucho que la figura suelta un suspiro y se acerca a mí.
Me asombro al verlo.
- ¿Dominnick? – le pregunto confusa.
- ¡Calla! – me grita y me toma del cuello.
Veo sus ojos, están oscuros, tiene una mirada distinta, como cuando un cazador asecha a su presa.
Intento que me suelte, pero solo suelta mi cuello para ponerme los brazos sobre mi cabeza, dejándome inmovilizada. Forcejeo sin éxito.
En eso siento que abre mis piernas y se coloca entre ellas, sin dejar de apartar la vista de la mía.
- ¿Qué haces? – le pregunto asustada.
- No me hables de esa manera – me dice intentando controlarse y me voltea dejándome boca abajo.
No sé en qué momento me vi amarrada en uno de los postes de la cama, completamente desnuda.
Me siento con tanta adrenalina, nunca me había sentido así.
Siento que se coloca detrás de mí y acaricia mi trasero.
- ¿Lo disfrutas? – me pregunta al oído.
Siento que me falta el aire, que sensación tan extrañamente placentera.
Acaricia de nuevo mi trasero y lo levanta de manera que quedo apoyada con mis brazos y rodillas.
- Eres tan hermosa – me dice y acaricia mi espalda. Siento que su tacto quema mi piel.
Jadeo y gimo sin control, ¿Qué está pasándome? Nunca me había pasado algo como esto.
- ¿¡Lo disfrutas!? – lo vuelve a preguntar, pero ahora en un tono furioso y siento un ardor infernal en mi entrepierna.
- ¡Si! – grito con dolor.
- ¿¡Sí que!? – me pregunta y azota uno de mi glúteo y de la nada que me penetra duro y comienza a moverse con rapidez dentro de mí.
- ¡Si amo! – le grito y poco a poco me dejo llevar por miles de sensaciones e imágenes borrosas en mi mente...

Продолжить чтение

Вам также понравится

El guardian del Hokage (Itanaru) *Naru*

Любовные романы

110K 24.2K 52
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...
Keeping 13 Hazell

Любовные романы

62.4K 3.2K 76
Enamorarse fue fácil. Lo que viene después es el verdadero desafío... Keeping 13 «Los chicos de Tommen #2», de Chloe Walsh.
107K 9.5K 69
Júlia Fort García es la hermana mayor del joven lateral del Fc Barcelona Héctor Fort,el club invita al equipo a un partido de la sección femenina,est...
Alas de fuego camoteee_

Любовные романы

421K 27.5K 29
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca. -¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen. -Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a e...