Se ha cansado de dar explicaciones, de intentar que la entiendan, se le han agotado las fuerzas para seguir sonriendo.
Y ha decidido, dejarlo todo y a todos, no más explicaciones ni discusiones, no más tratar ser entendida, se dedicará a buscar ese algo que le roba el sueño, que le hace falta, para estar completa.
Por darle gusto a todos, se olvidó de ella.
Por intentar no defraudar a nadie, se defraudó a sí misma, por provocar sonrisas en la gente que la rodea, se borraron las suyas.
Solo quería vivir llena de colores, pero el mundo era tan negro, que la hizo grisácea.
¿Tan difícil era entenderla?
Ella le tenía miedo a la vida, a lo nuevo, a los recuerdos... Ella,.... Callaba tristezas añejas, dolores presentes, y preocupaciones venideras.
Tan solo, quería ser ella.
Sus ojos preferían estar serrados para no ver dolores y tragedias ajenas.
Algunos días, se le veía ida, pensativa, sus ojos no veían un punto fijo y a la vez lo veían todo.
Tan solo pensaba, como sanar su alma, como encontrarse a sí misma, ya hace tiempo se perdió en una oscuridad tan densa, se hundió en un fango tan profundo.