Ya me encontraba en la puerta de mi casa, con Justin enfrente de mí. Sonreí levemente al no saber que hacer, más que mover mi píe incómoda. Él sonrió de vuelta y habló.
-Hasta... ¿la fiesta? -rió.
-Hasta la fiesta. -repetí. -¿A qué hora será?
-A las 22:00 pasaré por ti, ¿está bien? -respondió y asentí-Nos vemos, ______.
-Nos vemos, Bieber. -me despedí, besando su mejilla.
Luego me despedí de los pequeños y me adentré a mi casa, encontrándome a mis padres frente a mí. Fruncí el ceño e intenté pasar por su lado, pero en eso se me adelantó Charlie, haciendo que chocara con ella.
-¿Los puedo ayudar en algo? -pregunté enfadada.
-¿Dónde haz estado? -preguntó mi madre, algo más calmada.
-Fuera.
-Sabemos que haz estado fuera, señorita, pero debes informarnos. -reclamó mi padre. Lo miré indignada y arqueé una ceja.
-Hey, espera, ¿En qué quedamos? -pregunté. -Tú no tienes ningún derecho de hablarme, no eres nada más que un hombre que vive bajo el mismo techo que yo. Y no será por mucho tiempo más, tengo 18 años desde ayer, ¿entienden? ¡Ya no más! Haré lo que se me dé la puta gana. ¿Entendido?
-________... -susurró mi madre.
-No más, ni se acordaron de mi puto cumpleaños. No me vengan a susurrar mi nombre ahora, olvídense de mí. Es más, nunca he existido para ustedes. En fin, hasta nunca jamás. -finalicé y me dirigí a mi cuarto.
Me sentía completa, había sacado un peso grande de encima. Ahora sólo me preocuparía de la fiesta y de eso en adelante, los exámenes finales. Para luego la graduación y... mejor no sigo, me frustro mucho pensando en estas cosas. No quiero crecer, pero a la vez sí, es complicado.
En fin, revisé mi armario, en busca de algún vestido. Esperaba encontrar alguno que quedara bien a mi cuerpo, buscaba impresionar a Justin, lo lograría, sabía que sí.
Al cabo de unos 10 minutos, hinchándome las pelotas que no tengo mientras buscaba alguna prenda que me quedara bien, encontré el conjunto indicado. ¿Quién decía que debía ir con un vestido? Nunca lo había visto así en películas, lo que menos se veía era ropa, hablo enserio.
{Esta en multimedia} No jodan, me gusta este aspecto con mi pelo desordenado y mi maquillaje extravagante. Dios, me debo ver como una perra ruda. ¡Pero malditamente me gusta! No conozco este lado, ni menos sé de dónde salió esta ropa.
Tomé una ducha, para relajarme y luego poder cambiarme de ropa.
¿Meta de esta noche? Impresionar a Justin y vaya, sí que lo haré.