Faltaban sólo minutos para su presentación y el haber visto como Hoseok se desenvolvia tan profesionalmente sobre el escenario, le había generado que sus nervios incrementaran.
Tenía el impulso de llamar a su YoonGi hyung, para así calmarse al escuchar su voz aunque sea unos minutos, pero para su mala suerte el mayor había llamado en modo privado por lo que el número no le había quedado registrado.
Por suerte a raíz de que la maquilladora y estilista de Taemin había llegado tarde, decidieron hacer pausas entre cada baile para que ella tuviese el tiempo suficiente de producir a cada uno de los participantes del Festival, a los Idols e incluso a JiMin.
Por eso Taemin le había dicho que debía relajarse, mientras esperaban su turno de subir al escenario. Admiraba la facilidad que tenía para no ponerse nervioso, mientras que el estaba que casi se desmayaba de la impresión.
- Jimin-ah ven, es tu turno... - El nombrado salió de sus pensamientos y asintió a Taemin. Se puso de pie y se acercó a la Noona estilista que le indicó que tomará asiento frente a ella.
- Tienes una excelente piel... - lo halagó la estilista, mientras lo examinaba tomándolo del mentón. Jimin se removió avergonzado. - ¿Quieres que te haga algo en especial? - cuestionó la muchacha mirándolo fijamente sin expresión.
- No lo sé... - contestó dudoso el menor, observando un sin fin de materiales, maquillajes, brochas y entre otras cosas que nunca antes había visto. - Confiare en que Noona me dejará bonito... - exclamó con una sonrisa mientras jugaba con sus deditos. La estilista sonrió por la ternura del menor y asintió.
- Te dejaré bonito... - asintió repetidamente segura de su misma y comenzó.
Pasaron diez minutos que a JiMin le pareció una eternidad y en los que sólo vio como la muchacha se movía profesional y rápidamente. Una vez que terminó los últimos detales, le entregó un espejo redondo. Lo primero que vio fue rosa, específicamente cabello rosa.
- Te quedó precioso - halago su trabajo la muchacha. - Pero lastima que es temporal, luego se quita - hizo una mueca de tristeza, le había quedado demasiado bien.
- ¿Ese soy yo? - cuestionó JiMin maravillado y la muchacha soltó una risita. Parecía otra persona, pero no dejaba de tener su encanto tan típico de él.
- ¡Claro que eres tú! - la Noona soltó una risita. - Me pediste que te dejara bonito ¿Verdad? - preguntó la muchacha y JiMin asintió aún embobado con su nueva imágen.
- Gracias - le agradeció sonriendo hasta que sus ojos formaron unas medialunas. La chica sonrió contagiada por el menor, realmente era una ternurita.
- ¡JiMin! - un grito sobresaltó a todos los del lugar y el nombrado se dio vuelta encontrándose con JungKook totalmente serio, caminado a paso veloz hacia él. - ¡Santa madre!, te ves adorable y sexi - exclamó JungKook abriendo los ojos en demasía con asombro, haciendo sonrojar al ahora pelirosa, hasta que sacudió su cabeza, recordando a que había venido. - Ven - lo tomó del brazo y no le dio tiempo de nada, que ya estaba siendo arrastrado hacia la salida.
- ¡Gracias Noona! - le gritó a la estilista antes de salir de la sala. - ¿Qué sucede? - le preguntó al menor que seguía arrastrandolo por los abarrotados pasillos llenos de gente, pero JungKook no contestó.
Varias personas se giraban a mirarlo y JiMin se avergonzó, pensando que se veia mal, pero queria creer en el buen trabajo de la Noona. De repente el menor se detuvo detrás de unas plantas que había al final del pasillo y ambos se ganaron las miradas curiosas de más de una persona que pasaba por el lugar.
- Taehyung está aquí y necesito que me sirvas de distracción para que pueda hablar con él sin que huya... - Jimin lo miró sin comprender. Jung Kook no le había dicho porqué habia llorado, ni porque supuestamente habían peleado. - Ahí está... - susurró.
Jimin desvió su mirada hacia donde JungKook indicaba y efectivamente el castaño se hallaba a pocos metros de ellos, charlando con HoSeok, junto a una persona a quien no conocía. Pero lo que le llamó la atención más que el hecho de que Taehyung haya aparecido, fue aquel muchacho blanquecino y rubio que estaba al lado de los otros dos y le parecía un angel de lo hermoso que era.
Sus facciones eran hipnotizantes, su piel era realmente blanca, tenía ojos castaños con forma gatuna que le parecían adorables y adornados con tupidas pestañas; pómulos definidos y unos labios rosados que se veían tan apetecibles que incitaban a morderlos.
Se avergonzó de si mismo y se sonrojo al pensar de esa manera por alguién a quien no conocía, pero no lo dejó de observar hasta que un muchacho que no conocía, pero que creyó haber visto en algún lugar, llegó hasta ellos.
- ¿Cómo te tengo que ayudar? - cuestionó JiMin tratando de calmar sus pensamientos mientras se abanicaba aire con su mano derecha.
- Me llevaré a Taehyung a un salón vació y me encerraré con él para que no huya... Tú solo vigilar que nadie entre para que no nos interrumpan... - pidió sin dejar de mirar en dirección al castaño.
- Pero... ¿Y el festival? - cuestionó JiMin mientras fruncia el ceño al ver al rubio abrazar a HoSeok y a Taehyung reír, hasta que un moreno alto llegó hasta ellos.
- Le pedí al profesor Lee que me cubriera unos minutos... - Jimin lo miró asombrado. - Mientras tanto pondrán música hasta que vuelva e indique que es lo que sigue... - se encogió de hombros. - Sabía que no debía haber comido tantos algodones de azucar - vio a JungKook negar y luego observó como el castaño se tomaba el estómago con una mano y se tapaba la boca con la otra. - ¡Se están llendo! - JiMin no tuvo tiempo de decir palabra alguna cuando observó a JungKook correr detrás de el rubio y Taehyung.
Inmediatamente se puso de pie y trató de seguirles el paso, pero los perdió de vista cerca de los baños, debido a todas las personas que había en el lugar. Esperó cinco minutos pero no los vio por ningún lado, así que decidió preguntar a alguién.
- Disculpe... - tocó el hombro de un muchacho de su misma altura que estaba cerca. - ¿Vio a un muchacho alto, pelinegro y que llevaba un anotador en sus manos? - quedó congelado al percatarse que era el rubio. Su cerebro se desconectó, olvidando lo que tenía que decir o hacer y sólo pensó que aquel chico era mucho más atractivo de cerca.
- Jiminnie... - salió de su ensoñación y pensó que estaba alucinando al escuchar su nombre salir de aquellos labios. Pero lo que más le extrañó fue que tuvo la sensación de que ya había escuchado su voz.
- ¿Nos conocemos? - cuestionó con una mueca de extrañeza.
- Eh... ¿Nosotros? Por supuesto que no - le pareció algo adorable ver las mejillas del rubio tomar un tono rosado, mientras balbuceaba nervioso.
- Bien... - murmuró JiMin. - ¡Ah, ya me acordé! - exclamó asustando al rubio, por el repentino en su tono de voz. - Estaba buscando a mi amigo, ¿Lo vió? Es masomenos un poco más alto que yo, con dientes de conejo, pelinegro... - describió pero no recibió respuesta, el rubio lo observaba como embobado. - ¿Está bien? - le preguntó y el rubio sacudio la cabeza como saliendo de un trance.
- Lo siento, no te escuché - se disculpó y JiMin fruncio el ceño ofendido de que no lo había escuchado. - Estabas buscando a tu amigo con cara de rata ¿Verdad?- Jimin asintió pasando por alto el como había llamado a JungKook y lo miró expectante. - Está en el baño con Taehyung... - señaló detrás de él y se cayó de repente observandolo fijamente.- Eres muy lindo... - El rubio abrió los ojos al percatarse de que había hablado en voz alta y el menor se sonrojo ante el cumplido.
- Eh... ¿Gracias? - rasco su nuca apenado sin saber que decir, nunca le habían hecho un cumplido. - Usted también es lindo - inmediatamente tapó su boca con ambas manos, aquel pensamiento se le había escapado.
Un silencio se instaló entre los dos y sólo se escuchaba 'Shape of you' de Ed Sheeran de fondo.
JiMin no sabía si dirigirse al baño y buscar a Jung Kook, a pesar de que sabía que estaba hablando con Taehyung y posiblemente interrumpiría o quedarse con el lindo rubio que hacia que se sintieran nervioso y que lograba que sus pensamientos se desviaran a cosas demasiado vergonzosas que no podían ser nombradas en voz alta.
Después de todo JiMin era un muchacho de casi dieciséis cuyas hormonas se alborotaban fácilmente ante cualquier estímulo visual o verbal.
- Jiminnie... - El nombrado levantó su rostro y vio sonreír al rubio mientras lo miraba fijamente. En ese momento se dio cuenta de que ni habia alucinado, el conocía aquella voz. - Debía ser una sorpresa y te debía buscar yo... Pero me encontraste primero... - su corazón comenzó a bombear sangre como loco, pensando en que era un sueño. - Soy YoonGi - musitó fuerte y claro.
JiMin lo miró asombrado y una sonrisa comenzó aparecer en su rostro, en el mismo instante que por un impulso de alegría, de un salto abrazó al mayor con brazos y piernas.
YoonGi soltó una risita por la osadía del menor y tuvo que hacer uso de su fuerza para no caer con el menor al suelo y lo sujetó firmemente al menor por los muslos. Frunció el ceño desapercibidamente un momento, no le molestaba cargarlo o el repentino acto de JiMin, ni las miradas de extrañeza de los que pasaban por el lugar, sólo se preocupó un poco al notar lo liviano que era el menor.
- Hyung, no puedo creerlo - Jimin soltó una risita y se separó un poco para mirarlo fijamente, pero sin bajarse de sus brazos.
- Te dije que haría una excepción... - no dejó se sonreír y mirarlo totalmente embobado, en ningún momento.
JiMin correspondió la sonrisa hasta que se percató de la vergonzosa posición en la que estaban y las miradas nada disimuladas de los que pasaban.
- Hyung, lo siento - quiso bajarse pero el rubio se lo impidió sosteniendolo más fuerte. - ¡Hyung! ¡Dejeme bajar! - se quejó el menor removiendose avergonzado.
- No quiero - el rubio negó con una sonrisa burlona en los labios.
Jimin iba a protestar pero nos vidrios rompiéndose lo interumpieron y aún en brazos del mayor se giró un poco.
- ¡NamJoon!, ¡Te dije que no compraras un Spinner! - una voz conocida lo hizo sonreír.
- ¡Jin hyung! - exclamó JiMin, contento de ver a Jin a lo lejos. Había llegado por fin.
- ¿Lo conoces? - señaló con el mentón, al mayor que regañaba a NamJoon, mientras bajaba al pelirosa.
- ¡Claro! Es mi hermano mayor - YoonGi abrió los ojos incrédulo.
- ¿Qué fue eso? - JungKook y Taehyung totalmente desalineados y despeinados salieron del baño corriendo, mientras se acomodaban sus prendas de vestir en su lugar. - Jin Hyung... - JiMin observó como Taehyung miraba inmediatamente a YoonGi de una manera que no pudo calificar.
Fruncio el ceño y se preguntó de donde se conocían Taehyung a YoonGi, ya que hasta ese momento se dio cuenta de que aquellos dos parecían demasiado cercanos. Miró fijamente al castaño y se ruborizó al ver las marcas de chupones que tenía en su cuello y desvió su mirada a JungKook, encontrandolo de la misma manera.
- NamJoon rompió una ventana - contestó el rubio comenzando a acercarse a Jin. JiMin lo siguió con los otros dos, extrañado ante el cambio brusco del tono de voz y la actitud de su Hyung. Ya no sonaba tan alegre como antes. Se encogió de hombros y corrió hacia donde estaba su hermano.
- ¡Jin hyung! - exclamó el pelirosa asustando al mayor y lo abrazó.
- Jimin-ah me asustaste - musitó el mayor, correspondiendo el abrazo del menor y palidecio al percatarse de que YoonGi estaba allí y lo miraba de una manera que lo hizo sentirse cohibido.
- Hola Jin hyung - lo saludó YoonGi con tono serio, más no contestó. Jin no sabía que hacer.
- ¿Se conocen? - cuestionó Jimin y Jin.
La mirada de Jin cruzó momentáneamente con la de NamJoon.
- Jimin creo que es tiempo que subas al escenario... ¿Verdad JungKook? - habló Taehyung palmeando la espalda del menor y cortando el ambiente pesado que se había formado.
- Pero... - JungKook se cayó y fruncio el ceño al ver que el castaño le hacía señas de que le siguiera la corriente. - Taehyung tiene razón, ¡El show debe continuar! - exclamó y comenzó a arrastrar a un Jimin no más confundido que él, por el brazo. Luego le pediría explicaciones al castaño.
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Sólo diré que... ¡No quiero que termine aún we! (;;n ;;)
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Besitos...
Army_Kawaii987